Me sonrío levemente. Poniéndome el pantalón corto sobre el traje de baño húmedo todavía Metiendo las manos en los bolsillos.
-Vale vayamos entonces... Gracias por el cumplido...-
Le digo levemente sonrojada, mientras comienzo a caminar. No me acostumbraba a los halagos, por lo general solo recibía golpes, pero no me molestaba, aunque no sabia como reaccionar.
De nada. Nos dirigimos hacia el hotel, la acompaño a su habitación para que deje su ropa y se ponga alguna más apropiada para ir a pasear mientras yo hago lo mismo. Cuando salgo, solo llevo un pantalon de color negro y una camisa blanca. Me dirijo hacia la puerta y espero a que ella termine y salga.
Después de que me acompaño a mi cuarto me cambie con calma. Eligiendo algo cómodo para pasear por la playa y hacia mucho tenia ganas de ponerme algo así. Salí del cuarto lista con el kimono puesto, con ambos tajos abiertos hasta la cadera. Era fresco y realmente cómodo y útil para caminar o correr, o atacar si fuese el caso.
-Ya estoy lista...-
Le digo con una leve sonrisa, observando su ropa de arriba a abajo. Me sentía algo extraña con aquella ropa pero estaba bien, no me molestaba en lo absoluto.
La miro con sorpresa, jamas habia visto un kimono que le quedara tan estupendamente a una mujer.
- Caray, ese kimono..... casi podría jurar que fue hecho exclusivamente para ti, te queda muy bien. (digo con un leve sonrojo. Sonrojo? Desde cuando me sonrojo) Bueno, vamos a pasear Ryomou? (le digo ofreciendole mi brazo para que lo tomara)
Me sonrío levemente. La ropa tendía a quedarme ajustada, pero ese había sido un regalo de Saji antes de morir y me gustaba usarlo por que me recordaba a el.
-Gracias, lo eligió un buen amigo mio...- Me sonrío con tristeza tomando su mano – Vale vamos, elige tu el lugar donde pasar...-
Acomodo mi brazo con el de el, para caminar a su lado mientras volvíamos a salir del hotel yendo a la playa nuevamente esperando que el guiara.