Partida Rol por web

Al verlos a aquellos dos, pudiste notar que aquellos recuerdos agrios volvían a tu mente, ya no como palabras del libro, sino como visiones reales...

En tus manos se hallaba Jellal, muerto bajo tus propias manos... Yuna, quien estaba enfrente tuya en el presente, se encontraba visualizando todo desde un punto alto, con más gente y con cristales de por medio... Al otro lado de una de las paredes de aquel campo de entrenamiento, Samuel tenía a Brain en el suelo, siendo disparado y destruido con balas hasta vaciar el cargador de su revolver, y luego continuó despedazandolo...

Samuel, era el capitan del pelotón de Jellal, un pelotón que había sido destruido bajo las manos de Brain y bajo la ilusión de las gafas que tenías como prueba. Tu no te pudiste dar cuenta, pero estaba claro que Samuel si... Aquel androide era un peligro en si mismo, con su propia existencia... Pero precisamente a causa de su creadora, Yuna, fue que todo aquello ocurrió. 

O al menos, es lo que tus recuerdos te hacían ver. Tus manos, estaban manchadas de las sangres de tu ser más querido y una de las culpables, era también una de las últimas personas vivas en la tierra.

Al ver a aquellas personas algo conectó en tu cerebro poco a poco... Recuerdos vagos volvieron a tu cerebro para hacerte visualizar algo que creías olvidado.

Estabas en una camilla, tumbado con tu padre al lado... Eras mucho más pequeño que ahora y estabas allí debido a un tratamiento - ¿Estas segura de que esto le ayudará?

-Pff... Por favor, estoy completamente segura. Su hijo es un genio señor, y estoy segura que con la biotecnología que hemos desarrollado para curar su mal y la capacidad de procesamiento de su hijo, se mantendrá cien por cien estable. He repasado los calculos cientos de veces... Además, le debo una señor, y una enorme. Sin sus estudios no podría continuar con mi proyecto revolucionario que traerá la paz a todo el mundo - Yuna, o una versión más joven de la chica que veías allí en tu presente, estaba hablando de tu a tu con tu padre como si fueran colegas de toda la vida.

-Lo que sea por ayudar a mi hijo, ya lo sabes Yuna, y puedes tutearme recuerda... - dicho eso, tu padre te miró directamente - Kadel, hijo mio... Yuna te ayudará a curar tu enfermedad. No te preocupes. Es la persona más confiable de la que me puedo fiar. Después de tu madre, claro está... Ella quiere proteger al mundo y traer la paz a todas las personas, así que nunca jamás haría nada malo. Confía en mi.

Yuna sonrió y asintió - Y sino... siempre podría pedirte ayuda para que me ayudes con algunos codigos. No te preocupes chaval, todo lo que hago es bueno o si no lo destruyo... Y ahora, vamos a curarte - dicho eso, tanto tu padre como Yuna empezaron a ponerse manos a la obra.

Y realmente puede que tuviera razón tu padre después de todo, pues con la operación que te hicieron curaron un problema de movilidad que tenías, lo cual también explicaba los reflejos que poseias... Yuna era una persona confiable después de todo.

Al ver a aquellas dos personas enfrente tuya, empezaron a volver imagenes de tu pasado al cerebro, imagenes no precisamente bonitas... O no al menos todas...

Durante aquel ensayo en el que todo el pelotón murió a manos de Brain, pudiste ver a una persona más, viva entre todos ellos y con unas gafas tecnologicas experimentales rotas y tiradas en el suelo cerca suya... Pero lo más importante era a quien tenía en sus brazos.

Jellal siempre te contó que soñaba algún día con casarse con el amor de su vida, pero que por razones de trabajo no podría presentarsela hasta que le dieran el permiso a ella... No te hizo falta permiso alguno, alianza o testimonio para reconocerlo.

Aquella mujer, aquella que ahora en el presente tenías enfrente de ti, Erza, era la chica a quien más amaba Jellal, la mujer que estaba llorando con el cuerpo de su ser querido entre los brazos y destrozada por todo lo que acababa de pasar. Por mucho que hubieras reventado a balazos a Brain, aquello no sería suficiente...

Y lo sabías por una sencilla razón, los mandamases del mando militar, junto a los jefes de las areas tecnologicas que habían diseñado a Brain y las gafas, estaban en una zona superior. Solo había un detalle... Antes de que rompieras el cristal para ir a por el androide y lo destruyeras, pudiste ver como aquella chica de pelo castaño y de nombre Yuna, se revelaba contra aquellos mandamases...

Ella fue la diseñadora del androide y ya lo sabías fuera del recuerdo... Entonces solo faltaba una pieza, y esa era la de quienes habían mandado a tropas humanas a morir frente a un arma de destrucción masiva... Gente que ya no podrías matar, porque la humanidad estaba al borde de la extinción.

Y por otro lado...

Aquel joven te recordó a cierto jefe del laboratorio Laputa, un doctor que trajo a su bebe junto a su mujer, que extrañamente coincidía con la imagen de la IA de Kadel. Lo trajeron para enseñarlo a todo el mundo y mostrarse orgullosos de la siguiente generación de genios que iban a ocupar los laboratorios.

Igual ahora no lo reconocerías, pero de entre todos con los que habló ese hombre, también habló contigo - Muy buenas capitan Samuel. ¿No es maravilloso? Nuestro hijo será quien en un futuro nos jubile a uno de nosotros en pos de buscar la paz para todo el mundo... Eso será si no la logramos nosotros antes, claro. - dijo riendose. - Su nombre, es Kadel... Y... por cierto Capitan... No habrá pensado usted ya en sentar cabeza y tener un hijo ¿Verdad? Creame... Son el mejor milagro y motivación para encontrar la paz.

Yuna... tu sabías perfectamente quienes eran. Al verlos llegar a aquellas dos personas, por un lado la luz se dibujó en tus ojos, y por otro lado... Se te dibujaron las llamas del odio.

Kadel, aquel niño hijo del doctor de software y programación integrada que te ayudó dandote tantos y tantos consejos a lo largo de tu gran carrera en el laboratorio... Aquel niño que vino varias veces y que junto a otros doctores de otras areas, conseguisteis curarle un problema de movilidad que tenía hace tiempo volviendolo rápido de reflejos, pero a la misma vez ayudandole a seguir adelante con su vida.

El fue el primero de muchos pasos hacia un futuro brillante y tranquilo donde pudiera resplandecer la bondad y la paz de todo el mundo... Aunque por contraparte le llegaste a deber muchas a su padre por ayudas extracurriculares y secretas. Fue en ese momento que llegaron a tu cabeza todos los prototipos y proyectos que pasaron en algún momento por tu cabeza revelandote una gran verdad: Peligrosos o no, todos tenían el mismo objetivo, acabar la estupida guerra del ego humano y hacer que la tierra fuera un mundo evolucionado. Algo dificil...

Y algo dificil porque no era solamente algo que dependiera de ti...

Durante aquella prueba, en la que usaron al prototipo de androide Brain, no al que estabas forjando de manera secreta, sino al que usaron como arma... Los mandamases del lado militar acribillaron a un pelotón entero delante de tus narices, con un objeto que se supone iba a servir para pacificar, y no para matar.

Por supuestos estos capitanes estaban riendo ante tal poder que iban a tener entre sus manos... Sin embargo hubo un detalle peculiar... Esa prueba contuvo varios detalles más, no solo la prueba del androide, sino también las de un artefacto llamado: "Gafas de ilusión". Unas gafas que podía cambiar la imagen de tu alrededor.

Huelga a decir que fue todo un exito... Si podías considerar exito que en ese momento quien las llevaba era una soldado de secreta que asesinó a la otra parte del pelotón que Brain no pudo viendo imágenes de robots en lugar de seres humanos normal... Aquella soldado, pelirroja, era ni más ni menos, que Erza. La chica que ahora tenías delante tuya.

Podrías intentar atribuirle todas las muertes a Brain, pero la realidad la vió en cuanto se quitó las gafas, cayendo y llorando junto a uno de los soldados de aquel pelotón... Pelotón que estaba bajo el cuidado de un Capitan que tras aquella debacle, se fue de Laputa... Samuel.

Ahora podías entender la razón de tu yo pasado al activar el segundo Brain... Si querías lograr paz en el mundo... Nunca la conseguirías si todos los que la estaban intentando tocar, estaban cerca de gente tan corrupta y nociva como los mandos militares que forzaron esas pruebas...

Al veros tan paralizados esos minutos tanto las IAs como la propia niña, cada uno fue intentando interactuar con vosotros:

-¿Papa? - La niña tiró de la manga de Samuel mientras que la IA por el otro lado, daba guantazos etereos, es decir que no llegaban a darle, al mismo hombre - JEFEEEEEEEEEEEEE. ¿Que está ennortao o que le pasa? Que se que la pelirroja está toh buena, pero tampoco es como para quedarse paralizado.

Chyfu trató de alzar varias veces la voz, haciendo incluso vibrar el brazalete de Kadel, donde estaba - Señorito Kadel, KADEL. Hijo mio vuelve en ti por favor. - preocupada como solo una madre podría estarlo.

Por otro lado, la zorrita Rena estaba acercandose con cautela al frente de la pelirroja para mirarla directamente a los ojos - Erza... Despierta. Querías estar con la guardia alta, pero no es el momento ni el lugar..

Ion fue el último en interactuar - ¿Señorita Yuna? ¿Necesita que le de una pequeña descarga para que se reactive? Según mis calculos está en un estado de shock emocional, pero debería habersele pasado hace unos minutos...

Huelga decir que esos minutos donde habeis estado ausente, vuestros cerebros estaban actuando para con vosotros mismos, devolviendoos recuerdos que paralizaron al cuerpo de cada cual en lugar de hacerlo reaccionar a estos mismos.

 Finalmente, tras un tiempo que podría describir como eterno, nos habíamos topado con más humanos aparte de nosotros 3, convenientemente también acompañados por lo que parecían inteligencias artificiales, y... Un montón de ecos del pasado.

 Mentiría si dijese que me había acostumbrado a ir recordando las cosas sobre la marcha, pero aún habiéndolo hecho aquellos recuerdos que vinieron a mi mente al encontrarme con aquel par de personas fueron... abrumadores. No podía describir la sensación de no conocerles de nada, y aún así sentir que los conocía de toda la vida, que eran importantes al menos para personas que lo fueron para mi...

 -Hmph... -entre una cosa y otra, Alice seria quién me sacaría de mi aturdimiento, con algo de ayuda de Map y su motivación. -. Ah, ¿qué...?

 Mi mirada había estado perdida en la nada durante varios segundos, a pesar de que en teoría estaba viendo a los otros dos, pero tras haber despertado miraría hacia Alice, Yuna, y de vuelta a Kadel y Erza. Tendría que pasarme la mano por la cara para desperezarme y aclarar mi mente. Vaya momento más incomodo: tanto esperar por agruparnos, y acabar los 4 perdidos en nuestras mentes...

 Vestía con una camiseta blanca bajo un uniforme militar de camuflaje, con su chaqueta y pantalón, con un abrigo hasta las rodillas y unas botas. Mis ojos acompañaban el color de mi cabello desaliñado y mi barba apenas cuidada, llevando también alrededor del cuello una chapa militar con la palabra "Sam", y el resto tachado o imposible de leer.

 -Ustedes son los que huían del robot gigante, ¿cierto? -pregunté lo obvio, con un tono vago pero no por ello menos serio. -. Creo que hay mucho de lo que debemos hablar...

Sabía que la IA mayordomo no decía algo descabellado pero llevaba tanto tiempo luchando contra robots, luchando por sobrevivir y cuidando de un cachorro y de Kadel que no pudo si no quedarse en guardia negándose a que cerraran las puertas. No había ni un solo robot en el área ya que si no, Rena les habría avisado ya de ello. De momento estaban bien a salvo tanto fuera como dentro de ese lugar que le daba escalofríos. 

Solo tuvieron que esperar unos minutos para que pudieran ver a tres personas salir, la niña de la fotografía una muchacha y un hombre... Pasó la vista por todos y cada uno de ellos y de pronto fijó su mirada en la mujer mientras sufría una especie de trance al recordarlo todo de manera abrupta. Soltó lanza y escudo, Erza comenzó a llorar aún en su trance y apretaba los puños cada vez con más fuerza. Cuando se dio cuenta y volvió a la realidad, se estaba haciendo sangre en el labio inferior por mordida así como en sus manos de apretar tan fuertemente los nudillos. 

No decía nada, siquiera respondió a Rena y fue Sam el que con sus últimas palabras dio el pistoletazo de salida. Como animal salvaje se abalanzó contra Yuna, aún con lágrimas en los ojos pretendiendo tirarla al suelo. -¡Tú, zorra desalmada! **Si lo conseguía, no se quedaría ahí y comenzaría a golpearla en la cara como saco de boxeo, ira, rabia, todo estaba contenido en el más profundo dolor punzante. -Cómo te atreves a seguir viva, ¡Puta! Me hiciste matar a mi prometido, ¡NOS ENFRENTASTE A MUERTE MIENTRAS TE QUEDABAS MIRANDO COMO SI FUERAMOS SUJETOS DE PRUEBA PERRA ASQUEROSA, CERDA GILIPOLLAS SIN CORAZÓN! Las lágrimas de desesperación y dolor caían por las mejillas de Erza sin freno alguno. -JODER El último puñetazo lo dio justo al lado de la oreja derecha de Yuna, en el suelo antes de apartarse de la mujer y hacer que sus nanobots volvieran a su pulsera y recogiera su palo de lanza. Le había dado igual que lo presenciase aquella niña, le daba igual todo. Esa mujer se merecía morir y aún así su lado más racional le dijo que parara de golpearla porque por desgracia la necesitarían para acabar con toda aquella pesadilla. Se metió entonces silenciosamente en el vehículo, esta vez en la parte de atrás para abrazar al cachorro mutante con las manos ensangrentadas y llorar como una chiquilla todo lo que tuviera que llorar ignorando lo que pudieran decirle los demás por ahora. 

 Debía admitir que, incluso luego de haber espabilado gracias a Alice y Map, aun seguía un tanto embobado debido a todo lo que había sucedido en mi cabeza, y no fui capaz de reaccionar a tiempo antes de que Erza se lanzase sobre Yuna. Apenas pude ponerme en su camino, pero iba hecha una fiera y me fue imposible pararla hasta que ya estaba encima de la científica.

 -¡Ey! -me acerqué rápidamente por detrás para intentar agarrar a Erza y evitar que siguiese dándole golpes a Yuna, forcejando lo que fuese necesario para sacársela de encima y apartarla. -. ¿¡Qué mierda haces!? ¿¡Tanto esperar para reunirnos y lo primero que haces es intentar matar a alguien!? ¡Yuna no tiene culpa de nada, la muerte de Jellal fue culpa de Brain y los malditos que dirigían el proyecto! -aseguré, intentando calmar a la pelirroja entre los forcejeos. Aún no me quedaba claro del todo lo que había sucedido, pero sabía que Yuna no era la responsable de aquella masacre.

A pesar de que después de las interacciones que habían tenido Kadel se inclinaba más por confiar en aquellos desconocidos que los aguardaban en Laputa que por desconfiar de ellos, el chico decidió respetar los deseos y el instinto de Erza y aguardaron los dos juntos en la entrada, junto al coche que los había llevado hasta allí. Miró de reojo al coche, de hecho. El camino había sido largo, muy largo. Pero más allá de eso, los dos aguardaron en la entrada y Kadel permaneció atento en todo momento por lo que pudiera pasar.

... Hasta que dejó de estar atento, y su mirada se perdió en el horizonte mientras su mente se perdía en los recuerdos. Y no fue el único, al parecer. Tras volver en sí, el chico se ajustó las gafas y se pasó la mano por la frente antes de abrir la boca para hablar y presentarse. Aunque los gritos de Erza llegaron primero.

- ¡Erza! - al notar que la pelirroja se abalanzaba sobre Yuna, Kadel no tuvo los reflejos suficientes como para intentar agarrarla a tiempo, y se dio cuenta de que aquel hombre tampoco lo había logrado. - ¡Erza, detente! - intentar que entrara en razón fue lo único que podía intentar, aunque era una posibilidad ínfima.

Al final, la pelirroja volvió con el cachorro al interior del coche y Kadel suspiró, indicando a los demás que le dieran su espacio.

- Siento el incidente. - murmuró Kadel, negando con la cabeza. - Señorita Yuna... ¿se encuentra bien?

Sin duda los recuerdos me golpearon con fuerza, dejándome bastante shockeada... aunque eso no evito que al ver a la chica lanzarse contra mi quisiera apartarme. Pero no me dio tiempo... y aparte de los recuerdos, los puños de Ezra también empezaron a golpearme mientras la chica me gritaba e insultaba... seguramente haciéndome sangrar la nariz y también me dejaría un ojo morado siendo lo más probable...

No tenía demasiada posibilidad de hablar mientras me daba la paliza... Pero cuando me dio el ultimo puñetazo que no era en mi cara sino al lado mía -Esta vivo... al menos la última vez que le vi y hablé con él...- dije con seriedad absoluta, luego de escupir un poco de sangre a un lado, empezando entonces a levantarme del suelo, ya fuera por mi misma o con ayuda de los otros dos, así hasta ponerme en pie.

Ya luego de eso, masajeándome la mandíbula y demás, volvería a hablar -Si, estoy bien... me alegro verte mini-ciborg...- le dije a Kadel, sonriendo no demasiado por el dolor, aunque si acariciándole un poco la cabeza llamándole con el mote que le puse por obvias razones que ya sabíamos nosotros dos ahora que podíamos recordarlo -Yo no maté a tu prometido... solo fabriqué las las armas y las gafas... y en eso puedo asumir la culpa; pero yo no sabía ni quería que los militares los probasen así... me horroricé al ver que hicieron... Y por eso me aseguré de que no muriese...- fui diciendo con completa seriedad... antes de darme la vuelta para dirigirme de nuevo dentro del laboratorio -Entremos y seguiré hablando... he recordado varias cosas que mejor saber todos. Y mejor que guardes esa rabia con el robot psicópata que ronda por aquí...

Todo ocurrió muy deprisa, tremendamente deprisa... Tanto que nadie fue capaz de interactuar más rápido que Erza...

Al final, todo ocurrió como cabría de esperar. Erza le pegó una inicial paliza a Yuna en venganza por hechos pasados, hechos que solo sabrían unos pocos de los presentes.

Yuna, a pesar de apartarse recibió la mayoría de los golpes, pues aunque Kadel y Samuel intentaran parar de inicios a Erza, esta logró superarlos llevada por la adrenalina del momento... Logró cumplir su inicial venganza, hasta que el soldado logró apartarla de allí antes de que la ingeniera saliera más malherida.

No obstante, Erza, cual niña pequeña llevada por los sentimientos de tristeza, buscó recluirse, como cualquiera podría hacer en ese momento de impotencia, y al mismo tiempo duelo.

Pese a todas las explicaciones, podrían haber respuestas deseadas o no, pero sin embargo, las IAs también tenían derecho hablar, por no decir que Alice estaba aterrorizada mirando lo que le había ocurrido a Yuna, que lejos de ser grave, no dejaría de parecer que había pasado por una paliza de una calle barriobajera.*

-Se-Señorita Yuna ¿E-está bien? ¿P-por que ha ocurrido esto? N-no será... Por la prueba militar ¿Verdad? La del androide de paz Brain y las gafas de ilusión Manto velado - preguntó pues Ion ante la confusión que ahora tenía en su procesamiento, pues a pesar de que vosotros estuvierais amnesicos, las IAs no lo estaban, y en este caso Ion podría hablar por Yuna, aunque ella misma decidió querer protegerse así misma, a pesar de la paliza inicial.

-¿Hubo una prueba militar para las gafas? Es... Es por eso... - Chyfu, la IA de Kadel, no se detuvo al escuchar a la IA Ion acerca de aquella prueba - Ahora me arrepiento muchisimo más de haberlas usado con usted señorito Kadel... De llegar a haber sabido la verdadera naturaleza de las gafas... Las hubiera destruido - Por supuesto empezaron a mostrarse más puntos que hasta ahora desconociais... Sin embargo, no era el momento ni lugar para hablar, y por lo menos Kadel y Yuna debían saberlo.

Map se quedó mirando interesado a Erza, incluso parecía estar pensando... Si fuera una persona incluso podriais decir que estaba echando humo su cabeza... Sin embargo no decía mucho más.

-Erza... - dijo preocupada, en el coche, Rena a su dueña - ¿Estás bien? ¿Que ha pasado ahí? No tendrá que ver... con la misión que no pudimos realizar juntas ¿No? ¿Cual fue esa pru...? - No terminó de poder hacer la pregunta cuando se puso en guardia.

Por suerte, no fue la única IA que lo hizo. Ion también reaccionó al mismo tiempo, y ambas IAs hablaron: - Se aproximan formas tecnológicas a nuestra posición... Son muchas, y parecen venir corriendo. Las lecturas energeticas son claras, robots de la fabrica ¿Cómo nos han encontrado? - aunque aquella pregunta fue solo de Rena.

Rena: - Debemos huir Erza, son demasiados.

Ion: - Propongo si aceptan mi sugerencia, que hagan caso a la señorita Yuna y entremos en el laboratorio. Sus defensas harán imposible acceder a los robots

Si decidiais entrar, al acceder al laboratorio, Ion y Rena se pondrían manos a la obra, el primero para cerrar y activar las defensas y la segunda para dar reporte si estas no llegaban a tiempo, pero por lo menos os darían tiempo a hablar.

- ¿Mini-ciborg...? - murmuró Kadel con algo de extrañeza, aunque dejó que Yuna le acariciase la cabeza. Qué situación tan extraña. El chico se ajustó las gafas mientras Yuna se explicaba con Erza, a pesar de que ella parecía tener la idea fija de encerrarse en el coche y no salir de ahí. Después comenzaron a hablar las IA, y Chyfu se disculpó por el tema de las gafas. Kadel alzó la muñeca para mirar la pantalla. - No te preocupes, no podías saberlo. - le dijo a la IA. - Y además, no ha sucedido nada malo o irremediable.

Lo malo, parecía, estaba a punto de ocurrir. Al parecer los robots de la fábrica estaban viviendo, y muy probablemente tuvieran intenciones hostiles. Kadel escuchó las voces de las IAs, y rápidamente corrió al coche donde se encontraba Erza y subió en el asiento del conductor. Encendió el motor.

- Ya has oído a Rena. - dijo Kadel simplemente, mirando a Erza de reojo por el espejo retrovisor. Invitó también con gestos al resto de allí presentes a subir al coche, y tras su decisión empezaría a conducir por el túnel hacia Laputa.

En ese momento no es que desoyera lo que le dijeran, es que no se lo creía. Si eso era una mala broma para librarse de mayor mal no estaba nada bien pero pasaba de más mierda. Ella misma lo vio morir en sus brazos, podía ver aún demasiado nitidamente todo el derramamiento de sangre que ella misma provocó a causa de esas gafas... Estando ya en el coche las IA avisaron de los robots y con ello todos comenzaron a movilizarse, mientras, Erza seguiría relajándose poco a poco con el abrazo al cachorro que la había acompañado desde casi el inicio de toda su pesadilla.

 Más pronto que tarde, se irían revelando sorpresas respecto al pasado que nos involucraba a todos: Las pruebas militares, Jellal, las gafas, Brain... Ciertamente teníamos mucho que hablar, y habían cosas que afectaban a unos más que a otros, pero al menos todo apuntaba que cada quién tenía piezas para ir armando el rompecabezas que estábamos montando.

 -Lo pasado ya no lo podemos cambiar, pero será mejor exprimir la cabeza para saber que diablos podemos hacer ahora para mantenernos vivos -opiné antes del aviso de la I.A. respecto a la aproximación de los robots: sabía que no nos dejarían en paz...

 Sin pensarlo mucho, cargaría a Alice y la llevaría conmigo al auto de Kadel y Erza, esperando que Yuna se nos uniera para ponernos en marcha de nuevo hacia el laboratorio.

 -Ion, cierra las puertas luego de que entremos: necesitaremos tiempo para digerir todo -ordené a la I.A. de la científica, dando por hecho que no tendríamos que salir por un rato, o al menos necesitaríamos que nada entrase...

Ezra se comportaba como una niña pequeña... pero tampoco la puedo culpar; aunque si que debería aprender a escuchar... porque si de verdad ha preferido ignorarme cuando le he dicho lo que le he dicho... allá ella, no pienso tampoco obligarla a escucharme después de machacarme la cara primero y preguntarme después -Si, estoy bien. Y si, es por eso... aunque esa prueba fue de todo menos de paz- le dije con seriedad a Ion mientras volvía al interior del laboratorio.

Realmente podría responder muchas cosas ahora: la "naturaleza" de las gafas, preguntar para que la habían usado, aclarar el tema de Jedall... Pero no había demasiado tiempo para hacer cosas, Ion no tardó en indicar que había un montón de robots viniendo hacia nosotros... Yo ya estaba a mitad de camino, al fin y al cabo yo ya había empezado a ir hacia el laboratorio, por lo que simplemente continué hacia delante a paso ligero hasta llegar tras las defensas del laboratorio, indicándole a los del coche que se dieran prisa... Pero no entraría, no solo por la falta de tiempo, sino porque realmente no me fío de la actitud de niña pequeña de Ezra y de su mecha corta... Esto es serio y no había tiempo para estupideces ni tenía más ganas de llevarme golpes en la cara.

Así pues llegando al laboratorio todos juntos aunque un poco separados, Ion atendió a la orden de Samuel, quien no tardó apenas en empezar a "sellar" el laboratorio para la defensa interna, de tal forma que los robots quedaran fuera del alcance de vosotros y así tuvierais la oportunidad de respirar y reorganizaros.

La subida hasta el propio laboratorio no fue larga, pero dió la sensación de serlo debido al ambiente que se había generado. Los recuerdos del pasado, por si solos, mataban a cada cual que pudieran revivirlo y ver, como si de una broma del destino se tratase, como frente a ellos no solo estaban aquellas amarguras antaño dejadas, sino también las futuras soluciones que estas podrían suponer. Llegar a calmar las aguas, pues, solo constaba de vosotros cuatro y de nadie más, aunque por suerte teniais IAs con más memoria que vosotros.

Con Ion y Rena ocupados con las defensas del laboratorio, solo quedaron Ion y Map presentes cuando estuvisteis en la entrada, lugar donde debiais dejar el coche, pues no iba a llegar más lejos debido a las dimensiones propias del vehiculo y las correspondientes a las entradas del propio lugar.

-Este lugar... Es donde trabajaba tu padre, Kadel - con un tono más maternal, Chyfu logró decir al ver todo el laboratorio. Por supuesto, era una IA, y no debería dejarse llevar por los sentimientos, pero simplemente lo hizo un poco, aunque ya dejó presente que ella sabía algo.

-A ver peña... - la IA verde, sin embargo, no era tan educada y empezó a revolotear en forma de holograma entre todos vosotros - Esto me parece un percal enorme - aunque sin duda su vocabulario era muy "callejero" - sin embargo aquí estais, todos juntos ¿No es hora de que pongais las cartas sobre la mesa ya? A ver... no es por ser bizarro o algo así, pero yo quiero escuchar la historia completa de lo que pasa aquí, hasta yo podría decir que la ruta más corta hacia la más alta tensión es: "Ya ha llegado a su destino" - aunque intentando hacer un chiste buscó animaros.

-Hasta donde yo se, sois los últimos seres vivos del planetoide ¿no? En ese caso es mejor que limeis asperezas y busqueis una solución... digo yo - sin embargo lejos de hallar una solución, os comunicó una forma de que la encontrarais vosotros, encogiendose de hombros sin saber mucho más que hacer.

Ion y Rena no tardaron en volver, colocandose en sus respectivos lugares, junto a Yuna y Erza respectivamente - Las entradas están fortificadas y bloqueadas. No podrá entrar ningún robot a molestar en las instalaciones - Especificó Ion - Y por si acaso están protegidas ante los posibles Hackeos... Si alguno intentase forzar su abertura eso nos dará mucho tiempo - y por supuesto Rena aportó su parte

-No soy quien para meterme en lo que esté ocurriendo aquí, señores - aportó entonces Ion al ver el ambiente - Pero me parece que deberían ponerse al día. Mientras tanto y si así lo desean, podría buscar en la base de datos del laboratorio toda la información que deseen, incluso la referida a aquel día. Como bien sabrá la señorita Yuna, hay camaras en toda la instalación, también habrá de la zona de pruebas y... Si le parece bien a la señorita Erza, podría esclarecerle lo que aconteció aquel día... Aunque pese a todo, lamento su perdida - obviamente no eran palabras calidas, de hecho de allí, la IA menos humana que pudiera haber, era sin duda Ion. Aunque siempre estaba dispuesto a ayudar.

 -Perdonen a mi I.A., tiene problemas -aseguré cuando escuché a Map ponerse a hablar de aquella manera, sin tacto alguno para el tema que claramente afectaba a todos. -. Pero tienen razón, hay muchas cosas que debemos aclarar, y no podemos depender de nadie más para ello...

  Las otras dos I.A. llegarían luego de asegurar el laboratorio, e Ion se ofrecería a investigar todo lo relacionado a aquel día.

 -Ion, mientras tanto, ve preparando el video que encontraste grabado por Yuna -le pedí antes de mirar al resto. -. Supongo que puedo empezar yo... Soy Samuel, era capitán de pelotón de defensa de Laputa. Hasta donde sé, se fabricó un androide antiguerra, pero hasta donde recuerdo lo único que hizo fue masacrar a la mitad de mi pelotón. La otra mitad... -mi mirada se dirigiría hacia Erza, guardando silencio durante unos segundos antes de volver a ver al resto en general. -. Fue victima del engaño de los superiores. Yuna era la encargada de los proyectos hasta que la relegaron por no estar de acuerdo, y es que fue la primera en ir a gritar a los directivos luego de ver lo que habían hecho... -mi mirada se fijaría en Kadel vagamente. -. Recuerdo habe conocido a tus padres, te trajeron una vez de bebe para presentarte al resto, parecían muy orgullosos de ti... -luego iría con Erza, teniendo nuevamente otro de esos silencios pesados antes de suspirar y no decir nadar. -. Por mi parte aún tengo muchas dudas... Recuerdo haber llenado de agujeros a Brain por asesinar a mi pelotón, pero un video grabado por Yuna habla de él como si fuese la clave para detener al androide asesino, por lo que podría ser otro el responsable... -entonces mi atención iría para Kadel y Erza. -. ¿Por casualidad no se encontraron en algún momento a un sujeto con máscara blanca que se hacía llamar El Buhonero...?

Por el momento solo quería calmarse, demasiadas emociones en un único momento. Silencio era lo que necesitaba para ella, para no explotar, para respirar profundo y volver a ser cordial. El camino no era largo pero tampoco corto, debería ser suficiente para que las lágrimas dejasen paso a la pasividad  y relajo después de haber tenido un shock de adrenalina tan grande. Estaba vivo. Aún resonaban esas palabras en su cabeza. ¿Debía creerla? Lo deseaba con todas sus fuerzas pero... No quería otra decepción, no quería encontrarse con el típico argumento de " Sigue vivo en tu corazón " o alguna memez del estilo. Las palabras de Sam le indicaron que quizá ella no había sido la culpable de lo de Brain, aquello parecía un puzle y le dolía la cabeza solo de pensarlo. El hombre tenía razón, debían hablar cada uno sobre sus recuerdos. Ese tipo se puso a hablar, a el le recordaba, sabía quien era... Casi al final del trayecto habló. - Me presentaré oficialmente cuando le pida disculpas a esa mujer. Por un lado no se sentía mal si no liberada al haberla golpeado así ya que la información que poseía no era precisamente agradable sobre ella, por otro lado sí que se sentía mal ahora que sabía que había mucha más información e historia detrás y que quizá había estado errada. Fuera lo que fuese se disculparía y presentaría una vez estuvieran donde debían estar. -Busca lo que debas buscar. Le dijo a Ion. 

Así que éste es el laboratorio donde trabajaba mi padre... Kadel asintió cuando Chyfu se lo dijo. El chico miró a su alrededor, tratando de invocar algún recuerdo, buscando algo familiar. Pero las cosas no funcionaban así, al parecer. Los recuerdos volvían a él cuando querían, y en ese momento su mente estaba más centrada en el ataque de los robots y en la tensa situación que se estaba viviendo entre Erza y aquellas personas.

- ¿Los últimos seres vivos del planeta? - murmuró Kadel, ajustándose las gafas tras escuchar lo que dijo aquella IA. - ¿Es eso cierto? ¿Lo habéis confirmado de alguna forma? - preguntó alzando la mirada hacia Samuel y Yuna. El hombre se disculpó por los modales de su IA, y Kadel se encogió de hombros, restándole importancia. Cruzado de brazos, escuchó las palabras de Samuel y también la escueta respuesta de Erza. No podía pedirle mucho más, realmente. - Mi nombre es Kadel. - dijo el chico cuando Samuel dejó de hablar. - No tengo mucha información que aportar, pues no recuerdo mucho. Mi padre trabajaba aquí, en Laputa. Y por lo que dices, mi madre también. - añadió, mirando al hombre que recién había hablado. - Desperté hace unos días sin apenas recuerdos, en el sótano de mi casa. Erza me recogió y me llevó con ella, aunque al principio no podía verla... a causa de mis gafas. - dijo, tomándolas por la montura. - Al llevarlas puestas, veía... - su voz se convirtió en un susurro, y Kadel negó con la cabeza instantes después. - No la podía ver ni escuchar correctamente, pero ya está arreglado.

Kadel se colocó correctamente las gafas de nuevo.

- Bueno, después de eso... obtuvimos un vehículo y nos dirigimos aquí. Con algunos problemas por el camino, claro. - dijo. - Gracias por el apoyo contra el robot gigante, por cierto. - añadió, inclinando ligeramente su cabeza. - Y creo que eso es todo por mi parte. Lo único que puedo añadir es que sí, - Kadel se cruzó de brazos. - nos hemos encontrado con el Buhonero más de una vez. Y de dos. - dijo. - En ocasiones nos ha ayudado. En otras, sólo nos ha dejado confusos.

Me mantuve bastante en silencio desde que entramos. Creo que escuchando a todos, tal vez mi información era la que más revelaciones podría dar, y por lo tanto no tardaría en comentarlas... pero algunos tenían cosas que responder y confirmar, por lo que miré a Kadel y asentí con la cabeza -Así lo indican por lo menos los escáneres y radares del laboratorio... por lo menos por aquí... no hay nadie... aunque tampoco es que sean cien por cien fiables- dije con seriedad respondiendo, queriendo ser franca para que pudiera procesarlo lo más rápido posible -Así que... las gafas las tenías tu... ¿porque...?- no pude evitar decir, y hacerme esa pregunta para mi misma.

No se si las imágenes de la zona de pruebas fueran a consolar a Ezra... pero no la detendría y daría permiso a Ion de hacerlo, pues tampoco podía saber como se sentía... mi culpa era diferente a la suya. Ante sus palabras diciéndome que no diría nada hasta no disculparse -No te culpo por querer darme una paliza... fabriqué a los causantes, por mucho que los culpables los usaran de esa forma... si de verdad te quieres disculpar lo aceptaré; pero tampoco te obligaré- dije con seriedad, queriendo dejar ese tema cerrado.

Me sorprendió una cosa que dijo Kadel con respecto a la última pregunta del Buhonero -¿Os ayudó...? Me cuesta creer que fuera el Butronero ese de mierda... ese solo juega, y se cree alguien más importante de lo que es... ¿Se presentó como el Butronero cuando os ayudaba... o solo dio su nombre cuando os dejó confuso? ¿Cuando él estaba presente las IAs dejaron de aparecer?- les pregunté a los dos, pues tenía un presentimiento... Aunque pese a sus respuestas, tendría que empezar a explicarme.

No se si ya hace falta que me presente... Doctora e Ingeniera Yuna Faraday, encargada de demasiados proyectos para enumerar... y entre ellos por desgracia, los proyectos Brain y el de las Gafas de Ilusión- fui diciendo con seriedad, con las manos en los bolsillos -Ya Samuel explicó la condenada prueba y todos los improperios que les dije a esos gilipollas militares... así que empezaré desde allí- dije antes de tomar aire -El androide que no para de tocarnos los cojones, el Butronero... es un Brain, por lo menos una de las versiones psicópatas asesinas que tanto le gustaban a esos militares y que decidieron continuar. Ese no era el Brain que yo quise crear... mi idea era un robot pacificador no letal... pero ya sabemos como me lo jodieron... Pero no abandoné esa idea, nunca lo hice... y aunque fuera en secreto, gracias a la ayuda de tu padre Kadel... pude continuar el proyecto... Y ahora es cuando entramos en el momento después de la maldita prueba...- dije esperando a que lo pudieran procesar.

Ezra era espía... básicamente toda la prueba fue también para tenderle una trampa. Querían probar las cosas... y tener una excusa para matarla como "alta traición" y así deshacerse de ella por saber demasiado... Los muy idiotas pensaban que por ser cerebrito me quedaría quieta sin hacer nada... pero lo hice- les fui explicando -Pero antes de encargarme de ella... no podía perder tiempo... si quería salvar a Jedall. La zona que visitamos antes y estaba inundada en plantas... era mi "laboratorio secreto", allí lo llevé. Mangué algo de equipo, un tanque de suspensión que mantuviera sus constantes vitales... él quería vivir, y seguramente verte... por lo que aguantó, y vivió- dije, esta vez mirando a Ezra -Supongo no lo recordarás... yo si... y por suerte te pude sacarte de la celda en la que te metieron antes de que te dieran la pena capital... Me metí en muchos líos, pero esos militares idiotas se lo merecían- dije suspirando una vez más -Volví con Jedall... Con ayuda de mis prototipos, mi tecnología, implantes... le devolví la vida... Y pude cumplir mi proyecto como quería: mi verdadero proyecto Brain. Jedall es el Brain que buscamos, con esa máscara blanca y capucha, el que sale en el video. Él es el Brain que creé sabiendo que se nos venía una catástrofe si los militares seguían así, la máquina que nos salvaría y a la vez el hombre que no te olvidó quien era ni a ti Ezra... entre otros elementos que al parecer, fui preparando...- terminé diciendo... antes de centrarme en Chyfu -Chyfu, ¿no...? ¿Me conocías de antes... me recuerdas? Porque... tu también eres una de las claves para arreglar esto- terminé diciendo, esperando saber su respuesta.