Ante la réplica de Rachel alzo mi mano diestra en un gesto de disculpa, en verdad no pensé que lo fuese a tomar tan... a pecho. Pero no importa, al menos las cosas van fluyendo.
Lo siento, Rachel.
Sin embargo hay algo que me escama y es el momento de solucionarlo, cuanto antes a ser posible.
¿Os atacaron? ¿Estáis bien? Qué tontería, claro que lo estáis. ¿X06? Ella es... importante, para el objetivo. ¿Crees que corra peligro? Por que de ser así habría que ayudarla cuanto antes.
Pregunto, serio, con mis ojos clavados en el señor Asthon, confío en su evaluación, pero no tenemos mucho tiempo que perder precisamente. Por otro lado, de reojo observo a Deborah y asiento.
Yo confío.
Es cuanto digo, pero sin dejar de prestar atención a la respuesta que espero.
Tras tantas cuestiones que fueron puestas encima de la mesa, llegó el turno de cerrar temas, y ponerse en marcha empezó a ser prioritario. Me preguntaron sobre el incidente, e instintivamente me llevé una mano a la cabeza debido a la confusión y a las lagunas. De reojo, observé de mala manera a Utolsó, que no fue de ninguna ayuda, así que me tocó a mí explicarme.
Veamos, la verdad es que no lo tengo claro, de la nada surgió el tipo tenía acento árabe, y se sorprendió que X06 no era ninguna esclava. - Empecé a relatar, sin embargo, nada claro, tampoco es que lo tuviese demasiado. - No tengo ni idea a qué se refirió, pero en sus manos, tenía un artefacto de descargas.
parté mi mano y dejé que me vieran mi expresión ruda y taciturna. Y lo que le lanzó a la androide, fueron una especie de canicas pegajosas, ignoro que cojones era, pero la dejaron fuera de combate desprendiendo al instante sus extremidades. - Continué con el relato, con la vista fija en algún punto fijo.
Tras aquellas palabras, negué con la cabeza un par de veces. - No recuerdo nada más, el resto es confuso. Oscuridad. - Hice una pequeña pausa y luego miré a l subinspector. - Me levanté en mi habitación al día siguiente. Que fue cuando fui a ver a Cuarenta y dos en su habitación, y toda la mierda con el dichoso crácker de los huevos. - Terminé al fin, no tuve mucho más que contar sobre aquello.
Sobre ella, X06 es una androide encargada de una zona subterránea donde se almacena información. Los detalles los ignoro. - Suspiré con cansancio. Luego desvié mi atención con el ceño fruncido ante las últimas palabras del inspector vigente, o subinspector. Como fuese. - Entonces, habrá que hacer algo, ¿pero el qué? - Pregunté al resto con los brazos cruzados y los dedos de una mano tamborileando el bícep.
En todo caso, primero ver al doctor. Estamos cerca, y hay mucho que hacer, y poco tiempo. Para variar. - Comenté la última parte molesto. Y por último, algo que se podría zanjar rápidamente, menos mal. - Por mí no hay problema, ha colaborado. No tengo nada más que decir. - Aunque fueron pasa palabras escuchadas para todos, en realidad su principal destinataria era la capitana. No vi ningún riesgo en la androide, o medio humana. Lo que fuese. Me dio igual. Y una aliada, nunca venía mal en tiempos difíciles como esos.
Déborah no se ha perdido detalle en la explicación sobre esa androide, aunque parece algo confusa con tanta información.
- Está bien. Las aclaraciones más tarde y dos ya son mayoría.
Con un gesto mecánico, abre y guarda nuevamente las esposas en el gancho de su cinturón. Se mantiene fría en todo momento, pero Raquel no hace tanto esfuerzo para ocultar su resentimiento, y la mirada entre ambas es más que tirante.
Por suerte, lo que podría haber sido un nuevo ensarzamiento entre ambas es aplazado por la necesidad de la situación, y la agente comienza a andar
- No deberíamos retrasarnos. En marcha - Una orden contradictoria, teniendo en cuenta que fue ella en primer lugar quien obligó a todos a detenerse, pero queda claro que no quiere alargarlo.
La contraria se masajea las muñecas, algo enrojecidas, cuando queda en libertad. La fuerza con la que cierra los puños dejaría intuir a un observador empático que se le ha pasado por la cabeza alguna idea que incluiría violencia, pero la profesionalidad se impone. O tal vez sea solo un intento por desviar la atención a la situación incómoda. Asiente en dirección a los hombres que las acompañan como gesto de mudo agradecimiento por no haber tomado otra clase de decisión, pero no llega a manifestarlo en voz alta.
Comienza a andar más despacio que la agente, aprovechando la escusa de hacer alguna aportación a lo que ha dicho el técnico.
- No sé si tendrá que ver, Frederick, pero hace años se usaba ese término, el ser esclavo, para los androides que se construían con limitaciones físicas que les impedían tomar decisiones por sí mismos.
Un limitante psicológico, además del físico que siguen teniendo.
En esencia, estaba en contra de cualquier concepto de ciudadanía, por lo que la idea se descartó, a pesar de la opinión de los más contrarios a la tecnología avanzada.
Entonces mira a Utolsó, como buscando su confirmación - creo que a menor escala es lo que se hace cuando quieres instalar un segundo disco duro en un equipo, como apoyo. ¿estoy en lo correcto?
Tirada oculta
Motivo: Investigación o informática e int -3
Dificultad: 1
Tirada (3 dados, se repiten 10s): 8, 9, 1
Éxitos: 2, Éxito
Asentí escuetamente a las palabras de Rachel. -Ademas creo recordar que dijo ser asiática o así nos lo pareció por el acento, X-09 se tomo muy a mal mis palabras, no se consideraba una maquina, tal vez fuera como tu Rachel o mejor dicho como el profesor. Pero estaba exenta del registro y nadie aquí que no tuviera un grado increíblemente alto, me atrevo a decir, sabia de ella. Ni Fred ni yo, conocíamos de su existencia hasta que la vimos y por sus palabras el único contacto que tenia con el resto era la enorme base de datos que controlaba, presupongo que su padre si conocía de su existencia, otra razón mas que me hace suponer el falso suicidio. -No tenia muy claro si mis palabras se estaban contradiciendo entre ellas, hablaba según se me pasaban todos aquellos puntos, aparentemente, inconexos.
-Y sobre la oscuridad de la que habla Fred, fuimos expulsados de emergencia de esa zona y trasladados a nuestras habitaciones, aun no tengo claro que sucedió con aquel intruso. -Miro entonces a Deborah. -¿No sabrás tu nada de un intruso en las instalaciones embutido en un traje negro? O tu compañero, el gigante de los tatuajes. -No recordaba el nombre de aquel que siempre era arisco conmigo.