Partida Rol por web

Vladana se encontraba metiendo los últimos vestidos escogidos a conciencia para todo tipo de actos… Era muy precavida y le gustaba ir siempre impecable. Abrió la puerta sonriendo a su primo…

- Enseguida estaré lista Vladimir – le dice mientras se vuelve a meter para cerrar el equipaje puesto que ya no le quedaba nada más. -Preparé todo tan rápido como pude, pero ya sabes como soy jeje - una enorme sonrisa se dibuja en su bello rostro mientras le guiña un ojo - Sólo necesito que lo bajen hasta el carruaje, cuando bajemos le diré a Ruschesku que manden a por él, porque para mí pesa mucho y me podría lastimar... y debemos hacer ese viaje sin ningún tipo de retraso

La muchacha que había estado inventado historias de las cosas que se encontraría en su viaje mientras se preparaba estaba completamente ilusionada... pues su hermano había confiado en ella para viajar a Baja Mare, además ella sabía que con su primo cerca nada malo podía pasarle.

Conseguiremos las minas para mi amado hermano, ¡¡lo sé!!

El señor era una figura imponente sentado so bre su trono. Con el carmesí manto rodeando su hombra izquierdo y los bordados en plata reberberando contra la luz de las velas parecía capaz de dominar el destino de toda la región con un solo deseo.

-Siempre he estado a vuestro lado mi Señor. La memoria no me alcanza a recordar cual fue el primer dia, y espero morir sirviendole el resto de mis dias.

Hacía tiempo que admiraba a mi señor. Ya no por su demostrada capacidad para la estrategia y su buena adaptación a los cambios. Era un Señor que sabñia escuchar y valorar a todos los que tenía cerca. Siempre guardando las formas, peor a fin de cuentas, siempre valorando una posible ventaja.

Es hora de recompensarte por tu fidelidad, Ruschesku; A partir de ahora, comenzaras a servirme igual que mis caballeros, mi Senescal y mi hermana... - asiente sonriendo amablemente - Nunca has sido un simple criado, pero ahora ya sera oficial; Aparte de mi ayudante, seras uno de mis consejeros... - enarca una ceja - Y te encargaras de que mi voluntad se cumpla en mis tierras cuando yo salga del Feudo. - sentencia mirando hacia el ventanuco - Se que es acaparar tu tiempo con mas tareas, pero creo que puedes con ello. - continua volviendo a posicionar su menton sobre su puño izquierdo y a cerrar los ojos - Tu primera tarea sera dirigir la construccion aqui en el castillo, de un barracon para entrenar a los campesinos que se unan a nuestras filas, quiero que se entrenen en el combate con armas de asta y espadas... Para aumentar nuestros efectivos una vez llegue la Primavera. - guarda silencio abriendo los ojos - Y con ella los primeros ataques magiares... - finaliza haciendo un gesto para que marche y cerrando los ojos.

Me arrodillo junto a los pies de mi señor inclinandome hasta rozar con mis labios la punta de sus botas de caza. Aquel era un honor raramente concedido a los siervos y, dada mi entrada edad, me sentía profundamente agradecido por la confianza que el Knezi depositaba en mi figura.

-Mi señor, mis servicios siempre se regiran por una absoluta devoción hacia su figura, como hasta ahora. Agradezco mucho la ocnfianza que deposita en mi y espero poder desarrollar las tareas que me encomienda lo mejor posible.

Me levanto manteniendo la mirada baja en señal de respeto y me situo de nuevo en mi posición habitual. Junto a Tiberiu, prontamente uno de los mas grandes Bratovich que la historia ha dado.

-Iniciare la planificación de las construcciones en breve y pronto tendremos levas entrenadas para defender nuestros dominios. Los Magiares se encontraran con una fuerza digna de defender sus dominios.

Trago saliva y espero pacientemente los deseos de mi señor. Esperare como de costumbre a que se retire o que no necesite de mis servicios para encargarme de mis tareas.

Aquel era el mayor honor jamás dado a un miembro de mi linaje. Le estare eternamente agradecido.

Ver a mi prima Vladana tan ilusionada me hace esbozar una sincera sonrisa, aunque la verdad de los acontecimientos, tal y como los conozco, hace que la misma no se mantenga durante mucho tiempo. Observo cómo mete sus vestidos en su petate y espero respetuoso en el umbral de la puerta. Yo mismo me acercaría a coger sus cosas pero, aunque lo haría de buen grado, soy consciente de que ese no es trabajo de un caballero... Por tanto, me mantengo a la espera. -No te preocupes, prima. Yo me encargo de avisar ahora mismo. Me encamino por los pasillos hasta alguno de los criados, a quien le doy las órdenes pertinentes con amabilidad y cortesía, tras lo que vuelvo a la habitación de Vladana. -De acuerdo, ya está todo dispuesto. Vendrán varios criados ahora. ¿Vamos bajando hacia el carruaje, mi señora? Pregunto, haciéndome a un lado de la puerta para que pueda salir sin problemas, si lo decide así.

ZORT DRAVESCU:

- Tu carruaje noble es preparado para el viaje, así como tu equipaje.

- Te llevas contigo a tu cochero, tu mozo de cuadra y tu asistente.

Abandonas el Territorio 1: Satu Mare.

Con rumbo a: Territorio 4: Zalau.

VLADANA BRATOVICH Y VLADIMIR DRAVESCU:

- Todo es preparado para el viaje, el equipaje, los caballos, el carruaje noble de Vladana.

- El mozo de cuadra de Vladana hará de cochero, y sus dos doncellas la acompañarán en el interior del carruaje.

- Vladimir abrirá la marcha montado sobre su caballo de guerra, Honor.

Abandonan el Territorio 1: Satu Mare.

Con rumbo a: Territorio 3: Baja Mare.

CABALLERO ZUYLA DRAVESCU:

- Tomando sus armas, armadura y su caballo de guerra, Fortaleza, emprende el camino a Satu Mare.

- Una vez llegue tiene 3 opciones:
1) Reclutar levas con 1 Acción Estratégica de Reclutar. - Si sólo recluta a 5 campesinos es una Acción Especial que lleva sólo unos pocos días. El Coste es 5 Florines (y la Recaudación Anual bajará otros 5).

2) Usar Consolidar Poder para reclutar permanentemente Seguidores humanos (eso cuesta tiempo y experiencia, seguramente dedicaría el invierno entero a eso).

3) Prescindir de levas que tal vez sean más un estorbo que una ayuda y seguir viaje en solitario.

Montado en Fortaleza y completamente embutido en mi armadura, llego a la villa de Satu Mare, sin bajar de mi caballo me aproximo a la plaza de la aldea, cuando mas concurrida este. Y con toda la fuerza que tiene mi garganta, grito a los cielos.

Yo Zuyla Dravescu, caballero de nuestro señor Tiberiu Bratovich. Llamo a mi a los hombres que busquen gloria y riquezas. Me dirijo a las colinas de Maramunes, para capturar a Iakov el Ensartaojos, y así evitar futuros ataques a esta zona.- Hago una pausa para recobrar el aliento, mientras contemplo la reacción que he causado- A todos los interesados en acompañarme, estaré en la taberna reclutando aldeanos. Los que me acompañen recibirán el botín que Iakov guarde en su campamento y todo que se pueda saquear.

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

MES DE FEBRERO.

KNEZI TIBERIU BRATOVICH:

- Reclutas al Mayordomo Ruschesku como Lugarteniente. - El cambio se ha hecho modificando Puntos Libres, por lo que no te ha costado experiencia.

- Deberías de Consolidar Poder para aumentar tu Lealtad de 4 a 5 ahora que tienes 5 Lugartenientes. De lo contrario, uno de ellos (y no sabrás cual) no te será leal. - El desleal no tiene por qué ser Ruschesku, ya que puedo intrigar en secreto con uno de los otros para que pierda lealtad.

- Tu siguiente Acción será Construir. - Ya miraré con más calma los Costes, Tiempo y Requisitos de Construcción de un Barracón básico de tropas.

SUCESO: Llegan inmigrantes del norte huyendo de los magiares. Etnia rusa y eslava. Total: 80 Familias.

Esas Familias tardarán 1 año entero en ser productivas (Año 950 y parte del 951). Además si se les acepta, la Base de Recaudación se reduce en 80 en el primer año (de 200 a 120), debido a los gastos y esfuerzos por acogerlos, mantenerlos, y construir casas para ellos.

RUMORES LOCALES:

- El Señor Feudal ha enviado lejos a toda su familia.

- El Caballero Zuyla Dravescu está reclutando tropas para luchar contra los magiares.

- Los magiares están devastando las tierras del Norte.

- El Señor Feudal no está haciendo nada.

- Ruschesku, envia a un mozo a informar al anciano de Satu Mare de que daré un discurso el ultimo dia de la primera semana de este mes en la plaza de la aldea. - murmura sentado en su trono - No me gustan nada los rumores que se estan escuchando ultimamente... - sentencia con un gesto para que marche. El Knezi hace lo que puede...

Aquella mañana hacía frío en Satu Mare. Los cielos despejados habían dado paso a una terrible helada que cubría con su gélido toque todos lso rincones del feudo.

Hoy estaran todos cerca de la taberna, no hay nada que hacer en el invierno...

Los caballos descendían despacio hacia la pequeña aldea, dejando vaharadas con su respiración. Los dos guardias flanqueaban al Mayordomo, protegiendolo de cualquier hostilidad hacia su persona.

-¡Tú mozo!, acercate, ve al consejo de ancianos e indicales que nuestro Knezi dará un discurso el ultimo dia de la primera semana de este mes en la plaza de la aldea.

Tras esto volvieron grupas hacia la fortaleza.

Montando sobre su caballo con dos soldados a sus flancos y su mayordomo siguiendolo llega hasta la plaza siendo blanco de todas las miradas de los aldeanos; Muchos lo siguen desde la entrada de la aldea, obliga a su caballo a parar en medio de la plaza, el animal da dos vueltas sobre si mismo en las que el Knezi mira a su alrededor en silencio; Dando unos segundos para que todos los que le seguian arribasen a la plaza, luego por fin se decide a hablar.

- Habitantes de Satu Mare... - sonrie despreocupadamente mientras su voz nace firme y segura - Hoy me dirijo a vosotros como señor Feudal para acallar ciertas preocupaciones que todos manteneis. - suspira a la par que su caballo da unos pasos hacia adelante - Los magiares no estan asolando las tierras al Norte, como muchos pensais. - sentencia serenamente - Si lo hiciesen, no estaría aquí dirigiendome a vosotros; Sino combatiendolos. - guarda silencio unos instantes - Hago un llamamiento a la calma a todos vosotros, los magiares atacarán si... - alza un dedo cuando menciona a los magiares - Pero cuando ataquen, vuestro señor Feudal los expulsara del Feudo de Satu Mare; ¡Como siempre! - sentencia alzando su espada a la par que el caballo con un relincho se alza sobre sus patas traseras y luego sale al trote hacia su castillo, seguido por sus hombres.