Caes rendido.
El viaje ha sido más bien agotador tanto en la ida como en la vuelta.
Despertarás un par de días más tarde.
Mientras, sudarás y te removerás en la cama. Las pesadillas te atormentan.
Ves a un hombre con cara de demente blandiéndo un bastón como si fuera una espada. Un lobo que habla con personas de cosas blasfemas, el despertar de un monstruo que no debería existir... Y una loba que te mira de forma sonriente.
nos volveremos a ver, susurra entre gruñidos...
Después de pesadillas interminables, David despierta todo sudado e inquieto. Busca el cuerpo de Chiwenna a su lado en búsqueda del reposo que no le han dado sus sueños.
Mientrastanto piensa en lo sucedido, y en los sueños que ha tenido.
Quizás fuera esto que he coñado lo que Chiwi soñó el día antes de partir a las montañas... ¿Que representa esa loba?, ¿de quién se trata?. ¿Y ese loco demente blandiendo ese bastón? Y sobretodo, ¿que narices no ha de existir y quieren despertar?.
Chiwenna no está en la pequeña cama individual de su habitación, cuando empiezas a tantear su presencia.
Poco a poco, su falta te despierta y te das cuenta de que no estás en tu casa. Estás desnudo y sudado.
Cuando ya por fin eres algo parecido a un ser vivo que reacciona a su alrededor, te das cuenta de que estás en la habitación de Chiwenna y no ves tu ropa por ningún lugar...
Mmmmmm necesito levantarme de una vez... murmura entre bostezos David mientras se levanta torpemente.
Se dirige al baño tal y como llegó al mundo, llamando a Chiwi.
¿Chiwi?, ¿estás aquí?
Abre el agua de la ducha y se mete dentro temblando al principio por el agua fría.
Debó aclararme un poco por todo esto... Primero que significa todo esto, y segundo,... ¿donde está Chiwi?
Estás en la ducha, cuando la puerta se abre y aparece la madre de Chiwenna.
Chiwi, nena, ¿ya has vuelto? ¿estás ahi?
La sorpresa de David al abrir la puerta es mayúscula. Pero... pero... señora Wennabi que sorpresa ...
Intenta taparse con la cortinilla de la ducha como mejor puede, no sin que una sensación de vergüenza le recorra todo sus ser.
Chiwi no está aquí señora. Soy yo David.
Tiene toda la cara roja por la vengüenza.
JOERRRRRRRR
Con una sonrisa picarona se gira disculpándose y sale del cuarto.
Justo en ese momento, se oye la voz de Chiwenna saludando a la família y preguntando por ti.
Lo siguiente que oyes son las voces de Chiwenna y su madre hablando, unas carcajadas y unos golpecitos en la puerta del baño.
Dave, cariño, te he traído ropa de tu casa... el Chamán quiere que vayas a verle.
Ya se han juntado estas dos arpías y ya no hay quien pueda estar con ellas. Pensaba David mientras escuchaba la conversación de Chiweena y su madre en la cocina. Seguro que me deben estar poniendo de vuelta y media .....
Se vistió rápido y descuidadamente. Estaba algo alterado, y tenía ganas de ir a ver a su maestro. Las cosas que habían sucedido en el bosque aún le hervían en su mente. Además, le gustaría saber como se encontraba Nunna. Esas heridas eran muy feas...
Salió del baño y entró en la cocina como un tornado. Cogió unas galletas de las que tan bien le salían a Chiwi, le dio un beso en la mejilla y se metió una galleta en la boca. Luego se despidió de las dos con la galleta en la boca y salió de casa en busca de su maestro.
¡¡¡ Folferé ponto caiñooooo !!!
La choza del chamán estaba a unos minutos a pie desde casa de los padres de Chiwenna.
Con el calor propio del verano que hacía, llegaste sin recordar que te acababas de duchar hacía bien poco.
Realmente era una estructura simple: una casa prefabricada de una sola habitación, con una inmensa antena de television por satélite.
Los alrededores parecían un desguace. Varios restos de coches estaban desmontados o troceados, ofreciendo un pequeño laberinto por el que llegar hasta la única puerta del habitáculo.
En algún lugar del laberinto, se oía la sierra mecánica del chamán trabajando en alguna de sus "obras de arte".
Adentrandose en la maraña de cacharros y cachivaches, David se acercó a donde procedía el ruido.
Mi maestro tiene un extraño hobby... Suspiro mientras se acercaba.
Intentaba no tropezar con la multitud de cosas que habían a su alrededor. Pero le resultaba difícil...
Como narices puede vivir mi maestro con esta maraña de cosas...
¿Maestro?, ¿Maestro?... Gritó para hacerse oir.
¡Ah David!... mira esto... ¿no es una obra de arte?
Nunca te había quedado claro si lo que hacía era remodelar coches antiguos o, simplemente, trastear y convertirlos en alguna otra cosa.
Cuando le preguntabas sobre ello, siempre te decía enigmático "¿no son lo mismo?"
Viendo tu cara de no saber qué decir, te mira seriamente y deja la motosierra.
Has dormido mal, ¿verdad?
David se sorprendió de la pregunta de su maestro. Era directa y sin florituras. Y además, el entrono cargado de cachibaches no ayudaba.
Estoooo, pues si maestro, he tenido unas extrañas pesadillas y he dormido algo mal. David lo miró curioso.
Esos hombres lobo que nos atacaron, y la medio lobo medio mujer, y lobos y lobos por todas partes...
Recordar esos sueños le agitaron un poco, y volvía a estar sudado y nervioso.
¿Que era maestro?, ¿que representa?. Esperó la respuesta mirando a los ojos a su maestro.
El Chamán te miró con los ojos vidriosos. Era algo casi habitual cuando trabajaba con los coches.
Si no me explicas el sueño, no puedo. Yo solo he visto tus ojeras... -y empieza a darle un rato más a la sierra...
Estooooooo... vaya....
David miró a su maestro con cara de tonto. Estar de los nervios es lo que tiene. Suspiró.
Tiene razón maestro.
Le explicó hasta el último detalle de los sueños, y sobretodo, el final. con el "ya nos volveremos a ver..."
Esperaba su respuesta impaciente, pero no quería presionar a su maestro.
Ja feia dies eh?????
Aha...-dice escuetamente el chamán, callándose por un rato.
Por lo que me dices, volverán a verte. Y te lo han dicho a través de sueños... son seres poderosos, si señor. Si pueden hablarte en sueños, las leyendas dicen la verdad, y eso no es bueno, no.
Medita unos instantes y vuelve a hablar.
Debo pensar sobre ello... pero creo que ese hombre que has visto es peligroso.
Te mira a los ojos con toda la profundidad de unos ojos negros que se pierden en el tiempo.
De momento, busca una excusa para tus hermanos de casaca roja y vete preparando la maleta. Creo que tu viaje solo acaba de empezar.
David lo miró con preocupación. Las noticias de su maestro no eran buenas, y además debía hacer lo que le decía. Por experiencia, sabía que siempre tenía la razón.
Hacía mucho tiempo que no viajaba, y en esos momentos estaba muy a gusto con Chiwenna.
¿Viaje maestro?, ¿a donde? ....
Quieres saberlo, ¿eh? -dice con media sonrisa- Bien joven impaciente... tu lo has querido. Sígueme. Antes de que partas, haremos otro viaje juntos.
Recoge las herramientas con cierta parsimonia y reza una oración para que los espíritus cuiden de sus piezas. Cuando acaba, te lleva dentro de la casa y empieza a coger potes, tintes, una pipa y algo que no tienes claro que debe ser, pero seguramente acabará dentro de la pipa y de tus pulmones.
Al cabo de un rato, te lleva al tipi que tiene detrás de la casa y prepara una hoguera dentro.
Si quieres llamar a Chiwenna, aprovecha ahora. Allá donde vamos no hay cobertura -dice en un tono medio serio medio en broma.
Al cabo de un rato, te dice que de desvistas y entres en la tienda mientras él ya se está desnudando.