Partida Rol por web

Cuando el pincel apareció en mi mano, entendí mi cometido. Tenía que cambiar esos grises y... podía hacerlo como quisiese. ¿Y si era sólo un sueño? Ni siquiera me lo planteé. Todo parecía tan real que no dudaba acerca de ello... a pesar de que, si lo pensaba razonadamente, era una auténtica locura.

¿Por qué sólo ese marrón, ordinaria?

Era la única que me había mostrado hasta ahora colores, a diferencia del resto. Por eso me llamó la atención desde un primer momento, y por eso fue ella la primera persona a la que me acerqué. Ni siquiera lo medité un segundo, sino que me acerqué al lienzo y comencé a cambiar el tono del gris/marrón. Estaba tan concentrada en mi trabajo que actuaba casi sin pensar... era curioso pero, no fue hasta que terminé de colorear y me alejé unos metros para observarla con más perspectiva que me di cuenta lo que había hecho.

Había cambiado ese gris apagado por un color un poco más [color=#5DB779]verdoso y tranquilizador.[/color] Sin embargo, el tono [color=#A17E5E]marrón[/color] no lo cambié en absoluto. ¿Por qué lo había hecho a pesar de que la odiaba y ella me odiaba a mí? ¿Por qué no había cambiado el marrón que no era otra cosa que repulsa hacía mí?. Aún no lo sabía, ni siquiera recordaba el proceso que había ido desde coger el pincel a haberme alejado de ella para observar el resultado.

Energizada por la posibilidad de cambiar las cosas, Alyss cambia ese color apagado por uno más agradable. Cynthia parpadea un momento sin entender mucho qué ha ocurrido, cerrando los ojos y estirándose un poco. Está tan tranquila que tiene otras prioridades antes que tapar esa puerta, como por ejemplo echarse en uno de los sofás a disfrutar de la tarde. Eso desbloquea el camino hacia el pasillo, y por ende hacia el rastro.

El lugar sufre una especie de parpadeo en el que se transfigura a la base Horizon normal, pero algo la detiene. No... hay algo más que hacer, algo que aún está atormentándola. Sigue siendo una especie de prisión o mazmorra que oprime su corazón, así que dentro de ella debe de haber algo importante... ¿quizás siguiendo ese rastro?

El rastro continúa bajando las escaleras hacia la planta baja de Horizon. El lugar sigue mutando al paso de la chica, como si se volviera tan oscuro y tenebroso como aquel día en el que el escape de las bestias llenó de caos el complejo. Siente que corre aire desde el subterráneo, un aire cargado de... tristeza, desconsuelo. El sonido de un vidrio romperse contra una pared asesina al silencio mientras Alyss desciende paso a paso.

Fui un estúpido... Un cobarde...

La voz de un hombre conocido retumba por el pasillo aunque hable en voz baja. Una vez Alyss llega a lo que sería el bar de Horizon, encuentra a su padre sentado en la barra de bar, agarrado de una botella. Una punzada de dolor le golpea la mente... porque le suena; ella ha vivido esa escena alguna vez, pero quizás era muy pequeña como para acordarse. Los restos de una botella rota rota se encuentran bajo una pared. 

Ni siquiera podría decir exactamente que está en el bar... El lugar está difuminado, y aunque podría decir que es un bar solo ve sombras y contornos de lo que es uno. Es como si no fuera lo importante dentro de lo que está viendo. 

El rastro lleva a Brendan Laine. Un rastro de pena depresiva, de [color=#2C3C66]arrepentimiento profundo[/color] que sale casi de un amalgama negruzco que se desprende de él. 

Jamás debí haber aceptado...

Ella... ¿realmente es lo que quería para ella...?

Lo siento... Lo siento tanto.

Tiff estaba preparada para lo peor, pero tampoco quería que se dieran de hostias por una discusión tan extraña como la que estaba comenzando ante ellos. Escuchó todo lo que el dramático Pendrand tuvo que decir respondiendo a las preguntas de una Cynthia armada con su pistola de juguete. Tragó algo de saliva al observar la reacción tan exagerada que el usual bromita y tranquilo Alphonse solía ser, y puso una mano en el hombro de su compañera. - Creo que es un tema delicado para nuestro compañero, no se sobre si tiene cualidades especiales que no quiere compartir porque así parecería más cool que nadie, pero en el campamento están ayudando a todos a entender y estabilizar sus poderes... Si tenéis, os aconsejamos que tratéis de hablar con Snowy cuando podáis. Sobre el otro tema, todos tenemos problemas Pendrand, TODOS. Así que relájate, que estamos de vacaciones. Mencionaba una Tiff tras observar en su rostro verdadera rabia y seriedad.

 - Por mi parte, eso es todo. Yo también perdí a mi madre y también al igual que tú, ando en busca del verdadero culpable. Entiendo lo que sientes, dado que por lo que has contado, nuestras circunstancias son parecidas... Mientras la asiática enfundaba su arma. Aquí no había mucho más que hacer, avisados estaban... Aunque no se iba a largar sin que Cynthia se fuera con ella. Permaneció finalmente tras ella, con gesto serio y mirando tanto a Ray como a Alphonse. 

Ray escucha la historia de Alphonse y parpadea bastante perplejo. Durante un momento frunce levemente el ceño, en una mezcla de mosqueo y preocupación por su amigo, pero luego cierra el ojo y suspira, negando con la cabeza. -Por cosas como esa me uní yo a Horizon. Todo está podrido.- Suspira y mira de vuelta a Alphonse, dándole una palmada amistosa en el hombro. -Pero relaja la raja, bro. Cynthia es de fiar, y si se está juntando con Johnson, supongo yo que ella también. No va a haber nada violento aquí, ¿verdad?

Ray mira hacia la pistola de Cynthia rascándose la nuca. Cuando esta aprieta el gatillo con su evidente resultado, el chico no puede dejar escapar una carcajada. -¡Hehehe! Buen truco, rubiales. Pero no te preocupes, yo ya pasé el MGT hace un tiempo.- Cierra el ojo y se cruza de brazos. -¿Cómo crees que me salvé cuando lo del gusano? Hehehe. Por desgracia no soy tan bueno.

¡Así que Ray tiene algo y lo tiene desde hace a saber cuanto...! Lo cierto es que si hace semanas se hubieran empezado a contar cosas sobre poderes, a ver quién habría creído a quién. -Pero en este caso, prefiero comentártelo en otro momento. ¿Está bien? Confía en mi, tengo mis motivos.- Esta vez mira a Cynthia... bastante serio, desde luego. Eso sí, a su vez puede notarse que no se lo habría mencionado a cualquiera.

-Id yendo al campamento, ¿queréis? Como veis, Pendrand no está ahora mismo como para sociabilizar mucho. Prefiero que el chaval se tranquilice antes de volver al campamento y que lo bombardeen a preguntas.- Ray suspira un poco rascándose de vuelta la nuca. Quizá sea buena hora de volver a fin de cuentas, ya se han asegurado que estos dos están bien. Relativamente.

—¿Pa-padre...?

Me estremecí. Fue como si mi alma se aferrara a mi cuerpo tratando de luchar por no salir de él... Tantas emociones habían allí encerradas, tanto remordimiento y tristeza, y todo proveniente de una sola persona: padre... Hasta entonces no lo había querido ver, pero siempre había sabido que algo atormentaba a mi padre. No era una persona que demostrara abiertamente sus sentimientos, pero yo era su hija y... como tal... siempre había sabido que algo no iba bien con él. Y, sin embargo, nunca había hecho nada por ayudarle...

Sin apenas darme cuenta, estaba corriendo hacia él acabando mi carrera en un impetuoso abrazo...

—Padre... está bien — dije en apenas un susurro sin poder despegar mi cabeza de él... lloraba, pero eso me daba igual ahora —. Está bien, sea lo que sea lo que te atormenta, déjalo ir. Yo... yo te quiero, ¿acaso no te basta con eso? Me da igual todo lo demás...

Mi corazón ardía, pero notaba como a través de él todo iba cambiando de [color=#F93f42]color[/color]. El azul iba cediendo paso a un rojo cargado de compasión. Aún así, no me atrevía a mirar a mi padre... no quería despegarme de él. Nunca hasta ahora me había sentido tan aliviada y temía que todo se rompiera en pedazos de nuevo. Era como quien guarda un secreto que le atormenta hasta que, un día... decide compartirlo con alguien más.

No sabría decir bien pero... sentía que esta escena la había vivido antes. Apenas lo recordaba... y estaba casi segura de que mi reacción había sido distinta a la de ahora. Quizás era eso lo que me hacía sentirme culpable. 

El hombre calla durante un momento al sentir el abrazo de su propia hija. Detiene su monólogo y habla en voz baja para él mismo, temblando un poco con el codo aún apoyado en la mesa para sujetarse la cabeza. Ahora Alyss lo recuerda con algo más de claridad... Sí, esa escena se le hace familiar y tuvo que ocurrir hace muchos años cuando era bastante niña. Solo que en esa ocasión... solo se puso triste y se marchó. O simplemente no quería molestarle, a fin de cuentas... ¿qué sabía ella sobre darle ánimos a alguien? Todo ha sido tan frío...

-No puedo dejarlo ir... Pero hice lo que todo padre haría, ¿verdad...?- Hace una pausa y levanta la cabeza con la mirada algo perdida. -Darlo todo por tu seguridad, sin importar las consecuencias.- Dice algo más pero no se le entiende, como si estuviera explicando algo que al no saber Alyss es un movimiento silencioso de labios para ella. ¿Qué hizo realmente su padre? ¿De qué estaba tan arrepentido? Es decir... No tiene problema alguno con su esposa, tampoco le falta de nada dado su gran patrimonio personal... ¿por qué se ausentaba tanto si realmente la quiere de esa forma?

El ambiente vuelve a desdibujarse, abandonando esas formas tan tétricas y escalofriantes. Están de vuelta en la mansión, en el salón de la cálida chimenea y la alfombra donde solía tumbarse de pequeña a jugar. Él a pesar de que sigue en su estado se siente aliviado abrazando a su hija. Poco a poco el ambiente se vuelve reparador y tranquilo... Alyss siente que por fin ha conseguido la más secreta de sus ambiciones; comprenderse y comprender a los demás.

Pero hay algo que la perturba. Hay un hilo suelto, algo que no termina de hacerlo concluir como un final feliz. Un detalle que ha dejado escapar y suena como un eco tras de ella, un eco con la voz de... ¿Alphonse?

-Alyss, en nuestra primera mision yo investigue un complejo extraño de investigacion... El proyecto era llamado "Signal", y es lo que causo la existencia de un gusano gigante y que la fauna fuera muchisimo mas hostil de lo normal, pero el problema no es ese. Las Empresas Laine estan involucradas en el desarrollo de esa cosa... Cosa que oculte hacia los demas, yo encontre la informacion primero y solo se la he compartido a la señorita Lacroix. Si sabes algo acerca de esto, desvinculate rapido... Es algo demasiado peligroso para ti, y no deseo verte envuelto en algo asi... Ademas, yo no te he dicho nada de esto, Alyss. Prometeme que no le diras a nadie, por favor. Ademas, quizas algun dia... Necesitara tu ayuda, para investigar esto yo, pero por el momento... Esta charla, jamas sucedio.- 

Mientras la abraza firmemente, Alyss oye la voz de su padre una vez más al tiempo que la presiona contra su pecho algo más, como en un arrebato emocional.

Nunca olvides que te quiero, hija mía.

Eso no es... ¿el mensaje de texto? ¿Por qué escribiría él algo así sin más? Ante la creciente tensión, ella nota como él sonríe a pesar de no poderle ver en su abrazo. Lo que sí puede ver al menos es un tierno rosado, quizás con unas suaves motas de un azul claro triste. Se siente como algo muy dulce que deja un poco de amargura final en el regusto del paladar.

Después de eso, despierta sudorosa en mitad del campamento. Es de noche y todos están durmiendo, pero al menos la han dejado en su intento de tienda de campaña. Alyss se encuentra tan cansada que los párpados se le vuelven a cerrar solos... A su lado antes de dormir puede ver en un reflejo la paleta de pintor apoyada en su hombro.

Una mezcla de sensaciones se agolpa en su cabeza. Lo ha conseguido; no más visiones, por fin puede entender al resto, e incluso hacer que otros la entiendan... pero, ¿qué ha ocurrido realmente con su padre? ¿cuál es la historia detrás de por qué todo se ha desarrollado así en su vida?

Al menos siente que aunque tortuosa, ha sido una noche especial. Siente que ha avanzado, que cuando se levante mañana por la mañana quizás vea las cosas de una forma diferente... y especial.