Partida Rol por web

Mi sentido de la orientación no me fallaba y, al final, llegamos a la discoteca. Suerte además de que había una fiesta por lo que el ambiente estaba más animado de lo normal e incluso no me pidieron carnet de identificación para comprobar que no fuera menor de edad. Lo único malo... mi vestido no era especialmente cómodo para bailar, pero eso en estos momentos me daba absolutamente igual. Más si cabe cuando vi a Matthew empezar a moverse de esa manera.

Por un segundo lo miré sorprendida, luego reí.

—Siempre estoy lista.

Y, tal como lo dije, empecé a moverme intentando seguirle el ritmo. Aun así, era imposible... ¿desde cuándo había aprendido a bailar tan bien? O eso... o ésta era su canción favorita. En mi caso era la primera vez que la escuchaba, así que me limité a seguir el ritmo y a hacer algún que otro movimiento que... sin darme cuenta de que mi escote era más provocativo de lo normal, dejaba a la vista del muchacho que ya no me trataba de una simple adolescente. Bueno, quién sabe... quizás así le distrajera de manera inconsciente y me ayudara a controlar la situación.

—Madre mía, Matthew — dije sin parar de moverme, luego me mordí el labio inferior casi sin darme cuenta —. ¿Sabes? Estás muy sexy cuando te dejas llevar.

Sonreí de manera pícara, me llevé las manos detrás del cuello mientras movía mi cadera de una lado a otro sin dejar de mirarle.

Lo decía de verdad Matthew estaba realmente sexy cuando aparcaba su lado serio y dejaba relucir su lado "quiero disfrutar del momento".

En el cambio de canción sentía que todo mejoraba un poco. Esta canción era un poco más marchosa, pero su altura le hacia sentir incomodo en esta situacion. Cualquier acercamiento y mirarla a la cara daba una paronamica extraña y perturbadora. Creo que podía verlas perfectamente y eso le echaba un poco para atrás y le hacia perder ligeramente la concentración. Tenia que solucionar esto de forma rápida. Su decisión fue acercarse más a ella, para que por lo menos fuera más difícil mirarla.

El baile cercano era más complicado de bailar, pero por lo menos no estaba fallando estrepitosamente. Aunque estar tan pegados subía el tono de la situacion. ¿Hasta donde iban a llegar? Encima diciendo lo sexy que era cuando se dejaba llevar no ayudaba en absoluto. La bebida estaba llevándola por mal camino ¿O acaso siempre había sido así? No sabría exactamente cual era la verdad en aquellos pensamientos, pero... Estaba disfrutando al menos.

Sin duda, le estaba empezando a coger el punto a cómo bailar este tipo de música. No era difícil después de todo, y ya casi lo tenía dominado cuando... Matthew se acercó a mí para bailar pegados. De hecho, me pareció verle un poco más rojo que de costumbre.

¿Sabes? Hasta ahora la que siempre había llevado la iniciativa en este tipo de acercamientos había sido yo, quizás por eso me sorprendió verle a él tomando la iniciativa por primera vez. No es que no me gustara, al contrario... lo prefería así, pero... estaba sorprendida.

—No olvides evitar pisar mis pies.

Se lo susurré al oído en tono de broma, luego coloqué mis brazos alrededor de su cuello, obligándole a él a que hiciera lo propio pero alrededor de mi cintura. Y, con ello estábamos totalmente pegados el uno al otro. Ambos podíamos notar el cuerpo del otro cuando realizaba un nuevo paso... De hecho, aunque la canción no lo pidiera (pues, sinceramente, no era una canción para bailar pegado) me dejé llevar y apoyé mi cabeza en su pecho, con los ojos cerrados.

Cuando Alyss apoyo la cabeza en su pecho se sintió bastante extraño, pero no de las mismas formas que otras veces. Aunque por lo menos se había salvado de la situacion atrevida de antes. Aun así sentir su cuerpo tan cerca no lo salvaba en absoluto del momento, más bien al contrario.

A pesar de que hubo un cambio de canción no esperaba tener un cambio de situacion. Esta vez simplemente prefirió mover la cadera ligeramente hacia los lados mientras daba pasos y pequeños botecitos cortos mientras guiaba la cadera de Alyss con las manos. Era más complicado teniendo a Alyss tan pegada, pero por lo menos mantenía el ritmo de la música con facilidad. Ademas, que le venia bien para descansar de su entrada inicial. 

- No te preocupes, el movimiento de pies lo tengo controlado -le dijo calmado mientras bailaban- Pero podríamos hacer alguna locura en la siguiente canción ¿No te parece? -dice con una sonrisa picara en la boca, como si se le hubiera ocurrido algo realmente divertido.

Ciertamente cuando Matthew dejaba de ser serio y tener una cantidad ingente de preocupaciones en la cabeza era más divertido ¿Quizás era esta música o simplemente se estaba esforzando en dar lo mejor de si para Alyss? Eran las dudas que estaban en el aire, pero lo que estaba seguro es que se lo pasaba bastante bien con la situacion actual.

—¿Alguna locura? — pregunté mientras separaba mi rostro de su pecho y le miraba a los ojos —. ¿Qué planeas?

No estaba segura de lo que el chico quería hacer. Hum... ¿quizás probar un nuevo baile más llamativo? ¿O... se refería a hacer alguna locura conmigo? ¿Besarme tal vez? Bueno... aunque eso no lo consideraría yo como una locura, la verdad... En cualquier caso... presentía que era algo para lo cuál antes necesitaría mucho alcohol en sangre...

—Está bien pero... si es algo vergonzoso... será mejor que me emborraches primero.

Solté una carcajada, cogí su mano y tiré de él para la mesa donde estaba el barman. Justo cuando llegamos, saqué algo de dinero y lo puse sobre la barra de bar.

—Pónganos dos chupitos de absenta, por favor.

Adoraba el color verde de la absenta. No hacía falta decir que el verde era... mi color favorito, ¿verdad? Era un color relajante y fresco a la vez... Cuando lo veía, me transmitía serenidad y confianza. Por eso me había teñido el pelo de ese color... a pesar de que a padre no le había hecho gracia en un principio... Aunque con padre siempre conseguía convencerle para que accediese a todo lo que le pedía, menos a lo más importante: que me dedicara tiempo a mí, su hija. Siempre tenía alguna excusa para ello. Y nunca se lo llegué a recriminar pues sabía que... a pesar de todo, me quería.

Pensar en ello me hizo cambiar ligeramente el gesto, pero no estaba en la discoteca para pensar en cosas del pasado, sino para disfrutar del momento. Así que le tendí el chupito a Matthew, y... si darle tiempo a que me echara el sermón que seguro que me iba a echar por beber más alcohol, cogí el mío y...

—¡Por nuestra locura! — me lo bebí de un sólo trago.

Mi rostro se contrajo al notar el ardor en mi garganta. Tras un segundo así, con los ojos cerrados fuertemente, el ardor fue desapareciendo... al mismo tiempo que mi rostro se relajaba. Ahora era mi cuerpo el que empezaba a entrar en calor... y mi cara a enrojecer algo más.

—Vale — dije mientras sonreía ya, totalmente dispuesta a hacer lo que fuera —. ¿Qué tenemos que hacer?

Después de tomarse el trago de absenta de golpe y mirar como se lo tomaba ella y la bebida surgía su efecto... Matthew ya sabia cual era esa locura. No tardo en ponerse ponerse de espalda contra la barra para descansar un poco y después mirarla.

- Una coreografía para dominar la pista, como hicimos en Duwang -dice mirando la pista de baile.

Ciertamente no le gustaba que Alyss bebiese alcohol como si bebiera agua, pero tenia que permitirlo hoy. Solo hoy.

Crucé los brazos y medité un instante. Luego sonreí y asentí con la cabeza.

—Sí, podría ser divertido — contesté —. Hagámoslo.

Y, tal como lo dije, fui hasta algún sitio en el que no hubieran muchas personas. Un sitio perfecto para bailar sin ser molestados. Necesitaríamos espacio, pues pensaba darle el toque moderno y marchoso al baile. Debía mejorarlo más a la del Duwang.

—Cuando empiece la siguiente canción, ¿vale?

No tardaría mucho, pues la anterior ya estaba en los compases finales. Algunos segundos más y... ¡a bailar como nunca! Sólo esperaba que la canción que tocara fuera propicia para ello.

Matthew dejo el chupito y siguio a Alyss. Evidentemente empezó a calentar motores con la canción actual acostumbrándose otra vez al ritmo y movimiento la pierna. 

- Te sigo -dice antes de empezar la siguiente canción- Marcas tu el ritmo. Demostremos que en Duwang solo fue cosa de Tesla.

Matthew estaba animado, pero quería ver como se las arreglaba Alyss bebida. Quizás era más divertida así o quizás simplemente hacia más el ridículo o quizás simplemente me impresionaba tomando una actitud diferente. Al empezar los primeros segundos, le dedico una mirada de complicidad para seguir. Obvio que tatareaba la canción, él la conocía de antes ¿De que? A saber cual es su oscuro pasado. Sin embargo cuando fue a acercarse a ella para invitarla a bailar, extrañamente se equivoca al mover los pies y tropieza, pero no como él esperaba, tropieza en dirección a Alyss.

El joven anacrónico en ese momento parece jodidamente apurado ¿Donde había ido esa seguridad y esas ganas de bailar? ¿Estaba todo planeado? ¿El chupito de absenta era demasiado para su rudo cuerpo? ¿El Master abra sentenciado esta tirada? Las preguntas volaban por su cabeza y la mayor de todas era ¿Alyss se enfadar tanto que lo mandara a freír espárragos muy rapidamente? No obstante, a pesar de la sarta de preguntas, no sabe como ha caído... ¿Que hará el destino en este caso?

La canción, por supuesto, era del mismo estilo que las anteriores. Por algo era una fiesta disco... lo que no esperaba es que fuera todo tan retro. Era la primera vez que andaba tan perdida con las canciones. Pero, aún así, estaba todo pensado. Tenía el movimiento perfecto para poner la discoteca en pie. Sólo tenía que esperar mi tur-...

¡¿M-Mathew...?!

Lo vi viniendo hacia mí, con el equilibrio ya totalmente perdido y su cara de total pánico. Era curioso pero, momentos antes de que chocara conmigo, iba todo a cámara lenta...

No noté mucho más. Sólo su cuerpo chocando contra el mío... luego... abrir los ojos y vérmelo encima mía, totalmente tirados en el suelo. ¡Él había caído en blandito! Yo... suerte que aún no había mucha gente en la discoteca y el suelo no estaba lleno de líquidos de bebidas pringosos y pisoteados por todos lados... si no, el traje habría tenido que ir directo a la basura.

Aun así, después del mareo inicial, pues no siempre a una la arrollan de semejante manera y más teniendo en cuenta que el alcohol recorría todo mi cuerpo ya, mi primera reacción fue

Humpfhhh... jajaja... ¡JAJAJAJA!

Sí, reír... reír en crescendo... de una disimulada risilla a carcajadas innevitable. Me costó algunos segundos controlarla, pero aún así no se me perdió del todo la sonrisilla de mi rostro.

—Desde luego, hemos hecho una locura — dije secándome con el dorso de la mano una de las lágrimas que se me habían escapado de la risa; aún seguíamos en el suelo —. Matthew... eres muy directo, ¿sabes?

Desde el primer momento en el que había abierto los ojos, había notado la mano derecha de Matthew totalmente agarrada a mi pecho izquierdo, y por eso se lo decía... Era en tono de broma, por supuesto. No le culpaba, ni le tomaba como un pervertido... de hecho, no me importaba... Es lo que suele pasar cuando un chico cae encima de una chica, tiene más sitios donde agarrarse.

Luego le miré al rostro y sonreí tiernamente. Estaba borracha... quizás mezclar vino y absenta, aunque no hubiera sido en grandes cantidades, no había sido buena idea. Matthew se había librado de una buena reprimenda... y, de hecho... estaba a punto de hacer algo que jamás haría en una situación así.

Por alguna razón, sus labios me parecían realmente atractivos en este momento. Mis mejillas se ruborizaron, y... mis ojos se cerraron suavemente. Sentía la necesidad de que me besara... una necesidad que había venido de golpe, en cuestión de milésimas de segundos. De la risa, al rubor absoluto...

El golpe a Matthew le dolio bastante. Se quedo impactado por la situacion. Durante un momento Matthew se imagino mil y una formas de que esto continuara.

La primera es que Alyss se levantara, le cruzara la cara y se fuera frustrada del lugar, creando un espectáculo y dejando al joven en ridículo. La siguiente era humillandole mientras se reía de él diciendo "¿No sabes ni dar un paso de baile y estas luchando por explorar el mundo? Das pena". Entre ellos también estaba la opcion de que de repente este evento hiciera que hubiera un terremoto y un evento mayor suplanta al menor, a parte de poder echarle la culpa a este mismo. Sin embargo, volviendo a la realidad, estaba bastante más alejado.

Si... Es cierto que se rió, pero el también, hasta que se dio cuenta donde estaba su mano. Que entonces todo se puso confuso y algo pervertido. No toco más de lo necesario, solo se levanto y le ayudo a levantarse a continuación bastante sonrojado e intentando no mirarla directamente.

Esta vez si que estaba avergonzado.

- Esto... Lo siento, no fue a posta -dice seco y cortado por la situacion- No creo que este en disposición de bailar la verdad... ¿Te apetece dar una ultima vuelta y volver?

Ciertamente parece estar bastante cortado que le hayan visto meter mano en medio de una discoteca, o por lo menos así debe quedar al exterior. Era mejor abandonar el lugar sin levantar sospechas o por lo menos sin dar más espectáculo... Esto ha sido más vergonzoso que cualquier otro tipo de respuesta. Su rubor se contagio y allí estaban los dos rojos esperando algún movimiento del otro... ¿Que cojones iban a hacer...?

En vez de sus labios besando los míos, noté su mano agarrando la mía y ayudándome a levantar. Cuando estuve de pie, ya con los ojos abiertos, mirándole, noté que él estaba ruborizado también. ¿Eso era que le gustaba? ¿O era que estaba avergonzado de la caída? Imaginaba que lo segundo, si no... se habría dado cuenta de que momentos antes había tenido la oportunidad perfecta para besarme.

Sonreí ligeramente, y asentí con la cabeza.

—Sí, salgamos — dije finalmente —. Yo... creo que tampoco me encuentro demasiado bien.

En realidad, quería tomar un poco el aire. Empezaba a notar la cabeza saturada de tanta música a todo volumen. Vendría bien dar un paseo antes de volver. Así pues, me recoloqué el traje... que había quedado ligeramente arrugado tras la caída, y... una vez hecho, cogí una vez más la mano de Matthew y caminé con él hacia el exterior.

—Ufff, aire fresco — solté tras un resoplido de alivio nada más salir —. Caminemos un poco hasta la parada de taxis, no está muy lejos... a unos 15 minutos de aquí.

Hablar tras salir de la discoteca siempre me producía una sensación un tanto extraña. El zumbido de los oídos hacía que mi voz sonara rara en mi interior, como cuando hablas con las orejas tapadas. Claro que, con esa especie de bajo continuo que nunca se callaba... al menos hasta que los tímpanos volvieran a adaptarse a estar en una zona tranquila, sin el sonido atronador de los altavoces.

- Esta música esta bien para un rato, si... -dice agarrándola de la mano sin intenciones de soltarla- Si, sera un paseo tranquilo.

El silencio se hizo de pronto. Matthew intentaba caminar lentamente por la calle. A ese ritmo no parecía que fueran a llegar en 15 minutos. El zumbido de la música y la el chupitazo aun hacían algo de mella en él. Ciertamente quería disfrutar de un poco de silencio mientras caminaba junto a ella. Estaba pensando en futuro y estaba haciéndose preguntas a si mismo. El silencio ayudaba a que todo fuera más calmado y tranquilo, de alguna forma le permitía pensar un poco y aligerar sus cargas.

Los minutos pasaron... ¿Quizás fueron cinco...? ¿Quizás diez...? ¿Eran treinta minutos...? No lo sabia, a pesar de que la primera opcion era la correcta. Las calles parecían más largas a ese paso y la hora hacían que las calles parecieran más misteriosas y solitarias en ese momento... No tenia claro cual era la situacion actual, pero tenia que dejar algunas cosas claras antes de empezar a mover las fichas y eso le asustaba en parte. Realmente Matthew, a pesar de parecer valiente... Era muy cobarde para muchas cosas. Posiblemente era un motivo por el cual prefería ser serio y un poco pasivo ante las cosas. Seguir ordenes y ejecutarlas era fácil... Parecer valiente era fácil ¿Pero realmente serlo...? Eso ya era otro tema. Tomar decisiones por si mismo... Quizás era algo para lo que no le entrenaron, si en la academia ni en su casa. No obstante... Tampoco se comprendía del todo a si mismo... ¿Quizás lo que sentía por Lacroix no era amor si no admiración? ¿Que era exactamente el amor perse? Al final el único que no se entendía aquí era él y esos pensamientos complejos se le escapaban por que no eran "parte del entrenamiento".

Al final el amor no era un conjunto de caracteristicas en una lista... O quizás simplemente... Ni siquiera era una tendencia de elecciones... Al terminar la noche no era nada más que saber cuando dar el paso o simplemente... Cuando tomar las decisiones correctas con las palabras correctas... Algo que el joven no tenia muy claro en general. Ya lo había demostrado en anteriores ocasiones con Ray y otros actos. Aunque esta vez... Intento dar el paso.

- Ahora... ¿Como sera esto? -dice algo nervioso- Como decirlo.. Quiero repetirlo. Irse por ahí, cenar, aunque sea poca cosa, ir a una discoteca y entretenerse bailando... Dar una vuelta. Aunque al final si lo repetimos mucho, el final sera inevitable ¿Sabes? Hace unos meses no te veía diferente a una prima mía, sin embargo... Has cambiado en el tiempo y te has calmado de alguna forma. Has hecho cosas que yo no creía posible, para mi. Esto... Ha sido diferente para mi de alguna forma. -hace una pequeña pausa- No se si estoy enamorado de ti o no, o por lo menos no se si de la misma forma que todo el mundo dice que es. Quiero estar contigo, pero... no quiero hacerte daño por la situacion. -dice finalmente de una vez- Me gustaría no sentirme que puedo ser malo para ti si me acerco a ti en Horizon o simplemente dejar de ser formales en algunos momentos. No quiero más mascaras tampoco Alyss. Quiero poder sincerarme con alguien sin tener miedo a ser algo más débil sin que me pisoteen y quiero que otra persona también haga lo mismo conmigo. -se queda pensativo un momento- No quiero hacerte daño con esto ni tampoco llegar a una situacion que no pueda sostener. Quizás... Tenga solamente sea miedo al final...

Después de eso se vuelve a quedar en silencio. En ningún momento de la conversación la ha mirado, tampoco se ha sonrojado. Es más bien como si se estuviera desprendiendo de una carga extraña que tenia encima.

Estuve en silencio escuchándole, y mirándole al rostro aunque él evitara mi mirada. En ese momento me di cuenta de que Matthew era un chico realmente raro... quería ser duro a su manera, entrenaba mucho para ello... pero no dejaba de ser una persona tímida después de todo. Sonreí tiernamente, era demasiado mono.

Por lo que me decía, entendía que tenía miedo de enamorarse. Tenía miedo de ser humillado. Y quería sentirse apreciado y querido. Todo el mundo queremos eso, después de todo.

—¡No seas tonto! ¿Por qué piensas así? — no esperaba respuesta —. Te quiero, Matthew. Quiero intentarlo contigo, porque te considero una persona especial. Aunque deja de tener pensamientos limitantes, por favor. Si necesitas tiempo, yo te lo daré. No tengo prisa. Pero...

En ese momento le di un pequeño empujón con la mano, muy leve. Luego reí, y le abracé.

—Nunca será malo para mí que te acerques a hablarme, da igual que sea Horizon o sea dónde sea. Nunca lo ha sido tampoco, de hecho...

Quería que aprendiera a confiar en mí. Que me confiara sus problemas. Que disfrutara conmigo. Quería que poco a poco, él también me quisiera. Porque, en estos momentos, sentía que su corazón y su cabeza era un mar de dudas. Y, si podía y si se dejaba, haría que todas esas dudas desaparecieran.

Matthew recibió el abrazo de Alyss con bastante sorpresa. No se esperaba una reacción tan... Efusiva. Se quedo escuchándola lo que tenia que decir. Fue directa, ya lo había dicho.

- Te quiero, Matthew.

 Esa frase se le quedo clavada en la cabeza. Ese era el motivo de todo esto al fin y al cabo. No era malo, pero era algo que necesitaba saber. Preguntaba si necesitaba tiempo... Eso era muy difuso realmente ¿Tiempo para pensar? Quizás es lo que menos necesitaba al fin y al cabo. Sus preguntas eran confusas en  parte, no tenia la cabeza para ciertas cosas. Sin embargo también le quito un peso de encima que pudiera estar más cerca de ella. Ya no se sentía un extraño o alguien con quien quedar a las afueras, en la ciudad. No podía dar el paso aun... No podía prometer nada respecto a una relación, pero ella le estaba dando tiempo... y quizás era un tiempo que necesitaba. Cando sintió su abrazo, no pudo evitar abrazarla ligeramente más fuerte. "No más mascaras".

- Lo siento Alyss... Siento no poder decirte lo mismo, por ahora -dice algo dolido mientras la abrazaba- Pero no desaprovechare el tiempo que me has dado... Necesito... mejorar algunas cosas antes de dar algún tipo de respuesta.

Parece que Matthew a centrado toda su atención en Alyss. De cualquier forma y por eso mismo parece extraño. En el fondo sabe cual es su respuesta, pero dársela o preguntársela... Quizás la haga sufrir más.

Mantuve el abrazo, y dejé que el me abrazara a mí también. Quería que el tiempo se detuviera en aquel instante... incluso a pesar de su respuesta. Era un sentimiento agradable el estar así...

—No te preocupes, lo entiendo — murmuré a media voz —. Está bien...

Era extraño, pero... poco a poco mi ánimo empezó a bajar... incluso algunas lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. No quería que me viese llorar... así que pegué mi rostro más fuertemente en su cuerpo. Por fortuna, era un llanto silencioso que fácilmente se podía disimular... dudaba que se diera cuenta, o eso esperaba al menos.

Tras unos segundos así, cogí aire... me separé de él suavemente y me giré disimuladamente... luego me pasé el dorso de mi mano para secarme las posibles lágrimas. Una vez hecho, volví a mirarle con una sonrisa amable en mi rostro.

—Deberíamos volver antes de que se haga más tarde — dije —. Empieza a hacer frío...

Y, sin esperar respuesta... reemprendí la marcha, esta vez sin agarrar su mano...

No puedes contener los espasmos mínimos de llorar... Era algo lógico, no quiso decir nada. No podía decir nada para mejorarlo, ahora mismo no. No como se encontraba en disposición. Sentía como si aun tuviera demasiadas cosas que hacer respecto a si mismo para darse a otra persona al completo. Cuando ella se separo no sabia muy bien que hacer del todo. Así que lo único que hizo fue es quitarse la chaqueta y ponérsela encima de los hombros.

- No tienes por que pasar frió -dijo seco con un nudo en la garganta también.

Quería decirle claramente... "No te he rechazado", pero algo dentro de él le decía que no podía decírselo, que no era la situacion correcta. Matthew se acerco a Alyss un poco y camino un paso más adelante para que pudiera hacer lo que quisiera. En el fondo Matthew sentía un ápice de arrepentimiento y tristeza, pero es lo que tenia que hacer.

Continuaron el camino hasta la parada de taxis.

Con la chaqueta de Matthew por encima, se estaba algo mejor. Sin embargo, pronto llegamos al taxi.

—Por favor, llévenos al complejo Horizon — dije al taxista nada más entrar.

Me pasé el viaje entero con la chaqueta de Matthew por encima y contemplando el paisaje desde la ventana. Quería decir algo, sacar algún tema de conversación, pero en ese momento no me salía nada y... sentía un terrible cansancio. Era como si, de repente, todo lo animada que había estado momentos antes en la discoteca hubiera desaparecido por complejo. ¿El efecto rebote del alcohol? Podía ser... 

Cuando llegamos, pagué al taxista... de nuevo sin dejar que Matthew lo hiciera, y bajé.

—Hoy... lo he pasado muy bien, Matthew — dije, momentos antes de entrar en el complejo —. Lo repetiremos, ¿vale? Me gustaría que quedáramos más a menudo.

En ese momento, me acerqué a él, me puse de puntillas (pues de otra manera no llegaría) y le besé la mejilla. Luego di media vuelta y fui al dormitorio de las chicas.

—Descansa bien.