Escucho atentamente las palabras de Hades, - Hasta incluso en vuestro reino hay peligros que ni vosotros mismos podeis afrontar, pues sí que es peligroso este reino.
Estupefacta se mira el Arco hecho del más puro marmol que haya visto jamas, las estatuas eran maravillosas parecian de verdad, pero lo que más le impresiona es el Haz de luz que coronaba la entrada del hogar de los dioses.
Impresionada exclama - Que impresionante, nunca había visto nada igual. Es como si estuvieramos en el cielo.
Muy bien sere respetuosa, y si veo algo inquietante te aviso y nos vamos.
Seras cruza la puerta y siente un escalofrio recorrer el cuerpo, un escalofrio antinatural recorriendo su cuerpo haciendolo temblar.
Lo he notado un escalofrio intenso a recorrido mí cuerpo. Vamos! Me gustaria conocer a algunos.
Vale podriamos continuar la cita en algun lugar más conocido o romantico como quieras. [/url]" />
El Olimpo se abrió paso delante de Seras y Hades, con toda su majestuosidad y grandeza.
Las torres de marmol adornaban todo el lugar y las nubes, a la altura de los tobillos que rodean todo lo que allí se puede ver. Los pies de ambos están tapados por dichas nubes y debajo, el suelo de marmol y oro, el suelo de los dioses.
Hades miró a Seras con una amplia sonrisa y extendió su mano para señalar todo lo que allí había.
- Seras, bienvenida al Olimpo. - Dijo el Dios de los Muertos justo en el momento que un rayo surcó el cielo sobre sus cabezas y un atronador trueno rompió el silencio que allí reinaba.
El Dios del Inframundo apretó un poco la mano de Seras y le guiñó un ojo.
- Ese es mi hermano. Creo que te está saludando. -
Seras viendolo se queda atonita y sorprendida exalando un suspiro de admiración.
Seras agachandose un poco intento tocar las nubes, pero vio que se desvanecia cuando intentaba tocarla.
Es mu... - cuando de repente se vio un imponente rayo de luz surcando los cielos y llegando hasta nuestras cabezas, seguido de un impresionante y ensordecedor trueno dejandola un momento un poco sorda. - Es muy impresionante, muchas gracias Hades. - Mientras el dios del inframundo le apretaba la mano y le guiñaba un ojo, ella devolviendole el guiño sonrio.
Mirando el haz de luz proveniente del cielo dejandola asombrada, durante un momento sin poder decir nada durante unos segundos.
Haciendo una reverencia cordial - Hola! ¿que tal? estoy impresionada de conocerte. Y que saludo más peculiar. - antes de acabar la frase estaba luciendo una hermosa y inocente sonrisa mirando el haz de luz, intentando averiguar quien le saludaba "Era Zeus quien le saludaba?"
Acercandose a la oreja de Hades le susurra - ¿es Zeus quien nos está saludando?
Una voz grave resonó en todo el Olimpo.
"¡Cómo te atreves a entrar aquí y además con compañía! ¿Quién eres para traer a una vampira a mis dominios? ¿Crees que me he olvidado de todo lo que has hecho? ¿De todo, hermano?"
Hades miró a Seras y negó con la cabeza.
- Pues sí, creo que es él y que no sólo te está saludando, sino que además, te está advirtiendo de que estás entrando en sus dominios. La verdad es que estoy temblando. - Dijo el Dios con algo de sorna en la voz.
El Dios del Inframundo caminó un par de pasos, con Seras de la mano y habló hacia el cielo.
- Sólo vengo de visitas, tío, no te pongas como una moto que sólo es una visita de cortesía. Así que deja de molestar y déjame mostrarle el Olimpo a mi amiga, ¿vale, Zeus? -
La voz no tardó en responder.
"¿Y crees que voy a dejarte entrar por que vienes con una amiga? Mira, tío, aún me debes lo de la anterior partida, así que no vengas a pedir favores ahora. Tú, Vampira, ¿quién eres? ¿cual es tu nombre?"
Escuchando la voz de Zeus retumbar en los cielos, como si hubiese caido un rayo al lado de ellos y la voz fuera el trueno. Apretando la mano de Hades y escuchando lo que dice Zeus que parece cabreado.
Mirando a Hades y encogiendose de hombros no entendiendo nada susurrandole al oido - Parece muy enfadado tú hermano.
Jo! vaya recibimiento, me ha dejado estupefacta.
Volviendo a Hablar Zeus, ella mira hacia arriba con un tono afable y amistoso - Hemos venido en son de paz, no queremos hacerte enfadar, si no quieres que entremos no nos opondremos, pero por favor me hubiera gustado ver el olimpo. - rascandose la cabeza un poco pensativa como si olvidase algo pero chasqueando los dedos se acuerda - Me llamo Seras Victoria, y no soy como te piensas, no soy malvada.
Susurrandole a Hades - ¿que es lo que le debes? a lo mejor seria un buen momento para hacer las paces ¿no? - baja el tono de voz hasta que solo Hades con un poco de esfuerzo la escucha - Ahora que queremos ser mortales, podria ser el mejor momento para redimir nuestros pecados ¿no crees? - mirando a Hades con una sonrisa .
Hades miró a Seras con una sonrisa mientras Zeus callaba.
- Le debo una botella de vino, desde hace, según el, dos milenios por una partida que dice haber "ganado". - Respondió el Dios. - Pero está claro que si haces trampa, siempre terminarás ganando. Era una partida de ajedrez y con un rayo hizo desaparecer dos de mis peones que amenazaban a su Rey y me ganó. Pero mira, creo que le pagaré y diré que el ganador ha sido él. - Continuó Hades con un susurro.
Después, se adelantó unos pasos a Seras y miró hacia el cielo.
- Vale, hermano. Acepto mi derrota. Mañana tendrás tu premio por haberme ganado. -
En ese momento, todo el cielo comenzó a retumbar, pero no eran truenos, sino fuegos artificiales. Una risa seca se escuchó por todos lados mientras que la voz de Zeus cantaba: - He ganado, he ganado, he ganado. -
El Dios del Inframundo miró a Seras estupefacto.
- ¿Ves? Eso me cabrea de él, pero no puedo decirle nada, es el mayor. Tiene un muy mal perder. -
Mirando a Hades confundida, - ¿y todo esto solo por una botella de vino? Parece un niño ¿no crees?.
Mirando a Hades como se adelanta y comienza a aceptar su derrota, pero viendo como se lo toma Zeus, el comentario se vuelve realidad es un niño que no ha crecido.
Hades solo una pregunta, te hecharon del olimpo solo por esto ¿o fué por algo más gordo? - continuaba mirandolo de forma confundida y reflexiba esperando a su respuesta.
Hades abrió los ojos grandes y se llevó un dedo índice a la boca en señal de silencio.
- Shhhhh. - Susurró en su oído. - De eso no se habla aquí. Pero digamos que me expulsaron por las continuas peleas entre nosotros y claro, nos peleabamos aquí, y sufriáis allí abajo. Así que... bueno, por eso me desterraron. Pero no me quejo, allí abajo estoy bien. -
Pero después, se giró hacia Zeus.
- Vale, hermano, ya te pagaré esa botella de vino. -
Y se giró hacia Seras.
- La que has ganado haciendo trampas. - Susurró.
Y nuevamente hacia Zeus, con una sonrisa.
Mirandolo a los ojos y susurrandole en el oido - osea que te echaron sin más, suerte que tú accediste caballerosamente y te marchaste, porque veo que Zeus es tozudo.
Cuando Hades le dice a Zeus que ya le pagara la botella de vino, mirando a los ojos de hades, "Parece que hasta incluso los dioses no maduran y no se hacen adultos."
Hades le susurra las palabras a lo que yo me rio por dentro pero haciendo gala de una sonrisa susurrandole - Parece un niño que le han quitado su juguete ¿no crees?