Partida Rol por web

La vida no te iba tan mal con este trabajo. No era demasiado entretenido, aunque conducir el taxi hacía que conocieras a bastante gente, incluyendo a alguna que otra chica, que no estaba nada mal. Además, muchas vecs, casi sin querer, podías escuchar lo que pensaban o las cosas que lespasaban por la cabeza, por muy disparatadas que fueran y eso resultaba bastante entretenido. Claro, esto no podías hacerlo siempre, ya que tan pronto tenías que llevar a una persona normal como a un mutante, peroaún así, tus días transcurrían sin ninguna clase de problema y sacando el suficiente dinero como para pagar de sobra todas tus facturas.

La puerta del taxi se abrió, y antes de sentarse en el asientod el copiloto, el hombre te saludó. Era un hombre bastante corriente, aunque no es que fuera demasiado común que llevaran un sombrero que cómicamente te recordaba a las películas de mafiosos. Te pidió que le llevaran a un edificio a las afueras de la ciudad. Era una pequeña casita de dos pisos, nada del otro mundo y te dijo que le esperaras diez minutos que en seguida bajaría y tendrías que llevarlo de nuevo a donde le recogiste. No encontraste nada extraño en todo ello, ya que la gente, sobre todo la que era de fuera de la ciudad, solía hacer estas cosas bastante a menudo.

Pusiste la radio mientras esperaba, cuando sin saber demasiado bien de dónde provenía comenzaste a escuchar susurros. No sabías en qué idioma hablaban, pero podías percibir odio, odio, anhelos, dolor.. mucho dolor. Un tremendo dolor de cabeza, como una enorme y fuerte punzada hizo que te llevaras las manos a las sienes y un pequeño chorro de sangre comenzó a brotar de tu nariz. Tan pronto como habían llegado aquellos susurros se fueron y el dlor de cabeza remitió hasta ser tolerable. No brotó más sangre por tu nariz.

todavia con un pequeño dolor de cabeza, comprendí que algo malo pasaba, cogi la radio del taxi y hable por ella con la centralita de taxis.- soy Lucas, matricula 5566 BJC, me encuentro en la calle de la Magdalena numero 15, estoy esperando a un cliente, pero he oido ruidos de pelea y un grito en la vivienda, llamad a la policia, puede estar sucediendo un delito, abandono el coche por seguridad, corto.

Tras haber dicho esto, salgo del coche y me acerco a la casa intentando no ser visto. "con suerte podre ver que esta pasando" pensaba mientras me acercaba, estaba empezando a notar un ligero temblor en el ojo, señal de que me estaba poniendo nervioso.

- Ahora mismo llamo a la pasma. - Responde a tu mensaje, - Pero no te hagas el valiente Lucas, que de esos está el cementerio lleno. - Te responden antes de cortar.

Te acercas a la casa y la puerta del pequeño portal está abierta. No se ve ni se escucha a nadie y el dolor de cabeza ya no llega a ser ni una ligera molestia. El portal no es que sea una maravilla: suelo de madera, dos buzones en los que no se aprecia correo y si tuvieron nombre escrito fue hace demasiado tiempo como para que se distinga algo.. y no, nada más que te llame la atención, aunque alguien parece vivir, ya que no se aprecia que haya demasiado polvo. Las escaleras que siben hasta el primer piso ( que el edificio por la altura ha de tener tan sólo dos ) son de madera y no parecen estar en demasiadas buenas condiciones, pero al menos, no parecen estar rotas, aunque lo difícil podría resultar subir por ellas sin hacer demasiado ruido.

Por lo que sentía en mi mente, puede que a la persona que estuviera en peligro no le quedara mucho tiempo, o puede que ninguno, y allí estaba yo asustado, sin estar segur de lo que hacer. En anteriores ocasiones había evitado delitos, pero era diferente, rateros de tres al cuarto a los que disuadía mentalmente de sus intenciones sin que se dieran cuenta, pero esto, esto parecía mucho mas peligroso, el pequeño temblor de mi ojo aumento mas convirtiéndose en un guiño intermitente aunque lento.

Numerosos pensamientos surcaron mi mente en apenas 2 segundos:“De héroes esta el cementerio lleno”,”Eso es verdad” pensé,”Ademas, si me pasa algo, ¿que sera de mi madre?”, me empece a girar para irme, cuando otro pensamiento mas vino a mi y me hizo rectificar,”si hiciera esto, ¿que pensarías de mi? Seguro que te avergonzarías, verdad padre”, así que me eleve unos centímetros sobre el suelo y subí volando por las escaleras a una velocidad prudencial pues tenia que estar atento a lo que veía y escuchaba.

Al no ir demasiado rápido puedes volar y maniobrar en el escaso hueco que te dejan las escaleras. Llegas al rellano del primer piso, en el que tan sólo hay una puerta. Está cerrada y a pesar de que acercas el oído a la puerta a ver si se escucha algo, parece no haber nadie dentro, ya que ni siquiera escuchas una televisión o algo así.

El resto de la escalera continua en silencio, tan sólo roto por algún coche al pasar por enfrente del edificio. No has vuelto a sentir nada, ni a escucharlo en tu cabeza, pero eso tampoco es que sea demasiado bueno, ya que al menos que no sea alguien con una voluntad muy fuerte, siempre percibes que hay alguien cerca.

Al no percibir nada en el primer piso, decidí seguir subiendo al piso de arriba, ademas si alguien abría la puerta mientras estaba arriba la escucharía y era mejor permanecer silencioso por ahora.

Subiste al segundo piso, sin problemas, con el mismo cuidado con el que habías llegado al primero. La puerta de este piso también se hallaba cerrada, pero tampoco percibías nada, en tu ment nose dibujaban más que tus propios pensamientos. Eso sí, en esta puerta sí había algo diferente. Exactamente en su centro, había una mancha negra y en vertical, como si hubiera dejado un rastro de ceniza con un palo recién sacado de una hoguera.

Por lo demás, el rellano era exactamente igual que el del primer piso.

“bueno, llego el momento de la verdad, si quiero hacer algo tendré que entrar y confiar en mis buenos reflejos” pienso y me poso en el suelo mientras abro la puerta rápidamente. “si las puertas están en las mismas condiciones que las escaleras, abrirla con cuidado no servirá de nada” y si no tengo a nadie delante corro a mirar por las habitaciones lo mas rápido que pueda. “puede que ya no tenga factor sorpresa pero no le daré tiempo a reaccionar”

Posas tus pies en el suelo y llevas la mano al pomo de la puerta, que tras crugir sonoramente, deja un pasillo viejo y casi sin decoración a tu vista. La luz está encendida y hay un par de zapatos de tacón tirados en una esquina, como si se los hubieran quitado nada más entrar y los hubieran dejado ahí.

Sigues sin percibir ni escuchar nada, así que comienzas a mirar puerta por puerta a ver qué es lo que encuentras.

La primera puerta de la derecha es el baño. Hay unas toallas descolocadas encima del retrete, parece que alguien las dejó ahí al salir de la ducha, de lo que no hará mucho, ya que los cristales están empañados y huele como a champú de frambuesa. Por lo demás, es un baño normal y corriente en el que no se ve nada extraño.

La siguiente puerta a la izquierda es una cocina. Al menos ésta está recogida, aunque una de las sillas está descolocada, como si alguien hubiera estado sentado en ella, pero no hay nada más que te llame la atención. Te está pareciendo una casa en la que vive una sola mujer, pero lo más normal del mundo.

Sigues caminando por el pasillo, pero justo antes de llegar a la siguiente puerta a la izquierda, ese dolor agudo vuelve a tu cabeza y te hace caer de rodillas sobre la alfombra. Otra gota se sangre cae por tu nariz para ir a parar entre tus manos, ahora apoyadas en el suelo. El dolor es más fuerte esta vez y los susurros te dejan casi sin respiración haciendo que casi te broten las lágrimas al compartir su sufrimiento y agonía contigo.

Cuando pensabas que ya no lo ibas a resistir más, otra gota de sangre resbala por tu nariz y el dolor cesa y con él las voces. Tras unos instantes vuelves la levantar la cabeza, pero todo sigue igual y en calma, como si no acabara de suceder nada.

Me pongo en pie ayudándome con la pared para levantarme y me limpio la sangre de la nariz con la manga de la camisa. “Parece que quien sea que este sufriendo sigue vivo, pero no puedo dejar que me pase esto otra vez”Acto seguido bloqueo mi mente para que nada irrumpa en ella, pues podría correr serio peligro si ese dolor volvía a mi mente.

Ahora quienquiera que fuera el agresor estaría preparado, sabia que tenia que ir con mas cuidado, pero por otro lado el tiempo estaba en mi contra, así que me acerque a la siguiente puerta y la abrí de golpe echando un vistazo y apartándome lo mas rápido que puede.

Abriste la siguiente puerta, armándote de todo el valor que pidiste, ya que estabas totalmente desconcertado por lo que te estaba sucediendo. No había nadie, al menos nadie vivo, ya que sentado y apoyado en una de las paredes había un esqueleto, como si fuera de alguien al que hubieran encontrado así sentado. Sus huesos estaban totalmente limpios, como si de un esqueleto de laboratorio de tratara y sobre él un símbolo dibujado en la pared con sangre fresca: Era un círculo y en su interior tenía un triángulo. Era algo que no habías visto nunca así que no tenías ni idea de qué podía tratarse.

En la sala no se veía ni rastro de violencia, como si lo hubieras dejado ahí o si simplemente la víctima no hubiera opuesto resistencia. Tampoco se veía ningún rastro más de sangre por ningún lado, aunque en una de las paredes sí que podías ver como había otra mancha del tipo de la ceniza, como la que habías visto en la puerta. Tampoco había ningún rastro del hombre al que habías traído.

Los nervios, el estrés, los fuertes dolores sufridos en mi mente, me encontraba mal y algo mareado todavía, entonces abrí la puerta y vi el esqueleto y el extraño dibujo con sangre, no lo aguante mas,de pronto el mareo aumento y vomite en la puerta de la habitación.

Tras unos instantes sin vomitar, me apoye con la espalda en la pared y respire repetidas veces para relajarme.

“que coño esta pasando aquí, esto no tiene ni pies ni cabeza, y donde coño estará el tipo del gorro de ganster”

Para ese momento, lo único que quería es que llegara la policía para que esto se resolviese, estaba claro que no había podido servir de ayuda, iba a sentarme en el suelo a maldecirme por no haber podido hacer nada, cuando pensé que el hombre del sombrero podía estar todavía cerca, así que me puse derecho y empece a buscarlo, todavía tenia la esperanza de encontrarlo y poder entretenerlo lo suficiente para que la policía lo capturase.

-no te reiras de mi-digo enfadado.

Te apoyas unos instantes en la pared, tratando de relajarte, hablas, pero tus palabras no obtienen ninguna respuesta. Tampoco encuentras rastros de que haya ninguna persona más en el edificio, así que vuelves junto a tu taxi esperando a la policía, ya que te ha sido totalmente imposible encontrar al tipo del sombrero.

Cinco minutos depués, un coche patrulla llega a donde estás y un agente se baja del coche.

- Han dado aviso desde tu central. ¿ Qué es lo que ha sucedido? - Pregunta el agente que no hace ningún gesto amenazador en ningún momento.

Comprendiendo que había fracasado y no encontrando rastro del hombre del sombrero de ganster, fui a mi taxi a esperar a la policía, me encontraba enfadado conmigo mismo por no haber podido hacer nada, mis ojos estaban vidriosos debido a la rabia y a la tristeza que sentía por no haber podido hacer nada. Entonces llegaron los policías y cuando me preguntaron lo que había pasado, no sabia que decir.

-no lo se, no lo se, no entiendo nada- digo como si hablara conmigo mismo, luego me centro y comienzo a relatar lo que ocurrió.- Traje a un tipo aparentemente normal, llevaba un sombrero de ganster como los de las películas antiguas, me dijo que esperara en el taxi 10 minutos y que luego lo llevara otra vez al aeropuerto, entonces escuche gritos , avise para que os llamaran, y deje el taxi, iba a esconderme, pero no puede quedarme parado, y al final entre en la casa, subí al segundo piso, pero cuando llegue ya no se oían ruidos, me puse nervioso,y ahora se que fui un tonto, podía haberme pasado algo ten malo como.... bueno, entre a toda prisa, y abrí todas las puertas para ver si podía al menos interrumpir lo que estuviera pasando, con las prisas hasta me tropecé y sangre por la nariz-enseño la manga de la camisa con algo de sangre.- me levante rápidamente y abrí la ultima puerta, y entonces, entonces...- los ojos se me ponen otra vez vidriosos, y comienzan a volver las nauseas al recordarlo todo.-lo siento, sera mejor que lo vean ustedes mismos, no me encuentro bien, solo advertiros que vomite en la entrada de la habitación, pero no entre.

Casi no habías terminado tus palabras, cuando el dolor de cabeza volvió. Otra vez esos malditos susurros, sólo que esta vez su intensidad era tremendamente mayor, el dolor de cabeza se hizo también bastante más agudo, lo que te hizo cerrar los ojos unos instantes. Una imagen se formó en la oscuridad: Eran llamas, y entre ellas, había sombras retorciéndose. Eran ellas las que emitían los alaridos, de las que provenía todo ese sufrimiento.

Un fuerte dolor te hizo abrir de nuevo los ojos. Te ardía la mano izquierda, te quemaba y el dolor te hizo gritar, ahora de rodillas delante del guardia, quien también miraba tu mano bastante sorprendido. En esa, como si del sello de una res se tratara, había aparecido un dibujo grabado a fuego. Era ese círculo con el triángulo en su interior.

El dolor ya se hizo demasiado insoportable para poder soportarlo más y caíste inconsciente.