Partida Rol por web

Dolores miró a su madre perpleja. No entendía cómo es que no lo había visto venir con todas las pistas que ella había dado, aunque, como decía Tío Bruno, aquello ya era irrelevante.

-Mamá, ¿Puedes convertir a Julieta a la causa? Supongo que con eso se acabaría el problema. – Dijo para tratar de ayudar, sin mirar en ningún momento a la abuela…

Ya no quería saber nada de esa insensible mujer.

Puedo tratar de bloquear la habilidad de Julieta.

—Podré convertir a alguien más la próxima noche. Puedo hacerlo cada dos noches.

-Yo podré hacerlo esta misma noche si te copio mami. Te pediré hablar contigo en tu habitación para que no me vean transformarme en ti y usaré tu poder. ¿Entonces a quien queréis que intente traer a nuestra causa? ¿A la tía julieta?

—Yo... Creo que lo mejor para acabar esto pronto sería Julieta. Pero me gustaría que fuese Félix. Mi amado todavía no es consciente de nada, el pobre... Me gustaría que estuviera entre nosotros antes de que todo esto acabe. No me gusta tenerlo engañado. De todas formas, no sé si podrás copiar mi poder de lanzar los rayos. A lo mejor solo puedes hacerlo con mi poder de eliminar el día o la noche.

Se encogió de hombros antes de contestar.

-La verdad es que no lo se mamá, la casita siempre me da el poder que ella quiere, hasta ahora no he podido elegir, en todo caso si quieres que convenza a papá... Seamos sinceros, a estas alturas no creo que nadie pueda echar abajo nuestro trabajo, es cuestión de tiempo que la familia vuelva a renacer y volvamos a estar unidos, pero esta vez más fuertes. Así que aunque descubrieran ya quienes somos creo que es demasiado tarde para ellos, solo podrán ver como nuestra verdad se impone, el tío Agustín ya se ha dado cuenta de lo que pasa.

En silencio, una figura se unió a la pequeña reunión en la azotea: se trataba de Félix. Aunque estaba lleno de dudas y preguntas, ahora entendía, y podía ver del mismo modo que lo hacían Pepa, Bruno, la Abuela Alma, Dolores y Camilo. Tenían cosas que hablar, pero la noche era de ellos, y la víctima debía ser elegida...

Bruno saltó de alegría en cuanto le vio entrar por la puerta, a Félix.- FÉLIX!!!! BIENVENIDO!! Cómo me alegro de que tu también hayas podido ver la verdad y entender todo lo que está pasando! es una maravilla! y pensar que casi te dejo medio tuerto tras las paredes...! - le di un enorme abrazo y le estrujé todo lo que pude.

-Tranquilo Félix, a mí también me costó un poco entenderlo. Pero como puedes ver cada vez somos más los que entendemos la verdad gracias a Pepa. Aunque en este caso, debe ser gracias a... la otra Pepa? - miré con una sonrisa al inteligentísimo Camilo. O su versión de Pepa.

Entonces Pepa votó por atacar a Agustín...

-Pero P-pepa, ya no hace falta no?... votaremos a A-agustín mañana y le haremos ver la verdad a Julieta, y entonces ya todo habrá terminado! - estaba contento pero asustado de Pepa a partes iguales.
-Luego haremos que Julieta resucite a Mirabel,  y iremos convenciéndoles a todos los que queden encerrados en el sótano!
-SEREMOS UNA GRAN FAMILIA UNIDA DE NUEVO! 

Las palabras de Bruno sonaban extrañas, casi locas, como si 3 personas distintas hablasen uno tras otro.

-¡Papiiiiii! ¡Bienvenidooooo! -Gritó mientras corría a abrazarlo.- Por fin hemos podido explicarte que la familia Madrigal necesita un cambio para poder mejorar. ¿Ahora comprendes todo lo que estamos haciendo? Cuando todo esto termine seremos más fuertes y más unidos.

Se quedó pensativo sobre las palabras de su tío Bruno. La noche anterior había preferido atacar a alguien para desequilibrar la balanza pero ahora eran ya tantos que no merecía la pena.

-Si estáis todos de acuerdo yo también voto porque nadie más muera, al fin y al cabo entre las votaciones de mañana podemos mandar a uno de los tíos al sótano y a la noche siguiente mami convencerá al que quede. Y cuando estemos todos del mismo bando estoy seguro que la casita pondrá todo en su lugar. ¿Qué os parece?

Estaba emocionado, ahora veía la victoria muy cerca y se imaginaba lo maravilloso que sería todo cuando lograran el cambio.