Partida Rol por web

Oscuridad. Frio. Sequedad. Un extraño olor a metal.

Sentías todo eso al despertar. Tus ojos se abrieron pero, no vieron nada. ¿Acaso estabas ciego? No. Podías "notar" como tu mano se movía frente a tus ojos. Quizás un poco más borrosa de lo que lo esperabas. Espera ¿Esperabas? Para empezar ¿El que esperabas? Y para seguir ¿Quién eras? Por mucho que te esforzaras en intentar recordar no salía nada, tan solo tu memoria en blanco que apenas se movía de ese mismo punto. Para empeorar la cosa, que todo el lugar estuviera a oscuras no ayudaba en nada o peor incluso, el absoluto silencio que se podía percibir casi como si fuera un sonido más.

Y entonces en mitad de la nada...

Algo estaba sonando, casi como el sonido de la electricidad llegando a algún punto. Igual era un buen punto al que ir, pero si te equivocabas podría ser un error mortal o igual no tan mortal. También podrías ir palpando el lugar hasta encontrar algo, pero sería más dificil que seguir un sonido.

La pregunta era, si había electricidad en donde te encontrabas: ¿Donde estabas? Puede que esa fuera la pregunta más sencilla de resolver, o puede que fuera el fin de tu despertar.

Estaba apoyado, o tirado, en el frío y duro suelo. Sentía el cuerpo algo entumecido por mi postura, ¿Acaso me había quedado dormido? Intenté recordar dónde estaba, cómo había llegado allí, pero me dolía un poco la cabeza al pensar en ello. Había ideas confusas, lagunas, no podía definir nada, ni si quiera mi propio nombre.

Apoyé las manos en el suelo para levantarme y al hacerlo me fijé en que mi vista estaba algo borrosa. No podía ver mis manos con claridad. ¿Sería por una droga, por un golpe o siempre había tenido ese defecto de visión? Lentamente me levanté, con algo de trabajo. Me molestaba bastante no ser capaz de determinar nada más que lo que podía ver y sentir, y que todo a mi alrededor estuviese oscuro no me ayudaba.

Mientras me esforzaba por recordar qué podría haber pasado el día anterior para llegar a no recordar mi propio nombre, pude escuchar una especie de ruido eléctrico. Quizás un aparato malfuncionando, o corriente circulando por algún sitio. Si había electricidad, puede que hubiese alguien que estuviese utilizando algún dispositivo, y quizás supiese algo sobre ese lugar, o sobre mi.

Quedarse en la oscuridad con la visión borrosa no iba a ser de ayuda así que me guié por mi oído para buscar el origen de aquel sonido. Iba con paso algo inseguro por la falta de visión, debía tener cuidado de no tropezarme por el camino con algo que no llegase a ver y sentía que no sabía bien dónde estaba pisando.

Según avanzabas por aquella profunda oscuridad en dirección a aquel sonido, llegaste a tocar la pared y poco a poco, tocaste algo extraño que te paraste a comprobar que era. Por el contorno que dibujaste con las manos, era una especie de palanca de un cuarto de contadores de fabricas o algo así, y en la posición en la que estabas, estaba apagado. Seguramente esa era la razón de la oscuridad a tu alrededor y por ello no tardaste en activarlo.

La luz se hizo presente, cegandote en un primer instante, pero poco a poco adecuandote a ella. Estabas en un sotano, o al menos parecía un sotano. Lo primero que notaste fue en el suelo unas gafas. Las veias borrosas pero... igual con esas gafas podías ver mejor. Y así fue. Al acerlo veias todo a tu alrededor era de un tono marron grisaceo, salvo una caldera que había en un rincón que conectaba al piso de arriba y un generador que empezó a hacer mucho ruido. Las paredes parecían lo suficientemente gruesas como para insonorizar el lugar en el que te encontrabas. Notaste que en el generador había una pantalla que te decía que funcionaba con paneles solares, lo cual te hacía pensar que era de día.

En ese sotano apenas había nada más tan solo unas escaleras de mano que daban, tras una trampilla entreabierta, al piso superior. Una voz de mujer empezó a sonar - ¿Kadel? Señorito Kadel ¿Donde esta? Por favor, no se esconda. No sé que podría hacer si le pasase algo señorito Kadel. Por favor responda. - Alguien estaba buscando a alguien llamado Kadel. Solo se te ocurrían dos posibles respuestas, o era alguien que estaba jugando con la mujer que le estaba buscando o... Kadel eras tu, y esa mujer te estaba buscando.

Tanteando con mis manos el camino encontré una especie de mecanismo, parecía ser una especie de palanca. No pensé mucho qué funcionamiento podría tener o que riesgos conllevaba activarla, pero probé sin dudar a activarla. Al hacerlo, la electricidad volvió a la sala donde me encontraba y la luz se encendió, cegándome por unos segundos hasta que pude acostumbrarme a la iluminación.

Me encontraba en una especie de sala cerrada, sin ventanas y de color gris apagado. Mi visión seguía algo borrosa, aunque pude divisar un par de gafas tiradas en el suelo. Ya me había arriesgado con la palanca, probar las gafas no me haría un daño mayor, así que me agaché a recogerlas, me fijé en si estaban rotas y luego me las puse. Un poco sucias, pero mi visión había mejorado notablemente. Debían ser mías.

Ya sabía un dato de mi, parecía tener miopía. El sitio en el que estaba debía ser un almacén, quizás un sótano o algo similar. Lo único que destacaban en un principio eran una caldera apagada y una pantalla que indicaba el estado energético de aquel sitio. Ni nombres, ni nada que pudiese ayudarme a definir dónde me encontraba.

Busqué con la mirada algo más que llamase mi atención hasta que escuché la voz de lo que parecía ser una mujer. - ¿Señorito Kadel? - Pregunté a la nada mientras me planteaba si estaba en una habitación de una familia adinerada, ya que esa forma de referirse a una persona solía estar asociada a la clase alta o similares. Alguien estaba buscando a un chico o una chica que posiblemente viviese allí, y puede que pudiese decirme de qué sitio se trataba y si me conocía de algo.

Me acerqué a la escalera y comencé a ascender, no podía dejar que quien estuviese buscando a Kadel se alejase demasiado. Una vez arriba, abrí la trampilla para salir a la parte superior de aquel sótano.

Al salir de aquel sotano tu primera impresión de lo que viste fue increible. La sala en donde te encontrabas era un sotano amplio y bien iluminado, con una ventana cerrada por una persiana metalica. La luz era de una serie de focos alogenos que daban una luz muy similar, o al menos eso creias, a la del sol. Allí había una mesa mediana con un centro de flores muy vivas y coloridas. En las paredes había varios maceteros semicirculares con más plantas y en una esquina un pequeño huerto con alguna que otra frutilla y un cartel que ponía "Huerto de Kadel". En una pared al fondo contrario de donde tu estabas había un arco que separaba el salon de otra estancia y en una de sus paredes pudiste ver un ordenador grande con multiples pantallas, altavoces y microfonos. La cocina estaba a través de una de las paredes simulando una de las tipicas barras americanas y parecía muy bien equipada. No se te pasó por alto las camaras que había en las esquinas que encontrabas.

La casa era más grande pero apenas pudiste empezar a explorar cuando la voz de antes volvió a hablar - Señorito Kadel ¿Es usted el que acaba de salir del sotano? Ha sonado la trampilla - El microfono parecía muy bueno, eso o había más de uno - Por favor si es usted hableme, no consigo verle. Le ruego que reinicie las camaras en el ordenador. Me estoy preocupando mucho por no verle, se lo ruego por favor - ¿No te veia por que las camaras no estaban conectadas? ¿Qué clase de persona era? No tardaste mucho en averiguarlo, pues en el conjunto de pantallas del ordenador había una pequeña en vertical que estaba encendida con la figura de una mujer. Obviamente te hablaba a ti y parecía necesitada de verte

El ambiente del lugar no parecía peligroso, y algo dentro de ti te decía que era conocido. Aunque no lo conocieras o no lo recordaras no había ningún tipo de peligro alrededor. Ni siquiera en habitaciones más allá salvo quizás una puerta blindada que tenía un cartel digital encima con un texto "PROHIBIDO" ¿Qué habría más allá? Igual esa mujer del ordenador lo sabía.

Subí a lo que parecía ser una sala de estar iluminada. La decoración de las paredes y de la mesa así como el huerto que se encontraba en una de las esquinas de la habitación me hicieron pensar que la persona que vivía en aquel lugar tenía bastante afecto por las plantas. El ambiente gritaba "naturaleza" y, sin embargo, el dueño de aquel lugar parecía querer integrar tecnología junto a esto.

Había bastantes cámaras, supuse que se trataba de un sistema de seguridad y que quizás hubiese algo de valor. Todo encajaba con la idea inicial de que quienes viviesen allí eran de clase alta. Pude volver a escuchar la voz que había notado antes. Definitivamente era una mujer, y seguía buscando a Kadel, pero no había rastro de ella por el lugar. ¿Estaría fuera? ¿Se trataría de una llamada o algo parecido?

- ¿Hola? ¿Puede escucharme? - Pregunté mientras me acercaba al ordenador. - Lamento decirle que no sé a quién se refiere. Creo que me he golpeado la cabeza y no puedo recordar nada, ni si quiera mi nombre. Veré que puedo hacer con las cámaras. -

No estaba seguro de saber si sería capaz de manejar aquel ordenador, y no se me había pasado por alto la puerta blindada. - Paso por paso, veamos cómo funciona esto. - Deme un segundo, por favor. - Cuando llegué al ordenador, intenté trastear por si podía iniciar las cámaras de aquella casa.

-Esa voz... sin duda tiene que ser usted, señorito Kadel. - Tras toquetear algunos botones, encendiste todas las pantallas y vistes en una que parecía tactil, el boton de las camaras. Al darle, las camaras se encendieron de todo el lugar y la mujer cambió totalmente su cara a una de completa alegría. - Si, es usted señorito Kadel. Y parece que ha reactivado todas mis funciones además. Si es cierto lo que me dice, debería realizarle un examen medico. Oh, cierto, igual lo habrá olvidado. Soy una IA de Cuidados Humanos Y Funciones Utiles, para abreviar mi nombre es CHYFU, a falta de otro.

Hay una puerta al fondo del pasillo allí está el baño y la unidad médica. No se preocupe señorito Kadel, me programaron para cuidarle y que se sintiera siempre seguro, le acompañaré en todo momento - Y así como lo dijo, duplicó su imagen en una pantalla que había en la pared cerca de la puerta - Seguro que hay cientos de preguntas que quiere resolver señorito Kadel, pero mejor comprobar que esté sano. Una vez en la unidad médica le comprobaré su estado y le responderé a las preguntas que me pida.

La IA parecía extremadamente preocupada por ti, pero igual eso resolvía muchas dudas. Aunque ahora si que era más raro todo lo que habías visto hasta ahora ¿Acaso aquel lugar te pertenecía? Poco a poco aparecían más y más preguntas. Igual aprovecharse de la IA era un buen movimiento.

El ordenador se activó y en pantalla apareció la imagen de una mujer, aquella que había estado escuchando desde que me desperté en el sótano. Me reconocía como aquel chico que estaba buscando, así que Kadel debía ser mi nombre. Por mi parte, no lograba recordar quién era ella, pero no tardó mucho en explicarme que se trataba de una IA de cuidados y funciones.

- ¿Chyfu? - Saber que una inteligencia artificial era quien me había hablado, y no un humano como pensaba en un principio, me impactó menos de lo que esperaba. Parecía conocer la casa y sabía manejarse bien, en unos segundos otra pantalla se activó dando lugar a otra imagen para guiarme.

- Lamento decir que tampoco me acuerdo de ti, pero haré lo que me pidas. - Comencé a caminar hacia el lugar que me indicó, la unidad médica. Tenía dudas, demasiadas, y necesitaba alguna respuesta además de mi nombre.

- Chyfu, ¿Sabías que hacía debajo? En el sótano. - Podía empezar buscando cómo llegué a perder la consciencia.

Una vez te encaminaste a una especie de cilindro con cristales a donde te guiaba Chyfu, esta lo cerró mostrandote una sonrisa antes de responder a tu pregunta - No estoy segura señorito Kadel. Debido a un fallo en el sistema energetico hubo un lapso en el que no he estado conectada, al menos hasta que la energía volvio. Imagino que gracias a usted. Ahora por favor quedese quieto y cuando se empiece el escaneo mantengase quieto y contenga la respiración. - dijo a modo de advertencia antes de que las luces a tus pies y encima de tu cabeza que empezaron a moverse para analizarte completo.

-Solo será un momento señorito.