Partida Rol por web

Un chirrío desgarrador hizo que todas las chicas se levantaran de sus habitaciones y en confusión salieran al exterior del edificio para reunirse todas juntas para presenciar algo que, jamás se hubieran imaginado que pasaría. Junto con el sol saliendo entre las montañas por el este, lo que iluminaba aquel patio no era otra cosa que el cerezo milenario en llamas...

...así como toda la Academia Masumi.

El incendio se encontraba en una fase bastante avanzada, por lo que ya era imposible tratar de apagarlo, menos con sus medios que tenían disponibles; y ya ni hablar de entrar a rescatar a aquellas que se habían quedado dentro; Umiko Yoki por propia voluntad y Suzue Yamashita por voluntad popular.

Tan solo podían quedarse ahí, observando como el crepitar de las llamas lentamente iban devorando todo el edifico y este, poco a poco iba derrumbándose sobre sí mismo hasta apenas dejar nada a su paso. Ya entre los escombros aquel grupo descubriría la oscura verdad de ese incendio junto con tres cadáveres medio carbonizados.

Estos pertenecían a las dos chicas anteriores, y a la chica que faltaba en el lugar, Hikari Okimi.

Con el fin de la propagación de las llamas, y entre el cadáver de Hikari Okimi, aquel grupo de alumnas encontró algo bastante extraño, una llave metálica que había logrado sobrevivir al incendio, y aunque estos no parecían tener la menor idea de para qué servía ni donde, podría ser una pista importante. Algunos sugirieron que quizás fuera de su diario. Por lo que el grupo decidió investigar la habitación de la recién difunta chica que tanto dolor tuvo que pasar por la muerte de su hermana mayor que hasta hacía poco era una completa desconocida del pueblo.

Pero al llegar a junto el diario de Hikari Okimi, se percataron que este directamente no tenía cerradura alguna para empezar en primer lugar, por lo que las pesquisas al respecto se probaron como incorrectas... pues tampoco tenía diario.

Viendo como una imposibilidad, las chicas sugirieron separarse por el pueblo en busca de alguna zona en donde aquella llave pudiera funcionar, puesto que, quien sabe, quizás fuera importante y era la única pista que tenían en momentos como aquellos. Es por ello que todas las chicas se marcharon a investigar el pueblo, algunas solas, otras en grupos y otras simplemente decidieron vaguear por ahí... al menos hasta que el sol empezara a ocultarse, entonces todas se reunirían frente al cerezo para discutir y compartir información.

Quedándose con la llave la Presidenta del Consejo de Estudiantes, Kawamura Mai.

Ya se estaba acercando la noche y tal y como estas habían indicado, todas las chicas tenían que volver e explicar dónde habían estado y si en aquel lugar había alguna cerradura en donde la llave pudiera caber; además del caso evidente, si sabían o creían saber quién o quienes se hallaban detrás de estos asesinatos...

En otro orden de cosas, Miko Akinom llevaba una pegatina en la parte trasera de su falda, y aunque era un símbolo de color rosado en forma de corazón también representaba una soga, algo que en la cultura oriental representaba un problema bastante grande en su sociedad. Y por tanto romantizar este tipo de cosas no era el camino correcto a seguir.

Probablemente esto le fuera a sumar algún punto en contra, al menos desde el punto de vista del narrador.

Probablemente esto le fuera a sumar algún punto en contra, al menos desde el punto de vista del narrador.

Lo confirmo.

Guu entró la primera con los ojos rojos de no haber dormido.

Llevo toda la noche despierta muerta de miedo ...

¿Estáis todas bien?

       Alguien.... ¿ pudo encontrar a que pertenecía aquella llave ? - preguntaba tras encontrar un sitio cómodo en donde poder sentarme - Pues seguimos teniendo a Naru y a Dai desaparecidos... aunque al menos el numero no a aumentado... lo que quiere decir que o interceptaron a la persona... o fue victima de alguien mas... - comentaba, sabiendo perfectamente que el tema podía ser un tanto delicado, mas no evitable dado nuestra situación.

      De todas maneras anuncio desde ya, voy a tomar el cuarto de las hermanas para mi.... es un poco mas espacioso y no tiene esa vibra a sopa sin sal que transmitía Yoki - agregaba si darle muchas vueltas a lo frio del comentario que podía llegar a sonar.

 "Vaya, seguimos vivas algunas un día mas" Comento triste, esto de que cada día aparezca gente muerta me hace sentir cada vez mas vacia, y de manera extraña parece que me estoy acostumbrando "El pobre Dai sigue desaparecido, secuestrado por una psicopata, y nosotras aquí sin saber que diablos hacer"

Cuando Masshiku pregunta por la llave me encojo de hombros y niego con la cabeza. 

"¿Podría ser la llave de un sotano? Si no es eso se me ocurre que puede ser de un diario o algo así" La llave estaba en el cuerpo de Okimi, de modo, que la explicación se fue a la tumba con ella "¿Que vamos a hacer ahora?" Y pregunto a Miko "¿Y porque ahora tu llevas una pegatina?" Miro a Guu, ella le había puesto una pegatina a la extrangera la última vez "Hay muchas cosas que son extrañas aquí, mejor mantener las distancias unas de otras" 

Kirino llega mucho más relajada del templo... Definitivamente servía no tener las conversaciones inmediatamente después de que muriese alguien para relajar los nervios, aunque la situación seguía siendo desastrosa dentro de todo. -Nyaaa... No encontramos nada, tal vez sea un sitio dentro de la escuela...- Dijo rascándose la orejita y acercándose a Kokoro.

-Kokoro-san... Sé que quieres mantener las distancias, pero... ¿Puedo dormir contigo? No quiero seguir durmiendo sola...- Junta las manitos y le hace ojitos a su compañera. Por como la mira, se nota que es importante para ella. -A-Aún me acuerdo de Gabi-nyan y... Ese cuarto es horrible.- Acaba agachando un poquito la cabeza, buscando mimos también.

-Ah... ¿Si digo mis sospechas de alguien... Se enojarán?- Acaba irguiendose un poco más y mira al resto de sus compañeras, habiendo sacado el valor suficiente al parecer para acusar a alguien.

     Adelante... después de todo, hasta que no haya cambio de regla impuestas por Kawamura, deberíamos seguir nombrando a nuestros sospecho para ver si el resto se anima o no a unirse a su detención - secundaba a las ultimas palabras dichas por Hanako.

Los animales pequeños son mi debilidad, y Kirino extrañamente cumple ese requisito, logra sobrepasar mis defensas y dudas, de modo que me es muy complicado decirle que no. Realmente debería decirle que no, con una o mas asesinas dando la vuelta por todos lados, pero me preocupa su integridad física también. 

"De acuerdo" Exclamo finalmente soltando una débil sonrisa. 

Cuando expresa que tiene sospechas sobre alguien, la miro sorprendida, a estas alturas supongo que es mejor que deje salir lo que guarda su corazón.

"Aunque se molesten, a estas alturas hay poco que se pueda hacer, es mejor que se diga lo que se tiene que decir" Le respondo a Kirino mirándola a través de mis lentes, si ella tiene alguna pista para detener está situación de locura, es mejor que lo deje salir. 

Kirino sonrió con cierta ilusión y tranquilidad al escuchar las palabras de Kokoro, casi lanzándose a abrazarla, sin embargo deteniéndose poco antes, respetando las distancias como nunca antes había hecho. Mira a Massashiku después, a Kokoro una vez más... Y toma airee, asintiendo para sí misma y juntando el valor necesario para continuar. 

-Son mis amigas, nya.- Dijo, mordiéndose el labio por un instante antes de seguir. -Las conozco mucho porque las admiro. Siempre he querido ser como ustedes, así que... Siempre estoy atenta a ustedes. El primer día porque estuve inconsciente... No pude observarlas bien...- Agachó la cabeza ligeramente como si se sintiese apenada de ese hecho. -Pero no dejo de observarlas. Cómo son, lo que hacen... Creo que todas son fieles a sí mismas, nya. Todas, menos...- 

Y entonces, lentamente, levantó su dedo índice derechamente a Ryo Toranosuke, sin mostrar demasiada duda en su rostro. -Toranyasuke-nyan. Siempre quise ser como ella. Es una chica fuerte y con mucho orgullo, que le gusta destacar, pero...- Suspiró y pasó a frotarse el brazo, agachando una vez más la cabeza. -Pero no lo hace, nya... Lo único que hizo fue disputar la jefatura de Kanyamura-Nyan, pero eso solo traería más problemas y... Solo ha dicho un par de comentarios siempre al cierre de nuestras discusiones, sin destacar, como si esperase que nadie pueda rebatirle al momento exacto, nya.- 

-Toranyasuke-san está ocultándose desde el primer día. Mis instintos me gritan que ella es sospechosa, nya.- Entonces levantó la vista al resto de sus compañeras, un tanto atemorizada de cómo estas podrían reaccionar.

Todavía sofocada por su brusco despertar se reunió junto al resto. - Miko ¿estas bien? Se acercó a su compañera de habitación. Miró a Guu. - Puede que me equivocara contigo... Miró al resto. - ¡Chicas! Alguien ha entrado en nuestra habitación, no pude verla, llegaba la cara cubierta... Ha intentado matar a Miko...

- Aun tengo que pensar en todo lo ocurrido, pero ha día de hoy creo que Miko, Guu y Kirino no son las asesinas... Hizo una pausa. - Parece claro que todas contamos con algún tipo de "habilidad". Guu por ejemplo parece que le gusta jugar con esas pegatinas. Miko ha demostrado que se le da bien esquivar. Kirino, bueno ella aun no ha demostrado nada, pero parece que quizá sea mas observadora que el resto. Además dado que otra compañera la dejo K.O y hubo asesinatos diría que es inocente... ¿Qué opináis?

Karillo estaba con el resto, aun pensando en el incendio cuando todo volvió a empezar y era normal, porque si no hacían algo pronto todas llevarían el mismo camino.

-Yo no tengo dudas de Guu, sobre Miko que este herida querrá decir que la han atacado, pero también han matado a la hermanita de Okimi ¿No? Así que es evidente que hay mas de una asesina. Pero creo que ella al menos ayer no hizo nada y supongo que estando herida hoy no hará nada tampoco, así que al menos creo que también se la puede descartar, ¿Por el momento al menos? -Puso el dedo en el labio inferior pensativa, no tenia muy claro lo que estaba diciendo porque no sabia que implicada exactamente estar herida.

La chica estaba sentada, con una gasa en la frente por a ver salido apresuradamente de su habitación cuando sucedió todo aquello del incendio, pero nada que no fuera su día a día.