Y el ambiente resulta ser cuanto menos desordenado. A pesar de ser un transporte destinado exclusivamente a llevar a los jóvenes reclutas a la base Horizon... la verdad es que la disciplina era algo imperceptible en ese ambiente cargado de gritos de aprobación o emoción, preguntas sobre el último partido de Bladejam o incluso los ronquidos de algún que otro ser que considera los horarios del complejo seudomilitar hasta inhumanos para el "currante medio".
Un grupo de chicas de ciudad cotillean sobre los últimos rumores de la prensa basura y un teléfono suena, concretamente el de Matthew, que se encuentra solo en uno de los pares de asientos del autobús junto a la ventana. Su presencia severa y el hecho de que no conociera a nadie ahí lo hicieron compartir el asiento con el señor espacio vacío.
Por su parte, Tiffany se encuentra en el par de asientos de la fila de enfrente a la de Mathew y recibe un mensaje de texto. A su lado, mirando por la ventana, se encuentra un chico con una sudadera que parece mirar por la ventana distraído y no muy hablador. Lleva una capucha que casi oculta sus facciones y, por lo que oye Tiff, probablemente porte unos cascos para distraerse escuchando algo de música. ¡Anda! Por eso estaba callado el maldito...
Vale, os hago un pequeño croquis para que lo entendáis. Los guiones son los asientos.
BUS:
N- --
-- --
ET VM
-- --
Donde E es encapuchado, T es Tiff, M es Matthew y V es Vacío.
N es Noah.
Concretamente es un mensaje de su tía. Ciertamente es un consuelo para Tiffany, dado que los últimos veinte mensajes han sido de su padre preguntándole cómo ha ido el viaje, si estaba bien, o indicándole que aún estaba a tiempo para arrepentirse. Por muy pesado que se pusiera, ciertamente Tiffany sabe darse cuenta de que lo que está es increíblemente preocupado. A fin de cuentas, eso es lo más normal que podría hacer un padre viudo, ¿no es así? Aferrarse a la unión que tuvo con la persona a la que amó.
Saliendo de sus pensamientos, Tiff ve que en el mensaje reza lo siguiente:
"¿Cómo va el viaje, enana? Tu padre no para de insistirme con que te escriba también.
(^ワ^=) Ya sabes. Al no responderle durante un rato, cree que si te hablo yo, responderás. Pero este mensaje no es para eso. He estado echando una miradita por sobre ese proyecto al que vas, y he de decirte que vas a pasarlo en grande. Quizá hasta te llevas una muy buena sorpresa.
¡Cuídate, besos!
♡→ܫ←♡
El chico a su lado tamborillea el marco de la ventana en silencio, siguiendo cierto ritmo. Viéndolo de cerca, puede verse como lleva unas gafas, además de un extraño aparato de metal o algo similar que sobresale de sus mejillas, como una especie de sujección.
En cuanto Matthew responde a la llamada se da cuenta de quién le ha llamado. No es necesario ni ponerse el teléfono en la oreja, pues el tono de voz es cuanto menos incorrecto.
-¡MATTHEW, CAMARRADA! ¿¡Al final cogiste autobús como te dije!? ¡Mirra que este sitio está lleno de tipos blandos! ¿DA? ¡Justo estoy corriendo...!- Se oye un jadeo y Matthew puede creérselo. Si, está corriendo mientras habla por teléfono. -¡... para entrarr en calorr con otrro tipo! ¡Y se ha echado a dormirr el muy mierrdas a las dos vueltas! Necesito que estés aquí para picarrnos como cuando hacíamos. ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!- Su risa se oiría por medio autobús si no fuera por el estruendo que montan los demás reclutas.
Dmitri al menos parece feliz. Qué más decir que suele ser un tipo cuanto menos bonachón cuando coge confianza, o camaradería mejor dicho. Normalmente suele ser un sujeto cuanto menos imponente dado su tamaño y su voz grave y de acento resonante, pero Matthew sabe que el gigante es un cacho de pan.
-¡Cuéntame! ¿Qué hay porr ahí aparrte de mucho rruido, tío?-
Tiffany al sentir la vibración del teléfono en su mano, leyó y comenzó a escribir rápidamente con una mueca hacia un lado a la par que alzaba la vista en el autobús o miraba hacia la ventana.
Tiffany miro con una mueca en los labios y puso los ojos en blanco cuando leyó el mensaje.
- "Típico de papá, tener que usar a la mensajera."- Suspiró y comenzó a escribir en el móvil.
Cita:
Por cierto deje unas herramientas de papá en mi habitación, por si pregunta por ellas ᵒᵕᵒ Te enviaré más mensajes contándote los sucesos, no se lo enseñes a papá bajo ningún concepto, te quiero tía. (-^3^-)/
Alzó la mirada del móvil y no pudo pararse a ver los dedos de aquel encapuchado tamborilear con ritmo, hasta que ascendió su mirada suavemente y se fijo en sus gafas y facciones de la cara.
- "¿Una mandíbula de hierro...? Será algún trasplante, pero es curioso..." - Se quedo mirando durante unos minutos al muchacho, sobretodo en su mandíbula, le llamo la atención de una manera extraordinaria.
Matthew siente la vibración del móvil y lo coge sin dudarlo ¿Quién iba a ser? Antes de tan siquiera pegárselo a la cara decide apartárselo un par de centímetros, era esa clase de personas que no podría hablar bajo. Mientras Dimitri vociferaba por el terminar Matthew busco sus cascos con micrófono dentro de sus bolsillos.
El autobús era demasiado ruidoso para él, aunque tampoco era diferente de la academia militar, así que, a pesar de estar rodeado de niños se sentía como en casa.
Conecto los cascos y se los puso en las orejas para poder escuchar bien, aunque los puso a un volumen bajo, la voz de la experiencia se lo decía.
-Sí, estoy en el autobús Dimitry –decía manteniendo la tranquilidad- y el ruido proviene de nuestros nuevos compañeros, ya sabes, la primera prueba es saber si te puedes montar en un autobús tu solo.
Se rio y dejo continuar a su amigo la conversación.
El mensaje fue enviado sin problemas a la tía de Tiffany. Probablemente ya lo hubiera leído, dado que no tardó en enviar una foto de ambos dándole ánimos. Una más entusiasmada que el otro, desde luego.
El chico mantiene los ojos fijos en el paisaje, entretenido y relajado con su música. Al observar de manera más fija el extraño accesorio de su mandíbula, Tiff puede denotar cómo este mismo baja por el cuello, hundiéndose bajo su ropa. ¿Qué clase de prótesis es esa? Parece bastante bien fabricada.
Al tener los ojos fijos en el cristal, parece ser consciente de que Tiffany le mira. Esboza una leve y tranquila sonrisa y saluda con la mano, mirándola en el reflejo. Sus ojos son de un azul... ¿brillante? Eso es hasta más raro.
Ante su chiste escucha una risa bastante alta entre deportivos jadeos. -¡Y veo que pasaste la prrueba del autobús entonces! ¡Jajajaja! ¡Ahora solo falta bajarr!- Le sigue el chiste. Parece que para de correr durante un momento.
-Bueno, al menos parece que hay mucha gente. Eso harrá las cosas más animadas ya que somos unos siete porr aquí.- Resopla como un toro para luego carraspear. -He visto a la mujerr, Matt, tenías razón y está aquí. Es una jefa de escuadrrón. Yo crreía que iba a serr una perrsona más temible y rruda, pero sincerramente parrece un encanto de mujerr. Ya nos verremos aquí, ¿da?-
Alzó ambas cejas al fijarse como iba bajando aquel metal, pensó entonces que seria más de una prótesis. Entonces levanto la vista de su mentón y observo su saludo, giro la cabeza rápidamente y con un leve sacudida de mano le saludo avergonzada del comportamiento tan atrevido, según su punto de vista, que ha tenido a observarle tanto tiempo sin que le diera el muchacho permiso.
Estuvo unos cortos minutos en silencio y tras haber observado la foto de su tía y su padre, le toco suavemente el hombro a aquel muchacho, a pesar de que podría resultar una molestia, pero es demasiado curiosa. Entonces, alzó su dedo indice y señalo su cuello con cara de panoli autentica, esperando que el muchacho esclareciese sus dudas.
El chico se rie bajo al ver como se pone por el saludo. Se lleva la mano dentro de la capucha y parece que desactiva el reproductor. -No te preocupes. No pasa nada por mirar.- Esboza una sonrisa, negando despacio al reflejo de ella. Le parece divertido quizá comunicarse así.
-Entiendo que pueda resultar raro. Qué digo, lo es.- Apoya el codo en el marco de la ventana, llevándose la mano a la mejilla para apoyarse la cabeza. -Solo es el resultado de un grave percance. Nada más.- Mantiene la sonrisa, bastante majo. Desvía la mirada hacia abajo como indicándole que observe hacia ahí y se levanta uno de sus guantes. Tiff quizás podría darse cuenta de que casi que el chico es una prótesis en sí. Sabe de la existencia de gente así, pero nunca ha visto a ninguno.
Asentía y hacia un pequeño “Ajam” sin abrir la boca para no hacerle sentir algo solo, pero algo le impresiono de su conversación. “y esta aquí” ¿Cómo? Se quedó sin habla durante un momento intentando digerir la conversación, pero cuando fue a contestar era demasiado tarde.
-¡Dmitri! ¡Oye Dmitri!-dijo al micrófono algo alterado mientras procesaba que ya le había colgado- Oh… Nunca espera que le conteste para colgar…
Acto seguido se quitó los cascos y los guardo. Se sentía algo inseguro. “parece un encanto de mujer”
-¿Esta seguro que es la misma que yo pienso?-pensó ensimismado.
No lo sabia, solo quedaba esperar y el viajecito en autobús le estaba poniendo de los nervios, así que decidió mirar a la ventana para ver si veía las instalaciones o, como es realmente, su nuevo hogar temporal.
Tiff vio al muchacho boquiabierta tras que este le mostrara una de sus manos, una mano totalmente rebotica, tecnología punta... Vaya. - ¿Puedo preguntarte como te sucedió? - Pregunto Tiff observando su mano con mucho detalle con una sonrisa boba en su cara. - Siento ser tan descarada, pero tendría que haberte pedido permiso. -
Durante un buen rato se quedo mirando engatusada todo el mecanismo que podría poseer el muchacho de manera visible, era asombroso lo que la tecnología podría hacer. - ¿Vas también a la academia? - Pregunto la obviedad solo para intentar romper el hielo, parecía un chico agradable.
El muchacho rie muy bajo, quizá algo abochornado por tanta emoción. Vuelve a ponerse el guante despacio pero de forma muy natural; al parecer el implante es bastante efectivo. Ante su pregunta, el encapuchado entrecierra los ojos tras sus gafas y esboza una sonrisa algo menos animada. -Claro, aunque es una larga historia... Es mejor resumirlo en que me metí donde no debía, ¿correcto?- Se recoloca la capucha y mira hacia la ventana, esta vez sin fijarse en el reflejo de Tiff. -Vaya, parece que ya casi hemos llegado. Eso también responde a lo que me has preguntado, ¿no?- Rie levemente, buscando él también romper el hielo tras la pregunta incómoda. -Me llamo Tyler, por cierto-. Tyler se levanta antes que nadie y se acerca a la puerta del autobús. No porque parezca incomodado por la charla con Tiffany, sino porque... Oh, cielo santo. Las puertas van a reventar en breves.
Finalmente el autobús parece llegar al complejo seudomilitar, parándose en la puerta. Se produce una concentración masiva de jóvenes apostados en las puertas del transporte, por lo que quizás cueste un poco salir. El problema de la situación es que sin duda es algo incómodo estar algo agolpados.
Os paso a la escena principal.