Había una vez, en un reino muy, muy lejano…
Una princesa y un príncipe que lograron su final feliz comiendo perdices. Pero, no, esta no es su historia o, tal vez, sí. Esta es la historia de cómo una reina malvada ansiaba la felicidad y sacrificó hasta lo que más quería para poder hacerlo: venganza.
< y el corazón de "la cosa que más amas">>
En un mismo caldero entremezclado, con nube negra y un líquido demasiado oscuro, donde había que esperar unos largos minutos para recitar aquel conjuro; por ello una gota de Poción de amor verdadera, fue incluida en el caldero cuando la reina no lo vio.
La única forma de poder restaurar todo, la última esperanza, lo que aquella gota significó.
El pequeño pergamino fue abierto aquel mismo día y mientras la risa de la reina se alzó, el reino sucumbió en una terrible nube negra que todo tragó. Sí, todo. Los recuerdos, los sentimientos, las vidas... cada parte que formó el gran final feliz de cada uno de los personajes de aquellos cuentos fue arrancado de cuajo con la magia negra.
Solo hay una manera.
Solo una.
¿Serás capaz de recordar quién eres o vivirás en unas 12 eternas?
Recuerda, toda magia conlleva un precio y la única magia verdaderamente pura...
es el amor.
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Año actual, pueblo entre bosques, como una pequeña burbuja de calma: StoryBrooke. Su alcaldesa Regina Mills se encarga de que a todos sus queridos residentes no les falte nada de nada. Los días siguen y avanzan, uno tras otro, en ese puesto de trabajo que si intentáis recordar porqué lo elegisteis será en vano. Sois personas atascadas en una rutina revertida a vuestra realidad e incapaces de poderlo solucionar de alguna forma. Solo los días avanzan siendo el mismo, sin que apenas podáis notarlo, solo uno... un cambio y el reloj de la gran torre comenzará a avanzar de nuevo, sin estar atrapados en el tiempo.
Los villanos jamás podrán tener un final feliz, pero vuestra desgracia es felicidad para la reina malvada.
¿Volveréis a luchar contra el mal?
Pues, una de las frases que más repiten en los cuentos es: El bien siempre triunfa.
¿Será verdad?