Llegando a su habitación la actitud de Kirino fue bien distinta a lo que mostró la última vez en ese mismo sitio. Aún temblaba un poco, se la veía aterrada por la experiencia de haber estado en el punto de mira... Pero aún así cuando llegó hasta la cama, una sonrisita y unas lagrimitas se le cayeron del rostro. -Nya... Aún me quieren... No me votaron...- Hubo una pequeña pausa antes de levantar un poco la vista y mirar a su compañera. -Gracias, Olivia-nyan...-
Y para despejar dudas... Sí, se acostó en la cama de Olivia.
Era el momento de descansar, la muchacha no sabía cuando pero finalmente había quedado dormida en su cama, ya mañana iba a ser otro día, uno más tranquilo, o eso esperaba, uno en donde podía demostrar su verdadera valía y como podía solucionar todos los problemas que el día anterior habían dejado pendientes en el tintero.
Era el momento de descansar, la muchacha no sabía cuando pero finalmente había quedado dormida en su cama, ya mañana iba a ser otro día, uno más tranquilo, o eso esperaba, uno en donde podía demostrar su verdadera valía y como podía solucionar todos los problemas que el día anterior habían dejado pendientes en el tintero.
Karrillo Ochum se adentró dentro de la "Habitación I" en donde se encontraba Olivia Ehlers y Kirino Hanako durmiendo, con un silencio asesino, la muchacha sacó su arma predilecta, una cuchara metálica, mientras se acercaba lenta y peligrosamente a Olivia Ehlers, la que iba a ser su futura víctima.
Apenas esta se encontraba a un par de centímetros de la cama donde estaba durmiendo la muchacha cuando...
Un estallido repentino hizo despertar a Kirino Hanako de repente, para ver como cerca de ella, Karrillo Ochum se encontraba alzando una peligrosísima cuchara metálica encima del rostro de Olivia Ehlers la cual, justamente se había despertado a la vez a causa de aquel misterioso estallido.
Al parecer esto iba a ser el inicio de un pequeño altercado.
Un estallido repentino hizo despertar a Olivia Ehlers de repente, para ver como cerca de ella, Karrillo Ochum se encontraba alzando una peligrosísima cuchara metálica encima de su propio rostro de Olivia Ehlers, y justamente al lado de esta, pudo notar como Kirino Hanako también se había despertado a la vez a causa de aquel misterioso estallido.
Al parecer esto iba a ser el inicio de un pequeño altercado...
Un estallido repentino hizo despertar a Olivia Ehlers de repente, así como a Kirino Hanako que había sacado la cabeza de entre las sábanas para ver como, en efecto, Karillo Ochum estaba a punto de asesinar a su compañera de habitación.
Era evidente que fuera lo que fuera que había ocurrido, la había dejado bastante expuesta, por lo que ya no había marcha atrás, con el arma del crimen -futuro- en la mano, la chica trató de asesinar a Olivia Ehlers.
La batalla comenzó casi al instante, como si aquel estallido hubiera sido el disparo de una pistola que daba inicio a la carrera, aunque en esta ocasión era la carrera de sus vidas en donde en vez de correr tenían que matar o morir... es una analogía un poco extraña... Karrillo Ochum trató de clavarle la cuchara en el ojo de Olivia Ehlers mientras esta le agarraba las muñecas, para evitarlo, mientras que Kirino Hanako saltaba de la cama para buscar ayuda por sus otras compañeras.
En aquel forcejeo, Karillo Ochum y Olivia Ehlers, cayeron ambas sobre aquella cama, dejando que Kirino Hanako pudiera escapar mientras gritaba el nombre de la delegada y de la otra compañera que, supuestamente, estaban ahí, en busca de cualquier ayuda que pudiera venir para detener a Karrillo Ochum.
En uno de los envites, un hilo de sangre comenzó a brotar de la frente de Olivia Ehlers, así como del labio de Karrillo Ochum mientras las dos muchachas seguían zarandeandose con la cuchara metálica entre ambas manos, tratando de ver quien sería la que finalmente se alzara con la victoria en aquel combate improvisado.
En cierto momento incluso, ambas chicas chocaron sus caras, mezclando su sangre en un solo ser, y aunque tan solo fuera un momento, aquella mezcla de sudor, emoción, sangre y lucha, fue suficiente como para que la escena tornara sus matices a algo incluso sexual... aunque con los "tags" demasiado específicos.
Cuando Karillo Ochum chocó fisicamente con Olivia Ehlers comenzó a sentir como sus fuerzas lentamente empezaban a mermarse, como si su propio cuerpo fuera traicionado en el momento que más lo necesitaba; y a juzgar por la sonrisa de Olivia Ehlers, esta parecía saber el porqué a medida que iba sobreponiéndose a su atacante.
Lentamente la visión de Karillo Ochum se tornó borrosa, y de sus manos comenzaron a brotar pequeños bultos, sea lo que fuera que le estaba pasando a la atacante, realmente parecía ser cosa de la muchacha extraña que estaba ante ella, subyugándola en aquel forcejeo.
Casi sin venir a cuento, Karillo Ochum sintió como su sangre comenzaba a hervir, y un gran picor generalizado le recorrió todo el cuerpo, como si esto fuera el producto de una maldición o una enfermedad que se estaba haciendo con el cuerpo de la chica a pasos agigantados y en donde, no parecía haber vuelta atrás.
Con sus últimas fuerzas, Karillo Ochum logró empujar contra la cama a Olivia Ehlers, pero antes de volver a tratar de ensartarle la cuchara, esta se percató que en aquella sala había un monstruo deforme que la miraba a su derecha; con un respingo la muchacha dio un paso hacia atrás ante aquella visión, hasta que se percató que lo que había visto era ella.
Comprendiendo los extremos que había llegado, y como ya no había forma alguna de que Dai la quisiera, esta tomó su cuchara y la metió dentro del microondas, activándolo y...