Partida Rol por web

Barro. Lluvia. Humedad. Heces. Frio. Truenos. Musgo. Pisadas pesadas.

Podias oir y sentir todo aquello a tu alrededor mientras despertabas. Estabas tirado en un lodazal bajo techo. El barro empapaba tu cara por una parte y tu mente no te ayudaba a calmarte pues el mareo junto al desconocimiento de quien eras o donde estaba era obvio. No parabas de ver como todo el mundo se movía, o a lo mejor eras tu. Sentías también el cuerpo dolorido, como de haber recibido una paliza. La luz a tu alrededor, era pobre, pero podias ver donde te encontrabas. Era una especie de granero, o lo que quedaba de el. Un pequeño barreño con agua de a saber que y un pequeño cuchillo cerca tuya con la punta ya roma, aunque el filo aún cortaba.

Viste entonces entre tus ropajes una chapa de identificación que te apresuraste a leer para solo encontrar 3 letras. Sam. El resto estaba rallado, puede que fuera el motivo por el cual la punta del cuchillo estaba romo.

Fue entonces cuando oistes aquellas pesadas pisadas más y más cerca bajo la lluvia pesada, como queriendo buscarte. Aunque era buena idea tratar de responder las dudas en tu cabeza sobre tu persona o donde estabas, un instinto en ti se activó automaticamente, un instinto que te llevaba a adelantarte al peligro que se acercaba, fuera el que fuera

-¡Grrah!

Un intenso dolor de cabeza me hizo abrir los ojos, sentandome rápidamente en el sucio suelo para llevarme una mano a la cara enlodada y luego al pecho, como un acto de reflejos de seguir en una pieza. No entendía nada, no entendía como había terminado así, para empezar: No sabía como había terminado...

El dolor también estaba en el resto del cuerpo, y el ambiente en que me encontraba podría llevarme a la conclusión de que había terminado mal parado en algún bar o algo por el estilo, pero... No recordaba ningún bar, no recordaba ninguna pelea, no recordaba... Nada...

Fue colgando en mi cuello donde conseguí una chapa militar con la mayor parte de la información tachada, pero quedaba un nombre: Sam. Otro intenso dolor de cabeza me invadió, acompañado por múltiples y fugaces flashbacks de sombras desconocidas llamándome de esa forma; No sabía donde, no sabía cuando, no sabía quienes... Pero de alguna manera sabía que así me llamaban, y por ende, suponía que era mi nombre...

Aun no había terminado de refrescar mi consciencia cuando aquellas pisadas llegaron a mi oído. Eran pesadas, unas botas tal vez, pero... En un lugar como ese... Mis instintos me llevaron a tomar el cuchillo y levantarme rápidamente del suelo aún cubierto por la suciedad para después llevarme a actuar. No sabía quien se acercaba, no sabía si siquiera venía por mi, pero tenía que estar preparado para cualquier amenaza, aunque desconociese si realmente existía una o era una jugada de mi cabeza mareada.

Aprovechando la poca iluminación que había, y la suciedad en mi cuerpo, me dirigí a un rincón oscuro y oculté el cuchillo tras mi espalda para intentar camuflarme entre la oscuridad y la suciedad: Si todo salía bien, aquella persona llegaría sin verme; Si no... Me tocaría prepararme para un posible combate.

Poco a poco las pisadas se acercaban más y más, eran monotonas y pesadas, muy pesadas. Lograste ocultarte en una esquina junto a lo que parecía la puerta del granero entre las sombras. No era el lugar más apropiado pues las pisadas se acercaban por ahí más y más, pero era el más oculto. Tu corazón empezó a latir más y más fuerte, pensando que esto podría ser el final, y cuando llegó al limite del infarto...

Las pisadas pararon, justo al limite de la puerta. Unas piernas metalicas, cubiertas de arañazos, agujeros y cables salidos seguido de un torso igualmente demacrado con un nucleo justo en el centro que parecía su energía. Brazos fuertes y rigidos y finalmente una cara metalizada igual que el resto de su cuerpo, con ojos rojos. Todo ello temblando como si le fallara algo y con relampagos detrás suyo haciendo que pareciera un autentico monstruo de un relato de terror

-ESCANEO INICIADO

Sono de lo que parecía su boca mientras que sus ojos lanzaron unos haces de luces rojas que escanearon todo el granero salvo puntos muertos como el que tu estabas. Por un momento hasta te olvidaste de respirar, parecía como si ni existieras. Como si solo fueras una camara más de una pelicula de terror. Al terminar el escaneo el robot seguía detenido, hasta que de nuevo soltó - NINGÚN RESULTADO

Tras ello, el robot dió la vuelta y empezó a avanzar, igual de lenta y pesadamente. Su espalda estaba más demacrada y endeleble que el resto de su cuerpo por la parte frontal. ¿Un punto debil quizás? Ahora daba igual, habías recuperado tu respiración y tu mente volvió a funcionar dandote paso a tu siguiente movimiento el cual podría ser mortal, tanto para ti, como para el robot, o igual simplemente podría pasar.

Desde mi escondite pude observar la sombra de mi perseguidor marcada en el suelo por los relámpagos, pudiendo verle mejor cuando entró al lugar. Una maquina, hecha de acero y cables, y con una voz tan neutral como amenazadora... Por alguna razón, odiaba a esa cosa, además de que me daba una sensación de ser totalmente inexistente... ¿Estaba sintiendo miedo? ¿Dudaba? No lo sabía, pero simplemente me sentía como una pared más.

Por suerte para mi, no llego a verme en el rincón de la entrada. Cuando el robot de dio la vuelta y mostró una abertura, no dude en salir rápidamente. Una rápida y firme pisada en el lodo advirtió a la maquina de mi presencia detrás de ella, pero fue demasiado tarde para darse la vuelta cuando ya me había lanzado contra ella con la intención de atravesar su espalda con un buen corte del cuchillo, el cual no podía usar para clavar pues la punta estaba dañada, y si me iba bien hacer un daño letal en algún cable o algo por el estilo.

A pesar de te podría haber visto al principio, aguantaste con pulso firme a que se diera la vuelta, el momento perfecto y exacto en el que tenías la gloriosa oportunidad de destruir a ese robot y que no te molestara. Lanzandote sobre el el cuchillo penetró entre los cables y componentes del robot al mismo tiempo que el cielo abriendose en un estruendo trueno, lanzaba un rayo justo contra el robot al tiempo que tu estabas cortandolo. El golpe de electricidad que pasó a tu cuerpo, fue subito y te lanzó contra la pared del granero haciendote perder la consciencia.

Por suerte, te despertaste en el mismo sitio. La lluvia parecía poco a poco empezar a amainar. Tenías la espalda, nuca y cabeza doloridas, y la razón era obvia pues habías provocado un hueco enorme en la pared que por un momento pensaste que como no se te vino encima el granero completo. Buscaste entre el suelo el cuchillo, el cual aún tenias contigo, pero en este caso... estaba diferente. Parecía que el rayo y la colisión con algún componente había fundido a ambos en una sola pieza. Esa pieza estaba casi tocando el mango y parecía ser una molestia según comprobabas. La parte buena es que, sin saber como, la punta del cuchillo ahora parecía renovada.

Tras probar varios intentos de quitar esa pieza del cuchillo, sin querer pulsate un pequeño boton que tenía la pieza que electrificó toda la hoja del cuchillo en un momento. Sería una ventaja o una desventaja. Sea como fuera la pieza sería una pequeña molestia para manejar el cuchillo habilmente, pero pegar un calambrazo a un robot igual hacía más efecto. Deberías de probarlo.

Ahora ya todo yacía más en calma y pudiste explorar el exterior para... no ver nada. Kilometros y kilometros de arena y pequeñas zonas herbacias. Una gigantesca carretera que no parecía tener fin. A un lado unas montañas que parecían tener algún tipo de edificacion en ellas, al otro un horizonte sin fin. Y alrededor, nada. Solo el granero y su pozo, el robot destruido por el rayo, el cuchillo y tu.

Fue una acción muy estúpida. Debí pensar mejor sobre jugar con metal y cables en medio de una tormenta. Para cuando pensaba eso, ya estaba despertando del mal golpe. Por suerte no termine aplastado en escombros; solo esperaba no haberme causado ningún daño interno, pues no tenía nada a mano para atenderme ni siquiera lo golpes.

Por otro lado, el arma que había utilizado parecía no haber ido a parar lejos. Era diferente, incomoda de sujetar, pero con una punta más eficiente; seria bueno para ataques por sorpresa, pero la cosa que se le fundió seria una molestia en combates largos donde necesite manejar el cuchillo hábilmente. La sorpresa que me lleve al presionar un botón fue tal que casi se me cae el cuchillo, pero llegue a sujetarlo bien: definitivamente seria muy peligroso si llegaba a tener contacto con el filo electrificado, pero también seria más efectivo en otros casos... Solo tenía que intentar no usarlo en medio de otra tormenta si no quería acabar volando de nuevo.

-Hm...

No tenía muchos lugares a donde ir. Seguramente el agua del pozo no sería bebible, por lo que mejor era empezar a caminar de una vez. Si había una larga carretera significaba que había un lugar a donde ir, pero a pie no me daba mucha confianza de llegar con vida; las montañas eran otro tema, pues no tenía la seguridad de que hubiese alguien en sus edificaciones. Era cuestión de probar.

Me dispuse a caminar hacia las montañas, esperando poder encontrar un camino por el cual subir hasta las edificaciones con la esperanza de encontrar a alguien allí que me ayudase a ubicarme y recuperarme. Si no tenía suerte con las montañas, empezaría a caminar sin rumbo siguiendo una dirección de la gran carretera.

Según comenzaste a andar y a andar, el camino se hacía cada vez más y más pesado. Habías ya recorrido varios minutos de camino, que te parecieron horas, pero aquellas montañas parecían seguir a la misma distancia. El camino era horrible, pero sii aquí veias algo, imaginar cuanto tiempo iba a ser el otro camino era más impensable aún.

Al fin tras un rato mayor, encontraste a un lado de la carretera, un resplandor que parecía estar cerca. La causa de ese resplandor, era el reflejo del sol que ahora dejaba mostrar algunos de sus rayos entre las nubes. Sea lo que fuera, no te vendría mal para descansar por un momento, y tratar de reponerte. Ya junto a ese resplandor, pudiste ver mejor el objeto que lo producía. Un coche.

Ese coche tenía la puerta del conductor abierta, y lo mejor de todo, las llaves puestas. Parecía un milagro. Explorando un poco mejor el coche, te encontraste con una pequeña bandolera con comida y agua y un brazalete con una pantalla. en uno de sus lados. Debajo de todo ello encontraste un papel escrito con unas letras un tanto erraticas, o más bien su escritor estaba un poco loco.

Espero que te agrade este regalo.

Nos veremos en el camino, pues no podrás evitar que me encuentre contigo.

 ¿Una advertencia? ¿Una amenaza? ¿Quizás una mano amiga? Lo único que sabias es que ese coche te ayudaría a llegar cuanto antes, la bandolera te serviría para no morirte de hambre o sed y el brazalete... tendrías que probarlo.

Tras una cansada caminata, el cielo pareció sonreírme y me mostró una ayuda para cruzar el largo camino. Tras leer aquella nota, dude un poco sobre si era seguro utilizar aquel vehículo, pero en las situaciones en la que me encontraba dudaba que alguien hubiese dejado comida y agua para desperdiciarse. Solo me quedaba confiar.

Del brazalete no tenía ni idea sobre su utilidad, pero no tarde en refrescarme con algo de agua y comer una pequeña porción de lo que había para recuperar fuerzas; no sabía cuanto tiempo llevaba inconsciente, ni mucho menos cuanto camino debería recorrer, así que era mejor reponerme.

Una vez terminado de prepararme, me coloque la bandolera y encendí el auto para dirigirme hacia donde sea que llevase el camino.

Al arrancar el coche el brazalete se conecta solo, como si estuvieran enlazados. A las pocas palabras de inicialización en la pantalla del brazalete, de este sale de forma holografica un ser en forma de maquina. - Map Navegator iniciado. ¿A donde quiere ir hoy? - Entonces el ser te miró desde el brazalete esperando algun tipo de información o algo.

En el coche, también se mostraba en una pequeña pantalla, la figura de ese ser holografico y su nombre "MAP" También un pequeño mapa del alrededor, donde solo veias carretera y más carretera. - Señor si no me dice una dirección no puedo guiarle, pero le aseguro que soy la mejor inteligencia artificial en cuanto a navegación se refiere. De hecho permitemelo que se lo demuestre - Rápidamente la pantalla del coche así como la del brazalete se pusieron a calcular hasta trazar una ruta que iba hacia donde tu ibas - La ciudad más cercana se encuentra a 50 kilometros en la dirección donde el coche apuntaba. Mis calculos precisan que es allí donde iba ¿Es cierto señor?