Partida Rol por web

El hielo crece alrededor nuestro, aun con el calor que emana de la dulzara de la Bruja de las Estaciones. Las polares ondas que viajan en el viento se arremolinan y nos anuncian el fatidico final de nuestro porvenir. Me dirijo a mi mas fiel y quizas unico servidor feerico que tengo:

 - "Tienes permiso de reunir a tu gente y de prepararlos para un duro viaje por Transilvania. Tienes permiso para reunir las fuerzas necesarias para no flaquear y no abandonarnos. Tienes permiso para seguirme en la busqueda de nuestro destino, allá donde sea que nos lleve, aunque tengamos que avanzar por sobre pantanos hechos de nuestra propia sangre."

Miro hacia el norte de nuestra posición, a esa oscura y salvaje tierra, donde la muerte acecha en cada camino.

 - "Viajaremos hacia el unico lugar al que alguna vez llamamos hogar y que nos fue tan duramente arrebatado. Antes de que muera, el Bosque del Otoño será nuevamente nuestro baluarte. Para la paz y para la seguridad de nuestro pueblo. Y será mañana mismo que comenzaremos a realizar ese sueño."

Me giro hacia Malgorzata Sheil Aerell y apoyo mis nudosas zarpas sobre su hombro.

 - "Reune a tus gentes, todos los que aun esten dispuestos a seguirme y reunelos mañana en el crepusculo, en la cara norte del Bosque para asi abandonarlo de una vez por todas. Que se sepa que Shigraat, portador del odio, no dejará a nadie mas morir en el frio. Que carguen todas las provisiones y el equipaje que puedan, pues nuestro viaje es muy largo y no menos peligroso."

Despues de despedirme con un gesto calido, me dirijo a organizar todo para la partida.

El hielo avanza con paso imposible de detener, las ventizcas azotan las copas de los arboles que ceden ante la furia descomunal del Invierno. Aun en el salón del Trono del Equinoccio, el frio del hielo consumia la alegria de una corte en antaño alegre. Ahi, sentado estaba yo, dispuesto a hablarle a todos los que quedaban ahi reunidos.

 - "Hadas de la Corte Otoñal, habitantes del Bosque del Invierno. Este momento es duro para todos, pues el frio avanza y el hielo mata sin compasión. En este momento os clamo a todos. Debemos irnos de aqui. Este Bosque no nos quiere y asi como él no nos siente sus habitantes, nosotros no debemos llamarle hogar. Es ahora cuando debemos olvidar nuestra vida aqui y partir hacia un futuro mejor."

Me levanto del Trono y miro a las pocas hadas que aun quedan en la estancia:

 - "El que aun quiera seguirme, puede hacerlo. Pues le llevaré a una buena vida, sin hielo y sin un final helado. En estos momentos la muerte llega a nuestra puerta y podemos sentir su gelido aliento. Pero aun asi no desfalleceremos y no permitiremos que el plan del Señor de los Tempanos, de matarnos a todos en el Invierno eterno de este lugar se vea realizado. Viviremos y lo haremos para siempre."

Levanto mis manos y apunto hacia el norte:

 - "Debemos irnos hacia el unico lugar al que la Corte del Otoño ha llamado hogar con propiedad de causa. Debemos ir y luchar por nuestro Bosque Otoñal. Lucharemos en un duro camino por Transilvania y lucharemos nuevamente al llegar allá, pero aunque sea a base de nuestra sangre derramada, venceremos y recobraremos lo que por derecho es nuestro. Un hogar es lo que todos quieren y nosotros lo obtendremos nuevamente."

Nuevamente me dirijo a los Faes presentes y miro sus rostros asustados. La escarcha se acumula en sus cabellos y el frio se nota en sus facciones. Siento pena y odio por quien nos dejó a este cruel destino. Con fuerzas de mi interior, hablo con la estruendosa voz que el Otoño me ha brindado:

 - "Que se sepa que yo, Shigraat Portador del Odio, no dejará a ninguna hada morir aqui y que si aun estan dispuestos a seguirme, les ofrezco la vida que merecen como los hermosos seres eternos que son. Ahora id, hermanos mios, a recoger todo aquello que necesiten en su viaje. Provisiones y todo aquello que tenga valor y que puedan cargar. Nos veremos mañana a la hora del Crepusculo amado en la cara norte del Bosque del Invierno. El viaje será duro, pero jamas duden que yo estaré a su lado, siempre."

Despues me acerco al Trono del Equinoccio y comienzo a hacer el equipaje.

Sheil escucha el discurso de su ahora Señor reclinada contra un árbol, en las sombras. La marcha será dura, en efecto, pero cualquier sacrificio será insignificante si con ello se lograra evitar las visiones de muerte y olvido que tuvo la estación anterior. Las palabras "derecho", u "hogar", cobraban ahora un significado más terrible y necesario. Contempla ella también los rostros de los presentes Demasiado pocos piensa, ¿será suficiente? Habrá que serlo; no pueden pedir más. Su corazón se enciende con una leve llama de orgullo cuando su Señor proclama su decisión de protección, y de continuación, aunque mira hacia otro lado al recordar la dualidad del sentimiento que empaña su alma.

Finalmente, el parlamento termina. No hay vuelta atrás, ahora. Piensa en encontrarse con el Portador cuando se marcha, pero ¿qué le diría? Su alma está llena de temores que han vaciado cualquier posibilidad de sentimiento de esperanza. No es tiempo para soñar, sino para desconfiar en la bondad ciega del futuro. Avanza con suave elegancia hasta su habitación, y pasea su mirada por sus escasas pertenencias. Sus ojos estudian las paredes, el rugoso suelo, intentando grabar en su memoria aquello que sabe nunca más podrá volver a vivir. Con un suspiro tembloroso, se arrodilla en el suelo y se acurruca contra su cama. Queda en esa posición durante bastante rato, hasta que siente que sus temblores remiten poco a poco. Con una mano pálida, se seca las lágrimas que no ha derramado. Se pone en pie de nuevo, con un sutil encogimiento de hombros. Afrontaré mi destino.

Antes de partir hay que tener en cuenta algunos detalles. Sobre todo para Shigraat, ya que puede adoptar forma humana al desplazarse.

En cada territorio tendreis que hace una tirada de Astucia + sigilo y la dificultad dependerá de las características y población de cada territorio.

Si fallais las tiradas correis el riesgo de ser descubiertos. Una vez descubiertos, cualquiera de los dos podrá intentar ocultarse usando las Nieblas
Shigraat puede adoptar forma humana, pero en esa forma es un ser grande y tosco, que además irá desnudo, por lo que muchos podrían confundirlo facilmente con un ogro o similar, aunque en esta forma no despierta ecos.
Malgorzata no puede adoptar otra forma, así que si la descubren en esa tirada inicial verán que es un hada, pero no despertará ecos en los humanos a no ser que la vean usando sus poderes.

El primer punto del itinerario es el Feudo de Slatina. Tardaréis aproximadamente un mes y la dificultad para pasar desapercibidos será de 6.

Las partes estan dispuestas y el frio viento sopla, ayudandonos a partir de el frio paramo Invernal. La caminata será dura y peligrosa. El viaje se dispone a reescribir nuestro destino de forma azarosa y en las hebras entrecruzadas de ellos pende la persistencia de las vidas que lo harán. En cualquier rincon de la hostil Transilvania se oculta la muerte. En sus infinitos recovecos se dispone a darnos su abrazo final y terminar asi con todos los sueños y esperanzas de un pueblo abandonado.

Despues de listos los pertrechos para partir, me dirijo hacia Sheil para hablarle. Con la voz mas tierna de peticion me dirijo a sus oidos feericos y le pido de todo corazon, un corazon frio y negro, pero que aun siente temor:

 - "Malgorzata Sheil Aerell, te necesito en este momento crucial para ayudarme a dirigirnos a el pueblo de griegos con el que tenemos un pacto firmado. No puedo abandonar el juramento que el mil veces maldito Señor de los Tempanos nos hizo firmar para luego fallarlo cuando ellos mueran de hambre y frio. No puedo ignorar mi obligacion sin por lo menos plantearles la unica salida de la que somos capaces."

Le tomo las manos y le hablo mirando sus ojos:

 - "Te necesito, pues mi horrible apariencia solo despierta miedo y asco en los mortales. En cambio tu belleza sin limites les hará escucharnos. Por favor, acompañame a hablar con ellos."

Nos dirijimos a hablar al campamento griego. Mi forma humana es ahora la imagen que me representa y aunque feo y tosco, es mas agradable que mi forma feerica para los ojos mortales. Al acercarme al campamento con mis toscas ropas de lana, veo la fria devastacion que produce el frio en los cultivos y como los griegos sufren por la prolongada e implacable estacion.

Una vez logro reunir a los griegos y a sus lideres, comienzo mi oratoria:

 - "Aldeanos dependientes del Bosque del Invierno. Han tenido aqui momentos de paz y de prosperidad. En estas fronteras vivieron el miedo y el terror, pero luego conocieron la alegria. Bajo el amparo de los dioses naturales sintieron la verdadera tranquilidad de la vida. Pero en estos momentos la naturaleza os ataca, sienten el frio de un lugar que no los recibe con cariño, sienten el desprecio de un mundo que quiere verlos morir y les digo yo. ¡Asi es!"

Despues de los murmullos y las aclamaciones, continuo con mi discurso:

 - "El Dios al que ustedes le juraron lealtad, los ha abandonado. El Señor de los Tempanos los ha abandonado a la muerte del invierno en este lugar y a nosotros tambien. Yo y la hermosa diosa que me acompaña tambien estamos atados a la promesa de una buena vida. Pero les aseguro que nosotros no fallaremos en lo que se ofrece. En este lugar no viviran por mucho tiempo y les aseguro que yo tampoco. Nos iremos mañana al crepusculo y todos los que aun quieran una buena vida, deberan viajar junto a nosotros. Ustedes nos adoran y nosotros no dejaremos de ofrecerles lo que desean. En el fin de nuestro viaje existe un lugar al que si podemos, todos nosotros, llamar hogar. Pero el viaje no será facil, no debo decirselo a ustedes, que han viajado hasta llegar aca. Pero esta vez no estan solos, estan con sus dioses, que les protegeran y a los que ustedes serviran codo a codo. Finalmente estaran prosperos y su descendencia medrará, pero para ver los frutos, deben ir con nosotros, marchar con nosotros, sangrar con nosotros y finalmente, una vez el nuevo hogar sea nuestro, solo finalmente, nosotros y por sobre todo ustedes, tendremos nuestra tan merecida paz."

Despues de escuchar sus replicas y oir aportes, doy las indicaciones para quienes quieran seguirnos y me dirijo nuevamente a buscar mis cosas y prepararnos para el viaje inminente.

Os siguen algunos duendes, humanos hechizados y unos pocos griegos asustados, pero en general esto ha sido una desbandada, un sálvese quien pueda en el que la mayoría se han ido como pudieron.
También os llegan reportes de que los Trolls de hielo que custodiaban la frontera norte están atacando a los duendes del Otoño, demostrando que siguen leales al Invierno.

El Crepusculo habia caido recientemente sobre el Bosque del Invierno y sus rayos de luz horizontales bañaban la cupula de arboles que cubria la espesura. la fria lluvia invernal azotaba nuestros cuerpos como millones de clavos callendo sobre nosotros sin piedad y el frio comunicaba su ferviente deseo de acabar con nuestras vidas en honor a la Corte de la Reina caida.

Habiamos llegado a la Frontera Norte del Baluarte que alguna vez nos acogió en honor a la sangre Otoñal derramada y su frio devastador era atado por quien sabia mas de la noche que de su propia gente. Aquel que habia traicionado y nos habia dejado para morir. Habiamos llegado evitando a los Trolls de Hielo, otrora guardianes del hogar Otoñal y ahora asesinos devotos de la Corte Invernal.

Los murmullos dejaban entreoir los miedos e inseguridades que inundaban la frontera norte del Bosque del Invierno, lugar donde las pocas Hadas Otoñales que me seguirian se habian reunido. Sus ojos espectantes mostraban el temor y las dudas sobre un incierto futuro proximo en nuestros caminos. Al momento de llegar, los escasos seres presentes inspiraban con sus sentimientos oscuros nuestras mentes, mas la determinacion de sus lideres es fuerte y yo, no me dejaria amedrentar por los miedos de seres menores.

"Mil veces en batalla he estado frente al miedo, este viaje no representa mas peligro que un combate con quien quiere tu cabeza."

Me paro frente a ellos y les hablo con la disposicion de quien guiará y protegerá a su pueblo, por amor a ellos y por honor a su obligación:

- "Hadas de la Corte Otoñal. Somos nosotros los sobrevivientes de la catastrofe helada que ha sufrido este lugar. Nuestros hermanos han muerto o han partido sin rumbo. Yo les digo, gracias por seguirme y asi, asegurar su propio bienestar, pues en mi no habrá mas esfuerzo que el de manteneros a salvo. Buscaremos nuestro hogar ancestral y mientras los seres Transilvanos se arrastran en su suciedad, nosotros encontraremos el hogar perfecto, aquella casa en la que nacimos y en la que viviremos en completa paz. Yo les aseguro, que jamas seran mas felices de lo que serán en el Bosque del Otoño."

Mi voz se ensombrece un momento, pues la parte mas dificil se acerca con el inexorable avance del destino:

- "Lamentablemente, hermanos mios, ese lugar nos ha sido arrebatado por sucios e insignificantes mortales y sus estupidas fes. Debemos luchar para llegar y una vez alla debemos luchar nuevamente para recobrar lo que es nuestro por derecho y sangre. No descansaré hasta que la sangre del usurpador riegue la floresta, devolviendole la magia robada."

Nuevamente levanto la voz e inflamandome con orgullo, les aclamo:

- "Ahora, debemos partir para dejar todo este frio y este dolor atras. Encontraremos nuevos dolores pero al final, no será mas que dicha lo que inunde nuestras existencias. Hadas y humanos presentes, unamonos bajo el estandarte de esta Corte, carguen todo lo que puedan y todo el equipaje que tengan y siganme. Siganme hacia la gloria, siganme hacia dicha, siganme a sus destinos."

Acto seguido, tomo mi equipaje, miro a Sheil con un gesto de aprobacion y comienzo la marcha encabezando la caravana.

"Adios, maldito bosque. Que sepas que jamas te senti como un hogar realmente y algun dia volveré a destruir a tus habitantes y derretir tu hielo solo por el placer de imponerme ante ti. Algun dia, pero no antes de recuperar nuestro verdadero hogar y matar al Señor de los Tempanos."

La comitiva de Hadas de la Corte Otoñal emprende su huida hacia la región de Slatina.

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA Y DOS

TERMINÓ EL OTOÑO Y HA TRANSCURRIDO EL FRIO INVIERNO.

PRIMAVERA

- El Bosque Invernal ha quedado convertido en una gigantesca masa de hielo mágico. Todo ser vivo que se aproxime muere congelado de inmediato.