Partida Rol por web

El teléfono queda colgando delante de ti cuando Starfox desaparece frente a ti. La moto del Capitán y la tuya comienzan a desvanecerse mientras el aparato oscila delante de ti.

Tu vista se oscurece mientras desconectas de Matrix, como siempre. Al instante notas tus ojos cerrados, la silla en tu espalda y el MCP en tu nuca.

Cuelgo el telefono y me preparo para descolgarlo cuando empieza a sonar de nuevo y volver a la nave

Juno, ves a Starfox desvanecerse ante ti, por unos segundos logras ver el código de Matrix en lo que antes era el cuerpo de tu capitán. Es un texto reluciente, compuesto por una vorágine de símbolos sin fin. Te das cuenta de que el código es realmente hermoso, una verdadera obra maestra. El teléfono cae y queda suspendido del cable, lo vuelves a colocar en su lugar a la espera de que Fetch llame.

Por unos instantes estás sola.

Suena...

Por unos instantes estás sola. Miras a tu alrededor y respiras profundamente. Hueles el garaje, los motores de las motos desprenden calor. Piensas en Raptor y en su deseo de ser reinsertado en Matrix. Por un segundo, sólo por un segundo, te asalta la duda. Tampoco parece tan irreal, ¿no?

Miro al teléfono sonando. El calor de las motos , el olor. La verdad es que todo es tremendamente real. Tan real que si mueres aquí mueres en verdad.

Podía llegar a entender por que Raptor cambio una vida de verdad por esto. Una vida de pasar frío y miedo. De comer la misma bazofia todos los días. Y de luchar en una guerra en la que no es para nada segura nuestra victoria.

Durante un segundo pienso si no seria mejor una vida aquí. Que allí fuera. Pero un segundo es todo lo que necesito para saber que por mucho que pudiera querer la vida mas perfecta aquí. Esta no seria realidad. No podría hacer las cosas que puedo hacer sabiendo la verdad. Y lo cierto es que vivía para ello. Por eso mismo no podía entender la decisión de Raptor. Podía entender que quisiera volver. ¿Pero matar a sus compañeros? ¿A sus hermanos?  Eso no podía entenderlo. Y el haber tenido que matarlo yo…. No era una vida de Matrix. Por muy real que pareciera. Había matado a un compañero a un hermano con el que había compartido , batallas en Matrix y duras noches en naves con todo el mundo muerto de miedo.

Tal vez si hubiera intentado hablar con el. No hubiera tenido que matarlo. Pero tampoco es que lo intentara demasiado o con demasiado éxito.

Era como un agente. Solo que era humana.

No debería de haber sobrevivido a mis heridas.

Y descolge el telefono.

Juno se toma unos segundos para coger el teléfono, que suena insistentemente. Respira profundamente y se lo acerca a la oreja. En ese momento se siente como desfallecer, como caer en un abismo profundo, disolviéndose su cuerpo en una vorágine de código, fundiéndose con Matrix y filtrándose entre sus líneas de programación hasta abrir los ojos tumbada en una rudimentaria camilla a bordo de la Icarus.