Partida Rol por web

La noche había resultado aburrida. No había habido nada de movimiento y eso es raro y más, cuando se es policía en una ciudad como Nueva York. Si no fuera poco con eso, ese maldito asesino ya se había cobradosu tercera víctima ( todos mutantes ), teníais a la prensa encima y vuestro capitán estaba perdiendo la poca paciencia con la que ya contaba habitualmente.

El caso tenía demasiadas incógnitas, y ni siquiera una pista, tan sólo cosas en común entre las escenas. Las tres víctimas eran mutantes, que eso, sin lugar a dudas, ya era una grandísima coincidencia y no muy agradable, ya que la D.C.M. ya había mandado agentes a todas las comisarias para intentar solucionarlo lo más rápidamente posible. Los cadáveres, bueno, esto si que era algo realmente curioso. En las tres casas, lo único que encontrastéis perteneciente a la víctima fue su esqueleto, totalmente limpio como si hubieran hecho desaparecer la carne de encima y para más inri, los forenses decían que en ninguno de los huesos ecistía ninguna marca que llevara a saber cómo o con qué habían realizado estos crímenes. El tercer punto y era el más curioso, era que en las paredes de los tres edificios había aparecido un dibujo, hecho con sangre, aún por determinar de quién, en el que había un círculo y en cuyo interior aparecía un triángulo. Todo ello resultaba un quebradero de cabeza que no llevaba a ninguna parte.

Saliste de la comisaría, pero aunque estabas cansado no tenías ni pizca de sueño, así que primero pasaste a comprar el desayuno y luego sí, te encaminaste hacia tu casa.

Lo primero que hiciste fue poner el canal noticias y tirarte en el sillón colocando las piernas por encima de la mesa. Ahí estaban, erre que erre a vueltas con la noticia del asesino en serie de mutantes. Los periodistas parecían no aprender nunca.

Malditos periodistas, siempre metiendo las narices en la mierda ajena. Encima no estan mas que creando aun mas panico, a alguno le deberian de dar una buena ostia en la boca a ver si se calla me incorporo subitamente y apago el cigarrillo con rabia en un viejo cenicero bastante estropeado y encima esos pijos de la D.M.C. se pasean por la comisaria como si fueran importantes, ¡somos la D.C.M., somos la D.C.M.! Bah, necesito un trago.

Me levanto y me dirijo hacia la cocina. Una vez en ella, saco un baso de uno de los armarios, una botella de whisky de otro y una cubitera de la nevera. Lo coloco todo sobre la mesa, meto un par de hielos en el vaso, y lo lleno practicamente hasta arriba de licor. Despues, vuelvo a guardar todo en su sitio y me dirijo de nuevo al sofa.

Me siento y le pego un buen trago al vaso ¡ah, nada mejor que un poco de agua de vida para levantar el animo! Me pregunto si daran el partido de los Giants en alguno de los canales, este año nos llevamos la Superbowl seguro dejo el vaso sobre la mesilla y comienzo a zappear en busca del partido de Futbol Americano.

Maldices con ganas hasta quedarte a gusto, aunque seguramente hubieras podido seguir un rato más, antes de ponerte a buscar por la televisión algo interesante. Antes de que puedas acomodarte, te está sonando el móvil, ese trasto del que aún no te habías deshecho, peroque siempre te daban ganas de lanzar por la ventana.

Tras un rato intentando encontrarlo entre tu ropa, puedes ver que te están llamando de la comisaría y según parece es tu mismísimo capitán en persona. Cosa que sólo llevaba a dos conclusiones lógicas: Se iba a volver a quejar de nuevo por tus métodos, aunque esta noche que tu recordaran ni habías amenazado a nadie ni le habías pegado, o había alguna noverdad respecto al caso de los mutantes asesinados que estabas llevando.

A veces me pregunto por que coño no he tirado este maldito trasto al Hudson maldigo mientras rebusco entre mis ropas. ¡Quien sino el maldito tocapelotas del capitan! Fijo que me llama para que le saque la lengua del culo de esos metomentodos de la D.C.M., porque a cuenta de estos malditos asesinatos no me ha dado tiempo de hacer nada mas que preguntas y papeleo, asi que dudo mucho que me eche la bronca por mis metodos para "convencer" a los delincuentes.

Tras dejar que el movil suene un rato por si al capitan le da por colgar, cojo finalmente la llamada ¿Si capitan? ¿Acaso se han quedado sin rosquillas en la comisaria y necesitan que vaya con un trailer a por las provisiones de la semana?

- No te las des de listo Draven! - Escuchas el grito de tu capitána través del teléfono. - Mueve tu culo de vuelta a la comisaría que te acaba de salir un nuevo compañero, uno del D.C.M. Lo peor de todo, es que seguro que encima te gustará conocerla.. - Digo con tono de resignación.

- Tienes veinte minutos para plantarte aquí si quieres seguir conservando esa maldita placa que no sé por qué no te he retirado ya. ¿ Te ha quedado claro?

Antes de darte tiempo a responder, el capitán ya había colgado el teléfono.

¿¡Como, que me van a poner de compañero a un creido de la D.C.M!? pregunto al aire mientras miro con mala cara al movil mientras pienso si tirarlo por la ventana al capitan le han debido de sentar mal las tortitas del desayuno si se cree que voy a permitir a un niñato de esos darme ordenes.

Me bebo lo que resta de vaso de un trago, recojo el abrigo que estaba tirado sobre el sofa y tras cerrar con un sonoro portazo, me dirijo hacia la comisaria, maldiciendo por lo bajo esos malditos hijos de papa con sus flamantes equipos. ¡Mira salgo en la tele con mi nuevo uniforme de diseño porque acabo de salvar la vida de una ancianita! Chulos prepotentes, no durarian ni un asalto en las calles ni contra una banda de quinceañeros...

Coges el coche para llegar de nuevo a la comisaria, refunfuñando cada poco por eso de que te iban a emplumar a uno de la D. C. M., te gustara o no y sabías que por mucho que le insistieras a tu capitán no le ibas a hacer cambiar de opinión.

Llegaste a la comisaría como en un cuarto de hora y antes de que te bajaras del coche, una mujer abrió la puerta del copiloto y se sentó en el asiento para luego bajarse las gafas de sol que llevaba puestas y mirarte unos instantes en silencio. Sus ojos eran de color negro, pero no un negro normal no, aquella mujer era un mutante, casi seguro. Tras estudiarte unos instantes volvió a colocarse las gafas y se puso el cinturón de seguridad.

- Así que tú eres el que nadie soporta? Pues no entiendo por qué a mi no me parece que muerdas.. - Dice para luego mostrar una sonrisa fría, aunque lo hace mirando hacia el frente. - Soy Kate Donovan y soy tunueva compañera. Ahora arranca, tenemos que llegar a una bonita mansión en Upper East Side lo antes posible, no hay víctima pero sí el dibujo.

¡Si ama! digo mientras suelto el volante y hago una comica imitacion de una reverencia. Pero antes de partir, dejemos las cosas claras: primero, no soporto a la D.C.M. ni a los que estan en ella, asi que a ti tampoco. Segundo, no eres mi compañera, yo no tengo compañeros, simplemente te llevo para no tener al capitan todo el dia pegado a mi culo. Y tercero, no es que ellos no me soporten, soy yo el que no les soporta a ellos finalizado el discursito, pego un aceleron al coche y me dirijo hacia la mansion lo mas rapido que puedo, para asi estar el menor tiempo posible con mi nueva "compañera".

La mujer te volvió a mirar y esta vez se quitó las gafas de sol, para después comenzarse a reir a carcajadas.

- Me has caido bien. - Tras ellos se vuelve a reir y cuando consigue calmarse te vuelve a hablar: - Espero que no nos encontremosun regalo cuando consigamos llegar a esa maldita casa. Juro que como demos con el mutante que está haciendo esto, porque seguro que es un mutante, no va a poder volver a hacer nada más en la vida. Pienso freirle el cerebro por lo menos.

Kate parecía estar hablando totalmente en serio, pero tampoco era una mujer de demasiadas palabras así que el resto del viaje lo hicisteis en silencio.

Trasdasteis un rato en llegar a la mansión. Había varios coches patrulla en la puerta.

- La casa pertenece a Mitzusaka Kaito y a su mujer Andrea Jenner. Tienen dos hijas, Melanie y Abigail. El dibujo - cosa que ves claramente cuando bajas del coche. - está bajo la ventana de la hija pequeña, Abigail, que es una mutante, aunque en este caso, aún está viva.

Entrasteis  la casa y justo al acabar de subir las escaleras, pudiste ver a lo que debían der el dueño de la casa, su mujer y su hija pequeña. ( Ver descripción de Abigail ).