Ya tenéis escena, es la boda de Blake, el hermano menor de Sir Ewan
Dinton no había visto tanto lujo en años, desde la boda de Liam con Freya no se desempolvaban los pendones y los tapices familiares, y ahora colgaban en sus sitiales en espera de que los invitados pasaran de la capilla al salón para el refrigerio que se serviría antes de la cena.
La ceremonia religiosa había sido sencilla, oficiada por el párroco del señorío y asistida por el del señorío del padre de la novia, y tras la misma se había procedido al bautismo de la criatura que era fruto de la unión del flamante matrimonio. Hasta aquí todo parecía normal, después de todo más de un matrimonio se realizaba después de consumado el hecho y sólo merecía una amonestación para los novios y el pago de una dispensa especial para santificar el hecho a posteriori. Sin embargo era la edad de los novios la que hacía que la ceremonia fuera íntima por necesidad, ya que Blake acababa de cumplir los nueve años y Gwenn tenía catorce.
Ambas familias habían invitado a su círculo más íntimo, siendo Lady Ealasaid y Sir Aidan los elegidos por Sir Ewan, entrando Sir Edward en el mismo por el matrimonio con su amiga. Para todos se habían reservado habitaciones en el castillo, el cual estaba libre de polvo pero mostraba claras señales de que el cuidado que se le prestaba estaba más centrado en mantenerlo en pie que en destacar el lujo, y que varios de los arreglos eran recientes. No era secreto alguno que Dinton pasaba por un mal momento, fruto de las incursiones de los sajones en años anteriores, no habría grandes lujos ni juegos extravagantes, pero la comida prometía ser abundante y de buena calidad.
Familia de la novia.
Sir Briant: Caballero Vasallo del conde Roderick, Gloria 1999 (Padre)
Lady Katherine (Madre)
Richard, Heredero 17 años
Lucas, 16 años (Escudero de Ewan)
Gwenn, 14 años (Novia)
Robert, 13 años
Donald, 12 años
Fergie, 11 años
Familia del novio:
Sir Ewan: Caballero Vasallo del conde Roderick, Gloria 1306. (Hermano)
Lady Freya (Madre)
Mollie: 17
Blake: 9 (Novio)
Cuando recibió la invitación la joven Ealasaid creyó que se trataba de la invitación para la boda Mollie por lo que cuando descubrió que se trataba del pequeño Blake se llevó las manos a los labios para acallar un ligero grito de asombro mientras miraba a su esposo completamente confundida.
- ¿Blake? ¿El pequeño Blake? Pero... Pero si apenas tiene 9 años... ¿Un bautizo? Pero... - En la inocente mente de la noble no cabía la posibilidad de aquello - Edward... Es... ¿Es eso posible? Blake tiene apenas 9 años y... Gween... Gween apenas 14... Son tan jóvenes... Y... ¿Cómo ha podido suceder?
Bueno, realmente todo aquello importaba poco pues lo más importante para Ealasaid era acompañar a su amigo en aquella ceremonia y allí ya le preguntaría qué es lo que había sucedido realmente.
Primero preguntó a su esposo si podían acudir y en cuanto él aceptó también la invitación se prepararían para acudir hasta Dinton. Un lugar que Ealasaid recordaba con añoranza pues solía acompañar a su padre cuando iba de visita y allí jugaba con Sir Ewan, Sir Aidan y el resto de sus hermanos y hermanas...
Acudió vestida con un vestido sencillo pero elegante y a la moda, prestando atención con devoción durante la ceremonia religiosa y preparándose para el banquete.
Ella decidió acudir con presentes sencillos, un tapiz para el joven matrimonio y una manta tejida por ella misma para el pequeño bebé.
- Gracias por la invitación Sir Ewan - Hizo una ligera reverencia - Y espero que podamos charlar con calma...
Tras ello se acercó hasta el novio y la novia, haciendo una reverencia formal.
- Enhorabuena a la feliz pareja, les deseo que Dios bendiga su unión por muchos años.
-Ja- dijo con cierta satisfacción Aidan mientras leía la invitación a Elaine. -El pequeño Blake será padre y novio. Este si que no ha perdido el tiempo. Veo que aprendió más de mí que de Ewan. Elaine ¿Te ocuparías de los regalos? Yo no soy muy bueno para esas cosas-
-Por supuesto- dijo Elaine desde la cama entusiasmada por la idea de ir a una boda y comprar regalos -Astrid, puedes vestirte y retirarte, Aidan y yo queremos un poco de privacidad ahora-
Así fue la recepción de la carta y otra vez el carro y los caballos se prepararon para partir hacia Diton, esta vez sólo irían Aidan y Elaine, pues conocía las castas costumbres de su amigo y no quería importunarlo en un día tan importante.
Una vez descendieron del carro Aidan saludó a su amigo -Ewan, es un placer verte y en tan magnífica ocasión. ¿Dónde está Blake? Quisiera saludarlo- Aidan estaba radiante de felicidad, aquel lugar le traía muchos recuerdos, la mayoría de ellos gratos y alegres.
Ewan recibió a Lady Ealasaid y a Sir Edward en la entrada de la casa solariega, una que había visto mejores días pero que aún se mantenía en pie gracias al esfuerzo de los vasallos del señorío.
- No podría haber celebrado sin vuestra presencia Lady Ealasaid, sois de la familia tanto como mi hermana Mollie, y espero con ansias esa charla. - dijo con una reverencia, y luego estrechó el brazo de su marido - Sir Edward, gracias por asistir, aunque imagino que vuestra esposa no os habrá dejado demasiada opción al respecto.
Indicó a ambos a un hombre y una mujer vestidos con mejores galas y que estaban a su lado - Permítanme presentaros a Sir Briant y Lady Katherine, padres de la novia, es gracias a su comprensión y buena voluntad que hoy estamos aquí y no frente al Conde. - una vez se hubieron hecho las presentaciones, y la pareja pasó a saludar a los novios, Ewan se preparó para recibir al siguiente invitado.
El - ¡¡Tía Ela!! - con el que Blake recibió a la dama de Cholderton provocó un revoleo de ojos y una mirada furibunda del hermano mayor, y el novio niño bajó la mirada e interrumpió el abrazo que había iniciado - Lady Ealasaid, Sir Edward, es un placer contar con vuestra presencia en nuestra boda. - dijo, circunspecto, su discurso claramente ensayado - Ella es mi esposa, Lady Gwenn, - la jovencita, apenas en edad casadera, le dedicó una reverencia educada a Lady Ealasaid y era evidente por el rubor de sus mejillas que estaba comparando su propia belleza con la imposible estampa de la invitada.
Ewan recibió a Sir Aidan estrechando ambos brazos, lo más que le permitía la ocasión - Aidan, Lady Elaine, es un placer teneros aquí para ésta ocasión, - miró a su amigo y por un momento su gesto se volvió más serio - ¿No te parece que ya has hablado demasiado con él? - susurró - A las pruebas me remito - parecía una admonición, sin embargo la palmada en el hombro y la vuelta de la sonrisa le dijeron a su amigo que no iba en serio, al menos no del todo.
- Permíteme que antes te presente a Sir Briant y Lady Katherine, padres de la novia, y a quienes he convencido de que no es vuestra responsabilidad que hoy estemos aquí reunidos en tan "alegre" ocasión - dijo señalando a la pareja e invitándolos a acercarse.
Esta vez el "Tio" de Blake murió antes de nacer, aunque en sus ojos se veía la ilusión de ver a Aidan, - Sir Aidan, Lady Elaine, es un placer contar con vuestra presencia en nuestra boda. - el discurso salió apenas más natural que antes - Ella es mi esposa, Lady Gwenn, - esta vez la joven pudo hacer la reverencia sin ruborizarse totalmente, aunque la mirada dedicada a Lady Elaine era tan aprobadora como la dedicada a Lady Ealasaid.
Aidan sonrió ante la respuesta de Ewan y en lugar de soltar lo que verdaderamente estaba pensando se limitó a decir -Eso parece- La familia de la novia estaba presente y debía guardar las apariencias tanto por Ewan como por el pequeño Blake -Sir Briant, Lady Katherine. Es un placer conocerles en tan hermosa ocasión pues hoy no sólo se celebra un matrimonio, sino también la vida. ¿No creéis acaso que la vida es lo más hermoso que se nos puede regalar? Seréis abuelos jóvenes y podréis disfrutar de vuestros nietos por mucho tiempo- dijo para intentar relajar esas caras más propias de una celebración fúnebre que de un casamiento. -Os presento a Lady Elaine, la mujer más maravillosa que encontraréis en toda Britania. Comprensiva, amorosa y excelente amante.-
-Aidan- djio Elaine -No creo que a los señores les interese conocer todas mis virtudes- dijo jugando el papel de dama de la corte a la que esas cosas debían incomodar y provocar rubor.
-Lo siento Elaine, tienes razón- dio él imitándola
- Sir Briant, Lady Katherine - Hizo una cortés y elegante reverencia - Es un placer conocerles y mi enhorabuena por tan hermoso enlace y por el nacimiento de su pequeño nieto. Que las bendiciones de Dios les acompañen.
Una ligera sonrisa asomó a sus labios cuando Blake saltó de aquella forma, pues ese era el pequeño monstruito inquieto que ella recordaba y al ver como cambiaba su postura y modales le dedicó un asentimiento de cabeza para que viera que se sentía orgullosa de él.