Llegas al parque y te pones a jugar, pero de repente paras. Sentada en un árbol ves a alguien que te suena...
¡Es una compañera tuya del orfanato!
Su pelo azul la delata...
¿Qué haces? ¿Sigues jugando o te acercas?
Los ojos del pequeño Alastor se iluminaron al ver a la joven, no esperaba ver a nadie allí y menos del orfanato pues todos deberían estar en sus clases ¿Pero acaso él no estaba allí? La respuesta era evidente. Se acarició la nuca, quizás quisiera soledad pero en el foro le daba igual, al fin y al cabo buscar la soledad en un parque era un poco extraño, y siempre era más agradable pasar tiempo con compañía que hacerlo solo, al menos por su parte. Cogió la mochila la cual estaba al lado del tobogán por donde se estaba tirando, se la puso en la espalda y fue hacia ella sentándose en el suelo a su lado, la joven le caía bastante bien como la mayoría de personas en el orfanato.
Una vez sentado la miró con una sonrisa de medio lado —Vaya ¿Qué haces por aquí? No esperaba encontrarme con nadie— Dijo con sinceridad, no se esperaba encontrar a nadie con quien pudiera hablar sin que le mandara de nuevo a clases, pero la sorpresa se llama sorpresa por eso ¿No? Se abrazó las piernas mientras la miraba fijamente ¿Cuál era su nombre? Tenía un problema para recordarlos… ¿Catherine? Sí, creía que era eso, pero no podría jurarlo, así que mejor esperar a que respondiera al fin y al cabo era un poco raro llamar a una persona por su nombre constantemente, y siempre podría inventarse un mote cariñoso ¿Pelo azul por ejemplo? Sí, ese serviría.
Off: He hecho la duda en el nombre porque era una suposición mía que fuera Catherine puesto que es uno de los PNJs que llevas pero nada seguro
Afuera el sol era bastante bueno, no creo que me arrepienta ahora . Pero lo que seria malo en este momento seria encontrarme a algún chivato por ahí. No se ni por que me llevo la mochila, aunque si la dejo ahí hubiera sido demasiado obvio que faltamos.
Veo a una persona que me ha hablado, ¡Es otro chico del orfanato! Genial, y ame estaba aburriendo.
Te complacerá saber que este día me tienes para ti solo. Bueno, sólo en horario escolar. No me apetece para nada ir al Orfanato de nuevo .- oh genial!.. Aunque esto es extraño, no creo que quiera caminar conmigo por que si. Pero con tal de no ir hasta el instituto me parecía bien cualquier lugar.
Podéis:
-Entreteneros con los columpios, a la vista
-Buscar escondite bajo la sombra de un tranquilo árbol
-Deambular por el amplio parque, paseando
Al escucharla soltó un suspiro dirigiendo la vista al cielo, Catherine era siempre igual, pero sabía que en el fondo era una buena muchacha —No sé si es del todo una alegría ¿Sabes?— Bromeó para después despeinar ese pelo azul buscando provocar un poco a la muchacha que lo acompañaba. Miró a su alrededor, no había prácticamente ni un alma aparte de ellos en el parque, los padres estarían trabajando y sus hijos en el colegio —Oye… ¿Por qué no te vienes a los columpios? No creo que tenga sentido estar aquí tirados toda la mañana sin hacer nada— Propuso acariciándose la nuca.
Entonces la miró a los ojos —Por cierto, no vayas a decir nada ¿Eh? Yo no lo haré— Dijo guiñándole un ojo mientras se volvía a levantar de un pequeño salto y tenderle la mano para ayudarla —Trae que te ayude, dudo que pudieras levantarte si no— Dijo con una media sonrisa en los labios.
Me levante sin precisar su ayuda, y empiezo rauda a correr la verdad es que no creo que Alaxtor me alcanze pero ya estaba segura de que me seguía.
Lanzé la mochila de cualquier manera en el parque y salté para caer de pie sobre un columpio. Sabia que no me iba a caer por supuesto. El columpio avanzo muy rápidamente hacia adelante, cosa que si me dio un poco de vértigo.
El aire abrazaba mi cuerpo como una enorme y refrescante manta bajo el sol. Solté una de las manos del columpio con valor, no, no me caeré. Me sentia como una acróbata, libre. Lo se, me veo absolutamente infantil, pero que importa? no es como si yo quisiera, hacerme mayor.
Mientras el columpio ralentizaba el paso fui sentándome lentamente hasta dejar colgando las piernas. Y paró en seco. Se acabó la diversión. Estiré la espalda hacia atrás, las piernas hacia adelante.. no puede ser! a mi se me ha olvidado como columpiarme sentada.
Vacilé mirando el suelo un rato sin saber que hacer, pues claro! me acabo de dar cuenta que he olvidado algo importante de mi vida. Me volví a parar en el columpio con los brazos entrelazando las cadenas para no caerme, con las manos formaba un par de telescopios para localizar a Alaxtor. Objetivo localizado! cuando llegó lo suficientemente cerca grité.
¡Alaxtor! puedes ..?-señalé con la vista el columpio, no quiero admitir que se me ha olvidado como columpiarme.. no puedo mentir.-..puedes empujar aqui atrás?..creo que he olvidado como debía moverlo..
Desvié la mirada avergonzada, era algo muy infantil pero es que aparte se me había olvidado, solo podía moverme con el impulso que cogía de pie pero nada más.
Llegáis al parque pero véis como han puesto una extraña máquina con extraños peluches dentro ¿Esto no debería estar en la recreativas? Quizás el misterioso jefe de odel lo este promocionando así.
Habéis decidido haceros un reto para ver quién gana consiguiendo un peluche pero, el turno lo tiene Antye para intentarlo ganar, al parecer, y así sorprender a Odel. Antye mete la moneda en la máquina de forma animada y entonces, se pone a mover la palanca...
Cosa fea porque, raramente, consigue que se mueve pero, cuando quiere recurrir a perfeccionar, el mango se atasca y no consigue dirigirse con las pinzas al enorme peluche que deseaba.
Pero, gana otra cosa.
Las pinzas cazan una gran masota marrón que se deja caer, con las mejillas hinchadas, vas a ver qué clase de peluche te ha tocado con aquella timo-máquina que has seleccionado y te encuentras con un peluche de tamaño medio de... una galleta. Sorprendida, tus ojos se iluminan al verla... ¡era más linda que las que te había dado Keira ese amanecer!
Tan y tan linda... que dan ganas de comérsela como si pusiera en un cartel una especie de señal o súplica para que lo hicieras. Igualmente, tras conseguirla y espachurrarla en un abrazo, te da la sensación y todo de que te has vuelto como más grandota, casi te gustaría tener una casita de galleta para comértela entera junto a esa de peluche pero, va a ser que no.
Avanzas Antye en progreso a 2/10
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Odel:
-Retarla a jugar a otra cosa
-Invitarla a pasear
-Mejor dedicarte a hacer cosas individuales
Antye; puedes esperar a ver qué te sugiere Odel o:
-Seguir jugando o jugar a otra cosa
-Secuestrar a Odel para ir a algún lado
-Irte con tu peluche nuevo
Cuando tiene al peluche en sus brazos, una sonrisa infantil y juguetona se dibuja en su rostro y con un gesto alegre abraza con efusividad su premio, ladeándose como si hubiese obtenido una gran recompensa. Dejándose llevar por el impulso muerde con los labios su nueva adquisición y en menos de dos segundos se da cuenta de lo que hizo. Ruborizada y avergonzada, se disculpa con Ode por su comportamiento y en vez de querer guardar el peluche, opta por mantenerlo en sus brazos.
Si no hubiese sido por tu propuesta de venir al parque, no lo había conseguido, Odelien.... Gracias.
Después de un rato por fin se animó a hablar. El mal momento que tuvo por la pelea se había esfumado cuando obtuvo la galleta y se sintió más grande debido a ello. Se sentía en deuda con él, pero ya sabía cómo recompensarlo.
Me dijiste hace rato que fuéramos al reloj. ¿La oferta sigue en pie?
No sólo lo hacía para beneficiarlo a él. Su curiosidad por averiguar lo acontecido la empujaba con suavidad.
Mi segunda opción, aunque no tanto como secuestrarlo xD
Espero que postee Odiel y pongo objetivo
Pongo el pulgar en alto. Ante la perspectiva de ir a la torre del reloj, como habíamos fantaseado. Una investigación rápida no hará mal a nadie. Antye parece más contenta de haber conseguido la pequeña galleta, que el otro oso grande. Mejor, hoy es un día extraño. Muchas cosas están pasando fuero de lo común, pero no me desagradan del todo. Está siendo un día... casi diferente...
- ¡SI! vayamos al reloj y comprobemos si ese sonido provenía de allí- Me pongo un dedo en los labios- si no es así, tendremos un lugar muy alto desde donde investigar.
Problemas a tope con el ordenador :_(
Un llamado a la aventura sacude su curiosidad y le incita a seguir ese nuevo interés. ¿Así siempre ha sido? Hasta donde recuerda, sólo asistía todos los días a la escuela y de ahí al hospital sin que nada cambie, aunque Zack le aminoraba esa rutina. ¿Por qué ese día es distinto? Primero le pareció ver en Ode un gato y ahora se emociona como nunca con un peluche en forma de galleta. ¿Algún efecto de los medicamentos?
No se... pero estoy disfrutando mucho esto.
Con su mano libre, pues aún sostiene al peluche, toma la de Ode y lo jala hacia afuera del parque.
¡Vayamos a investigar, Odelien! Pero después me acompañas a la Biblioteca a dejar un libro.
Parece ser que hoy definitivamente no irá a la escuela, pero al menos sabe que Zack le hará el favor de contarle lo que sucedió en su ausencia. Ahorita lo que le interesa es descubrir el origen dese misterioso ding-dong.
Camináis hacia la torre del reloj, pero comprobáis que está cerrada, además podéis ver como Danielle está luchando por abrir la puerta de la biblioteca pero no puede.
Entonces suena una vibración, es el móvil de Antye.
Vuelve pronto, el Dr Whale me está preguntando por ti.
- Keira
Después de la diversión, sabes que debes volver al hospital antes de que el doctor note de más tus ausencias varias en los diferentes lugares donde deberías haber estado...
Odelien también debería volver a las recreativas o a casa, empieza a hacerse tarde.
Antye mira su celular con cierta tristeza: debe volver a su vida normal, a la rutina de siempre. Sin darse cuenta, deja escapar un suspiro redimido y voltea a ver a Ode con cierto apremio y frunce su boca insatisfecha.
Ya es tarde... tengo que regresar a... casa.
La palabra casa la dice con aflicción, dando a entender que al lugar donde debe ir no es un hogar. Por supuesto, quiere mucho a las personas que la cuidan en el Hospital, pero no es lo mismo. Aunque no debe olvidar que tuvo un buen día que a la vez fue diferente en todo lo que ha vivido... o lo que recuerda.
Muchas gracias, Odelien, me divertí bastante.
La joven se alza de puntas y por un impulso le besa la mejilla mientras las suyas se colorean de manera rápida. Agarra con fuerza el peluche y al ver a Danielle luchando por abrir la biblioteca, deduce que está cerrado y mejor volvería mañana. Da un paso adelante para ir con ella, pero se retrae y agacha la cabeza.
Nos vemos luego, Odelien...
Se da la media vuelta y camina en dirección al Hospital.
La acción es irme o.o pero claro, con los pensamientos y acciones doy espacio por si Odelien quiere decir o hacer algo.
Miro con fastidio la puerta cerrada ¿Es tan tarde ya? como plan B, se podría escalar por algún lado, siempre se me ha dado bien escalar. No se como he pensado eso, creo que no he escalado nada en mi vida, pero parece fácil. Anty interrumpe mis cálculos de ruta hacia lo alto de la biblioteca hasta el reloj.
- Si, el tiempo ha pasado rápido ¿verdad?- le respondo con mi mirada fija en el reloj- A ver que nos trae mañana- digo soñador girándome hacia Anty justo cuando se levanta y me da un beso.
Le sonrío ampliamente, me siento con ganas de incordiarla un poco para relajar el momento, pero a la vez es tan dulce, que siento que tengo que ayudarla o guiarla, incluso protegerla. Le revuelvo un poco el pelo con afecto, poniéndole el pelo delante de la cara.
-Yo también me lo pasé bien, ponte buena ¿vale?- me despido de ella cuando se va, al momento me dirijo de nuevo corriendo a mi trabajo, he faltado demasiado ya.