Contesto a su pregunta con la más honesta actitud:
- El cabello y la energía. Aunque te dije que solamente habíamos comenzado, así que mejor te repones, gatito... porque no tienes idea de lo que puedo hacer.
Guiño mi ojo y luego voy al tema dos:
- Yeah! vamos a comer algo suculento. Nada de esos platos de niñas anoréxicas... Yo como. Una vez en Asia me sirvieron mono, eso no me gustó... pero era una tradición ishanita, de una religión de allí, y era una ofensa mortal no comerlo. Era comerlo o que me cortaran la cabeza. Lo siento mucho por el mono...
Puse las manos sobre las caderas y caminé junto a él a unas mesitas que había fuera y en dónde se podía ordenar comida.
- ¿Así que... que come el leoncito para estar tan fuerrte...? -le pregunté pasando un dedo por su brazo.
- Normalmente me como a chicas como tú, pero hay haré una excepción, y tomaré algo de pasta, que los hidratos de carbono son muy buenos para el ejercicio... ¿Y tú, chica dura, qué te gusta comer?
Me siento junto a ella y le acaricio los muslos con mis dedos.
Llamo al camarero con una mano.
- ¿Quisiéramos probar sus mejores pastas? Sorpréndenos, kid- le digo al joven mozo y mientras esperamos que nos traigan la comida siento los dedos de Patrick jugar con mis muslos. La sensación es muy agradable.
-¿Comes chicas como yo? Of course...
Tomo una de sus manos y la acerco a mi boca. Pongo mis labios alrededor de su índice y lo comienzo a chupar despacio. Mis ojos se fijan en los suyos. Entonces nos traen la comida.
Tomo un poco de los fideos que parecen apetitosos y los recojo con el tenedor.
- ¿a ver darling, díme si está rico?- le pregunto acercando el tenedor a su boca.
Cuando ella juguetea con mis dedos, de nuevo la excitación recorre mi cuerpo. Después, cuando me acerca la comida para que la pruebe, sonrío y digo:
- ¿Qué pasa? ¿Eres mi madre? Yo espero que no... ¿no?
Entonces tomo un poco del tenedor y mientras saboreo la pasta miro a Lara, y tras tragar le comento:
- Pues sí que está buena... La pasta... y otras cosas...
Sonrío, y mientras mi mano derecha vuelva a su muslo, incluso algo más; con mi mano izquierda tomo un poco más de la pasta y se lo acerco a Lara:
- ¿Quieres probarlo tú, mamá?
Perdón, este finde no he estado en casa!!
Cuando me dice "mamá" me río de buena manera, entonces acerca su tenedor hacia mi boca y le contesto:
-¿No vas a hacerme el avioncito? -pero muerdo la pasta y realmente sabe muy bien. La salsa es deliciosa, y aunque sé poco y nada de cocina estimo que tiene un poco de pimienta, lo justo.
Entonces ahora me dedico a tomar el tenedor yo y comer de mi plato un poco, pero lo miro de reojo, divertida.
-No, no soy tu mamá -le contesto y, pongo en un dedo un poco de salsa y agrego: -dudo que ella haría ésto.
Y le paso el dedo por los labios para luego, pasando mi lengua delicadamente sobre éstos, aclarar: -sí que es deliciosa esta salsa, tal vez un poco... hummmnn... spicy.
Y sigo comiendo como si nada.
No problem!!
Tras el "acercamiento" de Lara, le aclaro:
- No, no creo que mi madre lo hiciese...
Entoces sigo comiendo al igual que ella, pero al llegar el camarero y servirnos una copa de vino, "accidentalmente" derramo parte del contenido sobre ella, y digo, disculpándome:
- Oh! Perdón! Lo siento mucho, de verdad. Ahora supongo que no podrás seguir con ese vestido puesto... ¿no te parece?
"Gosh... es terrible, cuando hago algo él hace dos cosas... es terrible, oh boy, oh boy"
Lo miro con cara de reproche, amo estas ropas. Pero, como si ni siquiera me importase, me quito el traje que tanto me gusta usar y me quedo un poco menos vestida. Dejé el top en una silla junto con los shorts. Me acomodé el cabello y separé los platos que ya estaban casi terminados.
Tomé mi copa y bebí un poco de vino.
-Así que eres un tramposo, darling... deberías controlarte.
Y, mientras posaba mis ojos nuevamente en él pregunté: -¿Qué quieres de postre??
- No, tramposo no... Sólo un poco... torpe con las manos... mmm... Pues de postre... ¡Te quiero a ti! ¿Estás en la carta? Si no... Me gustan las mousses, sobre todo de chocolate.
Miro a Lara, sólamente vestida con su ropa interior, y me atrevo a decirle:
- Tranquila, esta vez no seré tan torpe... Oye, ¿y si nos saltamos el postre? Dicen que no es muy bueno comer demasiado...
- Oh no pero yo realmente quiero postre. Waiter, dos mousses de chocolate, por favor -le pedí al camarero alzando levemente la mano. Cuando nos las trajeron ví que eran deliciosas, al menos de aspecto. Eran abundantes también, como todo en este mundo de Eros.
Puse la cucharilla en la mía, revolví un poco para ver cómo su textura cambiaba al toque del metal y saqué un poquito. La probé. Realmente el sabor era de un chocolate tan exquisito que me hizo recordar uno de mis viajes a Brasil. Entonces, con aire distraído, tomé otra cucharada, esta bien grande y llena y, haciendo palanca, se la tiré a Patric. Quedó embarrado de mouse de chocolate su cabello y yo me heché a reír.
-Mpppppppfh!!! Love, el castaño también te queda bien.
Acto seguido puse mousse en mi mano y se la puse en la cara.
-También quedas lindo de mulato...
Me preparé para el contraataque llevando ambas manos a mi rostro.
- Tranquila, Lara, no voy a hacerte nada... malo...
Me miro cómo voy ahora mismo, miro a Lara toda manchada de vino y le propongo una cosa:
- ¿Qué te parece si vamos a bañarnos? Así no creo que estemos cómodos... Además, un baño relajante nunca viene mal...
- All right. Realmente no me queda bien el morado- le digo señalando las manchas de vino que el señorito dejó en parte de mis ropas. Tomo el top y los shorts y me los coloco para entrar al hotel, por si nos cruzamos con alguien. Las manchas le dan un toque zen.
-Eres más... eres más- paso un dedo por una mejilla embarrada de mousse -dulce jajajaja.
Me dirijo hacia el hotel, junto a él. Por suerte los camareros no se sorprenden de vernos pasar embarrados. En poco llegamos a las habitaciones del hotel.
- Buenoo... quitémosnos esta cosa pegajosa jajaja, lo digo por tu mousse, chap.
Chicos cierro esta cita, si quieren extensión pedírmela por privado. Bsos!!