Desmond te mira con cierta sorna.
Está claro que no harías nada... -dice acompañando una sonora carcajada.
Se hace el silencio un rato, solo roto por los murmullos de Juliet quejándose de algo, probablemente de la risotada de Desmond.
La verdad es que no tengo ni idea de lo que hablas, Richard -prosigue Desmond-. supongo que algo de lo que ha ocurrido aquí tiene que ver con tus viajes. Pero no creo que el asunto de la prima de Hugo tenga nada que ver contigo. Es cierto que el agente ese era algo raro, incluso para ser del FBI o la CIA, pero sigo pensando que no tiene nada que ver contigo.
En fin, ya sabes que puedes contar conmigo. Si puedo ayudarte en algo, sólo tienes que pedirlo. Y si necesitas unos días... tranquilo. Cliff y yo podremos sacar esto adelante. Diremos a los clientes que estás enfermo y que volverás en unos días. Tampoco es la primera vez que nos dejas solos.
Hace una pausa y prosigue.
Y ahora... ¿puedes contarme algo de lo que crees que va todo esto?
Es muy difícil de explicar, y sería muy difícil que lo pudieras entender, Des. Pero para que entiendas un poco la situación, lo podría simplificar. En mis viajes aprendí cosas que poca gente sabe. Tengo conocimientos y aprendí habilidades, que no tienen que ver con la cocina, que no demasiada gente en el mundo sabe y puede comprender. Tengo la certeza de que Jeanette también tiene algunas habilidades y conocimientos similares. Y probablemente los ha utilizado de forma que ha llamado demasiado la atención de gente poderosa que no quiere tener oposición o resistencia. Y de ahí que la estén buscando. Mi dilema es el siguiente: Jeanette, supuestamente, es familiar de Hugo. Y como amigo suyo que soy, debería ayudarla. Pero por otro lado, si la ayudo, pondré en riesgo, no sólo a mi mismo, si no también a vosotros y a lo que me rodea. No puedo serte más franco ni directo con esto, Des. Seguramente no lo podrías comprender del todo, y podria ponerte en peligro...
Bien, tienes razón... con esas explicaciones tengo poco a lo que agarrarme. Aunque supongo que tienes tus motivos para no decirmelo. Tranquilo.
Pausa un momento. Sabes que lo hace para no presionarte.
Bien, empecemos por lo inmediato. ¿Dices que quieres ayudar a la prima de Hugo? ¿Entonces deberiamos intentar buscarla, no? ¿Por dónde piensas empezar?
La verdad, Des, es que no se muy bien por donde empezar. Si Hugo se recupera, podríamos intentar averiguar donde cree que puede haber marchado o huido... La otra opción seria salir a la calle y seguir el rastro de vidrios rotos... ¿que opinas tú?
Los cristales rotos no avanzarán más de una decena de metros -responde Desmond-, así que no creo que nos digan mucho. En diez metros llegas a la calle y de allí se puede girar a derecha o izquierda... Y como no somos magos no podemos seguir rastros sin pistas... una pena, ¿no crees?
Por otra parte -prosigue con una sonrisa picarona- podemos despertarle... aunque no sé si estará en condiciones de darte mucha más información. ¿Has pensado en lo que ha dicho? Ultimamente se había hecho muy amiga de los movimientos ecologistas y con su aspecto juvenil, es posible que se mueva por algunos de los campus de Boston. Allí pasaría desapercibida y seguro que sabe buscarse algún refugio por allí.
La verdad es que ella parecía mucho más joven que Hugo. Aunque sabías que eran más o menos de la misma edad, alrededor de la treintena, ella podía pasar pefectamente por una chica de 25 años y si se ponía la ropa adecuada, quizá menos.
No me gustan los ecoterroristas ¿sabes? La mayoría no son capaces de hacer nada de lo que predican. Si les pusieran en un bosque sólo con lo que llevan puesto, no sabrían pasar más de unas horas sin llamar a emergencias para que les devolvieran a casa en uno de esos contaminantes y asquerosos helicópteros... unos hipócritas, es lo que son. Pero... -el timbre de la puerta de atrás suena, cortando el discurso de Deesmond- ¿quién será?
Pues probablemente sea tu querida ecoterrorista y nos de una sorpresa volviendo al lugar del crímen, por que sabe que somos de confianza. Vayamos a averiguarlo.
Y me dirijo hacia la puerta de atrás, aunque preparado mentalmente para reaccionar si no es quien espero que sea...
Llegais hasta la puerta y cuando la abrís veis a un hombre de mediana edad, medio calvo, con cierta panza y cara de sueño.
Señor Alpert, ¿verdad? -dice dirigiéndose a Desmond- soy Bill, el cristalero... venía a tomar medidas del cristal... por suerte, creo que era uno de medidas bastante habituales, pero quería comprobarlo antes de traerlo... no me gusta marear el género, puede romperse, ¿saben?
Me pongo a reir a carcajadas. Hola Bill! Todo un profesional, verdad Des? Pase, pase, que no nos iremos muy lejos teniendo un cristal roto. Muchas gracias por venir a estas horas, pero ha sido una noche... extraña. ¿Le apetece tomar alguna cosa? Le invita la casa, por las molestias.
Bueno... gracias... si insisten... ¿podria ponerme un helado? mi mujer dice que leyó en no-se-qué revista que ustedes hacen un helado muy bueno... -dice mirándoos sin entender de lo que hablais- Bueno.. mientras iré a mirar el cristal...
Aaah! Claro, ya se a que se refiere su mujer. Ahora mismo, caballero.
Me voy a preparar esa especialidad, y le preparo otra para llevar, para su mujer, claro está.
Cuando vuelves, el hombre ya ha ido a buscar el cristal a la furgoneta y está de vuelta.
Coloca el cristal, hablando distraídamente y, mientras le ayudais, te das cuenta que realmente es un cristal de doble capa, pesado y bastante resistente.
Cuando acabais, le das el helado para su esposa y os despedís.
Fuera, empieza a clarear.
Bueno, Des. Mejor que te vayas a dormir. Se ha hecho muy tarde. Yo creo que me quedaré un rato más por aquí, a ver si aclaro las ideas. Si estas muy cansado, no hace falta que vengas para las comidas. Ya me apañaré. Gracias por todo. No se que haría sin tí...
Desmond se va a descansar algo compungido por dejarte solo, aunque parece haber entendido que esto va más allá de lo que él puede hacer.
Una vez has cerrado de nuevo vuelves al despacho, dónde Juliet y Hugo siguen durmiendo.
Te sientas en tu silla y te pones a pensar en lo ocurrido.
Al cabo de un rato, Juliet te despierta con unas caricias y una sonrisa.
Despierta, dormilón, que són casi las 12h...
¿Como? ¿Ya son las 12h? Dios santo... voy a tener que ponerme a trabajar ya. Ni me di cuenta que me había quedado dormido. Tenía intención de buscar alguna forma de ayudar a la prima de Hugo, pero no se por donde empezar...
Miro hacia donde está Hugo, y me acerco, para despertarle.
¿Hugo? Despierta, son casi las 12. ¿Tienes idea de donde puede haber ido tu prima? Voy a preparar café y a empezar a poner en marcha la cocina, que los muchachos estarán al caer ya...
Sorry por tardar tanto esta vez, pero han sido dias bastante movidos. Seguro que sabes de que hablo...
Te duele la espalda y casi todo. Tu silla es muy cómoda, pero no lo suficiente para dormir 6 horas...
Hugo se despierta relativamente rápido. En realidad ya se había medio despertado hacia un rato, y ahora solo intentaba saber dónde estaba, con los ojos cerrados...
Viendo tus prisas, Juliet te para.
Tranquilo, Rick, ya les he dicho a los chicos que llegarías tarde. Te recuerdo que ayer por la noche también estaban aquí. Hace horas que han empezado a trabajar. Por suerte, tienes un segundo muy apto y ha preparado un menu de emergencia. Seguro que puedes mejorarlo, pero como base a mi me gusta -dice con una sonrisa picarona.
Des ha llamado hace un rato y está al caer.
Acerca su cara a la tuya y entre besos te dice.
Ahora relájate... tómate una ducha... y come algo. Después ya entrarás en la cocina convertido en una persona.- rematando la frase con un largo beso, mientras de fondo se oye a Hugo.
Eh, chicos... que aún estoy aquí... si me dais unos minutos me pongo los zapatos y me voy...
Eeeh... No, no! Tranquilo, Hugo...
...digo aun abrumado por la situación. Juliet siempre consigue llevarme de cabeza, sea para bien o para mal...
Te quería preguntar, si tenías alguna idea de donde se alojaba tu prima. Creo que va a necesitar mi ayuda, y aunque tengo la sensación de que acabará apareciendo de nuevo, no estaría de más saber donde localizarla para saber si está bien. En cuanto hayamos cerrado después de las comidas, podré volcar mi energía en ello.
Juliet, gracias por todo... ¿que vas a hacer ahora? Tendrás que ir a trabajar ¿Has podido asearte y comer algo? Te haré caso, pero por que eres tú.
La sonrio
Suerte que tengo a buena gente a mi alrededor que me hace la vida más sencilla en momentos extraños como estos...
Le devuelvo el beso, y me incorporo con la intención de seguir los consejos de Juliet
Las palabras de Hugo van saliendo poco a poco al principio, pero rápidamene su mente entra en funcionamiento y va sacando ideas de dónde no sabia que había.
Eeehh... pues ahora que lo dices... no lo sé... Me dijo que estaba en casa de un amigo. Aunque normalmente creo se va a alguna casa okupa, pero nunca me lo ha confirmado, y con lo que llevaba hoy... no creo que viniera de allí.
Alguna vez me ha hablado de un tipo de Beacon Hill, pero nunca con demasiados detalles. Creo que fueron novios una temporada, pero ya hace mucho que no me habla de él.
Y luego están los Halaster, una família de hippies que vive en las afueras de Boston. Posiblemente es la mejor opción... al menos tengo su dirección... ¿la quieres?
... bueno... con toda esta pausa mía... ya no me acuerdo por dónde quería llevarlo... :p
responde a Hugo y seguimos... :p
Spoiler (marca el texto para leerlo):
por cierto, me han comentado que fué tu cumpleaños... ¡¡FELICIDADES!! ¡¡y que estas de vacaciones!!
Sí, no estaría mal poder hacer una visita a esos amigos suyos en cuanto tenga el momento. Quizá ellos puedan indicarme algunas cosas. Gracias Hugo.
Creo que era Juliet la que quería añadir alguna cosa antes de que pudiera contestarle a Hugo. O eso me pareció.
PD: Pues te han dicho bien. xD ¡Muchas gracias!
Richard Alpert sigue en: Buscando Jeannette Desesperadamente