Partida Rol por web

Apoyo la cabeza contra el cristal de la ventanilla del coche. Mejor sería no hablar con Asiri y no distraerla ya que está al volante. Además tampoco se mucho de que podríamos hablar. Miro lo que sucede por la ciudad mientras voy en el coche, sin mucho interés, todo siempre es igual....

La rutina parece querer ser rota, porque a Asiri no le apetece llevar al chico al instituto ni él quiere ir. 

Progreso

Cuando asiri va a decirle algo a Zacharias, se queda quieta un instante, con el cuerpo paralizado y la mirada entrecerrada. Ver su rostro le ha dado una extraña sensación y su estómago ha rugido brevemente, sin entender muy bien por qué. Algo en el chico se le hace terriblemente familiar y se relame los labios abstrayéndose unos instantes pero, lo único que puede comprender es que su cara, inusualmente le parece ¿demasiado linda?, ¿desde cuándo se ve Zacharias así? Es como si fuera por un lado apetecible pero, no sabes puntualizar en qué punto de “apetitoso” entra.

Mientras Maywa parece que va a decir algo pero, se queda callada mirándole fijamente, en un momento  que ya le parece que se va a negar, aunque su estómago parece que empieza a rugir en brevedad. A Zacharias le agradaría poder decirle algo cómo si se quedó con hambre pero, no puede porque, misteriosamente, todo a su alrededor toma un color oscuro, sin comprenderlo.

La imagen de Asiri parece sumamente oscura y da un poco de miedo que hace al chico quedarse parado de la impresión. Ese rostro te parece muy conocido, ¿cómo no iba a serlo? La ve cada día pero, va más allá de eso, está en esa oscuridad, como si hubiera mucho más y un centelleo rojizo como de llamas te hace reaccionar, finalmente.

Ambos tenéis una sensación extraña y conocida, aunque no sabéis puntualmente a qué se debe. ¿Disimularéis?

Miro a mi alrededor sin comprender muy bien que ocurre, buscando si alguien más ha tenido la misma sensación que yo o es que me estoy volviendo loco. Me fijo en Asiri y agarrando la mochila con fuerza me despido con la mano intentando disimular que no he visto nada - hasta luego- y me alejo dirección al instituto sin mirar de nuevo a donde ella se encuentra.

Para cuando Asiri quiere darse cuenta, Zacharias ya ha desaparecido, y el portazo al salir del coche la trastorna por un instante, ni siquiera le ha oído despedirse. Tampoco demasiado, pues enseguida lo que acaba de presenciar le golpea la cabeza como un puño invisible. Con la mirada clavada en el volante, se plantea si tal vez el motivo es que no ha descansado lo suficiente por la noche. Debe de ser eso. En cualquier caso, su día debe continuar. Ya le encontrará una explicación coherente a la reciente sensación.

Mete la marcha, pisa el acelerador y se aleja del instituto del chico.

Después de ese momento incómodo, vas hasta la puerta del restaurante sin darte cuenta., hay que bajar del auto, justo en el momento de escuchar las campanillas del negocio de Mrs Gold y visualizas que hoy la calle esta llena de esa gente que por alguna razón no te simpatiza

-Entrar en el restaurante de inmediato
-Ir a algún local primero
-Hablar con alguien cercano

Sin apenas darse cuenta del trayecto, se encuentra con que está junto a la calle del restaurante y, tras aparcar, baja del coche y se acerca a la puerta, escuchando las campanillas del negocio de Mrs. Gold. No sabe si ha sido eso u otra cosa lo que le ha hecho echar un vistazo a su alrededor pero, al hacerlo, se encuentra con que está rodeada de gente que no le deja muy buen sabor de boca; tal vez, seguramente, esa gente no tenga nada fuera de lo común, pero en ese momento a ella se lo parece. Así que, en un intento de deshacerse de esa incómoda sensación, atraviesa con cierta urgencia las puertas del restaurante, sintiendo cómo las puertas se cierran tras de sí.

Me despierto sobresaltado y con dolor de estomago. No puedo evitar llevarme una mano a la zona y poner una mueca de dolor. Me froto los ojos con la manga del pijama y respiro profundamente. El sueño parecía muy real "Era tan agobiante...¿que cojones significa esto?" Sacudí la cabeza para quitarme aquellas imágenes de la cabeza. Me puse en pie de un salto y fui a darme una ducha rápida. Después me arreglé como siempre y me fui lo más rápido posible de casa sin coger ni la mochila ni nada de desayunar. Directo a buscar a Antye.