Cuantos dados de penalizacion me suponen las heridas recibidas?
- Hermano Ciferinos: En total has sufrido 3 heridas Contundentes, por lo que estás a -2 dados a toda acción.
Ciferinos vuelve a pegar una vez mas , resintiendose de sus heridas.
Tirada: 4d10
Motivo: Cuchillada
Dificultad: 6+
Resultados: 6, 9, 5, 7
Exitos: 3
Tirada: 5d10
Motivo: Resistencia
Dificultad: 6+
Resultados: 4, 8, 8, 7, 10
Exitos: 4
Tirada: 10d10
Motivo: Daño cuchillo matarife
Dificultad: 6+
Resultados: 3, 3, 7, 3, 9, 5, 10, 8, 5, 6
Exitos: 5
- Ataque: 3 éxitos.
- Resistencia: Mal tirada, no aplicado el -2. Total: 2 éxitos.
Daño: Mal tirado, no aplicado el -2. Total: 4 éxitos, +2 de Potencia.
4+2= 6 Daño.
Daño bruto puñetazo: 3. Daño neto: 1 C.
Tirada Resistencia: 2. Daño que sufre: 6-2 = 4 L.
* Aplicado en ambos casos la penalización de -1.
Tirada: 7d10
Motivo: Daño Puñetazo.
Dificultad: 6+
Resultados: 2, 10, 10, 10, 4, 1, 1
Exitos: 3
Tirada: 5d10
Motivo: Resistencia
Dificultad: 6+
Resultados: 7, 5, 4, 2, 7
Exitos: 2
- Ciferinos está Herido (-2 dados a toda acción).
- Tudor cae al suelo Incapacitado, respira pesadamente, pero está lejos de estar muerto y Ciferinos sabe que puede regenerar sus heridas.
- "Has ganado limpiamente, monje. Tal vez podamos olvidarnos del Tributo. Sin embargo, mi Amo desea ver el rostro de tu Amo antes de dejaros pasar." -
Alicui iniuriarum veniam dare... Pater.Cabizbajo el monje mira de reojo a su oponente, mientras guarda el cuchillo.Me alegro de que hayas estrado en razón hermano.
En cuanto a tu petecion, vere que puedo hacer.Con paso tranquilo se acerca al carruaje donde se encontraba el abad y golpea en la puerta un par de veces.
Pa...Pater, nos hemos atopado con alguien en el camino y quieren verle si... si es posible.
Muy bien, hermano. Domine, benedicimus te. El Abad contesta, con expresión tranquila como si no se hubiera enterado de nada de lo ocurrido.
Sin hacerse esperar, el anciano abandona su transporte para plantarse ante el extraño. Las sombras de la noche oscurecen su semblante, haciéndolo indistinguible de la túnica negra que viste. Tras bendecir con un gesto al hombre con aspecto de cazador, el Abad Lucius pregunta.
¿Quién es vuestro amo?
Una criatura de faz horrible y ataviado con una túnica negra andrajosa aparece súbitamente de la nada.
- "Mi nombre, si alguna vez lo tuve, se perdió hace mucho. Me llaman el Monstruo de las Cuervas. Soy chiquillo de la Bestia del Pantano y he reclamado estas tierras como mi dominio desde hace un siglo.
Abad, puedo oler en vos una sangre varios siglos más antigua que la mía, y también ligeramente más dulce y poderosa. Una sangre muy apetecible si me inclinase por la Diablerie, pero afortunadamente para vos no es así.
Vuestro campeón ha vencido limpiamente al mío, mi monstruoso retoño de la poderosa Casa Szantovich. Por ello, habéis ganado derecho de paso rápido por mis tierras, tanto si os dirigís a Ploiesti como si os dirigís a Bucarest.
Sin embargo, sabed que los cuervos graznan sobre un Ángel de la Muerte que mata a todos cuantos le miran en Ploiesti." -
El Abad contempla la aparición del deforme ser como si le sorprendiera poco. Conserva un silencio reverente mientras éste habla, haciendo honor a sus votos más que mostrándole respetos. No parece impresionado ni asustado con las palabras del Monstruo de las Cuevas, pero su respuesta contiene el respeto que sus gestos no desprenden.
Vuestras palabras son sabias, y honraré vuestro dominio abandonándolo en cuanto me sea posible. Bajo la luz y el fuego, los de nuestra estirpe debemos permanecer unidos, por eso responderé a vuestro consejo con otro.
Adoptando el aire académico tan habitual cuando da sus lecciones a jóvenes pupilos, el Abad crea una barrera entre el Monstruo y él. La exquisita apariencia y vestido del monje, su mayor edad, la elegancia en los gestos, y hasta unas pulgadas más de altura parecen separar un mundo al Abad de su hermano Cainita.
Guardáos del Conde Florescu, Señor de Suceava y Terror de toda Transilvania. Entre los fuegos que arden al Este y la amenaza de ese engrendo, os recomendaría abandonar esta tierra.
- "Os agradezco el consejo. He oído acerca del Conde Florescu a lo largo de las décadas, el poderoso Señor de Moldavia. Me consta que ha cometido Diablerie por mero placer con neonatos Nosferatu y Gangrel en varias ocasiones, pero jamás será castigado por ello por los de su Clan, que nos consideran bestias inferiores y Bajos Clanes.
En cuanto a los invasores, no les temo. Nadie sabe ocultar su presencia mejor que un Nosferatu.
Y ahora, partid en paz..." -
El monstruoso vampiro se desvanece ante la vista sin dejar rastro.
Tudor (ya recuperado y regenerado) sigue a Muryu y ambos Ghouls pronto se pierden en la oscuridad de la noche.
Ciferinos que habia permanecido vigilante unos pasos por detras del abad, comienza a mirar en todas direcciones ,ante la desaparicion del ser. Unos segundos despues mira de reojo al abad y se dirige a su puesto.
El Abad, tras una mirada al lugar por el que ha desaparecido la criatura monstruosa, se da la vuelta encarando a Ciferinos. Sin decir palabra, abre una de sus venas con un colmillo y deja beber una porción de su sangre al ghoul, mientras murmura suaves palabras.
Buen trabajo, filie. Has combatido bien y me has servido a mi y al Pater Domine.
Tras eso, se adentra de nuevo en la oscuridad de su transporte, para reanudar el viaje. Ya de nuevo en su lugar, da algunas órdenes sin mostrar su rostro.
A Bucharest.
- La comitiva del Abad Severus parte hacia Bucarest, dejando atrás las inhóspitas tierras de Buzau.