Partida Rol por web

En el terminal de Operadora recibes un mensaje cifrado. ValkSys lo descifra y te devuelve estas coordenadas:

Chicago.

Oráculo: 26 S Aberdeen St | Edificio residencial adosado.

Salida A: W Gladys Ave | Garaje en callejón, discreto y amplio.

Salida B: 1450 West Adams St | Despacho en la planta primera de un edificio de oficinas compartidas de alquiler.

Salida C: 199 N Peoria St | Pequeña nave industrial, vacía, con una puerta pequeña.

Consultando los mapas y planos que hay a bordo de la Icarus, ves que se corresponden con:

Chicago EEUU

Ámbito de la misión

Oráculo | 26 S Aberdeen St

Salida A | Garaje discreto | W Gladys Ave

Salida B | Pequeño despacho en planta primera | 1450 West Adams Street

Salida C | Nave industrial mediana, abandonada y tapiada | 199 N Peoria St

Ante la imposibilidad de conectar al Comandante a Matrix para que converse con el Capitán, comienzo a preparar a Starfox y a Juno para la desconexión. Comienzo a hacer la llamada para sacar a Juno de ahí, mientras se acercan al teléfono.

Comienzo, además a teclear las rutinas necesarias para devolver a la sala blanca a las motocicletas. En caso de necesitarlas, puedo mantenerlas en memoria, hasta próxima orden, parece que he dado en el clavo en ambos modelos.

Hago sonar el teléfono y muevo mi silla a lado de Juno y preparo su panel para sacarla y desconectarla en cuanto despierte.

Starfox es el primero en desconectarse. Te sientes algo mareado, pero unos segundos se te pasará. Espera a que Fetch te retire el empalador para levantarte. Ves a la operadora postrada sobre ti, con expresión algo preocupada.

Estiro del MCP con cuidado, mientras con la mano libre pulso en el pequeño panel para dejar la silla complétamente desconectada.

- Starfox, ahora mismo me pongo en contacto con Sion para avisarles que estás preparado para la conferencia - digo mientras me levanto, y cuelgo el empalador allá donde suele reposar.

Me muevo sobre mi silla a mi puesto y mientras llamo a Juno, me comunico con Sion.

- Sion, aquí la Icarus, el capitán Starfox se dirige a su camarote para la conferencia con el comandante Lock.

Acabo de hablar mientras me voy moviendo al sitio donde yace Juno, y comienzo a ejecutar rutinas de desconexión esperando a que descuelgue y despierte aquí.

De nuevo esa sensación única al ser desconectado. - Me estoy haciendo viejo para esto Fetch. A veces creo que debería estar en el Consejo y no aquí... - Sin embargo, Starfox no puede abandonar el navío metálico. Forma parte de él y así será hasta el final.

Escucha a la operadora informar a Sión de su "regreso" mientras se incorpora de la silla de conexión. Pero antes de encaminarsee a su camarote, se asegura de que Juno pueda regresar sin contratiempos. Una vez la joven recupere la consciencia será el momento de hablar con Lock por el canal privado.

Juno se toma unos segundos para coger el teléfono, que suena insistentemente. Respira profundamente y se lo acerca a la oreja. En ese momento se siente como desfallecer, como caer en un abismo profundo, disolviéndose su cuerpo en una vorágine de código, fundiéndose con Matrix y filtrándose entre sus líneas de programación hasta abrir los ojos tumbada en una rudimentaria camilla a bordo de la Icarus.

Fetch y Starfox están de pie junto a ella, mirando con un poco de preocupación, ¿por qué ha tardado?

La joven hacker regresa a la "vida" del frío mundo real. Es momento de hablar con el Comandante. - Fetch, te dejo con ella, voy a mi camarote. Veamos qué noticias llegan de Sión - 

Sin perder un segundo, recorro las entrañas de la Icarus hasta dar con la puerta de mi camarote. Una vez en su interior, accedo a mi terminal y tecleo la contraseña para activar una conexión privada. - Capitán Starfox en espera de comunicación con el Comandante Lock... - Los segundos parecen eternos mientras la última ciudad humana recibe la señal y emite una contestación. ¿Qué será tan importante? Ojalá no sean malas noticias.

Abri los ojos en la Icarus. Suspire largamente mientras los volvía a cerrar.

El viejo se marchaba a su camarote. Imaginaba que para hablar con Sion para averiguar que era tan importante como para hacernos salir de esa forma de Matrix. Y arriesgarnos a entablar comunicación directa con Sion.

Mire a Fecth.

¿ Las armas están listas? Era algo que me preocupa y mas ahora que solo éramos tres en la nave.

Ahí está Juno de vuelta. Al abrir los ojos pulso la señal de desconexión mientras extraigo el MCP de la nuca de la hacker.

Mientras cuelgo la aguja Juno me pregunta por las armas.

- Están como las dejaste, vamos a esperar la señal de Elder para ponernos en marcha de nuevo, así que de momento mantendré la Icarus como hasta ahora - dije mientras miraba el monitor -. Continuaremos monitorizando el exterior, no creo que los calamares sientan curiosidad por esta comunicación, el ruido es mínimo comparado con el de los motores y la Icarus en general, así que, de momento puedes respirar aliviada, llevas demasiado estrés encima - acabé de decir sonriendo amistósamente.

Me levanto de la silla y la muevo delante de los mandos del operador, hecho esto comienzo a estirar los brazos y las piernas, con los dos en la Icarus, de vuelta me encuentro más tranquila.

Asentí cuando Fecth me dijo que todo estaba como lo habíamos dejado. 

Fiate de los calamares... Dije seria. La verdad es que lo mejor era desear solo lo peor y prepararte para el desastre. Por que estaba claro que lo bueno no existía.

Me gire hacia la morena cuando dijo que tenia estrés encima.

Lo normal. Vale no solo era el estrés. Me moría de ganas de tomarme una copa o una botella. Estaba en un punto que me costaba mucho llegar a verlo bien. Pero no podía beber. Ahora no. Y mas después del ultimo episodio con el calamar fantasma.* Estoy bien.  Me volví a recoger el pelo en una pequeña coleta y comprobé que estaba toda sudada. Cuando estaba en Matrix no solía salir asi. Por lo que estaba segura que era por la falta de bebida en mi organismo.

Genial

Cuando el capitán abandona la sala, Juno y yo nos quedamos a solas. Me ofrece tres parcas frases de un repertorio nada habitual en ella.

- Nunca nos podemos fiar de los calamares - contesto -, es por eso que los intentamos tener en todo momento monitorizados.

Camino hacia Juno hablando.

- Juno, me imagino que bien no estás, equivocarse nos puede pasar a cualquiera, todos tenemos miedo de los calamares, y nadie está a salvo de paranoias en algún momento, lo importante cuando estamos encubiertos es no dejarnos llevar, confiar en nuestra Icarus, y confiar en nuestros compañeros - pongo mi mano sobre su hombro -. Nosotros nos preocupamos por ti. Puedo hablar por mi, aunque supongo que Starfox se preocupa igual. Intenta olvidar los malos tragos, cuando volvamos a Sion podremos festejar con tranquilidad nuestra vuelta. Intenta descansa mientras el capitán habla con el Comandante.

Escuche a Fetch en silencio.

Se la importancia de estar en silencio cuando estamos ocultos. Respondí de una forma seca que sinceramente Fetch no se merecía , pero no estaba de buen humor.Y estoy bien.

¿Los malos tragos? ¿Que coño sabes tu de malos tragos? ¿Mataste a Raptor? ¿Te intento matar y te quemo con un arma de energía? ¿Tuviste que aguantar la recuperación? ¿Que coño sabes de malos tratos?

Negue con la cabeza y me marche a mi cuarto.

Quizá muy a mi pesar, he logrado parte de lo que quería, por lo menos Juno había hablado, y había soltado todo lo que le preocupaba. Todo esto me hace acordarme de mis padres.

La hacker se aleja airada después de soltarme un sermón hecho para molestar a cualquiera. Raptor... ¿así que eso era? pienso para mis adentros.

Lo mejor será no volver a preguntar, me alegro que Juno lo haya soltado, aunque no haya sido la mejor manera de hacerlo. Con mucha razón me he buscado la contestación. Me rasco la frente encajando las piezas del puzzle en mi cabeza. Me siento frente a las pantallas y observo los sensores en busca de algún peligro.