No, viva e inconsciente.
No recuerda nada de lo sucedido
Sir Caerwyn tenía sentimientos encontrados. Por un lado se alegraba del hallazgo, sembrando nuevas esperanzas en su seno. Por otro, sentía un terrible presentimiento.
Se despidió de Sir Floridas, pues el caballero de Steeple Langford tenía que ocuparse ahora de su hermana y el de Berwick insistió en que seguiría solo hasta la Abadía cercana a Stonehenge, para informar a Sir Edward y el resto de compañeros.
Al llegar a la Abadía, preguntó por los caballeros y, cuando pudo reunirse con ellos, el de Berwick presentaba el cansancio de cabalgar durante horas sin descanso.
—Bien hallados, mis señores, lady Ealasaid— saludó el pelinegro —. Hemos encontrado a Mía, la hermana de Sir Floridas— informó —. Está viva, pero no recuerda nada de lo sucedido. Pero aún no he hallado rastro de mi querida hermana. Espero que hayáis tenido más suerte que yo.