Partida Rol por web

-¿Un pez más gordo que tú? Eso habría que verlo- Rocket se rio a mandíbula batiente cuando mencionó el pez gordo. Tarda un buen rato en terminar de reírse como una verdadera loca por el chiste que ella misma había contado, y que seguramente solo ella habría entendido. Cuando por fin recuperó la compostura la dolía el abdomen por la risa y unas lágrimas habían hecho aparición en la comisura de los labios.- Pez... gordo...- tuvo que respirar con calma para no volver a reír o la gente del garito empezaría a mirarla de forma extraña.

Ah, no, si ello ya lo hacen. ¿Qué pasa? ¿Nunca habéis visto a una chica con un lanzacohetes en la espada reírse?

La paga no estaba nada mal, lo que solía preocupar a la chica. Los trabajos tan bien pagados suelen implicar explosiones, robo mayor, violación del Código de Comercio, más explosiones... un villano super sexy que te persigue por la galaxia...

-¿Donde dices que firmo?

El problema del piloto sería relativamente fácil de resolver. Tenía entendido que una buena piloto estaba buscando trabajo por el sector, y si tenían suerte puede que se dejara caer por allí... Se llamaba... Mindy? Rihella? Anapurnia? Rocket era un desastre con los nombres, y normalmente se inventaba alguno más parecido a un mote para acordarse de con quien estaba hablando... menos si era un hombre interesante, de ojos profundos que intentaba dominar la galaxia. Entonces seguro que se acordaría de él.

aunque me había alejado un poco seguí escuchando la conversación del hombre gordo y me di cuenta de que era simplemente una oportunidad de oro y aunque en verdad quería seguir bebiendo simplemente no la podía dejar pasar, rápidamente me giro y vuelvo hacia el hombre gordo.

Hayd vuelve su cabeza lentamente hacia Rocket.

-Ja.

-¡JA, JA, JA, JA! -estalla, bamboleádose peligrosamente sobre la silla- ¡Un pez gordo! ¿Lo pillas, Doc? ¡Un pez GORDO!

-¡Ay! -exclama, dando un manotazo sobre la mesa para recuperarse. Es evidente que hoy se encuentra de buen humor- Ojalá vuelvas de una pieza, nena...

En ese momento se da cuenta de que Zaunt ha entrado en el local.

-¡Hey, Meca! -alza la voz- ¡Acércate a tomar algo con nosotros!

-Y hablando de volver de una pieza -añade, girándose hacia Redton mientras el hombre-máquina se aproxima a la mesa-, no creerás que no me he dado cuenta de que tú, a pesar de lo cocido que vas, llevas un rato poniendo la antena. Tienes pinta de tipo duro, y como acabo de decir el puesto de carne de cañón está libre. Si el asunto no corriera tanta prisa no me molestaría en perder el tiempo con un borracho como tú, pero a diferencia de ellos estás de suerte; me temo que a día de hoy eres lo mejor (es decir, lo único) que puedo ofrecerles. Pero la última palabra es suya; a mí me pagan por conseguir una tripulación, pero no voy a arriesgar el pescuezo.

-¿Qué decís, chicos?

Interpreto la llamada del mercenario como una invitación a unirme a la reunión. Empiezo a almacenar todos los datos que puedo sobre los presentes. Nombre, estatura, peso, tempreatura corporal, etc, etc. A pesar de que hace unas horas Tuve que curar una herida bastante fea del hombro de la que se hace llamar Rocket desprendía la energía de una persona recién levantada después de 15 horas de sueño. 

         > Añadir documento en el archivo "notas.rjb":
                          > Preguntar a Rocket qué clase de combustible consume. No le vendría mal a mis inyectores.

Hayd como siempre queriendo ser el centro de atención, no se contentaba con serlo físicamente con sus enormes dimensiones, también se ayudaba con sus alaridos y golpes en la mesa al acabar jarras de no se qué bebida.

Buscando en la limitada base de datos a la que podía acceder mi red no fue difícil encontrar información sobre el tercer acompañante, Redton, en busca y captura en varios sectores, robo a mano armada, conducción temeraria, consumo de sustancias ilegales en la vía pública y una larga lista de infracciones de menor y mayor gravedad. Se diría que es un pillastre de pocamonta si no armara jaleo en cada sitio que pisaba y por lo que veo ha pisado muchos sitios.

          > Añadir documento en el archivo "notas.rjb":
                         > Pedirle a Zimt que asegure las soldaduras de las pocas placas de titanio que hay en mi cuerpo. No                               sé hasta que punto Redton podría verlas como dinero fácil.

Cuando llego a la mesa procuro sentarme cerca de Hayd y conociendolo como lo conozco que no le invitara a un trago podría ser motivo para que me arreara un puñetazo seguido automaticamente de una palabra de disculpa y un "no te pongas nervioso, estamos entre amigos no?"

Saludo a Rocket con un gesto de cabeza que automáticamente hace poner en marcha el motor de mi mandibula y se levanta ligeramente la comisura de mi labio formando lo que parecía ser una medio sonrisa.

- Hayd he llegado tarde a posta para saltarme tus batallitas de motero y poder escuchar ese gran trato que me habías prometido. Y hablando de promesas, no veo ni la cena gratis ni el dinero acordado solo por asistir. -

-MECA- Rocket lanza un saludo efusivo a su compañero como si le conociera de toda la vida, a pesar de que solo habían podido pasar un rato a solas- ¿Cómo está mi computadora favorita? Sigues veo que has mejorado los servos de la mandíbula para hacer una mueca rara... Eso es...- se queda mirando completamente perpleja la extraña expresión de Meca- ¿Eso es una sonrisa?

La verdad es que de todos los implantados, IA y gente semejante con la que Rocket se había encontrado, Meca era, de lejos, el mejor de todos. Aunque había reemplazado gran parte de su cuerpo por trastos mecánicos impronunciables, era obvio que aún tenía ese punto de humanidad. O quizás era al revés, podría ser que fuera una IA en un cuerpo cibernético al que ha ido añadiendo mejoras para hacerse cada vez más humano.

Sea como fuere, estaba haciendo un gran trabajo, y ese simple gesto, esa mueca similar a una sonrisa, decía mucho y muy bueno del trabajo que estaba haciendo.

-Oye Meca, cuando me invitaste a cenar me imaginaba algo más... no se, intimo. Una chica como yo no debería ser vista en estas compañías... Ya sabes, tengo una reputación por la frontera que me gustaría mantener... Aunque no me importaría compartir algo de... lo que bebas que no sea demasiado ácido para mí....

Me mantuve en silencio, mientras iba llegando todos los integrantes del grupo. De entre todos ellos el meca parece ser el más cuerdo, y eso que apenas era una persona, el borracho, bueno, por lo poco que sabía podía decir que era de esos tipos que no subirías a tu nave a menos que estuviera esposado, y aun así, lo más recomendable es que viajara como un tranquilo cadáver. En cuanto a la chica, bueno, claramente era alguien que más pronto que tarde iba a conseguir por si misma que alguien le matase. 

Tras escuchar el comentario de Rocket no pudo evitar dejar escapar una risa seca.

-¡Ja! No pareces una chica a la que le importe mucho su reputación-me giro para mirarla mejor y sonrió-Y yo que tu no tomaría lo mismo que el, podrías tener que ir corriendo a una bonita sala de urgencias para evitar que tus intestinos se desintegren, liberando tus jugos gástricos, que terminaría por corroes tu piel, dejando poco más que huesos y pellejo. Aunque claro, eso solo sería en el peor de los casos. 

puedes estar seguro de que se hacer mi trabajo, mientras estoy sobrio puedo disparar casi cualquier arma de proyectil y no encontraras a alguien que se tome mas en serio su trabajo, si quieres que te lo demuestre tendrás que darme una ducha fría.

Hayd se repanchinga satisfecho, cruzando las manos sobre su orondo abdomen. En tan solo cuatro días ha conseguido cumplir el encargo que le había sido encomendado.

-Pues si nadie tiene inconveniente, brindemos por el éxito de la misión. Varg, Mendoza -ordena a sus esbirros-, id a pillar algo. Cerveza Kesseliana para mí.

-Vosotros -indica a los demás-, ¿queréis algo? Invita la casa.

Contempla a la improvisada tripulación que ha logrado reunir mientras declaran sus preferencias. Los hombres de Hayd toman nota de los encargos sin rechistar y se dirigen a la barra. Un trabajo fácil. Tal vez incluso demasiado fácil... pero no iba a ser él quien pusiera problemas por eso. Varg y Medoza regresan con las bebidas.

-¡A vuestra salud, chicos! -exclama, alzando la jarra- ¡Que cuando volvamos a vernos, seamos todos un poco más ricos!

-Demasiado fácil... -piensa de nuevo, mientras apura la bebida de un trago- ¿A qué vienen tantas prisas? ¿Se tratará realmente de algo o alguien importante? Y, si es así, ¿por qué dejarlo en manos del primero que pase?

-¡Y que vosotros seáis más guapos! -deja la jarra con un sonoro golpe sobre la mesa, acompañado por una risotada- A mí me rebosa la belleza por todas partes...

-¡Bah! ¡A mí que me importa! Yo he cumplido con mi parte, y lo que ocurra a continuación no es problema mío.

-Y ahora, si me disculpáis, tengo que hacer una llamada -dice, poniéndose en pie para marcharse-. No sé si deberías desparramar como locos, o iros a casa a dormirla. Imagino que mañana tendréis una cena en algún sitio de postín y que os conviene estar presentables, pero es todo lo que sé. El señor Lloyd se pondrá en contacto con vosotros para daros más detalles.

-Buena suerte, chavales. Y mantened los ojos bien abiertos -no puede evitar el consejo; Meca era un buen tipo, y Rocket, además de estar como un queso, le había caído bien; Doc era un poco sieso, pero los tenía bien puestos; y Redton le recordaba bastante a sí mismo hace no tantos años-. Nadie va por ahí regalando el dinero a cambio de nada...

La respuesta a las palabras de Rocket consisten en una carcajada con voz metálica de computadora y la imagen en formato gif de una palma de mano saludando en el ojo mecánico. Pienso en que debería ofrecerle un poco de mi copa a la chica pero a pesar de haber estado durante varios minutos simulando que bebía giro el recipiente sobre la mesa y no cae nada ya que está completamente seco.

Una vez resuelto el saludo fijo la mirada en Hayd.

¿Brindar por el éxito de la misión? ¿Qué misión era la nuestra? Hemos venido para que SU misión tuviera éxito que interpreto que es tenernos aquí. Esto no me huele nada bien.

Me pongo en alerta, activo el sistema de defensa más básico que posee mi software que se trata de girar la cabeza casi 360º una vez a la izquierda y otra a la derecha como si de un aspersor se tratara analizando a todas las personas que allí se encontraban y atento a cualquier movimiento sospechoso.

Gracias al escáner táctico que Zimt acaba de implantarle el día anterior, Zaunt puede conocer la posición, distancia y velocidad de cualquier objeto en movimiento o fuente de calor en 30 metros a la redonda. Al mover la cabeza se da cuenta de que en realidad el campo de "visión" del aparato abarca 360º, de modo que en realidad el gesto no era necesario. Siempre es bueno saber que ahora cuenta, literalmente, con ojos en la espalda. Desgraciadamente, no permite obtener ningún tipo de información detallada, más allá, como mucho, de tamaños o temperaturas aproximados. Un multiescáner propiamente dicho permitiría hacer medidas más precisas, distinguiendo entre seres vivos e inertes, o incluso realizar análisis físicos o químicos básicos para los objetivos más cercanos. Para los seres vivos, un escáner médico indicaría la especie (y raza, si está en la base de datos), estado de salud, presencia de virus o bacterias peligrosas, etc., mientras que un escáner técnico permitiría examinar mecanismos, circuitos eléctricos y sistemas electrónicos, así como llevar a cabo análisis físicos y químicos más complejos (e.g. buscar drogas o explosivos).

Ninguno de los clientes del local parece estar realizando movimientos fuera de lo común en este momento. No se detecta, por ejemplo, ninguna fuente de calor del tamaño de un ser humano oculta tras una puerta, o agazapada tras la barra del bar, ni que un grupo de personas esté rodeando el edificio. Más tranquilo, Zaunt hace una búsqueda relacionada con el apellido "Lloyd", y obtiene varios millones de resultados. No tiene sentido ponerse a filtrarlos ahora, menos aún sin conocer siquiera el nombre de pila.