Partida Rol por web

Me he encontrado con algunos magos más durante mis viajes. Algunos buenos. Otros egoistas pero inofensivos. Y normalmente, mi instinto me ha sabido guiar bastante bien para averiguar las intenciones de unos y de otros. Y vosotros me habeis parecido buena gente desde un principio.

También me he cruzado más de una vez con la tecnocracia. Y esta gente del restaurante huele a tecnocracia, te lo aseguro. Creo que esto puede ser grande, y creo que contra más aliados pueda tener a mis espaldas, mejor. Por que ya recibí una visita de un "MIB", y aunque no me han amenazado directamente, me imagino que ya saben de mi existencia. Hago una pausa, con un gesto algo furibundo, mirando al suelo.

Tengo pocos amigos. Y los pocos amigos que tengo, son humanos. La verdad es que no me hace gracia mezclarme en este tipo de asuntos. Preferiria mantenerme al margen. Pero ahora creo que ya es demasiado tarde. Y para proteger a mi gente, creo que no me queda otra que defenderlos actuando, y no huyendo.

Por cierto, ¿que hora es? Esta noche tendré bastante trabajo en casa...

Deben ser las 7...

Oye... ¿quiénes son los de esa mesa?¿lo sabes? Parece que son realmente importantes... Pero sólo tenían un Despertado, el trajeado que te llevaste arriba...

 ¿Estás segura de que el único despertado era el de los pasteles? El de la silla de ruedas es el dueño de Pentex... dando por sentado que sabría de que hablo.

¿Las siete ya? Mierda... J.J. ese partido tendrá que esperar para otro día, lo siento. Tengo que ir a trabajar, por que no puedo estar dejandole la faena sucia siempre a mis chicos, aunque les pague por ello. Mirando hacia J.J. con cara de circumstancias y decepción a la vez, por que la verdad, le apetecía un partidito para desentumecer los músculos.

Seguiremos hablando de esto en otro momento. No os preocupeis. Son habituales de la casa. Llevan viniendo tiempo. El despertado fué la primera vez, pero volverán. No lo dudeis. Mirando de nuevo hacia Caroline cuando dice esto, y hace un ademán de marcharse...

¿El dueño de Pentex? Vaya.. tienes gente muy importante en tu lista de clientes... Pero no... de eso estoy convencida... allí los únicos sobrenaturales no identificados eran el trajeado y el viejo que se levantó a proclamar su patriotismo...

Aunque una cosa es cierta... ese tipo tenia una silla de ruedas realmente moderna... Pero bueno, tampoco estoy al día en sillas de ruedas, así que supongo que si es alguien tan importante, debe tener lo último en esa tecnología...

Bueno... cuando sepas algo más, o contactes con Jeanette me avisas. Creo que aquí hay más de lo que tu sabes.

Un momento... ¿el viejo chiflado que se levantó a chillar como si estuviera en un miting? ¿otro despertado? Increible... lo último que me esperaba. Me lo hubiera creido antes del imitador de Elvis...

No os preocupeis. Os tendré informados. Y si, seguro que hay mucho más de lo que yo se. ¿Por que crees que confio en vosotros? Por que necesito alguien en quien confiar. Esto es demasiado para mi sólo.

Hasta pronto, chicos! Sed buenos!

Salgo con una cierta prisa. Tengo que trabajar, y hacer una llamada de teléfono a cierto lugar y a cierta persona...

Vaya... dijó J.J. casi sin creerse el entramado que había montado detrás de esos "pintorescos" personajillos del restaurante de Richard.

Adiós Erre (R)! tuvo tiempo de salir al ver que Richard salía por la puerta precipitadamente, hacía un rato que tenía la mirada perdida en el vacío, y allí seguía cuando las palabras salieron de su boca, estaba intentando procesar toda la información que acababa de recibir.

Continuó un rato en silencio, pensando, en el lio que se acababa de montar.
Vaya, realmente esos idiotas lo tienen bien montado... y además quizá son MIBs de estos raros... impresionante... aunque si son eso, seguramente recibiré alguna visita suya por la tontería de los pasteles, a no ser que crean que fue Richard, quizá tendría que volver a ese sitio y asegurarme de que no le pasa nada raro... no sé, tendría que llamar a mi madre para saludarla... estará preocupadisima... vaya que follón...

Richard se va, le oyes despedirse de la señora de Harry y como cierra la puerta con prisas.

Caroline te mira con esa mirada fundidora, cargada de mucha ira contenida.

Aún estoy enfadada contigo... Pero estoy dispuesta a dejarlo correr, de momento, porque creo que deberíamos ayudar a Richard. Pentex es un mal negocio, dónde quiera que actúe y que contraten a Despertados no me gusta, aunque sea en una filial...

Calla un rato, pensando, y vuelve a hablar.

Sé que te dije que no lo hicieras y sigo diciéndolo, pero yo tengo que hacer unas llamadas. Iré al centro dónde es más fácil llamar sin levantar sospechas y dónde hay más teléfonos que pinchar. Si mañana por la mañana no he vuelto, llama a este número -te dice pasándote una tarjeta-. Se lo debes explicar todo, desde NY y sabrán qué hacer. ¿Sabrás portarte bien hasta entonces?

Espera, espera... porqué no tendrías que volver!? dónde vas!? no me puedes dejar así... mira... sé que es una mala idea, pero quizá tendría que volver al restaurante, aunque vaya solo. Y si le pasa algo a R?, dijo realmente preocupado, O podría ir contigo? ...y llamar a mi madre, debe estar tan preocupada... quién coño se supone que es éste de la tarjeta?

Esto no me gusta nada... dijo para luego quedarse en silencio a la espera de una respuesta de Caroline.

JJ -su mirada y su tono de voz es serio-... Estamos ante un mago de una de las peores empresas del planeta. Una empresa que pertenece a los chicos malos, la Tecnocracia. Esos que eliminarían el rap y los grafitis de la faz de la tierra y te harían ir de uniforme trajeado todo el día. Posiblemente también eliminarían las carreras de coches ilegales y cerrarían los centros sociales, por poco productivos...

Esa gente es muy mala y poderosa. Y ya tenemos a un tipo asqueroso y poderoso detrás nuestro. Por todo eso quizá no vuelvo. Y tu tienes que cuidar de Richard, de ti y de tu madre. Si crees que debes contactar con ese tipo de la targeta, seguramente él te dejará llamar a tu madre. Pero no le llames si no es necesario. No le gustan las visitas innecesarias.

Y añade con una sonrisa:

Si vas a ver a Richard, no olvides de llevarte el traje.

Te da un beso, se pone la chaqueta y sale por la puerta. Se gira un momento, dice ¡Cuídate! y se va en silencio.

Te quedas un rato sentado en la cama, pensando qué harás ahora.

Pe... pero!? Ca... Caroline...!? tuvo tiempo de susurrar antes de que se cerrara la puerta.

Y ahora que hago!? dijo para sí mismo, se ha ido... yo he dejado a mi madre sola... Richard quizá está en peligro... Vaya puta mierda..., continuó, cada vez con los ojos más empañados por lágrimas a punto de caer. Les he fallado a todos... sólo por querer hacer las cosas bien, tenía la cabeza apoyada en sus enormes manos.

Creo que sólo hay una cosa que pueda hacer..., dijo levantándose de golpe, iré al restaurante de Richard para asegurarme de que no tiene más problemas, y luego... he de esperar hasta mañana, a que Caroline vuelva... porque volverá... parecía intentar autoconvencerse, o no!? ella no me abandonará así como así...

Tras memorizar el número y el nombre de la tarjeta, por si a caso, se puso su traje y se despidió de la señora de Harry diciéndole que iba a cenar a casa de Richard.

Sales y la señora de Harry está en la cocina, haciendo algo. Cuando le dices que vas a cenar fuera no parece oirte y sales silencioso y meditabundo hacia el restaurante.