Lentamente las alumnas fueron llegando a sus respectivas habitaciones después de que la fiesta decayera un poco, algunas habían logrado volver a sus cuartos por su propio pie, mientras que otras simplemente fueron arrastradas por sus compañeras de clase después de aquella fiesta; por lo que todas y cada una de ellas, más o menos podían tumbarse en sus camas a dormir la mona, mañana iba a ser un día de limpieza del desastre de ayer...
No posteeis por aquí aún, esta escena está cerrada en todo momento salvo los Viernes 00:00 a Domingo 23:59. Este Post es tan solo para tener un poco de lógica en la continuidad en la historia.
Después de aquellas votaciones las alumnas que no habían sido elegidas regresaron sin problemas o inconvenientes a sus respectivas habitaciones. Algunas estaban solas mientras que otras podían matar el tiempo y los nervios que sentían teniendo una charla antes de acostarse con su compañera de habitación, quién sabe... quizás fuera la última...
Era el momento de descansar, la muchacha no sabía cuando pero finalmente había quedado dormida en su cama, ya mañana iba a ser otro día, uno más tranquilo, o eso esperaba, uno en donde podía demostrar su verdadera valía y como podía solucionar todos los problemas que el día anterior habían dejado pendientes en el tintero.
Era el momento de descansar, la muchacha no sabía cuando pero finalmente había quedado dormida en su cama, ya mañana iba a ser otro día, uno más tranquilo, o eso esperaba, uno en donde podía demostrar su verdadera valía y como podía solucionar todos los problemas que el día anterior habían dejado pendientes en el tintero.
En mitad de la noche un enorme grito proveniente de una de las habitaciones despertó a aquella muchacha que tanto ansiaba -y merecía- un sueño reparador. Despejando por completo el cansancio que sentía a la par que recuperaba sus energías a medida que su corazón comenzaba a latir apresuradamente, esta salió corriendo hacia el grito... en contra de la acción lógica de auto-preservación.
En mitad de la noche un enorme grito proveniente de una de las habitaciones despertó a aquella muchacha que tanto ansiaba -y merecía- un sueño reparador. Despejando por completo el cansancio que sentía a la par que recuperaba sus energías a medida que su corazón comenzaba a latir apresuradamente, esta salió corriendo hacia el grito... en contra de la acción lógica de auto-preservación.
Lentamente las alumnas fueron llegando a sus respectivas habitaciones después de que la votación hubo concluido y aunque todas ellas estaban expectantes y nerviosas por lo que acababa de ocurrir, el cansancio generalizado era algo bastante prominente en aquellos cuerpos jóvenes que ni la ducha logró despejar.
Era el momento de descansar, la muchacha no sabía cuando pero finalmente había quedado dormida en su cama, ya mañana iba a ser otro día, uno más tranquilo, o eso esperaba, uno en donde podía demostrar su verdadera valía y como podía solucionar todos los problemas que el día anterior habían dejado pendientes en el tintero.
Aún era de noche, pero la muchacha se levantó, aún había cosas por hacer a esas altas horas, comprobando que nadie no la escuchara, esta decidió marcharse haciendo el más mínimo ruido posible. Ya tendría que volver después con el mismo tipo de cuidado y cautela con no despertar a nadie.
Lentamente las alumnas fueron llegando a sus respectivas habitaciones después de que la votación hubo concluido y aunque todas ellas estaban expectantes y nerviosas por lo que acababa de ocurrir, el cansancio generalizado era algo bastante prominente en aquellos cuerpos jóvenes
Era el momento de descansar, la muchacha no sabía cuando pero finalmente había quedado dormida en su cama, ya mañana iba a ser otro día, uno más tranquilo, o eso esperaba, uno en donde podía demostrar su verdadera valía y como podía solucionar todos los problemas que el día anterior habían dejado pendientes en el tintero.
Finalmente con la mañana, un nuevo día se alzaba en el pueblo y lentamente los párpados de las adolescentes eran brutalmente atacados por los rayos de sol mañaneros que se escurrían entre las cortinas. Ese día iba a ser bueno, lo presentían, y el hecho de que aún estuvieran vivas lo ejemplificaba bastante bien.