El último post cada uno y cierro escena.
El ultimo beso que nos damos se me hace eterno, aun mas cuando ella lo alarga un poco mas al cogerme el labio inferior entre los suyos. La miro sin llegar a creerme lo maravillosa que es... sin entender como de la noche a la mañana, ha conseguido traspasar todos los muros que me defendian del mundo exterior hasta entrar en lo mas profundo de mi y hacerse un hueco para quedarse. Sus ojos brillan y creo que es por la emocion y la tristeza de este momento. Paso mis dedos por su mejilla, notando la suavidad de su piel antes de que ella se aparte y salga del ascensor por completo. La sigo un par de pasos, lo suficiente como para no quedarme en la puerta del ascensor y verla ir alejandose de mi.
Sonrio con lo que seguro podria definirse como una sonrisa boba, pero me da igual... todo me da igual menos ella. En eso se gira. y esa misma sonrisa se hace aun mas grande. Grita mi nombre a los cuatro vientos acompañado de una frase inolvidable de la ciencia ficcion. Intento ser capaz de contestarle con esa misma espontaneidad pero soy incapaz, tengo el corazon en un puño y mi mente esta completamente en shock, aterrorizada por la posibilidad de perderla.- Y a ti. - Y a ti...
Dobla la esquina y la pierdo de vista. Y de pronto es como si el mismo mundo dejara de ser tan vivo, tan colorido... como si le hubieran pasado una capa de pintura gris y todo dejara de tener verdadero sentido. Respiro y sorbo inconscientemente unos pocos mocos... siento mis ojos acuosos pero retengo las lagrimas. Trago con dificultad y me dirijo con pasos lentos e inseguros hasta mi cuarto. Entro en el y voy directo al baño. La puerta se cierra, me miro en el espejo y veo como ya sin poder evitarlo, ni quererlo... las lagrimas caen por ambas mejillas... deslizandose lentamente hasta el mismo borde de mi rostro. Mi mano va directa al corazon pues el dolor que siento es real... tal vez solo este en mi mente pero estoy seguro de que me duele de verdad. - ¿Volvere a verla? - Repaso mis labios con mi lengua, notando aun el calor y el sabor de ella en ellos. ¿Querra volver a verme tras la primera salida?... muchas preguntas y aunque no quiera admitirlo todas ellas ademas corren a lo largo de algo mas importante... ¿Volveremos con vida? Si algo le llegara a pasar... yo... no, no piensees en eso Arkan. Centrate en lo bueno... centrate en lo que tienes ahora o no seras capaz de salir nunca de este cuarto.
Sorbo los mocos y me lavo la cara, mientras una idea cruza mi mente. Si... es exactamente lo que quiero hacer.
Acaricia mi cara mientras yo lo miro, y ahora que me tomo un instante para mirarlo bien, sin vergüenzas, sin miedos, sin nada, sólo él... Y es... es perfecto, sus ojos de agua, su nariz, sus mejillas, su barbilla, todo él; ahora puedo mirarle los labios, yo... he besado esos labios durante horas, yo... Todo lo que veo ha sido mío, ha estado ahí para mí, ha latido por mi culpa.
Cuando se abra la puerta del ascensor saldré corriendo o no podré soltarlo, pienso, aunque sé que no podré. Nadie me ha tratado así jamás, ni siquiera mamá. He pasado toda mi vida sola frente a un ordenador y por primera vez alguien me toca, y yo no solo no siento repulsa sino que quiero más. Alguien me abraza, y yo quiero vivir allí, y alguien me besa, mientras palpito radiante. Cuánto candor… como si la vida hubiera decidido quitármelo todo de golpe y devolvérmelo concentrado en una persona, en una mirada, en una caricia al señalar, en la palma de su mano pegada a la mía, en su lengua húmeda dentro de mi boca, en sus labios esponjosos. Pestañeo, la puerta se abre. Jydmis, o te vuelves ahora y echas a andar sin detenerte, o será imposible hacerlo, no puedes tomarte ni un segundo ¡YA! Me separo, y emprendo mi camino.
Lo veo pasmado en el sitio, cuando le digo la primera frase que se me ocurre, porque en el fondo creo que todo ha sido culpa de Vader. No quiero analizar lo que hay en sus ojos, escucho el “Y a ti”, y me giro, toda valiente yo, sonriendo hasta que la fachada aguanta y la esquina me da tregua.
Anoche corría hacia él, y desde entonces me ha regalado sentimientos y sensaciones desconodidas. ¿Será consciente de ello? ¿He significado yo también todo eso para él? No hemos hablado, nos hemos limitado a mirarnos, a tocarnos, a besarnos, a bromear ¿Eso se habla? Con algunas silenciosas lágrimas corriendo por mis mejillas y suicidándose por el barranco de mi barbilla, llego a mi habitación, entro y cierro la puerta, tengo que recogerlo todo, hay un viaje que afrontar y una misión que cumplir.
Me levanto, intentando en vano arrinconarlo todo de mi mente un poco, para poder recuperarlo cuando tenga valor para afrontarlo. Pero no puedo, no está en mi mente, está en mi pecho y duele, duele mucho. Las piernas me fallan y acabo encogida en el suelo. Tener algo así y perderlo significa mucho más que cualquier otra cosa del mundo. ¿Y si no vuelvo a verlo? Frunzo el ceño mientras las lágrimas surcan dolor en mis mejillas. Esto es una guerra Jydmis, una guerra cruel, como la de mamá, tú tienes que asegurarte de sobrevivir, aunque sea para verlo cumplir la promesa.
Suspiro, volveré a tenerlo, seré fuerte.