se coló Sir Edward a la trama?
En breve pongo post describiendo el lugar
Sir Edward al ser el esposo de Lady Ealasaid va
Julia había muerto en un accidente, se encontraba buscando hierbas junto a Emma y había resbalado desde una piedra, la altura no era mucha, al menos no suficiente para provocar la muerte, sin embargo la desgracia había cubierto con su sombra a Julia aquel día. La altura de la que cayó no era mucha, podría haberse salvado si una rama rota no hubiese atravesado su espalda y perforado su pulmón. Al ver la herida Emma corrió en busca de sanadores pero cuando llegaron donde Julia ya era tarde, la pequeña había muerto rodeada de soledad y frío.
El pesar se notaba en el rostro de Aidan, sus ojos aún estaban rojos e hinchados producto del llanto. Elaine lo acompañaba igualmente compungida pues en el tiempo que había pasado en Burcombe se había encariñado mucho con las niñas. La ceremonia era íntima pues para los celtas cuando moría un niño era propio de la familia realizar los ritos funerarios y no de la comunidad. Por eso el hecho de que Aidan hubiese convocado a sus amigos era importante, pues reflejaba cuan grande era su aprecio por ellos.
Se sintió algo molesto por la presencia de Edward, el marido de su adorada Ealasaid, no porque sintiera celos sino porque no lo sentía como parte de la familia. Aún así, más por respeto a su amiga que por otra cosa, le permitió asistir. Detrás de la casa familiar se había erigido el ustrinum sobre el cual yacía el cuerpo sin vida de Julia. Todo estaba preparado para la incineración.
Se habían colocado en un semicírculo de cara a la pira funeraria junto con los hermanos de julia y algunos otros familiares. -Hoy es un día triste para nuestra familia- dijo Aidan -Pues nuestra querida Julia nos ha dejado en el mundo material. Camina ya hacia el oeste, hacia la tierra de los muertos acompañada por los cuervos de Bran. Mas su espíritu continuara vivo y lo honraremos como es debido. Sé que algunos de los aquí presentes profesáis otra fe, sin embargo os he pedido en honor a Julia que nos acompañéis en este día y habéis venido. Nos honran- se le hizo un nudo en la garganta, respiró profundo y continuó. -Es hora de despedir a Julia. En aquel cazo encontraréis piezas de su ajuar, por favor, tomad la que creáis que mas la representa y depositadla junto a ella. Luego encenderemos el ustrinum para que su alma se eleve sin ataduras junto a los cuervos de Bran-
Dicho esto esperó a que cada uno de los presentes tomase una pieza del ajuar mortuorio y la depositara junto al cadaver.
Y de nuevo la muerte había golpeado a los conocidos de Ealasaid y los seres queridos de sus amistades, destrozando un poco más su corazón y haciendo que volviera a encerrarse un poco en ella misma. Aunque la presencia y la cercanía de su esposo la reconfortaba, al menos ahora podía compartir sus días y sus noches con alguien.
Sabía que la ceremonia no sería acorde a su fe, aún así estaba allí para compartir el dolor de su viejo amigo Aidan y su familia, acompañándoles en un acto que ella misma había vivido en demasiadas ocasiones, por eso sabía cuan duro podía ser.
Tomó una de las piezas con sumo respeto, acercándose después hasta el cuerpo de la joven e inocente Julia y depositando aquella pieza con suma educación mientras una lágrima resbalaba por su rostro.
- Buen viaje Julia... Dale recuerdos a mis hermanas y hermanos... Diles que aún los recuerdo y que siempre estarán en mi corazón, así como tu lo estarás en los nuestros...
Edward se sentía un extraño en aquella ceremonia, y sabía que quizás su presencia no era del agrado de todos. Pero su esposa necesitaba su apoyo y eso era todo lo que le importaba. Por eso había aceptado el participar en una ritual fúnebre ajeno a su religión, cuando normalmente ni lo hubiera considerado, siendo tan creyente como era.
Sin embargo, pase las diferencias culturales y religiosas con Sir Aidan, si que sentía empatía por el hombre. Edward era un hombre de naturaleza gentil y aunque no conocía a Julia como los demás la muerte de alguien tan joven siempre era algo que apenaba el corazón.
Cuando llegó el momento de despedirla tomó un juguete, una pequeña muñeca, la cual para él simbolizaba la inocencia. -Buen viaje Julia, espero que encuentres paz y felicidad allí donde vayas. - No quiso hablar del cielo, por respeto, así que sus palabras fueron más neutrales en ese aspecto.
La noticia de la muerte de Julia había llegado a Ewan en medio de la vorágine que había desatado su hermano, una tormenta que había tenido su viento inicial en la ceremonia de nombramiento y que en un par de meses terminaría en llantos de júbilo, pero que por el momento sólo eran quebraderos de cabeza para él y para Sir Briant.
Había conocido a la niña hacía cinco años, en su primera visita a Burcombe, y la había visto crecer año a año en sus visitas. Despedirla ahora le recordaba la muerte de sus hermanas, y sus pensamientos fueron hacia la melliza que quedaba. Él también había tenido dos hermanas mellizas, y ambas habían partido con un par de años de diferencia, y Ewan recordaba la melancolía de Willow antes de acompañar a Rachel.
Ewan recogió la tiara de Julia, tan similar a su sonrisa y llena de brillo como lo había sido su risa, y la colocó junto a su cabeza, y tras besar su frente acomodó sus cabellos - Adios Julia, que tengas buen viaje, saluda a los que te precedieron y prepara el camino para los que te seguirán. - Quizá esta ceremonia hubiera ayudado a Willow a despedirse de Rachel, en lugar del cajón cerrado y la misa en latín que habían sellado a su hermana en una oscuridad profunda. - Que seas feliz allí a donde vas, tu recuerdo vive en nosotros pequeña.
Uno a uno fueron pasando todos y cada uno de los presentes en el funeral. Al final llegó el turno de Aidan quien tomó una daga y la puso junto al cadaver. -Para que te proteja en la tierra de los muertos.- de dijo a su pequeña hermanita, al besó en la frente, se alejó y encendió con una de las antorchas la pira. El humo se dejó ver y olor de las maderas y la carne quemándose se hizo presente.
-Entremos- Dijo Aidan. -Comeremos y hablaremos mientras los cuervos de Bran vienen para guiarla al Oeste. Luego dormiremos y mañana intentaremos hablar con Julia-
Unas pequeñas lágrimas resbalaron por las mejillas de la joven pues aunque no compartía aquellas creencias y formas si compartía el dolor de tener que despedirse de alguien tan cercano y joven.
Finn, Ivy, Rose, Lacey, Libby, Madre y Padre...
Uno a uno los nombres de sus familiares pasaron por su mente, desde los más jóvenes hasta madre y padre, recordándole lo efímera que podía ser la vida.
Asintió a las palabras de Sir Aidan, acompañando a la comitiva al interior de la estancia para continuar con las tradiciones de la familia de Sir Alein.
Palmeó el hombro de su amigo, y luego tomó la mano de Emma para acompañarla adentro, sabía que de toda la familia ella sería la que más lo estaría sufriendo. No sólo era su hermana melliza, también había visto el accidente - Dime Emma, ¿que le has dado a tu hermana para que lleve a la tierra de los muertos? - preguntó en tono casual.
Emma miró a sir Ewan y sus ojos se humedecieron, luego entrecortadamente le respondió -Le he dado algunas de las hierbas que estábamos recolectando cuando... cuando pasó. Así sabrá que a cumplido con su tarea y podrá seguir a los cuervos de Bran sin preocuparse. Aidan nos prometió que mañana podríamos hablar con ella- sonrió con cierta mezcla de alegría y tristeza -Aidan dice que en la tierra de los muertos ella no sentirá dolor y que estará bien-
Edward acarició la espalda de su esposa mientras la seguía dentro de la casa de Aidan. Había notado las lágrimas y trataba de reconfortarla de forma respetuosa. Mientras entraba escuchó la pregunta de Sir Ewan a la pequeña y la respuesta que ella le dio. La palabras de Emma le causaron un pesar enorme, tan inocentes, tan llenas de amor. Definitivamente la muerte de alguien tan pequeño era algo que no debía ocurrir, que injusta que podía llegar a ser la vida en ocasiones.
Motivo: energía vital
Tirada: 4d20
Resultado: 42 [17, 3, 20, 2]
Motivo: nigromancia
Tirada: 1d20
Dificultad: 14-
Resultado: 15 (Fracaso) [15]
La cena fue frugal, nada de banquetes, se contaron anécdotas que involucraban a la pequeña Julia y luego un bardo cantó sobre la gloria de la familia, sobre las batallas que el padre y abuelo de Aidan libraron y otras historias típicas del folclore celta. Luego cada uno de los presentes se retiró a excepción de los invitados que tenían sus alcobas preparadas en el señorío.
Aidan pareció concentrarse un momento para hacer algo pero finalmente sacudió la cabeza y no hizo nada, quienes estaban cerca de él lo oyeron susurrar un -todavía es muy pronto-
Motivo: energia vital
Tirada: 4d20
Resultado: 46 [8, 9, 16, 13]
Motivo: Nigromancia
Tirada: 1d20
Dificultad: 14-
Resultado: 8 (Exito) [8]
Al día siguiente se reunieron en el comedor ante un desayuno más opulento que lo que había sido la cena, había quesos, leche, infusiones, panes y frutas. Esta vez excepto por los hermanos y los invitados no había nadie más en la casa. Aidan se había levantado más temprano que el resto para reunir las cenizas y los restos óseos de Julia, los había colocado en una urna que se hallaba a un costado y luego colocaría en la cripta donde el resto de sus hermanos menores muertos moraban.
Una vez todos hubieron terminado de desayunar Aidan habló. -Ha llegado el momento- dijo -Julia ya debe haber llegado a las tierras de los muertos. Hablaré con ella y me contará cómo está. Así todos estaremos más felices pues comprenderemos que la muerte no es un final, sino una transición hacia otro mundo.- Luego Aidan cerró los ojos y pareció concentrar su atención en algo
Una sensación extraña se apoderó de los presentes, de repente la habitación se sintió más fría, se oyó el graznido lejano de un cuervo y una suave briza recorrió el lugar donde se hallaban.
-Muy bien- dijo Aidan -Bran le ha permitido venir para reconfortarnos- Aidan miraba hacia un punto en el centro de la habitación y sonreía, sin embargo el resto no era capaz de ver absolutamente nada. -Julia. Mis fuerzas no fueron suficientes como para lograr que el resto de tus hermanos te vean, pero yo si lo hago y podrás comunicarte conmigo. Dime ¿Cómo estas? ¿Quieres decirle algo alguno de tus hermanos?- Aidan sonrió y asintió con la cabeza -Dice que está bien, que los cuervos de Bran la guiaron a las tierras de los muertos. Que se reencontró con Christopher, Joel, Hudson e Isabella, que todos están bien y se divierten. Quiere que te diga Emma que no te atormentes, que no fue tu culpa, que ella resbaló por querer tomar una mora que estaba demasiado alta y que hiciste lo correcto al ir en busca de ayuda. Ealasaid, dice que Finn se encuentra con ella, que allí, en la tierra de los muertos ya no tiene un año pero que sigue siendo un niño. Ewan, dice que Rachel está bien, que jugaran juntas cuando vuelva a las tierras de los muertos.-
Emma se incorporó y dijo -Aidan, dile... dile que la extraño-
A lo que el joven respondió -Díselo tú, ella te ve y te escucha aunque tu no puedas hacerlo-
Entonces Emma le dijo al centro de la habitación -Te extraño hermana, quiero jugar contigo como hacíamos siempre-
-Dice que continúes con tus estudios, que si aprendes lo que debes podrás comunicarte con ella como hoy lo estoy haciendo yo- hizo una pausa -Es el esposo de Ealasaid, se llama Edward. Si, dile a Finn que es un buen hombre y la trata bien- entonces rio con una carcajada -Si, si, se lo diré. Edward, dice Finn que si no tratas bien a su hermana te perseguirá todas las noches en los sueños. Julia opina que hacen linda pareja. Ewan, dice que se encargó de dar tus saludos y que te agradece por la tiara. La lleva puesta ahora. Ealasaid, dice que ya saludó a tus hermanos y hermanas, que ellos también se acuerdan de ti, que te cuidan y protegen. Edwar, quiere que te diga que agradece tu deseo y que si encontró paz y felicidad-