Y la séptima de las citas daba comienzo. Eros estaba complacido, cada vez más. Logró que personas muy diferentes encontraran esa chispa en común. Los cielos estaban gozosos y Psique miraba, con curiosidad, cómo los acontecimientos se iban desarrollando.
Esta vez la cita comenzó en el hotel. En la sección del bar. El salón tenía capacidad para unas 100 personas. Estaba repletos de mesas, había una larga barra que daba a la sección del barman y no faltaban estanterías llenas de tragos: había con alcohol pero sin alcohol también, había infusiones, aguas, jugos, lo que cada persona deseara. Los barmans hacían los tragos más exquisitos y exóticos y los mozos, porque también los había, llevaban aperitivos a las mesas para que a nadie le cayera demasiado mal la bebida.
La puerta daba a la zona de piscinas y el sol entraba de lleno por los cristales. Eran las once de la mañana.
Puse ya intro pero comienza el sábado 11, oficialmente el lunes 13, ya que sábado y domingo no es obligatorio y termina el viernes 24
-¡Uy qué bueno! ¡Barra libre! - contenta, me acerco a probar alguna bebida exótica, y pico algo de lo que han puesto, mientras espero a que llegue la persona a la que estoy esperando. La copa está refrescante y tiene un sabor genial, pero tampoco voy a ponerme a beber demasiado.
Hola guapa, yo tambien quiero una copa digo sonriendola al llegar
-Hola. Toma, ésto está riquísimo - le paso un cosmopolitan, que aunque no tiene casi nada de alcohol está genial. Además, el color rojo que tiene es muy original - ¿Sabes cuánto cuestan aquí las copas? A ver si sólo voy a poder invitare a un par... - le digo, sonriéndole también.
Blade, te doy hasta el lunes a la noche para poner turno o directamente serás expulsado de la partida. No quiero sonar a policía y sé que me quedo con un jugador menos, pero cada día que te tengo que estar mandando mensajes de que contestes y todo, y te dí la oportunidad de rehacer esta cita para mejorar tu puntuación. Si no quieres, puedes jugar sólo dímelo, pero no me tengas esperando mil veces.
No está bien.
Pienso ponerte esto en Reclamos también y en tu otra cita. Si no contestás y nada, lo siento pero sabes muy bien que te vengo tirando hace rato, ponete en mi lugar un poco.
No se cuanto cuestan, pero sino tienes suficiente dinero yo tengo bastante aqui y no me importaria invitarte la digo mientras exhibo una sonrisa, ademas siempre he hablado mas tranquilo tomando una copa, asi las mujeres bonitas no me dais tanto respeto la digo guiñando un ojo
Extrañada, lo miro sosprendida. Para nada parece alguien que se amedrente ante algo. No obstante, creo que es una broma, y si fuera verdad tampoco le gustaría comentarlo, así que prefiero no decirle nada sobre el tema.
-Bueno, pues ya que me invitas...acepto que me invites a una si luego te invito yo a otra, ¿vale?
Con una sonrisa, levanto la copa, haciendo un amago de brindis.