Partida Rol por web

De nuevo David tenía que hacer el papel de autoridad. De nuevo, la pelota se hacía mayor. De nuevo estaba delante de "otra secretaria" competente y fría como el hielo.

Buenos días señorita. Me gustaría ver a algún responsable de la empresa, con referencia a... un asunto de salud pública en un condado de Canadá, en el que está su empresa relacionada.

Volvió a repetir de nuevo la retaíla ya conocida a la susodicha secretaria. Amablemente claro...

La secretaria te mira con esa cara típica de la gente que está pensando Uno de los dos está en el espacio-tiempo equivocado...

Cuando por fin reacciona, hace una llamada y poco después aparece un hombre de mediana edad de la puerta donde dice Sr. Argyle.

La primera impresión que te da es la de un hombre gris, con un trabajo gris y un futuro parecido. Unas vacaciones en cualquier lugar del mundo más allá de su casa le iría muy bien, piensas...

Señor... -dice intentando sacarte el nombre- Agente. Pase, pase... no esperábamos la visita de... un agente canadiense... Por favor, pase y tome asiento y hablaremos... Gert- Srta WInnifield, puede traer dos cafés, ¿por favor?

David, después del "éxito" logrado en la Nolan. Vuelve a la carga con el mismo discurso:

Que si los políticos de Fort Severn estan interesados en las actividades de la empresa, pero le han vendido la moto de tener que ir el a hacer la visita. Y que realmente es sólo una visita informativa, con el fin de saber que tipo de actividades realiza la empresa. Todo rutiario...

Con una cara lo más tranquila posible, le expone todo ello, y además, intenta hacerlo de la manera más eficiente.

El despacho es bastante austero y gris. Una foto de la família de alguien, supones que del señor Argyle, es de los pocos elementos deccorativos que hay en el despacho. Realmente, dirías que no hay ningún interés en atraer gente hacia aquí.

La señorita Winnifield trae los cafés justo después de tu explicación. Con una voz temblorosa, pregunta si quieres azúcar y se queda en segundo plano.

El señor Argyle, que en estos momentos ya dudas si se llama así, te mira seriamente mientras hablas y algo turbado responde al acabar.

Verá, señ.. Agente Wings, creo que ha habido un error... Es cierto que formamos parte del grupo Pentex, no lo dude, pero somos una sección pequeña, orientada a los universitarios: ofrecemos subvenciones y becas a los universitarios menos favorecidos. No tenemos demasiado contacto con las actuaciones más principales de nuestra gran compañía.

Lamentablemente, en Boston no tenemos unas oficinas más... comerciales. Somos un grupo industrial grande y muchas veces nuestros colaboradores o futuros clientes ya saben dónde encontrarnos y no les resulta un inconveniente desplazarse a otras ciudades.

Pero si me deja un número de contacto, puedo preguntar por esas actuaciones que le interesan. Cuando tenga algo de información, le prometo que le avisaré.

David mantuvo la compostura mientras le hacía la explicación. Finalmente suspiró al oir la respuesta...

Es una lástima que no pueda informarme ahora de éste asunto.

¡Maldita sea! pensó.

Oh bien,... me parece bien que me de información cuando la tenga. Es muy importante... Le pasó el número.

Se despidió amablemente del Sr. Argyle y de su secretaria y salió de nuevo al campus. Miró la hora en el memorable reloj de la universidad.

Miras el reloj y te das cuenta que evidentemente está mal.

Es media tarde, las reuniones han sido rápidas y aún te queda algo de tiempo para hacer cosas.

Lo primero que hizo David al ver el reloj fue ir al edificio del rectorado a avisar que el "histórico reloj" iba mal.

Ejem... Perdone señorita. Dijo a la secretaria que estaba en la entrada.

El Reloj ... estoooo... va mal. Sonrió.

La mujer te mira con cara seria. Ese tipo de cara seria que dice Cuidado, que con eso no se juega.

Se acerca a la puerta y con cuidado, como si temiera alguna cosa, mira al exterior.

Con cara de pánico regresa corriendo al teléfono y hace una llamada:

¡¡Emergencia!! ¡¡El Reloj se ha parado!!

La luz de un flash te ilumina la cara mientras observas a la secretaria hacer la llamada.

La chica que sustenta la cámara hace unas cuantas fotos más mientras te pregunta:

¿Me podría decir su nombre? ¡¡Necesitamos un nombre para darle el merecido respeto al Salvador del Reloj!!

David se mareó de golpe con el devenir de los acontencimientos. Se le quedó cara de tonto.

Sólo es un reloj antiguo... bueno... una reliquia de la universidad pero parece algo importantísimo...

Mirando como la gente iba y venía por todos lados empezó a balbucear medio sorprendido a la joven estudiante.

Da.. da... David Wings... Finalmente sonrió, mientras un sudor frío le recorría el cuerpo.

Los flash de la cámara te ciegan mientras tartamudeas tu nombre.

Viendo que esto se complica y que hay mucha gente dando vueltas de aquí para allá, consigues hacerte un agujero y huir discretamente... o al menos eso crees.

Finalmente, te sientes suficientemente lejos de todo ese barullo montado por un simple reloj viejo y te paras a pensar tus siguientes actuaciones.

¡O vaya!, si lo llego a saber no digo nada... Pensaba David mientras respiraba algo de aire, ya libre de la atareada multitud.

Aprovechando la tranquilidad del parque donde misteriosamente había llegado sin darse cuenta, pudo sentarse tranquilamente, y ordenó un poco sus ideas.

Bien, ya tengo más o menos una idea de que ambas empresas trabajan en conjunto con algo en concreto. Espero no haber liado demasiado follón con mi excusa... Suspiró para aliviarse un poco.

Por ahora esperemos las llamadas a ver si sacamos algo en claro señor David... Sonrió para si mismo.

Miró en el parque a ver que encontraba, y a lo lejos vió el típico puesto de comida ambulante. Las tripas se le quejaron.

Con tanto tiempo arriba y abajo de la ciudad, se había olvidado de comer. Ahora era el momento...

Se levantó y se dirigió al puesto ambulante a ver que tenían para una alma hambrienta como él.

Te acercas al puesto de comida rápida, pides y vuelves al banco dónde estabas a comerte el hotdog.

Después paseas un rato más por la ciudad y empiezas a volver al albergue. Aún es de día y si los mapas no te han engañado, es un paseo largo para ir a pie, pero puede ser interesante.

Empiezas a caminar cuando te suena el teléfono.

¿Agente Wings? Soy Melissa Higgs, la secretaria del señor Schmidt, de Nolan Industries. Ya tenemos la información que pidió y el señor Schmidt querría saber si puede venir mañana para hablar sobre el tema.

David sonrió...

Mmmm parece que los asuntos me llaman.

Si, si... ejem me va bien a primera hora de la mañana. ¿Sobre las 10?

Perfecto, le prepararé una cita. Le esperamos mañana, señor Wings.

Empiezas a caminar de nuevo, admirando al ciudad. Parece que las cosas empiezan a funcionar...

David paseó durante la tarde por la ciudad de Boston y por sus parques. Le gustó bastante. Aunque para él, no obstante, no dejaba de ser una ciudad, y eso le agobiaba.

Finalmente, se dirigió a la pensión donde se alojaba.

Descansemos ya por hoy. Mañana será un día largo y duro, y quiero estar totalmente descansado...