Se escucha el chirriar de una puerta, se abre lentamente y se cierra. Unos pasos suaves, con posiblemente tacones se dirigen a la zona del sofá y por el crujir, toma asiento. Carraspea un par de veces.
— ¿Hola? - dice aún tímida incluso siendo la tercera cita - Hola - repite una voz dulce, suave y joven de timbre medio - Soy Daphne - casi en un susurro - ¿Hay alguien?
Espera, en silencio, a ver si alguien le contesta. El mover nervioso de la pierna ok indica que o está nerviosa o espera respuesta
Los pasos suenan mientras entro y tomo asiento con un sonido. Le escuché e hice un "ajam" para mostrarle que estaba allí.
Como estás Daphne? Soy Kurt, tengo 31 años y soy de New York.
Hice silencio un segundo y continué. Hablaba de una manera segura y amistosa, mi voz era algo grave, pero no demasiado.
Lo siento, aún me cuestan estás citas relámpago. Quizás debería agregar algo más, como que soy instructor de yoga o que estoy en esto buscando una relación menos superficial.
Me detuve.
Lo lamento, es que siento que cuando voy a empezar a hablar con alguien la cita se acaba. Así que ahora voy a hacer silencio, y a escuchar sobre tí.
Se escucha entonces de forma ilusionada, un pequeño "um" ahogado.
— Hola Kurt - responde ahora tranquila y un poco menos nerviosa al haber escuchado que detrás había alguien - Encantada de conocerte. Mira que casualidad, también tengo 31 años - empiezas a detectar un cierto acento en su voz, como si mientras tú hablas, su deje no te resulta ajeno, aunque en algunas ocasiones hay algo que tampoco te resulta familiar - Yo he nacido en Fort Lauderdale, en Florida, y he vivido toda la vida allí. Aunque una vez, era muy pequeña, y fui a Nueva York, con mi madre. Fuimos a ver a un amigo suyo. Me encanta la ciudad....y los musicales.
De modo extraño notas un cierto acento como británico, pero muy sutil, casi pasando desapercibido....un un toque de algo más.
— Yo soy profesora de infantil. Me fascina trabajar con niños, porque nunca se sabe, por donde te pueden salir, con su inocencia y sus ocurrencias
Le escuchas una risita algo dulce e ingenua.
— La verdad que me apunté a esto de las citas, porque quería encontrar alguien con quien compartir la vida. Es, a veces, difícil ver a alguien con tanto envoltorio. Especialmente en las zonas de playa de Miami - continua afable.
Tras un breve silencio continua, algo nerviosa aún.
— Yoga. Siempre me ha parecido interesante para practicar. Tratar de ser algo más reflexiva.
Tamborileo un poco los dedos en el sofá
— Veamos, la verdad es que las citas son cortitas y hay que encontrar todo lo posible de alguien que encaje con nosotros - agrega - Así que voy a sacar la artillería pesada.... Si tuvieras un solo de día de vida, ¿qué harías o con quien lo pasarías? - conforme va diciendo eso, va bajando el volumen como si este tipo de preguntas a bocajarro fuesen algo un poco tabú
Noté el acento y pregunté:
De Florida, eh? Y has estado viviendo en el extranjero? Porque puedo notar un cierto acento, no?
Digo de manera afable, New York es una ciudad cosmopolita, así que estoy acostumbrado a los acentos.
Profesora? Es genial! Admiro mucho a quienes hacen de su vocación de enseñar su medio de vida. Es sacrificado y no paga bien, pero son héroes para el resto de nosotros. Doy talleres de yoga y de matemáticas en un centro juvenil de Harlem, y es súper desafiante y enriquecedor el contacto con los chicos.
Hice un pequeño sonido de aprobación cuando habló de los envoltorios.
Si,lo mismo sucede en las inmediaciones de Central Park, así que sé de lo que hablas.
Directa, eh? Me gusta... Y más aún porque puedo notar que es un desafío para tí. En mi voz se notaba más bien un nivel de seguridad en mí mismo. Si tuviera un solo día de vida, iría al puente de Brooklyn, me sentaría allí con mi hermana, una cerveza de trigo y cuatro jarras, y la bebería hablando con ella y mis padres. Allí tiramos sus cenizas cuando murieron en un accidente hace diez años, era su lugar favorito en la ciudad, allí tomaron las fotos de su boda.
Por cierto, mamá y yo odiábamos la cerveza de trigo, pero a papá y a Emily les gustaba, y nosotros acompañábamos.
Respiré profundo.
Qué hay de tí, pistolera? Si disparas a quemarropa te devolveré el disparo!
Ella te respondió con naturalidad.
— En realidad, no. Mi madre nació en Escocia, pero mi abuela materna era francesa, así que con mi madre solo hablo frances. Pase mucho tiempo con el abuelo Philleas y el si que tenia mucho acento y además cuando mamá se enfada, y discute con papá, creeme que le sale ese carácter escocés. Así que...soy un poco mezcla.
Escucha tu conversación y le notas ciertos sonidos de satisfacción. Por el crujido del cuero del sofá, sientes que se ha levantado y los zapatos, suenan al caer al suelo, con pisadas descalzas.
— Me gustaría que me llevases a Central Park a pasear y a una de esas clases de yoga como en las películas. ¿Lo harías si tuviéramos una cita?
Los pasos, pausados, parecen relajar su conversación mientras continúa hablando, un poco más segura.
— Así que tienes una hermana. Eso es precioso. Yo soy hija única y siempre quise tener compañía. Si tuviera hijos, tendría al menos dos, para que nunca se sintiera solo. Es bonito nombre - añade — Si yo tuviera un solo día de vida, iría a pasarlo con mi padre y mi madre. Les diría lo mucho que les quiero y me iría a tomar un helado , y si tuviera pareja, me gustaría pasarlo con él, hacer el amor y llevarme sus caricias como último recuerdo de este mundo.
- Así que bebiais cerveza de trigo. No la he probado. No soy muy de bebidas alcohólicas - el tono es muy dulce y suave. Notas que se siente tranquila hablando contigo. Los pasos se repiten, alejándose y acercándose a la mampara.
— Espero que no te haya importado la pregunta - comienza de nuevo - Así que te va a tocar otra...Si pudieras visitar un lugar del mundo ¿Que lugar elegirías?
Así que se podría decir que eres ciudadana del mundo... Dije, con un tono de aprobación. Y has ido alguna vez a Escocia o Francia?
A parte de la seguridad que ya habías notado, a medida de que avanzaba la conversación podías notarme más cómodo.
Claro, podría darte una clase privada en un lugar genial junto a la Bethesda Terrace. Y el parque tiene mil lugares para descubrir, pasear o disfrutar. Aunque en nuestra primera cita buscaré sorprenderte, y no ir a lo que esperas... Pero, si te gusta la compañía, puedes darlo por hecho en una segunda cita.
Mi hermana es genial. Tiene 26 y ella y su novia están buscando ser madres, así que pronto me harán tío. Supongo que no tiene mucho sentido la pregunta, si eres maestra, pero querrías efectivamente tener hijos? Porque a mí me gustaría tener dos. La relación con mi hermana, si bien fue mucha responsabilidad luego de que mis padres murieron, es lo mejor que me ha pasado en la vida. Vivimos muchas cosas, y siempre codo a codo estando uno para el otro.
Solté una pequeña risa y continué con una broma.
Bueno, lo de las caricias suena genial, aunque no con tus padres tomando un helado junto a nosotros... quiero decir, eso sería algo incómodo.
Sobre la bebida, intento mantenerme sano desde que cambié de vida. Pero la cerveza se mantiene allí, por los recuerdos y por los momentos compartidos.
De hecho, si me importó... pero en el buen sentido! Fue una buena pregunta Respondí. Y esta tampoco es mala... Nong Khiaw. Es un pequeño pueblito a orillas del Nam On, en Laos. Cuando me decidí a dejar algunas cosas que me hacían mal detrás, me fui de viaje por el mundo. Una mochila, y mis pies... y, bueno, sin ser hipócrita, una cuenta bancaria que me lo permitía... Volé a Indonesia, y desde allí comencé a recorrer durante casi un año y medio el sudeste asiático. Todo era caos, locura y lugares geniales para ver... Hasta que llegué a ese pueblo y me invadió una paz que no puedo describir. Allí, tan lejos de casa, me sentí en casa conmigo mismo, y entendí que el problema no era buscar un lugar, sino buscar un propósito.
Estoy hablando demasiado? Pregunté, con un claro entusiasmo. Cuéntame un secreto que pocas personas sepan sobre tí.
— Pues - dijo meditabunda — No, no he estado en Edimburgo ni en Francia. Tengo pendiente un viaje, porque mamá quiere llevar las cenizas del abuelo Philleas, para que descansen con las de la abuela Sophie y tía Daphne. Pero creo que aún no ha tenido valor de hacerlo. Cuando sea eso, le acompañaré. Pero no, no he salido de Estados Unidos. Por lo que veo, tu si ... Y me parece tan valiente y romántico irte a la otra punta del mundo. Me encantaría visitar esos sitios, pero ... - parece que vacila al decir esto y baja un poco el volumen — .. yo querría disfrutar eso con una pareja.
Se queda unos segundos en silencio, especialmente tras el comentario.
— Me parece precioso, descubrir que al final un propósito, guía tu camino — es un comentario que por la forma que lo hace, tan dulce y casi ensoñadora, arroja sobre ti una nueva luz — ¿Puedo preguntarte, cual es tu nuevo propósito y porqué tuviste que buscarte uno?
Los pasos se han detenido junto a la mampara y ves como posa una silueta de la mano sobre la súperficie.
— Quizás mi propósito sea encontrar alguien con quien compartir ese tipo de experiencias, ese tipo de sueños. Alguien con quien tener la capacidad de decirlo todo. De tener un par de hijos y encontrar mi propio hogar, como lo hicieron mis padres incluso con sus fallos.
Suspira y cuando dices lo de tu hermana responde con alegría.
— ¿Sabes? Nunca seré tía por mí sola y eso es algo que me encantaría vivir. Asi que me alegro muchísimo por ti. Si algún día tengo sobrinos, me los llevaría a Disneyland. A ese sitio, o vas de niño o te llevas a los niños. Y no he estado nunca - añade divertida.
Cuando te escucha decir lo de las caricias mientas tomas un helado, por la forma en que bufa, podrías intuir que ha puesto los ojos en blanco, en un gesto, con toda probabilidad muy muy divertida por la ocurrencia.
— Hombre, Kurt, no esperaba caricias CON mis padres. Primero helado y luego cada uno a su casa y yo a la mia a disfrutar de la persona que esté conmigo - dice evidente de buena manera y cómplice.
El sonido de algo blando impacta en el suelo y un crujir de tela indica que lo mismo se está poniendo cómoda frente al tabique que os separa.
— Para nada estás hablando mucho. De hecho, me está fascinando todo lo que me cuentas. Un año y pico de viaje. Seguro que tendrías anécdotas como para rellenar las mil y una noche. Como un Sherezado moderno, mientras nos vamos a dormir. No sé si has leído algo de ese libro pero terminaron teniendo un par de mocosetes correteando por el palacio — comenta pícara.
— Por lo que veo, también disparas a matar. Pero creo que me siento lo suficientemente cómoda para contarte algo que no sabe nadie más, aunque creo que hay un par de "alguienes", que lo intuyen.
Parece que esto ya si le cuesta un poco más así que baja el tono y tras una pausa, continúa:
— No he tenido mucha experiencia con...eso de tener parejas. Por una cosa y otra no ha surgido. Y en Florida, justo a lado de la playa, donde la vida entera es verano, sol y modelos, la superficialidad de un rollo, no es lo que deseaba para conocer la intimidad por primera vez con alguien. Así que... - se pausa un poco antes de seguir y dice lo siguiente bastante rápido, como si se lo quisiera quitar de encima — ... bueno no he estado de forma, ya sabes, íntima, con nadie.
Le ha costado horrores decirlo, tras lo cual se calla unos instantes largos.
— Bueno y después de esto....¿Puedo lanzarte la misma pregunta? - comenta rápida y un poco vergonzosa mientras escuchas tamborilear los dedos
Sería genial disfrutarlo con la complicidad de una pareja, pero no subestimes tu tiempo contigo misma. Respondí a su comentario sobre los viajes. Realmente fue para mí iluminador cuando entendí que ninguna compañía sería suficiente, si no podía pasar tiempo conmigo mismo y escucharme.
A tu pregunta sobre el propósito, pensé un segundo y dije: Mi propósito ahora es intentar ayudar a las personas. Por eso el trabajo en el centro juvenil, por eso los talleres de rehabilitación y otras actividades que voy intentando que enriquezcan el cuerpo y el alma. Sobre la razón, es algo largo de contar, y creo que sería un tema de conversación para una cita cara a cara, si te parece bien.
Reí con ternura cuando habló de su propósito. Daphne, eres maestra... tu trabajo todos los días es ayudar a niños a crecer y convertirse en los mejores adultos que puedan ser. Creo que puedes buscar tu propósito por el mundo, pero finalmente te encontrarás mirándote y viéndote como lo que eres, una persona admirable que se hace cargo de lo más preciado que tenemos como humanidad. Si me permites un consejo: no busques tu propósito en lo que te gustaría tener (como pareja, hijos o un hogar), sino en lo que necesitas ser.
A tu comentario sobre los sobrinos, también me puse de pie e hice un sonido de aprobación alegre.
Luego reí con ganas sobre tu comentario sobre mi broma. Hey... no quise entrar en detalles, solo dije que sería incómodo... y tu solución, aunque menos incómoda, no se antoja como algo muy sutil... "Bueno mamá, papá... terminaron el helado? No es que quiera apresurarlos pero digamos que... se termina el mundo... y, bueno... digamos que querríamos irnos de aquí agotados y con una sonrisa en la cara, si entienden lo que quiero decir... no? en serio?... bueno, eh... que nos vamos a... ya saben... cómo decirlo de manera delicada... hacerles un nieto?"
Reí un poco más y seguimos con la conversación sobre los viajes.
Conozco la historia, si... y no tengo mil y una... pero quizás podría rellenar quinientas y una sobre ladrones, piratas, sabios y vagabundos. Podrían ser buenas "charlas de almohada" con una Shahriara.
Luego, en medio de esa charla sobre hacer el amor en el fin del mundo y charlas post-coito, lanzaste esa confesión que no esperaba. Hice silencio un segundo, buscando no incomodarte con algo tan íntimo, y volví a hablar con voz suave y calma, mientras me acercaba también a la mampara.
Creo que el sexo es lo que cada persona quiera que sea, siempre y cuando las personas que lo comparten estén en la misma página, y que todos tenemos el deber de ser fieles a nuestros anhelos. La sexualidad con un vínculo emocional te eleva por encima del más profundo de los placeres físicos. Si quieres que tu primera vez tenga ese tipo de vínculo, no tienes nada de que avergonzarte... Al fin y al cabo, solo tú sabes qué es lo que buscas, y siempre que seas sincera contigo misma por la razón por la que lo haces, estarás haciendo lo correcto para tí.
Luego devolviste mi pregunta y contesté.
Touché... bien, no soy el instructor de yoga del centro Ananda... soy también el dueño, pero no me gusta decirlo porque no quiero que mis compañeros de trabajo me vean distinto. Tengo una gerenta, Kate, que se encarga de manejar el centro en el nombre de "El Propietario" e intento que la gente no sepa que se refiere a mí.
Escuchó todos tus comentarios uno a uno, casi sin interrumpirte y especialmente viste una respuesta muy divertida sobre las quinientas y una historias, disfrutando de la metáfora con los ladrones.
— Me da la sensación, que eres una persona para tener cerca. No sólo como persona con quién recorrer un camino, sino como amigo. Me fascina escuchar tu filosofía. Es cierto que uno se escucha poco a uno mismo. Pero de eso,en mi caso, llevo 31 años de experiencia. A veces también te gusta tener a alguien con quien compartir un domingo de invierno por la tarde, mientras, si tienes suerte, los niños hacen castillos de arena en la playa.
La forma de no responder a la pregunta sobre tu vida de hecho le deja un rastro de esperanza.
— Si es cierto, que es una historia para contar cara a cara - comienza cautelosa - creo que me gustaría tener la oportunidad de escuchartelo en persona - te confiesa, diciendo más de sí en ese comentario que de lo que realmente expresa.
— Así que tienes esa parte de benefactor en la sombra. Dice mucho de ti, que no quieras llevarte el mérito. Si alguna vez puedo ayudarte en algo, en serio, dímelo. Aunque no sea la persona con la que termines, de veras que me gustaría que contases conmigo. Un proyecto así, te hace sentir que sirves para algo, pudiendo compartir con otros.
La mano de la mampara sigue mostrándose y la notas algo tristona porque siente que vuestro tiempo está acabandose.
— Es un placer hablar contigo,Kurt, solo quería decírtelo, por si acaso y aún tengo tantas preguntas que seguir haciéndote. Me gustaría saber cuál es el último sueño que has tenido. O...o...- comienza atropelladamente - a qué momento del pasado viajarías. O.... Tantas cosas, que creo que necesitaría dos o tres horas más para empezar a conocerte. Pero lo que he escuchado me ha gustado tanto... - se ríe muy cómoda y relajada. Esta claro que tú última parte de la conversación ha conseguido levantar muchas barreras
Se nota que eres de Florida... "Invierno" y "Playa" no se juntan por aquí. Dije, son una pequeña risa. Mira, no es una amistad como tal por lo que hemos venido a este programa... pero si creo en que una relación tiene que tener su cuota de amistad para sostenerse en el largo plazo.
Eso me gustaría. Dije, en referencia a vernos cara a cara. Estoy seguro de que tú también tienes cosas para contar que podríamos decir cara a cara. Y acepto tu propuesta de trabajo conjunto, hoy estamos algo lejos, pero quién sabe?
También me ha gustado hablar contigo, Daphne. Y tranquila, aún tenemos algo más de tiempo.
Luego, disparó una metralla de preguntas, algo nerviosa pero sumamente tierna.
Tranquila, tranquila... respira. Y voy con las respuestas: Soñé que nadaba desde una isla hacia la orilla, volvería al día del accidente para impedir que mis padres viajaran esa noche, y me encantaría que tuviéramos dos o tres horas para conocernos.
Lo pensé un segundo y disparé la última pregunta con seriedad y algo de expectativa en la voz.
Daphne, si finalmente estuviésemos juntos... podrías mudarte a New York? Respiré profundamente. Sé que es egoísta de mi parte pedirlo, pero tengo mi club y mi trabajo con los chicos del centro, además de que mi hermana es mi única familia. No digo que yo no consideraría la opción de irme a otra parte, pero sería una opción a considerar para tí?
Ella suspiró aliviada, al escucharte, encantada de que también lo estuvieras pasando bien.
— Por supuesto que me encantaría trabajar contigo. Tiene que ser una actividad muy agradable para compartir.
Las palabras sobre tu sueño la pusieron algo melancólica y soltó un suave y casi inaudible "lo siento". Así, que no continuó por ese camino
Escuchó tu propuesta y suspiró. Un par de suspiros pesados y en ese momento, se pauso de nuevo antes de responder.
— Siendo sinceros, lo consideraría en la misma medida que tú considerases mudarte a Fort Lauderdale. Tengo allí mi trabajo y mis padres son todo lo que tengo. Ellos a mí y yo a ellos. No me gustaría dejarlos pero...si el amor llama a mi puerta y es mi camino de vida si, consideraría irme allí. Hay un par de conocidos de mamá por la zona aunque dudo que a papá le haga gracia — por el tono parece que hay algo mas - y tía Sarah tiene allí aún una casa.
Suspiró de nuevo.
— Mi madre se mudó de Escocia a Fort por el amor que tenía a mi padre. Nueva York no es el sitio más lejano - con cierta resignación — Si ese fuese el caso, ¿Que harías tú? Quiero decir, tú estarías en tu zona de confort, pero quién elijas o si soy yo, estaría sola y en una posición de... No sé cómo expresarlo, diría que desventaja.¿ Como comopensarias eso?
Realmente no estoy seguro. Recién hablándolo contigo me ha venido a la cabeza. Quiero decir, no me molestaría mudarme a un lugar más cálido... pero desde hace 10 años he sido hermano, padre, amigo y todo lo que está en medio para mi hermana. Respiré. Pero no, no me cerraría a mudarme si llegase el caso... No lo preferiría, pero estaría dispuesto a negociarlo.
Por lo demás, no soy de los que cree que uno esté solo si está bien con uno mismo. La vida me demostró que los amigos y afectos son solo otros pasajeros en este tren de la vida. Suben en un momento que no controlas, y se bajan con un saludo. Quizás vuelven a subir, quizás no. Lo que sí haría sería ayudarte a buscar un empleo como maestra por aquí, integrarte a las actividades del centro que comentaste que te interesaban y buscar que puedas hacer las herramientas para formar un nuevo círculo aquí, con mis afectos o quien tú quieras... Además, estando Emily en la ciudad ni sueñes que podrás estar sola... amo a mi hermana.
Por último agregué:
O quizás podamos buscar un tercer sitio. Quién sabe?
Es cierto que su propuesta era bastante sugerente. El amor por su familia. Su vida Ali. Su filosofía.
— ¿ Cuál es el lugar que sugeririas? En realidad es la opción más justa, pero no la más práctica. Lo ideal es tener al menos apoyos. Pero... tampoco lo descarto
Notaba que era muy importante su hermana.
— ¿De que trabaja Emily? Podríamos convencerla de venir a un sitio donde siempre es verano - reía divertida — Al lado de la playa se crían muy bien los niños
Sonaba mejor en mi cabeza. Dije, con una risa. Pensaba en un lugar intermedio como Richmond o algo así. Pero es verdad que no tiene sentido perder ambos nuestra red de contención del día a día. Además, quién eligiría Richmond antes que Miami o New York?
Reí con su comentario sobre la playa, que ayudó a distender un momento algo más tenso en una cita que hasta ese momento venía genial.
Es guía en el MET, y su prometida es bailarina y trabaja en algo de teatro independiente, aunque ocasionalmente tiene papeles en el elenco de obras de Broadway. No puedo pedirles que dejen sus vidas y me sigan, no sería justo con ellas.
Respiré profundo.
Pero bueno, cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él. Mira el lado positivo, tú te esforzarás por mostrarme lo mejor que Florida tiene para ofrecer, y yo haré el mismo intento con New York, así que ambos lo pasaremos genial!
Suelta una risita graciosa al escucharte decir lo del puente
— Me acabas de recordar a un jefe que tuve. Un personaje cuando decía eso de "cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente" — imitando un voz grave algo más aligerada en la conversación — Pensaremos en ello y al final, decidiremos lo más óptimo. Tranquilo que si hay ganas, no existe barrera de tiempo y lugar que se interponga.
Parece que se ha aliviado un poco el tema y cuando hablas de tu familia, se la ve encantada como ilusionada
— Creo que me va a encantar conocer a tu hermana. Y seguro que a ella le va a encantar mi madre y viceversa. Es fotógrafa, sabes y alguna que otra vez ha organizado exposiciones por todo el país, incluso en Nueva York - emocionada - Me encantará verla en Broadway y visitar la ciudad contigo - más emocionada aún - ...si quieres, claro.
Cambia la postura cerca de la mampara por el crujir de la ropa y continua en tono suave.
— ¿Te parece si te dejo una pregunta, ya sea para ahora o para que la pienses por si hay una próxima cita? Cuáles son tus dos mejores aspectos y tus dos defectos más importantes