Partida Rol por web

Llega el nuevo día. 

Una noche apacible, con dos guardias de cuatro horas, suficiente tiempo para poder dormir y descansar. Al amanecer Borgo sorprende a todos con un desayuno frugal -para lo que estáis habituados.

Dos horas más tarde, tenéis todos los pertrechos para iniciar la marcha, con un poco de suerte esperáis que Caern Andrhen no esté bajo sitio aún. Al fin y al cabo, el ejército enemigo se mueve con lentitud y habrán tenido que vigilar los caminos para bloquearlos en el momento que el ejército se acerque... además que habrán dirigido tropas a otras torres de vigilancia.

Coordinar eso, creéis, les habrá llevado tiempo.

Me desperecé, feliz por estar tan cerca de finalizar la misión. Dormir cómodamente en una cama me había hecho despertar con energías renovadas y de mejor talante, mucho más optimista. Me puse en pie con el entusiasmo de quien cree que va a comerse el mundo.

Todos parecíamos bastante repuestos. Incluso Dama Isilwen se veía mucho más restablecida. Dormir bajo techo y con cierta comodidad había obrado milagros en el grupo al completo. Cuando llegó Borgo con la comida, no pude evitar desear que fuera más copiosa, pero me abstuve de decir nada. Bastante era que aún tuviésemos algo que llevarnos al buche, después de tan azaroso camino.

Me senté ante los alimentos pacientemente, aguardando a que el resto del grupo se desperezase y se aproximase a la mesa.

-Has debido de avisarme, Borgo- le dije, sonriente- Me habría levantado antes para echarte una mano.

-Cocinar para mí es un placer! ¡Me hace olvidarme de toda esta horrible aventura que hemos vivido! Ahora entiendo lo que me decía mi padre cuando me hablaba de que las historias no son tan bonitas como parece en los libros!

Una triste sonrisa escapa de los labios de Demian. No, piensa, las historias no suelen contar la crudeza de la guerra, el hedor a óxido de la sangre, los rostros fantasmales que te acechan en forma de pesadillas por las noches, cuando rezas para caer dormido y así no tener que pensar en las vidas que has arrebatado. Por mucho que sean enemigos que buscan tu muerte.

Levantando la cabeza hacia la brillante y esperanzadora luz de la mañana, el rohirrim se obliga a apartar de si tales pensamientos y se centra de nuevo en la misión: llegar a Caer Andrhen.

- Gracias por el desayuno, Borgo. Dado que el tiempo apremia y que esa maldita cerradura no se abre, deberíamos ponernos en marcha lo antes posible.

Las cosas parecian mejorar de a poco, al menos el clima lo era y eso ya era bastante. Aunque el desayuno resultaba algo incipido para el enano, agradecio la comida al mediano y comio en silencio. Pronto tendran que hablar de las estrategias. 

Ergon se levanta de su cama improvisada apoyado contra la pared y se estira, desperezado espera a ver pasar a Borgo. Y cuando este pasa por delante suya dice al mediano.
Gracias Borgo por prepararnos el desayuno, ahora tenemos que prepararnos para la partida de aqui.
Tras desayunar y mientras termina de desperezarse mira a Demian y dice.
Bueno, creo que es hora de hablar de estrategias para llegar antes.

- ¿Qué tal si empezamos por examinar todos ese mapa, Isilwen?- dice Demian mientras deja su mochila junto a la puerta, preparado para partir, y se dirige con pasos decididos hacia la elfa- Tenemos que trazar el camino que juzguemos más adecuado para llegar a Caer Andrhen. Después podemos repartirnos algunos víveres, aunque teóricamente no nos deberían hacer falta muchos puesto que en principio falta poco para llegar...

Me aproximé a mi hermano con la idea de ver el mapa del que hablaban. No pensaba que pudiera aportar nada a la hora de dirimir la mejor estrategia posible, pero tampoco quería quedarme al margen. Era el último escollo antes de terminar aquella azarosa misión, así que quería comprender bien el plan para no meter la pata y llegar a nuestro destino lo antes posible... Y de una pieza, si no era pedirle demasiado a la vida.

Demian estudia las dos posibilidades y medita unos momentos, aunque  tiene bastante clara la mejor opción: si usan las vías forestales se retrasarán demasiado.

- Creo que es mejor ir en línea recta a través del bosque. Puede que el camino sea más abrupto, pero me temo que perderemos un tiempo precioso si vamos por las sendas forestales: caen demaisado lejos y temo qeu el ejército llegue antes que nosotros. Si no llegamos a tiempo de avisarles...- añade levantando la vista mirando a sus compañeros con su habitual semblante serio- la pérdida de Caer Andrhen recaerá en nuestra conciencia. ¿Qué opinais vosotros?

Estoy contigo demian. Demasiado depende de nosotros como para tomarnoslo con tanta calma

Mi voz sonó poco segura, y la verdad es que admito que hasta me daba vergüenza emitir opinión al respecto. Según lo dijo Demian, sonaba como la única posibilidad, así que asentí con la cabeza y defendí su posición entre titubeos.

-Yo... ehm... Creo que.... Vamos, que está bien. Creo que es la mejor opción.

Consciente de un ligero rubor en mis mejillas, giro un poco la cara para ocultar el rostro mientras los demás presentes en la estancia se pronuncian.

Todos parecen estar de acuerdo con Demian. Cogéis vuestras cosas y salís de la cabaña siguiendo el mismo orden de marcha que las otras veces, quedando Ozbeorn en cola y en punta, un poco por delante de los demás, Isilwen ya recuperada casi totalmente de sus heridas.

La marcha es forzada, atravesando el bosque siempre atentos al enemigo pero sin encontrar una sola alma en vuestro camino a la ciudad. 

Hacéis noche no muy lejos del punto de salida del bosque, marcado en los mapas.

¿Por qué no nos dividimos para hacer las guardias? Deberiamos de hacerlas largas y de uno en uno. Yo hago la primera si lo preferis.
Dice Ergon mientras marchan por el bosque con arco y flecha preparada para evitar ataques posibles o hacer caer al enemigo antes de que este pueda dar una voz de alarma.

Yo hare la que digais los veteranos. No estoy muy acostumbrado a estos menesteres

-Si todos vamos a tener que hacer un turno, me vale cualquiera. El segundo, mismamente.

Así puedo dormir una buena parte de la noche de tacada.

Demian está acostumbrado a hacer guardia y, a la fuerza, ha aprendido a dormirse y despertarse rápidamente para estar lo más lúcido posible durente su turno, por intempestivo que fera.

- A mí me es indiferente el turno, así que la tercera, después de Norwyn, ya me parece bién. Una hora cada uno.