Ya tu orígen fue un tanto peculiar... pues naciste del esperma de Urano cuando fue castrado por su hijo Cronos, arrojando sus testículos al mar, ya que este no dejaba de copular con Gea impidiendo así el nacimiento de sus hijos.
Surgiste de los Océanos ya siendo adulta y en ese mismo instante comenzaste a ser deseada por muchos dioses, aunque fuiste desposada con Hefesto, el dios cojo, dios del fuego y de la fragua, aunque nunca le quisiste y por ello nunca has yacido con él, sin embargo siemprehas estado enamorada de Ares...
Ares sería por tanto quien aplacaría tus deseos y tu lujuria, aunque esto significase el adulterio y la ira de tu esposo, que te humilló y trazó un plan en el que tu amante y tú quedásteis enredados en una red en pleno acto, exponiéndoos de ese modo ante el resto de dioses. Curiosamente, estos al enterarse del adulterio no prestaron demasiada atención a los reclamos de tu marido sino que sintieron envidia de Ares y desearon estar en su lugar.
Quizá aquello fue lo que necesitabas para comprender la magnitud de tu poder, la atracción que los demás sentían por ti era tal que en ocasiones obraba auténticos milagros.
Lamentáblemente aquel descubrimiento te hizo un tanto egocéntrica y pagada de ti misma, por lo que cuando Eris, diosa de la discordia, depositó aquella manzana en mitad de una boda celestial destinada a la más bella... no pudiste resistir la tentación. Debía ser tuya a cualquier precio, por ello ofreciste a Paris, el príncipe humano destinado a actuar de juez en la disputa por la manzana, la mujer más hermosa de la tierra, fuese quién fuese. Esa mujer era Helena, y eso fue lo que desencadenó de la terrible Guerra de Troya. Aunque eso sí, tú tienes tu manzana.
También eres la madre de Eros, aunque en este caso su padre sea Hermes y la de Himeneo cuyo padre es Dionisos.
Objetivo Principal: A pesar de que cambiarías algunas cosas... eres LEAL a Zeus.
Objetivo Secundario: Lograrás tu objetivo secundario si al final de la partida Ares, Himeneo y Eros siguen en el Olimpo y Hefesto y Eris no.
Tu fatal poder de atracción ha causado guerras y luchas entre dioses que han podido acabar muy mal... sin embargo, en esta ocasión debes usarlas para mantener el status quo, o de lo contrario el mundo al complejo junto con el Olimpo podrían caer, reinando el caos durante eras completas.
Ha llegado la hora de dejar de lado el egoísmo y utilizar tu influencia sobre el resto...
Reglas:
Dos veces durante la partida podrás vetar a una persona para que nadie pueda votarla para ser enviada al Hades ni ser arrojada del Olimpo.
Puedes usar este poder sobre ti una de esas dos veces o ninguna.
La persona seleccionada no podrá ser enviada durante los siguientes períodos de día/noche o noche/día ni al Hades ni al Océano. Es decir si lo haces de día no tendrá efecto hasta que llegue la noche, y durará la noche y día siguientes. Si lo haces de noche, tendrá efecto inmediato y durará el período en que lo solicites y el siguiente (día/noche o noche/día).
Este poder puede ser usado aunque no estés en el Olimpo..
Si usando este veto logras evitar la expulsión de alguien por votación, se irá el segundo más votado.
Si usando este veto logras evitar la expulsión de alguien por los conjurados, nadie será expulsado al Océano esa noche.
Respetadas y temidas a partes iguales, pues incluso vosotros estáis sujetos a sus designios... quizá por ello Zeus siempre las ha respetado y tratado con los mayores honores... ¡quién lo diría!
En apariencia se trata de tres horribles mujeres, sólo tres: Cloto la Hilandera, Láquesis la que Echa las Suertes y Átropos la Inevitable. Todas, con un carácter tan frío, impersonal e inflexible como el propio destino... pues su función es regular la vida de cada mortal desde su nacimiento hasta su muerte e incluso en el Inframundo. Para ello se valen de la ayuda de un hilo que representa la vida de cada humano, un hilo que la primera hila, la segunda enrolla y la tercera corta cuando llega el momento de la muerte.
Ellas son las que impiden que los dioses intervengan en las batallas de los mortales, evitando muertes ya predestinadas.
Y ellas son las que dada la gravedad de lo que nos ocupa, han decidido hacer una excepción e intervenir, ofreciendo ciertos dones a algunos pocos elegidos... aunque no queda muy claro si ese honor se lo brindan a los más afortunados o por el contrario a los más desgraciados...
Sistema: Al inicio de los días pares haré una tirada para ver a quién se le presentan las Moiras en esta escena. El receptor de la visita puede ser LEAL o CONJURADO, y se pueden presentarse ante cualquiera, esté donde esté.
Las Moiras están por encima de los dioses, es decir, sus poderes siempre funcionan, nunca se bloquean y en caso de usarse poderes similares prevalecería el usado por las Moiras y los otros se perderían. Por si esto fuera poco, todo intento de averiguar el autor de algo de lo realizado por estas, sólo dará como respuesta: "Las Moiras".
Al Alba, cuando menos te lo esperas, surgen ante ti las figuras de tres mujeres, las temidas y respetadas Moiras. Las viejas, cubiertas con pesados mantos, arrugadas, encorvadas, retorcidas y totalmente inexpresivas, permanecen en silencio sin detener su eterno trabajo. Hilando, enrollando y cortando aquellos hilos que representaban las vidas de los mortales, unos largos y otros demasiado breves, uno tras otro, uno tras otro.
De pronto, como si acabasen de darse cuenta de tu presencia, se giran hacia ti y dirigen simultánea y sincronizádamente las cuencas vacías de sus rostros en tu dirección mientras una de ellas levanta un único ojo cuya visión claramente comparten:
- Tres veces maulló el gato atigrado - dijo la primera de las mujeres.
- Tres y una más gimió el erizo - prosiguió la segunda casi sin dejar acabar a la primera.
- Llegó el momento nos anuncia el Destino - concluyó la tercera sin dejar ningún espacio para con la segunda... y así siguieron hablando, alternándose las tres, hablando las unas detrás de las otras sin permitir aire ni espacio ninguno.
- Ante ti nos presentamos.
- Las tres veces una.
- La una tres veces.
- Las reglas dictamos.
- Cambiamos las leyes.
- Las normas rompemos.
- Una única vez te ofrecemos nuestros dones.
- Un único día y una única noche.
- Una elección, una entre tres.
- Poseer tu madeja de hilo.
- Ver con el ojo del Destino.
- Cortar lo que no puede ser cortado.
- Habla.
- Elige.
- Concederemos - concluyeron por fin.
Reglas:
Tienes 24 horas de juego (una semana real) para seleccionar uno de los poderes que te ofrecen y utilizarlo en esa misma franja de tiempo, pues cuando ellas se vayan... el ofrecimiento y la posibilidad de usarlo se irá con ellas.
Son tres los poderes que ofrecen, y son de un único uso:
- Proteger tu propia existencia durante el presente día y su correspondiente noche (tanto si resultas expulsado del Olimpo por el día como si eres enviado al Hades por la noche, las Moiras lo evitarán). Este poder tendrá efecto desde el momento en que lo pidas y no antes, si "mueres" por cualquier otro motivo no te protegerán. Si te salvas así de la votación se irá el segundo más votado, si te salvas así de la "muerte" nadie morirá.
- Usar el Ojo del Destino para averiguar las verdaderas intenciones de uno de los dioses (saber si es un CONJURADO o un LEAL), el destinatario de este poder no sabrá que le han hecho nada y la información resultante sólo la tendrás tú aunque puedes revelar lo que consideres oportuno. Este poder, se ejecutará en el momento.
- Usar sus Tijeras para quebrar una vida (enviar un Dios al Hades) o si estás en el Hades regresar al Olimpo, la víctima se irá en el próximo cambio a noche o a día.
Sólo uno de ellos, y tienes sólo esta semana para seleccionarlo y utilizarlo.
Puedes usar estos poderes sobre cualquiera aunque no compartáis escena.
- El Ojo del Destino observa.
- Mira con atención al Dios de la Guerra.
- El Ojo ve a Ares y a través de este.
- El Ojo nos dice.
- Nos cuenta la verdad.
- Nos confiesa su realidad.
- Ares es inocente.
- Leal a Zeus es Ares.
- Ares está fuera de duda...
Acto seguido desaparecieron.
No me haces perder el tiempo ;)
Ares es LEAL a Zeus ;)