Partida Rol por web

El sol amaneció breves instantes antes de que Celestia se despertara. Se desperezó brevemente, soltando un pequeño bostezo antes de llevarse las manos a los ojos para retirar de los lagrimales esa pequeña suciedad que se acumula al despertarte cada  mañana.
 

Tienes que ir al teatro, ¿Qué haces?

La luz del alba se coló entre las cortinas del dormitorio, dejando vía libre para aterrizar en los ojos de Celestia, despertándola. Pocos segundos después sonó su despertador, llevando a cabo una tarea inútil ahora que la joven ya había escapado de los brazos de Morfeo gracias a aquel travieso haz de luz. Celestia se desperezó y se levantó de la cama, abriendo a continuación las persianas de su habitación para comprobar con cansancio que se trataba de un día soleado. - Habrá que sacar el parasol a pasear... - Pensó con desgana. Dada su enfermedad, el sol le ocasionaba algunos problemas de visión... Y Celestia se negaba a ponerse gafas de sol si no tenía un conjunto entero en el que encajasen.

Lo siguiente que hizo Celestia fue darse una ducha, vestirse con uno de sus atuendos favoritos y desayunar para partir en dirección al teatro. Abrió el parasol, lo colocó delicadamente sobre su hombro y salió de su casa.

- A ver si no hay mucho trabajo... Hoy quiero dedicarme solamente a mí.

Llegas a las puertas de su mansión, llamas al timbre.... Nadie contesta.

Llamas de nuevo y nada... Parece que Celestia no está en su casa o no te quiere abrir...

¿Qué haces?

Pues viendo que no habia nadie comienzo a irme y luego voy a la tienda del señor Golda tenia que hablar con el y solucionar ese tema antes de que algo malo pase