Una nube juguetona, blanca y suave, envuelve a Artemis y poco a poco la hace desparecer en su interior, elevándose y alejándose de vuestra vista...

Bueno, la arquera se fue y pase lo que pase, hoy acaba todo. Se admiten apuestas

Observaba desde su roca, esperando las novedades con impaciencia camuflada jugueteando con un mechón de cabello. No sabía si su pequeña estrategia serviría, más era un riesgo que tenía que correr con tal de ayudar a los tuyos.

Esperó y esperó hasta que el día llegó, comprobando que Artemis desaparecía ante sus ojos y sonriendo. De alguna forma había funcionado, pues eso significaría que había posibilidades de que tuvo éxito.

- Tal y como prometí, al comienzo del día os contaría el porqué de mi extraña petición.- Miró a todos, esperando también a que Hestia se presentara, prácticamente una de las pocas de las que confiaba en el Hades.- Sé de la lealtad de Ares, pues las Moiras así lo confirmaron, y de Hestia, quien gracias a Artemis pudo demostrarlo. Selene y Hermes, aunque no estaba segura, no me parecían sospechosos por sus actos pues ayudaban a los leales.- Dejó el mechón de pelo, ladeando el rostro.- Me quedaban dos dioses de los que desconocía por completo su afiliación, Perséfone y Pan.- Miró un segundo a la mensajera al nombrarla, poco después de retomar su explicación.- Creo que todas estamos de acuerdo en que Selene es peligrosa para los conjurados, por eso Hestia me pidió personalmente que la protegiese del ataque nocturno y eso era lo que hice… Os mentí.- Una pequeña sonrisa traviesa surcó sus labios.- Gasté gran parte de mis dones en proteger a Ares, y la última carga en Eros. Sí, no podía protegerla pero había algo que quería comprobar, sabiendo que estaba a merced de los conjurados. No es mi culpa, al fin y al cabo con o sin poder poco más que podía hacer que esperar a que Zeus la protegiera.

Por eso os pedí que no dijerais nada al exterior. Quería comprobar si diciendo que estaba bajo mi cuidado aquí, el conjurado que faltaba tendría miedo y cambiaría de objetivo. Era importante que mi petición no saliera de este círculo, pues así la información quedaría relegada a las personas que estamos aquí.- Respiró hondo, cruzando las piernas y apoyando los brazos en el regazo.- Que cada una saque sus propias conclusiones.

Me cito:

Cita:

Era tan obvio que no habías protegido a Selene que yo la hubiese atacado a ella. Pero si te soy sincera, pensé que protegerías a Hestia.

No hubiera podido igualmente pues como digo, mi poder se agotó con Eros. De todas formas la idea era hacer lo posible para retirar la atención de Selene y si con esto lo logré no me arrepiento de haberos mentido. Ahora esperemos que la flecha de Artemis sea certera.

La diosa de la juventud no recibió contestación ni por parte de Hestia, ni de Perséfone, y su ceño se frunció. De la segunda era esperable que no le hablase después de lo que había dicho de ella, pero de su tía esperaba algo más. 

Una blanca nube distrajo su atención y cuando vio que envolvía a Artemis se alegró por creer que una leal estaba siendo llevada de vuelta al Olimpo. Aunque se apenó un instante por estar todavía allí abajo cuando había tenido la oportunidad de volver, tenía la esperanza de que la arquera diese con un conjurado, que fuese el último y toda esa pesadilla acabase. Echaba de menos a su esposo y a su madre, incluso los echaba de menos cuando estaban juntos y se lanzaban pullas con una sonrisa en los labios y hielo en los ojos.

Las palabras de Afrodita exponiendo su "plan", para averiguar la no lealtad de la diosa del Inframundo, y las posteriores de Eris, para pinchar a la diosa anterior, hicieron que Hebe se diese cuenta que llevaban demasiado tiempo esperando y que las cosas debían haber salido mal. O la flecha había errado, o quedaban más conjurados de los esperados, y la no aparición de Hestia para informarles era otro mal síntoma. 

-Parece que estamos solos y que ya no sabremos qué pasa, una de nuestras dos fuentes de información es una posible conjurada y la otra... no soy optimista con su mutismo.

Si antes podían hacer poco, ahora su aportación era nula, la joven suspiró y se acercó a Iris.

-¿Cuál era tu poder? Dijeron que tenía que ver con humanos.

Empezaba a creer que las continuas pullas de Eris era solo un motivo para llamar la atención de la diosa y que se centrara en la pequeña discordia, algo que había logrado desde su caída al Hades. Sonrió ante la posibilidad de que quisiera ser algo más que una simple cuñada, más cercanas, más amigas íntimas…- No me importaría, además seguro que a Ares le gusta la idea.- Fantaseó con su guerrero mientras esperaba y esperaba a una caída del último conjurado que no llegaba, siendo Hebe quien la hiciera volver al mundo real.

- ¿A quién iba dirigida la flecha? – Creía que tendrían un objetivo claro y todas pensaban en la misma diosa, pero viendo que ahí estaba empezaba a dudar. Tal vez, como ya está aquí, no pueda “volver” propiamente dicho. Era un dilema filosófico en el que no se iba a meter, simplemente esperaría a que el guerrero obrara con cabeza y siguiera cercenando las cabezas de los conjurados tan bien como hasta ahora.- Pronto veremos quién es el siguiente, las votaciones deben concluir en poco.

Sea como sea, el último conjurado ha sido acorralado hoy.

Faltaba tan poco, tan pocos dioses quedaban en el Olimpo, que Hebe ya no se andaba con medias palabras y decía las cosas por su nombre. Por eso cuando la diosa del amor preguntó por el posible destino de la flecha de Ártemis, habló sin pelos en la lengua.

-No lo sé Dita, yo espero que fuese hacia Perséfone y que Hestia haya dicho que varios de aquí dudamos de ella. Aunque puede que decirlo le haya traído más problemas que aliados... eso explicaría el mutismo de ambas.

teniendo en cuenta que nadie ha llegado al inframundo, es bastante probable que hayan disparado a Persefone

O puede haber errado y disparó a un inocente. Tengo entendido que su flecha no tenía efecto si el escogido era leal. Cualquiera de las dos opciones son viables, pero me temo que no sabremos la respuesta hasta que alguien baje o Hestia se presente

Como esperaba,no sucedió absolutamente nada y como era de esperar por ella Persefone no decía una sola palabra para mantener al día a los muertos. Iris estaba enfadada por su falsa acusación y no decía nada.

Pero al escuchar la pregunta de Hebe. Ella simplemente bufo. -Ser conjuradora, por lo visto. Afrodita sabe mas de mi, que yo misma. ¡HM! -Para que seguir explicando su don si nadie la creía.