Partida Rol por web

Eros miró a la isla y se sintió algo mejor que la primera vez. Las cosas se habían encauzado en la mayoría de las parejas. Pero aún no estaba conforme, pensaba que todavía faltaba un poco de color, de armonía, de amor también espiritual. Psique lo miraba como diciendo "otra vez..." pero ella se lo permitía porque lo amaba y los dos eran una de las parejas más unidas del Olimpo. Así que dejó que él buscara ahora otro sitio en donde las parejas se encontraran.

Eligió la hora del atardecer y llevó a los participantes a una de las riberas de la isla. Era un sitio en donde las naves pasaban a llevar mercancías, el sol alumbraba como una vela amarilla las aguas claras y el cielo se teñía de muchos tonos. Había un edificio aledaño, en donde las parejas podrían caminar, comer algo, dormir y hacer lo que más les viniera en gana. Aves exóticas sobrevolaban el cielo a cada rato y las palmeras daban abundante sombra.

Era otro paraíso para ellos. Eros los dejó allí y esperó que esta vez las almas también se encontrasen.

Paseo por la especie de puerto, observando los barcos cercanos, los animales exóticos siguiendo su rutina, y el paisaje en general, mientras dejo divagar mi mente. Estas vacaciones eran cuanto menos relajantes, justo lo que necesitaba para librarme de la monotonía y pesadez de la responsabilidad que mi trabajo conlleva, pero echaba de menos una pizca de incertidumbre, el depender de mis habilidades y conocimiento para desempeñar mi tarea.

Me acerco al agua y me agacho con una mano apoyada en el suelo para contemplar el mar. No logro alcanzar el fondo, ya que es profundo, pero la claridad del agua me permite ver los animales acuáticos que rondan la superficie. Al igual que los terrestres, son de especies exóticas, de las que sólo se ven en acuarios grandes y en bajos números. Este ecosistema es bastante especial, me pregunto qué cualidades son las que permiten sobrevivir a tantas especies distintas. Este hábitat es un buen objeto de estudio, y estoy segura de que por más de una razón. Me pregunto si por aquí cerca se hallaba un nicho ecológico de alguna especie extinta.. Sería muy gratificante descubrir algo de tal magnificiencia.

 Spike se acerco pesadamente al agua y miro su reflejo cerca de la muchacha. Le dio una calada a su cigarro y solemente se sento a cotemplar el silencio en el muelle. Por lo visto ni se habia dado cuenta de que la doctora se encontraba alli hacia ya rato. Se rasco la barbilla y miro al cielo tan calmo y sereno. El chico estaba realmente relajado con esos ropajes azules que lo caracterizaban y su camisa amarilla infaltable.

Al oír acercarse a alguien, dejo de prestar atención para observar al recién llegado. Al ver que está fumando, arrugo el ceño un instante antes de formar una sonrisa apenas perceptible, ya que el fumar me resulta una molesta costumbre, pero estoy acostumbrada.

-Fumar puede matar. Hablando en serio, ¿te resulta gratificante fumar? Por el olor, ya se puede adivinar el sabor, y la verdad, no lo veo apetecible en absoluto.

 El muchacho no fue para nada perturbado por lo que dijo sobre su habito. 

-Se ve que no lo has probado. Para decir que algo es feo. Hay que probarlo primero no crees?..

Le dijo sabiamente Spike calando otra vez y largando el humo despacio calmadamente. El joven se estiro y se levanto.

-Bien.. Tienes hambre? conosco un buen lugar para comer. Perdona Soy spike y tu deber ser.. Temperance?.

Exclamo entrecerrando los ojos en una mueca de sueño.

-Sí soy Temperance Brennan, encantada de conocerte. Y me encantaría disfrutar de una agradable conversación mientras hacemos funcionar nuestro sistema digestivo.. Siguiendo con la conversación, dices que no lo he probado, pero en realidad, el humo de muchos fumadores ha inundado mis pulmones en más de una ocasión..

Spike no iba a vivirle replicando sobre si debia fumar o no. Asi que dejo el comentario de Temperance de lado. 

Si es cierto tengo hambre.

Avanzo por el lobby del lugar para encontrar una agradable chica parada detras del mostrador.

Si, mesa para 2 porfavor.

La muchacha los acompaño hacia la mesa. Spike se ofrecio a acomodarle la silla a la mujer que lo acompañaba y luego sin mas le sonrio y se sento.

A que te dedicas?

Le dijo tranquilamente.

Agradezco la amabilidad, aun cuando es un gesto innecesario, es una muestra de deferencia. Ante su pregunta, decido responder escuetamente, ya que no parece ser de las personas a las que les encanta mantener conversaciones extensas.

-Trabajo como apoyo al FBI, estudiando restos óseos en su mayoría de homicidios o asesinatos-. Para mantener la conversación en ambas direcciones, me remito a hacerle la misma pregunta-. ¿Y a qué te dedicas tú? Me encanta conocer a gente diversa, de esa forma se aprenden diferentes culturas y formas de vida. ¿Haces algo especial?

 Soy un caza recompensas. Atrapo a los chicos malos para que la policia se encargue de pagarme.. Exclamo un spike on calma. El chico no iba a contarle de su trabajo. 

Temperance no parecia el tipo de mujer de las de spike de hecho no tenian nada en comun. Al muchacho le aburria que las mujeres piensen demaciado en todo. Y ya le habia molestado que intentara que dejara de fumar. Sentia que perdia el tiempo en ese lugar.. Con calma trato de cambia el tema

Que quieres comer? Le dijo a la chica.

-Cualquier cosa que sirvan me parece bien, mientras no sea comida preparada oriental, ya suelo comer muchos días... Ya que estoy aquí, me gustaría probar algo nuevo. Seguramente elija lo que recomiende el camarero.. suelen conocer bien los platos-. Empeizo a sentir que monopolizo la conversación, y no es de mi agrado, ya que deberíamos mantener una conversación por igual. A pesar de mi poca percepción, empiezo a pensar que no suele hablar mucho-. ¿Qué vas a pedir tú?

Lo mismo que quieras comer tu.. Yo la verdad tenia pensado comer fideos de jengibre. Pero como tu decidas. Exclamo el muchacho que comenzo a jugar con los cubiertos. Ya sentia que no tenian nada en comun. Tan poco que ya la conversacion parecia morirse alli. EL chico empezo a mirar el plato. Parecia que Eros no lo habia logrado esta vez. Por alguna razon la chica no lo atraia ni le interesaba un poco. No eran ni un poco parecidos en nada y no habia quimica. Parecia una completa cita fallida. Realmente lo lamentaba pero el simplemente no queria alguien que se preocupara por todo y menos que lo criticara por como era. El odiaba ese tipo de personas. Asi que simplemente se relajo y comenzo a beber algo como si nada hubiese estado pasando..

Permanezco en silencio, pensativa, mientras hago cuenta de la comida que el camarero nos ha traído. El plato corresponde en cuanto a exotismo con el lugar donde nos encontramos. Parece un combinado de colores fríos y cálidos, con sabores distintos. No sabría identificar la mayoría de los ingredientes, pero eso tan sólo lo hace más atrayente.

Me limito a observar el paisaje, sin pensar en nada específico, recordando cosas pasadas sin interés. No intento encontrar un tema de conversación, ya que parece que a Sipike le gusta más el silencio.

Spike se encendio un cigarrillo y no dijo nada. Realmente la muchacha no le atraia en lo mas minimo. Llego la comida y el comio con calma. Extraño, Eros le habia fallado por primera vez. Las otras citas habian llegado todas a buen puerto. El muchacho se quedo en la mesa. El no era un caballero irrespetuoso. Pero la verdad no era su tipo.