Aunque la cita comenzó en una de las playas más alejadas de la isla, con arenas blancas y el mar tibio y transparente, con un dejo de tonos amatistas y verduzcos, Eros tenía una sorpresa. Desde este sitio se podía ir a cualquier parte del Universo con sólo desearlo. La cita podía llevar a su pareja donde quisiese y a su vez lo mismo con la otra persona. El Dios pensó, que siendo la última cita, lo correcto era dejarlos ser.
Bien, el Dios y su musa se miraron una vez más.
-¿Es el final?- preguntó Psique.
-Para muchos será el comienzo -contestó Eros y en un abrazo apasionado, se desvaneció junto a su amada, en el esplendor de las nubes.
Empieza el 9, y termina el 22, pueden empezar ahora obvio. Ni bien la abra.
Llegué ahora a una tremenda playa. Era incluso más hermosa que las anteriores y eso que Eros no había escatimado en gastos. Caminé, despacio. Como siempre con las armas en las manos. No estaba segura de estar a salvo de los mafiosos, por más que el Dios me había aseverado de que nadie me haría daño en la isla. Miré el mar, era plácido y bello como una de las gemas del mouseo de Leddington.
Entonces creí sentir un ruido. "No puedo arriesgarme, si es uno de los tíos a los que les he quitado las cosas para el museo van a volarme la maldita tapa de los sesos..."
Levanté las armas y pregunté:
- ¿Quién anda ahí? -esperé que no sea uno de mis tantos enemigos.
-¿HOlaaaaaaaa?? ¿Hay alguien ahíii??
Dire me late que mi cita se fue a pasear xDDDD
Estaba caminando por la selva adyacente a la playa metido en sus pensamientos, pero por instinto no hacía ruido al andar, salvo por la rama rota al pisar distraido sobre ella. Una voz de mujer surgió de la playa. Echó un vistazo lentamente:
- No te alarmes, solo daba un paseo, estaba distraido y no te vi. Me llamo Kelly - Dijo tendiendole la mano.- Encantado de conocerte, tu debes de ser seguramente mi nueva cita, ¿No es asi? Bueno, rompiendo la tónica de las citas, te preguntaré algo, ¿Qué es lo que más te apetece hacer ahora? - Dijo sonriendo, la verdad, la chica parecía otra guerrera. Al parecer, eran el tipo de chicas que Eros le habia reservado.
Sorry por la tardanza, tuve unos problemillas personales u.u
"Good, un tipo directo, eso me gusta".
- Antes que nada supongo que debo presentarme. Soy Lara, Lara Croft, arqueóloga, aventurera y buscadora de problemas, o a veces ellos me encuentran a mí.
Lo miro, estudiándolo. Su complexión física era más que buena, tenía todo el aspecto de un hombre de fuerza. Sin embargo, era lo suficientemente caballeroso para preguntarme qué deseaba hacer.
-All right, cabe aclararte que no soy la chica típica que, cuando le preguntas tal cosa, te dice que quiere ir de compras. Yo prefería ir a buscar tumbas perdidas y enfrentar peligros desconocidos de camino. Sortear trampas mortales, disparar a algún villano o guardián de ultratumba, claro que esos requieren más que el poder de fuego, y hacer cosas de ese estilo.
Pongo las manos sobre la cintura y digo:
-Pero no quiero sonar muy violenta, ¿tú que deseas hacer, boy?
No te preocupes sólo que pensé que te habías ido =P
"Es de las mias..." Pensó para sí con una sonrisa.
Se echó a reir:
- Fuerzas especiales, explorador, operaciones de reconocimiento y respuesta rapida. Veo que te gustan los deportes de riesgo, y las cosas antiguas... Interesante. He visto algunas ruinas que te podrían haber gustado. La próxima le saco una foto y te la envio. - Dijo con una sonrisa esto ultimo.- Me referia a qué te apetecía hacer ahora, hay mil sugerencias pero necesito que por una cita, sea la chica la que me sorprenda a mi, la que me haga suspirar y pensar. - Dijo riendo.- ¿Te animas?
"Oh boy, un soldado, maravilloso" pensé. También repasé mentalmente si había salido alguna vez con un militar pero creía que no, aunque no estaba segura. De todas formas sería una experiencia verdaderamente desafiante y eso me encantaba.
-Bien, qué hacer en una cita.
Digo y apoyo mi mano sobre la pera, mirando al cielo. Luego llevo ambos brazos atrás, sujeto las manos y lo miro de frente.
-Así que ¿yo debo decidir? Okay. Mnnn algo peligroso, desafiante y tentador que se pueda hacer en una cita. Recordando que tengo ese deseo que Eros me dió de llevar a mi cita a cualquier lugar del mundo...
Digo y pienso en muchas posibilidades donde podríamos estar pasándola bomba, aunque creo que la pasaríamos muy bien sea donde fuese, pero algo tenía que proponer así que dije:
-¿Quieres conocer la ciudad del Dorado? Sí, las leyendas son ciertas y los que habitan allí son aliados míos así que no nos traerán problemas. Podemos cenar bajo la luz de sus hermosos templos, caminar por senderos de selva y oro o nadar en sus fuentes y cascadas.
Me acerco dos pasos y pregunto:
-¿Qué te parece darling?
"No se por qué pero tengo la sensación de que las selvas me persiguen... Puede ser divertido" Pensó para sí.
La verdad es que la chica tenia un gusto desmedido por el peligro y lo antiguo, aun así le reconfortaba que tuvieran de que hablar en parte. Necesitaba pensar, divertirse, desconectar en parte... Habia demasiado por hacer aun.
- No sé, puede ser algo bueno, pero prefiero nadar a estar mucho en la selva, antes de venir tuve una mala experiencia con la selva... Y lo del templo me ha gustado, puede ser curioso.
Siento la tardanza, he estado malo y con unos temillas de estudios.