Partida Rol por web

Te incorporaste en la cama, sudorosa y con lágrimas en los ojos de nuevo. Recuperaste poco a poco la respiración y echaste un vistazo al despertador, eran las 4:00 de la mañana. Llevabas ya una semana teniendo la misma maldita pesadilla, y no era como las que tenías habitualmente.

En ella podías ver fuego, como si fuera el maldito infierno abriéndose ante ti. Notabas mucho calor, calor y sufrimiento. Era comosi entre las llamas estuvieran ardiendo personas y pudieras sentir su dolor una a una, una auténtica agonía. El sueño de esa noche, había sido algo diferente. En él, dibujado en llamas pudiste ver un símbolo. Era un círculo con un triángulo dibujado en su interior y a pesar de que era la primera vez que aparecía en ese sueño, tú ya lo habías visto antes en alguna parte.. sólo que ahora mismo no caías en donde.

Me levanto de la cama y voy a la cocina. Abro la despensa y saco mi té relajante. No es que suela hacer mucho efecto, y menos estos días, pero quizá con la tripa caliente pueda volverme a dormir.
Aún es pronto, pienso.

Mientras espero a que el agua hierva me viene de nuevo a la cabeza la imagen de ese símbolo, un círculo con un triángulo en su interior... Me sonaba, y mucho, pero no lograba recordar de qué. Pongo la tele por si acaso algún anuncio me da una pista... Quizá sea el logo de alguna empresa, quizá es un aviso de que va a haber un gran incendio en algún lugar concreto. Odio que mis sueños sean a veces tan poco claros...

Pasas un par de canales sin que nada te refresque la memoria, pero el tercero te hizo abrir la boca sorprendida. Era un canal de noticias, en el que en estos momentos, salía una de color muy atractiva comentando algo sobre una serie de asesinatos. Parecía que desde hacía algo más de una semana, se estaban sucediendo una clase de crímenes. Primero, parece que sólo afectaban a la zona de Nueva York, pero al parecer, se habían detectado un par de casos también en Europa y esta misma madrugada uno en Nueva Zelanda.

La imagen de latelevisión cambió, para mostrar la escena del último de los asesinatos y en ese momento, te quedaste con la boca abierta. Parece que en todos los escenarios, en la fachada de los edificios o bien en las paredes, habían aparecido el símbolo que habías visto en tu sueño. Lo curioso, es que la prensa afirmaba que todos los fallecidos eran mutantes, mientras que el D.C.M. desmentía que ellos tuvieran algo que ver, mientras aseguraban que estaban haciendo ya todo lo posible por encontrar al asesino.

Una vez acabaron de contar la noticia y, mientras yo seguía con la boca abierta por lo que acababa de ver, mi mente empezó a pensar muy rápido: ¿Todos mutantes? Joder... joder... pues menuda gracia. Bueno, somos millones en todo el mundo pero da un poco de canguelo igualmente, estoy considerada como una de ellos, a partir de ahora tendré que evitar dejarme las armas en casa, total, esto es Nueva York...

Cerré la boca, por fín, y como si fuese una zombie fuí a por la tetera y me puse la tacita de té en mi vaso preferido, uno rojo con un dibujo de un fantasmita. Comienzo a hablar en alto aunque susurrando mientras doy sorbitos:
¿Pero en las noticias tampoco han dicho que ese símbolo pertenezca a ninguna empresa? No, no lo han dicho, no debe serlo entonces. Somos millones, no tengo por qué asustarme. Seguro que mamá me llama preocupada en cuanto se entere de la noticia. Ahora a la pequeña Ahriel le tocará sufrir las neuras protectoras de mamá... pobrecilla.
Termino el té y, sin fregar el vaso, me dirijo al portátil de la sala de estar. Lo enciendo... y me pongo a indagar por Internet acerca de los asesinatos, qué pistas hay, qué significa ese símbolo... Algo encontraré, me digo.

No has hecho nada más que sentarte delante del portátil cuando te ves sumida en una visión. Estás en el aire sobre un verde bosquecillo totalmente en flor, incluso puedes oler ese inconfundible aroma a tierra húmeda que impregna el ambiente. No has terminado de llenar tus pulmones, cuando el paísaje comienza a cambiar. La tierra comienza a agrietarse como side un gran terremoto se tratara, los árboles caen y las llamas surgen allí donde la corteza terrestre ha formado grietas. Comienza a emeger la lava y de ella, oscuras figuras de ojos rojos, de las que no puedes distinguir nada más que el que su forma es humanoide.

Vuelves a estar frente a tu portátil, pero un agudo dolor de cabeza te hace agarrarte a la mesa para no caerte al suelo. Susurros, son las sombras de tu sueño lamentándose, retorciéndose y ahora estás sintiendo lo que ellas sienten. Las lágrimas brotan de tus ojos y te llevas las manos a la cabeza, pensando que te va a estallar, que no vas a poder soportarlo más. Tan pronto como había aparecido, el dolor cesa y regresas a la calma de tu hogar aún recuperando el aliento.

¿¡Qué demon...!? -consigo vocalizar difícilmente tras tan terrible visión, me aferro a la mesa de estudio con fuerza.
¡Joder! ¿Qué significa todo esto? Es demasiado real... no es normal, ¿qué ocurre? -pienso mientras en mi cabeza retumban los lamentos, lloros y gritos de esos seres de ojos rojos.
¡Que pare yaaa! -pienso justo un segundo antes de que todo termine tal como empezó: de repente.

Me levanto temblando, sintiendo aún mentalmente el calor y el dolor de mi visión, el infierno que he visto, y me siento en una de las sillas de la cocina con los codos apoyados sobre la mesa y la cabeza entre los brazos. El dolor y los sonidos han pasado pero no el malestar que la última visión me ha causado, tardo en recuperarme de ella...
Vuelvo al portátl con la intención de indagar sobre los asesinatos aunque empiezo a dudar de si mirar también algo sobre seres de ojos rojos... ¿demonios? ¿mutantes con los ojos de ese color? Esto es una locura... ¿Qué me intentan decir?

Te pusiste delante del portátil, con el fin de indagar un poco más. Parece que se había filtrado a la prensa el hecho de que los mutantes que se habían encontrado muertos también habían sufrido la misma clase de muerte, aunque se desconocía exactamente cuál había sido. Todos los cuerpos fueron encontrados sin piel, ni músculos, ni nada, tan sólo el esqueleto limpio y reluciente como una patena y sin rastrod e una gota de sangre en los distintos escenarios, era cuanto menos curioso.

Por algunos foros, encontraste algunos pirados que hablaban de sectas, extraterrestres e incluso de que esto era obra del D.C.M. o de los humanos, como simples estrategias gubernamentales. Todo esto no tenía demasiada credibilidad ya que debía haberlo escrito gente con mucho tiempo libre, así que tampoco era como para prestarle demasiada atención.

Un olor como a quemado te hizo levantar la cabeza del ordenador, peroa tu alrededor no se veía ni humo ni fuego.

Empiezo a oler a quemado. Mi primera reacción es mirar el ordenador para comprobar que el olor no viene de él. Lo huelo y requetehuelo, luego voy a la cocina y miro los fuegos...
Al final termino asomándome a la ventana a ver si es que hay fuego en el edificio.
Es demasiado real, no creo que tenga que ver con mis visiones...algo se quema cerca de aquí. Pienso mientras cojo mi bolso y las armas y me asomo a la puerta de casa, el portal está a oscuras...

Por la ventana no se aprecia ningún olor extraño así que tras coger tus cosas, te asomas por la puerta de casa para comprobar que en la escalera no hay humo, aunque sigue oliendo como a quemado. En la oscuridad, que para ti significa ver normal, puedes apreciar como en el felpudo de la puerta de tu vecina, que es una vieja mutante que podía volar, hay un montoncito de lo que parece ceniza y su puerta, está entreabierta.

Por lo demás, a estas horas, la escalera está en el más absoluto silencio, aunque en un par de horas la gente suele comenzar a levantarse para ir a trabajar y todas esas cosas.

Cuando veo la puerta de la vecina entreabierta y que en su felpudo hay ceniza... me temo lo peor.
Pero antes dejarme llevar me miro de arriba a abajo y pienso: "Con este camisón rojo me puede ver cualquiera incluso desde lejos. Mejor me cambio y me visto de negro antes de entrar a mirar..."
Acto seguido voy al armario ropero y me enfundo en mis pantalones de cuero negros, una camiseta de tirantes con un jersey negro de cuello alto por encima y me oculto el pelo (demasiado llamativo en ocasiones así) gracias a un gorro negro.
En un pis-pas estoy perfectamente preparada para pasar desapercibida en la oscuridad que me envuelve. Pistola en mano por si acaso, cargada y quitado el seguro porque lo que he visto no me da ninguna buena espina, dejo entreabierta la puerta de mi casa, salgo al pasillo del edificio a oscuras y me adentro en el piso de la vecina sin decir una palabra. Si está sana y salva ya habrá ocasión de hablar con ella y explicarse...

Te cambias y vuelves a salir. Todo sigue en calma, tal y como estaba la primera vez que asomaste la cabeza al rellano de la escalera. Tratando de ser lo más sigilosa y precavida posibl, accedes al piso de tu vecina, temiendo que la hubiera podido pasar algo, al menos, la cosa te resultaba bastante extraña.

No había ninguna luz encendida y no se escuchaba ningún sonido a parte de algún coche pasando por la carretera de al lado del edificio. El plano del edificio, era exactamente igual que el tuyo, sólo que en la otra mano, así que ya sabías lo que era acada habitación sin necesidad de abrir puertas.

La primera puerta a la izquierda era el baño, así que pasaste directamente a la primera de la derecha, para asomar la cabeza al salón comedor y acceder a él para llegar a la cocina al ver que no había nada extraño, pero la cocina también estaba normal y no se veía a nadie, quitando el gato que salió corriendo en cuanto te vio después de soltarte un bufido y se perdió entre los muebles.

Volviste de nuevo al pasillo la siguiente puerta sería la habitación de la anciana, o al menos, eso suponías, ya que de lasdos habitaciones de las que constaba el piso, esa era la más amplía. Asomaste la cabeza por la puerta, y no pudiste reprimir un grito al ver como en la pared, sobre la cabecera de la cama, estaba dibujado en rojo y goteando, el símbolo, el círculo con el triángulo en su interior de nuevo, y casi segura de que estaba dibujado con sangre.
No había rastro de sangre ni por el suelo, ni en las alfombras ni en la cama.. Eso só, bajo las mantas, tapado hasta arriba había un bulto, como el de una persona durmiendo.

Horrorizada y sin ganas de ver si realmente había pasado lo que parecía que había pasado... evité entrar y levantar la sábana, así que corriendo me marché a casa y llamé por teléfono a la policía explicándoles lo que había llegado a ver.
Ese símbolo y escrito con sangre... lo último que quiero ver es que hayan hecho con esa pobre anciana lo mismo que con los que he leído en las noticias.

En cuanto dijiste lo que habías visto el policía que te atendió ni se molestó en preguntarte los datos, tan sólo la dirección y dijo que ahora mismo avisaba al D.C.M. y que mandaba una patrulla ya mismo, que por favor les esperaras en tu piso sin salir de éste.

Colgaste el teléfono, nerviosa, mirando a todas partes, cuando ese maldito dolor de cabeza volvió a aparecer. Esta vez era más intenso, estabas casi segura que te expotaría la cabeza cuando caiste al suelo retorciéndote de dolor.

Al instante, notaste un fuerte quemazón en la mano izquierda y cuando abriste los ojos viste como en tu piel se había grabado el mismo símbolo que había sobre la cama. El círculo con el triángulo en su interior. Estabas marcada como si de una res se tratase, a fuego.

El dolor ya se hizo completamente insoportable, no podías aguantarlo más. La oscuridad se hizo a tu alrededor sin que pudieras evitarlo, cayendo en la inconsciencia.