Partida Rol por web

Brazos cruzados tras la cabeza, vista en el techo. El día era realmente bonito ¿no? tanto que ni siquiera te entraban ganas de asistir al colegio. Quién sabe, podrías encontrarte con algo interesante por allí. Aunque en definitiva nada interesante en el orfanato.

Te impulsaste con las piernas para levantarte de la cama, en la cual había estado  descansando hasta que fuese una hora razonable para poner de excusa que se te hizo tarde para ir al colegio.

¿A quién le importaba faltar un par de veces?

A ti no, por lo menos. 

¿Qué haces?

¿Realmente era tan importante el colegio como para perder un día tan bonito encerrado en aquellas aulas? Algunos de sus compañeros parecían no hacer conocido aun lo que era una ducha, con lo bien que sentaba el agua y el jabón… Bah. Miró el despertador, tenía la escusa de que se le había hecho tarde si optaba por ir al colegio ¿Pero realmente quería ir? Tras acariciarse la barbilla y meditar un poco supuso que no, aun así se levantó y cogió sus cosas para meterlas en la mochila, bostezó y bajó de dos en dos las escaleras, de forma casi apresurada. Saludó al personal de la cocina y engulló el desayuno con la escusa de que llegaba tarde, no decía a dónde por lo que técnicamente no estaba mintiendo ¿No? Bueno, a quien quería engañar, si lo estaba haciendo, pero no era mentira si no lo pillaban. Soportó que una de las señoras que había allí le alborotara un poco el pelo mientras se lo peinaba con un suspiro y salió por piernas de allí.

¿Qué podía hacer ahora? El colegio estaba descartado, aunque la mayoría de sus amigos estaban en clases, aunque había un sitio donde siempre había algo divertido que hacer, el parque ¿Quién sabe? Podría conocer a alguien nuevo, no era que no le gustaran sus compañeros, de hecho eran casi una familia, pero siempre estaba bien conocer gente nueva. Iba allí casi todas las tardes por los que se sabía el camino de memoria por lo que en una pequeña carrera llegó soltando un profundo suspiro. Mirando todo el parque, a su alrededor, buscando un alma que destacara quitado de las personas que pasaban, si no encontraba a nadie interesante no tendría más remedio que tragarse un día de escuela porque ¿Qué más podía hacer?  Miró el tobogán y los columpios, tampoco era una mala idea.