Una luz llega a tus ojos, quizás ha quedado una pequeña rendija de la cortina de tu habitación abierta, pero, eso te ayuda a despertar casi de forma instantánea. Abres un ojo con cierta pereza y tomas el reloj que descansa en la mesita de noche, ya es buena hora de levantarse.
Los chicos van ahora al colegio y pueden que necesiten comprar algo antes de entrar.
¿qué haces?
Me levanto un poco dormido, luego de durar 10 minutos intentando ponerme los calcetines de un mismo color, me hago un buen cafe y luego tomo mis lentes, como mi pelo es alborotado lo deje ser, tome mi campera y sali con las llaves del local.
Camine hasta mi local sabia que los chicos podrian necesitar algo y habia que ganarse la vida ademas intentar recuperar mi chispa para mi proimo libro. No me acordaba de la buena idea que tenia pero si una vaga imagen.
Llego y abro, esperando a que la alarma no sonara mucho. Prendo las luces y me quedo esperando a los clientes.. Espero que el señor Gold venga y poder platicar.
-Y estoy abierto.