Partida Rol por web

El hombre tarda unos ratos en pillar tu indirecta, pero luego, parece ofendido y dice: - Si no quería que te encontraran los del D.C.M. no te iba a llevar a tu casa o a la mía no? ¿ Cuánto te crees que van a saber quién era la camarera que estaba de turno? Eso.. si no lo saben ya.

Luego levanta las manos y se levanta de la cama mientras te mira.

- No lo he hecho para pasar un buen rato contigo, para eso me hubiera servido mi coche. - Dice pareciendo ofendido de verdad. - Además..era esto un hospital.. - Dice al recordar que te había visto sangrando. - pero como después no has sangrado más y parecías estar bien..

Ya. ¡Pero ahora parece que me haya escapado! ¡No sé qué es peor!

Exclama incorporándose de nuevo y mirándolo... los dos eran demasiado tozudos, y sonríe ante su "explicación" de por qué un motel...

Pues estaba la casa o la tienda de Jason, por ejemplo. - si no fuera porque Josh sabía de siempre que Jason era gay, estaba segura que lo odiaría... incluso cuando salían estaba más con Jason que con él.

Pero luego recordó algo.

¡Ah! ¡Las voces! Me pasó lo mismo cuando toqué el pomo... un montón de voces raras a la cabeza que no sé qué decían y mucho dolor de cabeza... fue eso lo que me hizo perder el conocimiento.

Cuando le dijiste a Josh lo de Jason, pudiste ver como su mirada se edureció y apretó los puños de forma que sonaron hasta sus nudillos, pero aún así no dijo nada, por muy mal que le pareciera la idea, tenías todo el derecho del mundo, pues él tampoco es que fuera la persona más fiel con la que te habías encontrado.

Se relajó de nuevo cuando escuchó las palabras sobre tu dolor de cabeza y esas voces y luego, calmado y preocupado te preguntó:

- ¿ Te había pasado antes? ¿ Quiéres que te lleve al hospital ?

No sabías que era lo peor, si no saber lo que te estaba pasando o si ver a Josh tan preocupado. ¿ Sería una señal de que estaba cambiando? No, eso no te lo creías demasiado, pero aún así su forma de comportarse te sorprendía un poco.

Ladea un poco la cabeza... y lo mira curiosa, y extrañada.

¿Qué te ha pasado? Incluso has llegado antes de que te llamara al club... - la miró sospechando algo, pero luego sonrió - Estoy bien, no te preocupes.

Espera la respuesta a su pregunta levantándose de la cama y estirándose.

Se te queda mirando unos instantes y luego se encoge de hombros.

- Tan sólo que me acordé de ti y pensaba que podríamos salir a dar una vuelta.. pero me parece que no he escogido un buen día..

Conociéndole como le conoces, su actitud corporal y todo, sabes que te está diciendo la verdad, es uno de esos tíos que no saben mentir, aunque eso suponga que te enteres cada vez que está con otra..

Lo observa y sonríe... sin más, se acerca a él y lo abraza afectuosamente.

Gracias...

Suspir contenta de que se hubiera acordado de ella, en realidad, cuando le decía aquellas tonterías, se sentía la chica más feliz del mundo, y así es como se había quedado ahora: con cara de tonta y feliz perdida, era increible los efectos que podían hacer unas simples palabras de la persona que te gustaba. 

Se separó y sonrió, pero cogiéndolo de la mano y moviéndolas de un lado a otro.

Bueno, pues yo ya estoy bien, ¿qué planes tenías? ¿Hay bar en este motel? Así al menos podremos tomar algo.

Josh te mira algo sorprendido, pero antes de poder responderte ambos escucháis como golpean a la puerta y no, a ninguno de los dos le pareció nada normal que alguien estuviera llamando a estar horas.

Tu acompañante te hizo un gesto señalando la puerta del baño, para quete metieras en él y se remangó la camiseta. Ya conocías su fuerza y su resistencia, así que tampoco era demasiado preocupante dejarlo sólo ante ella.

Alex frunce el ceño y mira hacia la puerta, maldiciéndola.

Ahora que se ponía interesante la cosa... grr...

Suspira, y sin decir nada más, coge cualquier cosa que pueda ser suya que se vea y se encierra al baño, dejando la puerta semi abierta y escondida detrás, para mirar por la parte de las bisagras y no perderse detalle.

De paso miró si en el baño había alguna ventana, y se agachó, con la mano al suelo... sin dejar de mirar, claro, más valía estar preparado...

Escuchaste como Josh abría la puerta, pudiendo oir también el resto de la conversación:

- D.C. M. - Dijo una voz de hombre profunda, que no habías escuchado nunca.

- Claro - Responde Josh - ¿En qué puedo ayudarles?

La voz de un tercer hombre, más bien de un chico, sonó en esta ocasión.

- Dos mutantes. El varón fuerza y resistencia. La hembra del baño, velocidad y control de la tierra. No han podido hacerlo ellos.

La voz del primero hombre volvió a sonar:

- Necesitamos haceros unas preguntas. Por favor, dígale a ella también que salga del baño.

Una gota recorrió su sien... se levantó y se fue a la pila para coger la toalla y ponérsela alrededor de la nuca, y luego encender el grifo para echarse agua en la cara, iba a disimular muy mal, pero algo era algo...

Salió del baño con una leve sonrisa, extrañada... miró a los dos hombres, y luego a Josh. Sin atreverse a decir nada y sin saber si tenía que decir algo del club o no...

Josh dejó pasar a los dos hombres. Uno, andaría sobre los cuarenta y cinco años y mostró su placa al verte aparecer. El otro, no creerías que superara los veintidós, y tenía unas gafas que te hacían recordar a los " empollones " que había en todos los institutos.

Josh cerró tras de sí la puerta y se giró mientras esperaba en silencio a ver qué tenían que decir.

- Venimos de su puesto de trabajo, señorita, Alex Cole, verdad? Alguien alertó a la policía, que voy a suponer que fue usted, pero luego desapareció del escenario del crimen. ¿ Me lo puede explicar?

Miró a Josh, diciéndole "te lo dije", pero cuando mira de nuevo a los dos hombres, esboza una leve sonrisa.

Después de llamar a la policia y a mi jefe... llamé a Josh - señala al susodicho - cuando él llegó me desmayé, sangrando por la nariz y me trajo aquí... - se señala las gotas de sangre que tiene en la camiseta - se puso nervioso, pensando que podría volver el que lo había hecho y atacarme a mí. Pero ahora mismo íbamos a hablar con la policia para explicar lo pasado... ya que creo que el mutante que hizo eso cruza las paredes, le vi unos minutos antes de encontrar a Lisa en... su estado.

Ha hablado algo nerviosa, y cuando pronuncia a Lisa... borra la sonrisa y dirige la mirada hacia el suelo.

En cuanto comentas lo de haber visto a alguien, el hombre y el joven se miran sorprendidos y luego ambos clavan sus miradas en ti, como si hubieras gritado algo en mitad de una iglesia y les faltara santiguarse. A su vez, Josh que parece no haber pillado la sorpresa de los hombres comienza a excusarse:

- Lo siento, es.. es que había visto las noticias y me asusté porque ella.. claro al ser una mutante.. Tan sólo quería que estuviera a salvo..

El detective de la D.C.M. levantó la mano haciéndole callar sin mirarle y dijo:

- Te pudiste fijar en algo de aquel tipo? Dejarías que mi compañero buscara el recuerdo en tu mente por si se te escapa algo? Sería como una sesión de hipnosis pero más rápida y sin que te enteraras.

¿¡Eh!? ¿Q-qué? - retrocede, frunciendo el ceño, y mira a Josh entre sorprendida y confusa, vuelve a mirar a los hombres - ¿Cómo que...? ¿¡Hurgar en mi cabeza!?

Sin entender exactamente a qué viene todo eso, mira de nuevo a Josh... no es que tuviera ningún recuerdo extraño, solo el hecho de que... bueno, no llamó a Josh, había dicho aquella mentirijilla.

No... no lo vi bien, solo llevaba una chaqueta y unos pantalones, la oscuridad de la sala no me permitió verlo bien, y... además, travesó la pared saliendo del vestuario, y... eso. No hay nada más.

Los dos hombres parecen intrigados por tus palabras, y en su cara, puedes ver su claro desconcierto.

- Eres la primera persona que ha visto a un sospechoso en la escena del crimen. No te molestes por la pregunta de lo de leerte la mente. - Dice el hombre mayor, aunque el más joven rápidamente toma la palabra también:

- Hay veces que almacenamos recuerdos de cosas que no nos acordamos, pequeños detalles que no tomamos en cuenta y quedan guardados como una fotografía, pero no te preocupes, sin que me des tu permiso no haré nada. En el D.C.M. aún tenemos algo de ética, y en todo caso, primero tendríamos que llegar a un juicio para que el juez me pueda conceder ese derecho.. - Las palabras del joven no suenan a amenaza, simplemente parece tratar de explicarte que no va a hacer nada que no desees, como cuando eras adolescente y te encontrabas un chico dispuesto a no invadir tu intimidad.

Lo mira un momento con desconfianza... y finalmente, al escuchar lo del "juez" se calma un poco.

Entonces está bien, pero... no dejaré que hurguéis en mi mente sin una orden... ¿vale? - mira a los dos y se relaja un poco más... busca algo con la mirada y cuando lo encuentra se dirige hacia allí, en un papel apunta su números de teléfono, se imagina que la dirección de su casa ya la sabrán - No sé si lo tienen ya, pero... bueno, cuando tengáis la orden llámenme primero, normalmente no estoy en casa.

Se pone al lado de Josh y espera que los dos se vayan.

No terminaste de colocarte junto a Josh, cuando el dolor de cabeza volvió y esta vez era muchísimo más fuerte que las otras dos veces. Caiste hacia un lado, pero Josh te sujetó mientras no podías dejar de retorcerte. Las voces, de nuevo, esas voces, sólo que ahora viste llamas, el reflejo de las llamas mientras miles de sombras se quemaban en ellas.

Una fuerte quemazón se unió a tus dolores, a tu agonía, la mano izquierda te ardía. Lo último que pudiste ver antes de perder el conocimiento era como en tu piel se quemaba, como si te estuvieran queriendo tatuar. En ella, el símbolo: un círculo con un triángulo en su interior quedó grabado a fuego en tu piel.