Partida Rol por web

Escucho las palabras de Zort que interrumpen mi conversacion con Valdis, me aparto un momento de Valdis para responderle a Dravescu:

 - "Imagino que ustedes van al sur con esos refugiados. Lamento decirlo, pero ahora yo tomaré la ruta de las colinas agrestes y avanzare a campo traviesa, hacia el oeste. Te aseguro que es un camino que significa la muerte para los humanos y espero poder llegar. Confiamos en nuestra naturaleza y en las habilidades de Mihail, pero no le puedo garantizar a nadie que nos acompañe que no esta cometiendo un suicidio. Lamento negarme a tomar otra ruta, pues eso significaria alejarme de mi hogar. Lo lamento."

Pienso un momento y luego le respondo la segunda pregunta:

 - "Lo intentaré, aunque veo que aunque logré encontrarle, si no es capaz de recordar a los suyos y buscarles, nada me asegura que no me ataque y tenga que acabar yo mismo con él. No siento ningun aprecio por los Vampyrs, asi como tampoco por los humanos, pero como un favor personal, te aseguro que lo intentaré. Durante todo mi trayecto intentaré hallarle y le diré de tu direccion y de tu deseo de encontrarle. Lo haré como pago por la deuda de la buena voluntad que me has tenido a mi y a los mios. Dime donde debe encontrarte y si cruza mi camino, allá irá."

Espero su respuesta y luego vuelvo a escuchar la respuesta de Valdis.

Por fin estaban frente a frente. Solos de nuevo. Desde que vovlió a ver a Shigraat había esperado y temido este momento a partes iguales. Era con sicente que su antiguo compañero lo debía odiar con toda su alma, pero aún así  guardaba cierta esperanza de que comprendiera el por qué de sus actos. Sin embargo cuando comienza a hablar va directo al grano. Valdis pensaba que iba a recibir acusaciones de todo tipo e incluso en el peor de los casos un ataque sin mediar palabra. En cambio se encuentra  con una actitud totalmente distinta. Las palabras de Shigraat comienzan a hacer mella en su interior. Su memoria vuelve a recordar momentos pasados. Sus orígenes, la vida que debería haber llevado, la soledad, el sentimiento de abandono...el amor a su hogar. Todo volvía formar parte de el Portador del Miedo otra vez. Era el momento de tomar una decisión, y fuera cual fuera no tendría una segunda oportunidad para elegir...

-Supongo que después de lo que pasó me dediqué a buscar un objetivo, una razón de ser. Aunque no era uno de ellos creo que encontré ese objetivo entre humanos. Tal vez fue un error, pero los hilos del destino nos han vuelto a reunir gracias a ese error. No he olvidado lo que soy, pero tal vez no lo recordaba con demasiada intensidad. Creo en lo que dices. En estos tiempos ya no queda otra cosa que hacer que reconstruir nuestro hogar. La verdad es que desde que Satu Mare fue destruída todo ha sido un sinsentido para mi.- Valdis no aparta la mirada de Shigraat, ni siquiera cuando hace una pausa tal vez demasiado larga. Piensa en lo que debe hacer...en lo que debe elegir. Es cierto que su marcha pudo ser un error, pero su compañero también cometió errores, como dejarse consumir por el tejido. Tal vez el destino se había puesto de acuerdo para que esos errores fueran enmendados.- De acuerdo. Volveré contigo y reconstruiremos nuestro hogar Shigraat.- añade solemnemente ante su antiguo compañero. Su espada volverá a combatir del lado de los suyos...

Tomo la mano de Valdis y sonrió enormemente ante su respuesta, pues alguna vez fuimos hermanos y hoy volviamos a serlo. Luego le acerco mas fuertemente y le abrazo fraternalmente. Le alejo con mis brazos y sosteniendo sus hombros le hablo:

 - "Estoy muy feliz por volverte a tener a mi lado, hermano mio. Una vez fuimos hijos del Señor de los Tempanos, pero ahora estamos solos y yo he guiado a lo poco que queda de los nuestros. Actualmente solo estamos Sheil, Mihail, tu y yo. Nuestro hogar contaría con una Primonata, un Inanimae, un humano y contigo, pero estoy seguro que podremos crear un baluarte hermoso y prospero para los nuestros. Hemos pasado dolores, penas y sufrimiento, pero el Crepusculo nos muestra la belleza que nos espera en el Bosque Otoñal. Camina conmigo hermano, y vamonos lo antes posible para saludar a nuestro hogar."

Le suelto y le hago señas para que me siga, ya que planeo presentarle a Sheil y a Mihail.

Parecía que hasta alli llegaba la aventura con aquellos extraños seres. Zort asintió lentamente. Valdis tampoco los acompañaría.

Muchas gracias por hacer el intento. Viajeremos al sur, probaremos suerte en Kronstandt, Bucarest, Slatina como última opción. Ha sido un placer compartir con ustedes estos pequeños viajes. Si salimos vivos de todo esto, tal vez en el futuro se vuelvan a cruzar nuestros caminos. Shigraat, Mihail, Valdis, mi Señora, viajen en paz.

Se despidió de ellos, listo para partir. Los esperaba un largo viaje.

Luego de despedirse volvió a entrar, en busca del Burgomaestre. Solo eso le quedaba pendiente.

Mi Señor Burgomaestre. Me queda algo pendiente por hacer antes de partir. Y eso es ni mas ni menos, que conocer la verdad acerca de un par de cosas. Probablemente esta sea la ultima charla de nuestra existencia, y le rogaré que sea realmente sincero conmigo. Necesito saber la verdad acerca de mi familia. Tiberiu recurrió a usted por la cura de la plaga, y volvió cambiado. Vladimir... Bueno, Vladimir ya dijo lo que piensa de usted. Ahora quiero escuchar su verdad...

Necesitaba saber la verdad, para poder continuar necesitaba conocerla, si no viviría lo que le quedara de vida en una enorme insertidumbre.

- "Tiberiu vino a mí en busca de una cura para su primo Zuyla y de una cura para la peste que azotaba Satu Mare.

En aquel momento yo me encontraba bastante debilitado y no era capaz del esfuerzo mágico que Tiberiu me solicitaba. Le expliqué que existía un medio, sacrificando su alma. Él aceptó y con el poder renovado gracias a su alma pude crear ambos remedios mágicos.

En el proceso, Tiberiu se convirtió en un ser parecido a mí, lo que yo llamo un "Caballero de la Muerte".

Con respecto a las acusaciones de Vladimir, las considero erróneas. Los vampyr no se fijaron en vuestra Casa por mi culpa, sino porque vuestro hijo Zuyla mató a dos de ellos y se cobraron venganza convirtiendo a tres de los vuestros. A Tiberiu no pudieron convertirlo y por eso le mataron.

Su muerte fue un duro golpe para mí, pues era mi más firme aliado. Además, estaba seguro de que era más fuerte que cualquier vampyr. Aún no entiendo como pudo ser derrotado.

Esa es toda la verdad, noble Zort." -

- Shigraat, Malgorzata, Valdis y Mihail se despiden de todo el mundo y emprenden viaje hacia el Oeste, hacia las temidas Colinas de Oradea.

- Esa ruta equivaldría al suicidio para cualquiera: es campo a través, por lo que es probable que haya manadas de lobos salvajes. Más aún, es también un territorio de caza reclamado por las tribus de caníbales que viven en los Montes del Agua Negra.

- Sin embargo, si alguien puede conseguir atravesar ese territorio indemne es ese grupo: tres de ellos son criaturas mágicas habituadas a la espesura, y el cuarto es un guardabosque.

Sheil se mantiene todo el rato al lado de Shigraat. El hecho de que el nuevo Portador que se les ha unido sea una criatura mágica como ellos le provoca sensaciones contradictiorias: por un lado está más unida a él que jamás lo estará con ningún humano. Sin embargo, sabe que debe temer más a los seres sobrenaturales que a aquellos atados por los lazos de la mortalidad.      

Mihail jamás había sido tan consciente de su mortaldad que en aquellos momentos, caminando junto a aquellos poderosos seres.
Se sentía como caminando entre gigantes, siempre alerta pero de alguna manera fascinado. Siempre daba lo mejor de sí mismo y era todo lo eficiente que un humano con sus imperfecciones podía ser tanto en una batalla como internandose en bosques, por desconocidos que le resultasen.
Cabalgaba fijandose en cada detalle de lo que le rodeaba, cualquier cosa que pudiera indicarle una posible trampa o una emboscada.

- Zort Dravescu con su carruaje y criados, el Caballero Zuyla Dravescu, el Escudero Andrei Dravescu, y el explorador Haekor, estos tres últimos a caballo, y seguidos de los refugiados de Satu Mare y Baja Mare, emprenden camino hacia Hermanstadt, ciudad más conocida en esta época como Sibiu.

Zort agradeció las respuestas del Burgomaestre y se despidió rápidamente. Tal vez fueran sinceras, tal vez no. Si no lo eran, pronto pagaría por ello. Los magiares se encargarían de él, de una forma u otra.

Bien mis Caballeros andantes, partamos. Una larga travesía nos espera. Que el Señor nos acompañe... Vamos.

Quedaba atrás todo el pasado. Era el momento en el que tendrían que olvidar, y tratar de empezar de nuevo. A pesar de todo, Zort parecía animado.

- La comitiva liderada por los Dravescu abandona Cluj-Napoca.