Partida Rol por web

Despiertas en mitad de la noche por un aire frío que entra por algún lugar. Aún no había luz pero aquel aire era muy molesto. Había un hueco de lo que parecía ser un armario y dentro algunos abrigos que aplacaban ese frío. Por fin podrías volver a dormir...

Pero espera. Estabas en una casa prácticamente cerrada y con energía para soporte vital, no debería haber frío, y mucho menos aire. ¿De donde venía ese aire? ¿Era buena idea levantarse de la cama e ir a investigarlo? Daba igual tratar de pensarlo. Un murmullo del viento corría en algún lugar de la casa, algo había vierto que podía llevarte afuera, y parecía venir de la cocina.

Mi descanso fue interrumpido por una fría corriente que me helaba el cuerpo. Al principio pensé que podría tratarse de un sistema de ventilación o aclimatación de la propia casa, pero no tenía sentido. Chyfu estaba en modo suspensión y yo no había preparado nada así, aquel viento debía venir de otro lugar. Fuera de la casa. - Una abertura. -

Me obligué a levantarme de la cama y terminar de despertarme, no había notado eso antes. Quizás el tiempo había estado en calma hasta ese momento o puede que la situación me hubiese impedido darme cuenta. Tenía que aprovechar que había notado el viento y buscar su origen. Eso me permitiría ver el exterior.

Comencé a caminar por la casa, tanteando las paredes buscando el posible origen. Si encontraba un folio o algo de poco peso podría usarlo para percibir mejor de dónde venía, llevándolo en la mano, si se movía sería a causa de aquella entrada de aire.

Empezaste a buscar apoyado en un inicio de un pelo de tu almohada... A todo el mundo se le cae el pelo... Hasta que en una mesa encontraste una pluma estilografica de aspecto antiguo. Podría servir perfectamente mirando como se mueve la propia plumaje que acompañaba a la propia pluma y así fue. Cuanto más cerca estabas, más se movía hasta darte cuenta de que esa corriente de aire salía de una parte de la pared sin muebles de la cocina. Sin embargo esa pared era puramente lisa, no había mangos, ni botones, ni nada. Si que es verdad que notaste una rendija que dejaba entrar el aire y a través de esa rendija podías ver lo que era una especie de escalera de mano bañada por la luz de la luna.

Empezaste entonces a palpar toda la pared en busca de algo porque parecía imposible que no hubiera una trampa, hasta que sin querer presionaste en un lugar y la pared se remarcó en un rectangulo, se deslizó hacia atrás apenas unos centimetros, y luego se corrió dentro de las paredes desapareciendo y dejandote ver un pequeño acceso a una escalera que parecía llevar a la azotea de la casa donde estabas. ¿Y la razón del viento? Una compuerta manual que estaba abierta, y la cual podría impedir cualquier interacción del exterior con el interior. Lo raro es... Si había una sustancia en el ambiente ¿Por qué no te había hecho efecto ya?

Lo que en un principio pensé que sería una rendija de una puerta al exterior, resultó ser una entrada, o salida, del lugar donde me encontraba. Un acceso que daba a una escalera iluminada levemente. Estaba bastante oculta y no parecía que hubiese una forma de abrirla, pero tras inspeccionar la superficie de la pared donde se encontraba aquella abertura al exterior, una parte de la misma cedió unos milímetros y un mecanismo abrió una entrada hacia la escalera.

Se trataba de una forma un tanto enrevesada de salir y entrar en la habitación y parecía estar en contacto directo con el exterior. - Pero, ¿Por qué? - No tenía sentido. ¿No era peligroso el exterior? El lugar donde me encontraba no era un bunker impenetrable. ¿Acaso tenía una falla? ¿Estaba infectado? No había notado efecto perjudicial alguno en mi, aparte de la pérdida de memoria, pero eso lo asociaba a una conmoción.

Debía salir, y comprobar si el exterior había sido afectado. Quizás la zona en la que me encontraba estaba a salvo, o quizás fuese otra cosa. Tenía que saberlo.

Me acerqué a la escalera y comencé a ascender hacia la parte superior.

Al salir afuera todo parecía normal y tranquilo. La noche se alzaba por encima de todo el lugar junto con la luna y las estrellas y cuando alcanzaste lo que era la azotea de tu bunker, adem´sa de las placas solares empezaste a ver lo que para tus ojos era una maravilla.

Una ciudad intacta llena de conductos que transmitía las principales fuentes de energía así como el agua misma, puentes que hacían de calles entre los diferentes lugares que se encontraban el resto de bunkers, o al menos tu pensabas que eran bunkers porque su aspecto externo era el de una casa corriente. Había muchas paredes rocosas recubriendo a casi toda la ciudad casi como si se tratara de una ciudad subterranea, aunque tu te encontrabas justo al borde del exterior así que más bien era un cañon.

Todo en aquella ciudad era bonito, y nada indicaba ningún tipo de peligro. Estaba tranquilo, igual que una noche en el campo mirando estrellas. En mitad de toda la ciudad podías ver una casa más bien cuadrada y una antena atravesandola hacia fuera del cañon que es donde estaba la parabolica girando y girando.

Llegué a la superficie viendo el cielo estrellado y luego me incorporé para admirar el paisaje que se alzaba ante mi. La luna, que rompía el manto de la noche como una linterna blanca, se reflejaba en los edificios y en las construcciones del lugar que observaba. Aunque inicialmente esperaba encontrarme una ciudad en ruinas, nada que hubiese imaginado intacto tendría el aspecto de aquel entramado de tubos y edificios que formaban una ciudad.

La vista era hipnotizante, costaba trabajo seguir con la mirada la trayectoria de los conductos que dibujaban el relieve en los edificios y luego se dividían, expandiéndose y conectando casas entre sí. Olvidarse de que vivía en un sitio así podría considerarse un pecado.

- Y sin embargo, ni rastro de los efectos de un desastre nuclear. - A simple vista, no había indicios de destrucción, aunque no sabía cuánto tiempo había sucedido desde el accidente, reconstruir algo así llevaba tiempo. Y necesitaba de alguien que se encargase del proceso. Lo único que alcanzaba a ver eran edificios, tuberías y... una antena.

Realmente no había motivo por el cuál podía afirmar que esa antena era lo que Nala había mencionado en sus mensajes. Ella, de hecho, podría encontrarse en un lugar mucho más alejado. Sin embargo, la curiosidad me impedía quedarme quieto allí. Tenía que comprobarlo por mi mismo, y si no se trataba de ese lugar, quizás encontrase algo que pudiese ser de ayuda. Esa antena podría tener relación con la que se encontraba en el bunker de Nala.

Buscando un camino que seguir, miré a mi alrededor para encontrar una ruta que me llevase a aquella estructura.

Según te fijaste el hilo de tuberías, barras de metal, escaleras, puentes al estilo grua y pasarelas de metal, encontraste un camino, un tanto largo, pero a lo más parecer, seguro. Era una buena apuesta, pero a saber en que estado deberían de estar las barandillas. Eso sí, si todo ese tramo estaba comunicado solo significaba una cosa. Aquel bunker era útil para algo.

A medida que iba buscando un camino podía afirmar algo. A pesar de las tuberías sinuosas, elementos de localización aparentemente aleatoria y la calidad del material. Aquella "superficie metálica" estaba hecha para el paso de personas. O había sido adaptada para ello.

Solo debía seguir el trayecto hacia la gran antena, con cuidado de por donde pasaba.

Según fuiste avanzando emprendiste el camino por tuberias, para luego pasar a unas finas que descender y finalmente recorrer pasarelas en el aire de metal y con barandillas que formaban el camino entre los diferentes puntos para llegar a aquella construcción. En un momento del camino, un trozo de la pasarela empezó a caerse haciendo sentir el vacio a tus pies, y sintiendo que es lo que iba a suceder después. Pero por suerte un movimiento rápido de tus manos te hicieron agarrarte a los huecos cuadrados del suelo de la pasarela para no caerte. El resto era escalar y seguir el camino

Finalmente llegaste a la construcción con la antena en medio y según la explorabas por fuera, veias conductos de ventilación y tuberías salir por distintos sitios, pero nada que pareciera una puerta o una ventana. Practicamente estaba sellada.

Si bien inicialmente me pareció que aquella zona estaba hecha para ser transitada, el camino poco a poco se iba haciendo más peligroso. Cuando el suelo que pisaba desapareció bajo mis pies y notaba como la gravedad tiraba de mi pensé que caería al vacío. Por suerte mis reflejos me permitieron aferrarme a una tubería y comencé a ascender hacia un terreno más seguro.

Tras haber pasado el susto, proseguí hasta llegar a la antena que había visto en la distancia. De cerca se veía mucho mayor y a simple vista no parecía que hubiese ninguna entrada o salida de esta. A mi parecer, podría haber una entrada en dos sitios inicialmente.

En la zona más baja, como una puerta a una casa, lo que sería más habitual. En la parte superior, al igual que yo había salido por una escalera, quizás hubiese una escotilla o algo parecido. Y si bien mi salida era secreta, también era necesaria una entrada para aquellos que estuviesen fuera de la casa. Dejar la puerta abierta eliminaba la necesidad de una puerta.

Consideré también la opción de golpear la pared, pero asustaría a quien pudiese estar dentro, además de que haría bastante ruido y podría dañar la estructura. Empecé a buscar desde arriba y luego, en el caso en el que no encontrase nada, descendería hasta intentar dar con algo que indicase un posible acceso al interior.

Empezaste a buscar y a buscar a conciencia por todas partes sin dejarte ni una sola parte de la construcción por explorar. Finalmente acabaste encontrando lo que parecía ser una pequeña brecha cuadrada que dejaba entre ver que era un acceso. Esta estaba en la parte del techo, practicamente como la tuya, sin embargo no había ninguna manera de abrirla, no había ni picamorte, ni manivela... Nada.

Incluso intentar apretar a ver si se abría para dentro no servía de nada. Bueno, salvo por un pequeño cuadrado que volteó mostrando una pequeña consola con dos pantallas. Una que ponía un mensaje

Validación de Acceso...

Y otra con la silueta de una huella. Se necesitaba una verificación tan basta para entrar... No perdías nada por poner tu mano en ella, y efectivamente así quera

Acceso Denegado. No hay suficiente permiso en su codigo genetico.

Te negaba el acceso. Sin duda esa era la única forma de entrar, y tu, desde fuera, no podías entrar.

Al principio me pareció que la búsqueda no iba a dar resultado, hasta que encontré unas líneas que marcaban lo que debía ser una compuerta. - Esto debe ser. - Me fijé en la zona alrededor de la línea cuadrada para ver si había algún tipo de mecanismo que me mostrara como abrir la compuerta, pero esa vez no obtuve resultado alguno. - Esto es extraño. ¿Solo puede abrirse desde el interior? - Eso suponía un problema, no por que no pudiese entrar allí, sino por que en el caso en el que mi entrada estuviera cerrada, yo tampoco podría volver a casa. Aquella idea carecía de lógica así que no me detuve y seguí buscando, ahora con las manos.

Al poco topé con una zona que reaccionó ante mi tacto, enseñando un panel táctil y un pequeño monitor. Gracias a mi intento de abrir la entrada pude comprender que los accesos tenían un sistema de seguridad para evitar que indeseados entrasen en las casas. Mi exploración se había topado con un obstáculo que no sabía si podía superar.

Antes de volver sobre mis pasos decidí intentar algo más, no podía asegurar con certeza que aquel lugar fuese el que yo creía, pero tampoco perdía nada por intentarlo. Después de todo, ya había llegado hasta allí. Para intentar llamar la atención de quien estuviese dentro tenía dos opciones, encontrar algo con lo que poder golpear la superficie de aquel techo o hacerlo yo mismo con la mano. Si las paredes no eran demasiado gruesas, quizás pudiese escuchar algo.

- Nala, ¿Estás ahí? - Pregunté alzando la voz.

Y no había respuesta. Al contrario, los golpes que producías simplemente generaban un sonido sordo como si el bloque sobre el que estuvieras, no tuviera un centro hueco. Puede que se debiese al grosor de las paredes, pero una cosa te ha quedado clara: Solo podrías contactar con ella por correos gracias a Chyfu. Al menos hasta encontrar la manera de abrir aquel bloque.

Y hablando de Chyfu, el sol está por aparecer, sería correcto dejar que la IA se preocupase por no verte. Parecía poder adaptar emociones e igual si se activava estaría preocupada de que no te encontraras en la cama. Además, sus sensores identificaban veneno en el ambiente ¿No? ¿Te regañaría si supiera que has estado fuera?

No había éxito y se me había hecho tarde. A pesar de ello, no estaba decepcionado con mis avances. Había descubierto que la superficie era explorable y que había mucho donde buscar, que Nala fuese la primera persona con la que había logrado contactar no significaba necesariamente que fuese la única.

El siguiente paso era comunicarle lo que había descubierto e insistir en que buscase una forma de salir, el aire era seguro. Me di la vuelta para bajar de allí y buscar un camino hacia mi casa, estaba deseando mandar un mensaje nada más llegar.

Extrañamente de vuelta hacia tu pequeño hogar, podías notar algo extraño en el ambiente. No era algo malo, sino más bien como una extraña sensación. Al no encontrar lo que podía ser simplemente lo ignoraste hasta que estuviste en el techo de tu hogar.

-Tal vez no sea buena idea contarlo con Chyzu delante - dijo una voz extraña, profunda y seria justo al lado de tu oreja, pero cuando te volviste a mirar ya no había nadie. ¿Alguien te había dicho eso? ¿Solo era tu subconsciente? Sea como fuera, igual era algo que debías meditar antes de decirle nada a Nala.