Partida Rol por web

El mercado nocturno de los niveles inferiores de Fenitia es punto de reunión habitual para muchos de sus habitantes, desde los más acaudalados a los más bajos especímenes de la sociedad. En un crisol de razas y olores mal ventilados, los esclavos (en su mayoría replicantes) y trabajadores de las fábricas descansan tras sus agotadoras jornadas, los ejecutivos de las grandes firmas buscan diversiones de todo tipo al amparo del anonimato, y una miríada de pequeños comerciantes y personas de negocios de todo tipo se ganan la vida con mayor o menor dignidad.

El local en el que se encuentran es un pequeño puesto de comida callejera. Cuando Rhyuna acude a la cita, el funcionario del astropuerto degusta un tazón de larvas de rakkel fritas.

-Disculpe si no le estrecho la mano -se encoge de hombros, mostrando los dedos llenos de... ¿salsa?-. Si le gustan las larvas de rakkel, no encontrará otras como estas en todo el planeta. Son mi debilidad.

-Jajaja gracias por la recomendación, pero creo que mi paladar se deleita más con la carne viva (humana, o de cualquier raza claro). Tristemente, creo que aquí no está bien visto, así que cataré esas larvas.

El hombre se limpia las manos con una servilleta y observa con interés a Rhyuna mientras ordena una ración a la mujer que atiende el mostrador. Esta grita algo en un idioma incomprensible, y un tipo malhumorado se acerca desde la cocina con un nuevo tazón de larvas humeantes, murmurando algo entre dientes. La mujer se lo ofrece a Rhyuna con una sonrisa, y Eraid Lloyd desliza su tarjeta sobre la terminal de pago.

El sabor de las larvas es absolutamente infame. Es obvio que no solo llevan muertas una cantidad de tiempo incalculable, sino que de hecho han estado congeladas en algún momento. Después de eso, las han embadurnado de algún producto a base de vegetales y las han introducido en una grasa a alta temperatura para terminar de destruir el poco valor nutritivo que pudiera restarles. La cantidad desproporcionada de especias picantes con que las han recubierto no es suficiente para disimular un desagradable regusto amargo; tan solo la textura, crujiente en el exterior y viscosa en el interior, presenta el más mínimo interés gastronómico. Por lo demás, el supuesto manjar es una verdadera bazofia.

-¿Cómo podéis comer esto? -pregunta Rhyuna al humano, con el ceño fruncido- ¡Qué triste destino para lo que en algún momento debió de ser un delicioso ser vivo! ¿Por qué le hacéis esto a la comida?

Eraid Lloyd sonríe divertido y comienza a caminar por el callejón del mercadillo.

-Bueno, la comida en Fenitia no es gran cosa. Pero si todo va bien, dentro de unos días tendrá ocasión de degustar especialidades más exquisitas. No sé si serán del agrado de su especie -arquea una ceja-. He encontrado relativamente poca información sobre ella, pero tengo entendido que, si bien su aparato digestivo es bastante similar al del ser humano, su gastronomía... bueno, digamos que apenas procesa los alimentos antes de ingerirlos, ¿no es así?

Rhyuna da una risa alegre como única respuesta, mientras busca un lugar donde arrojar el contenido de su tazón.

-¿No te las vas a comer? -pregunta el hombre, que ya ha acabado las suyas.

Rhyuna lo contempla con cara de asco durante un par de segundos, pero a este parece importarle bastante más el destino final de aquellos pobres crustáceos.

-De verdad, ¡los humanos sois repugnantes! -declara, mientras le ofrece el tazón- Todo tuyo.

-Muchas gracias -responde el hombre, que reanuda el paso de buen humor-. Verá, no solo me he documentado acerca de su origen, sino también sobre sus actividades desde que llegó a Fenitia. Es usted una joven muy prometedora.

-Me pregunto si una persona con sus habilidades -comentó en tono casual, introduciéndose otra larva en la boca- sería capaz de acceder a los registros de un ordenador. La CPU de una nave espacial, por ejemplo. No sé... códigos de acceso, lista de tripulantes, plan de vuelo...

-¿Me está usted poniendo a prueba? ¿Acaso duda de mis capacidades para hackear?

Si no me cree le podría hacer una demostración EN-CAN-TA-DA- Rhyuna sonríe de oreja a oreja mientras continuaba dando saltitos felizmente, entonces... ¡Un noble capitán, maestro de armamento ligero, super bailarín, astro-navegante!... emmm- perdón, se me ha pegado. En fin, un joven alto y apuesto camina firmemente hacia Rhyuna, su cara es seria e imperturbable y sus ojos no se apartan de ella. Llevaba unos ropajes bastante caros a la vista, quizás no se parecían mucho a la indumentaria que portaban las demás personas, su capa se ondulaba en sintonía con su camiar. Su apariencia era delgada, pero poseía más fuerza de la que aparentaba, sus grandes manos y finos dedos resaltaban aún más los dos botes, de algo que parecía un batido, que sostenía (un poco por debajo del pecho).

-Rhyuk ha encontrado esto, es lo menos asqueroso de estos puest...- (Su voz era extrañamente apagada, pero por alguna razón poseía una fuerza de la que cualquiera se asustaría). Rhyuna no le dejo terminar y se abalanzó, era difícil distinguir si quería matarlo ahorcado o simplemente... No, realmente parecía que quería ahorcarlo, sin embargo el joven no se inmutó, rígido y con seriedad cerró los brazos robóticamente sin mostrar emoción alguna, aquello... bueno, por lo menos se parecía más a un abrazo.

-Observa y aprende viejales, Rhyuk tiene un paladar y gustos IN-CRE-I-BLES- Entonces Rhyuna probó con grandes expectativas el potingue que portaba Rhyuk, tristemente este sabía aún peor que las larvas, pero se lo tragó con bastante dignidad, no quería dejar mal a Rhyuk, por lo que cogió el bote y se lo bebió entero. Sorprendentemente consiguió no mostrar emociones y terminarse eso antes de que pudiese arrepentirse.

-Y usted es... -pregunta Lloyd, precavido.

-Rhyuk Yomozuki -responde lacónicamente.

-Ya. Lo que quiero decir es...

-¡Es mi hermano, hombre! -interrumpe Rhyuna- No te enteras. ¡Uf!

El funcionario los observa en silencio, pensativo.

-¡Donde voy yo, va él! -continúa la joven- Y viceversa.

Su hermano permanece imperturbable, sin confirmar ni desmentir sus palabras. Finalmente, ante la mirada inquisitiva del hombre, asiente con la cabeza.

-Un hombre de pocas palabras, ¿eh?

Medita un poco antes de continuar. Por lo que parece, ambos hermanos son inseparables, de modo que no le queda otra opción que considerarlos como una unidad.

-Está bien -accede-. Forman ustedes un equipo. No tengo incoveniente, siempre y cuando los honorarios por sus servicios no se vean incrementados.

-¡Malditos estúpidos! -protesta Rhyuna- ¿Cuántas veces habré de repetir que no hago las cosas por dinero?

-¿Y usted? -pregunta a Rhyuk.

-Tampoco.

-Muy bien, pues. Habiendo aclarado este aspecto, permítanme por favor que prosiga con la conversación intrascendente que estábamos maneteniendo. ¿Sabían ustedes que hace unos días aterrizó en el astropuerto un carguero colosiano bautizado con el nombre de Juggernaut? Sería superinteresante conseguir acceso a su ordenador, ¿no creen?

-¿Un carguero? -se pregunta Rhyuna en voz alta- ¿Qué es lo que lo hace tan interesante?

-Oh, nada de particuar -contesta el funcionario, alzando vagamente las manos-. Se trata de una mera cháchara informal... hablar por hablar...

-¿Por qué demonios no dice directamente que quiere que hackee el ordenador de esa nave? Además, ¿cómo espera que lo haga? Normalmente la CPU de cualquier astronave está completamente aislada del mundo exterior, precisamente por motivos de seguridad...

Si embargo, la mente de Rhyuna comienza a trabajar. No sería la primera vez que se embarca en una operación de estas características, pero ¡lo que le estaba pidiendo era condenadamente difícil!

-Tendría que averiguar, en primer lugar, dónde está la nave... pero eso puede decírmelo él. Luego habría que sortear la seguridad del astropuerto para colarme en el hangar, y una vez allí encontrar la forma de acceder a la nave y llegar hasta la CPU, sentarme delante de ella y hacer mi magia... ¡pero eso podría llevarme horas!

-La seguridad del astropuerto es muy estricta -observa Rhyuk.

-Así es. Fíjese -corrobora el hombre, que insiste en la pantomima de una conversación casual-, que yo conozco una persona que trabaja allí, y todos los días tiene que mostrar su acreditación para entrar y salir de la zona de atraque. ¿Pueden creerlo? Se llama Amara Ren, y tiene un carácter de lo más peculiar. Si alguien mencionase la palabra "Gambit", seguiría al pie de la letra sus instrucciones...

Rhyuna estaba indecisa entre abofetear al hombre para que terminase su estúpida farsa o unirse al juego. En cualquier caso, la presencia de un infiltrado facilitaba MUCHO las cosas...

-Vale... -elucubra- yo podría entregarle un dispositivo a esa persona y que ella lo enchufase al ordenador. Tal vez un sencillo sistema de comunicaciones, que simplemente me permita conectarme desde el exterior, o tal vez un programa más complejo, que vuelque toda la información de la CPU en un disco...

-¡Ooaah! -bosteza el burócrata, estirándose- Se hace un poco tarde para un hombre de mi edad. Son ustedes una compañía de lo más agradable, pero creo que debería retirarme. Ustedes, sin embargo, son jóvenes; ¡diviértanse!

-Jijiji vámonos Rhyuk, creo que he encontrado algo que nos va a facilitar la tarea muchíííííííísimo- Rhyuna le coge del brazo y sale corriendo mientras se le hace la boca agua y sus colmillos parecen salir más al descubierto.

-A Rhuyk le gusta la idea- Entonces, ambos echan a correr hasta pararse en una bonita y lujosa pastelería ya muy lejos de la pobredumbre y aquellos puestos de cosas totalmente asquerosas.  Rhyuk se para por unos instantes y luego con firmeza y más seriedad entra a la tienda.

-Buenas noches joven, ¿Sería tan amable de venderme uno de sus mejores dulces?- La dependienta se quedó paralizada al ver el perfecto vocabulario y pulcra indumentaria de Rhyuk, comparado con el tipo de personas que hay por allí, aún las más poderosas y ricas no eran comparables con el porte de Rhyuk. Aunque el establecimiento era lujoso, no estaba acostumbrado a tal clientela, por lo que la tendera quedó en shock unos segundos hasta que volvió en sí misma y pudo ofrecerle algunos bollitos de lo más caros.

-Está bien, muchas gracias, que pase una buena noche- Después de salir de la tienda añadió con (supongo) felicidad -Rhyuk ha conseguido su misión- Los ojos de ambos se abrieron como platos al ver los deliciosos dulces, sin que pasasen apenas unas décimas de segundos, Rhyuna empeó a coger de dos en dos los bollitos.

   -Rhyuk también quiere dulces.

-Mmmm~ ¡Siempre eres tú el que se lo acaba comiendo todo!

....~ Vaaaaaale ¡Pero la próxima vez quiero una caja para mí sola!-

-Bien- Rhyuk ahora posee una media sonrisa, leve pero está allí.

Pasaron un par de días mientras Rhyuk y Rhyuna trazaban el plan, no era muy complejo, de hecho, dos tercios de tiempo se fue en las quejas de Rhyuna sobre lo poco que se fiaba de esa tal Amara Ren y de que si realmente les iba a hacer caso con aquella palabra mágica, sería bastante lametable.

-Ahhh~ ¿Por qué tenemos que hace algo así de aburrido? No quierooo- Rhyuna se sienta medio enfadada, mientras hace un plano del espaciopuerto bastante poco acertado. Sorprendentemente Rhyuk esta vez sí mostró emociones.

-Anata wa dorehodo kawaīdesu ka- Se ríe levemente mientras le da unas palmaditas en la cabeza. Entonces Rhyuna salta de nuevo con su enérgico carácter.

-¡Ya lo tengo! Como no nos podemos fiar de ella vamos a ir sin hacer ninguna misión para ver que hay por ahí

-Vale, no es lo que había pensado~ Pero mientras mi pequeña demonio me de un abracito...

-¡Rhyuk!

-Vale vale, pero antes....

-¡Nos vamos A-HO-RA! Coge mi SP01 y el vestido 0583

HABILIDADES (43)

1.Sigilo- nivel 3 --- 6 (+30)

2.Artes marciales (Aikido)- nivel 2 --- 4 (+20)

3.Esquivar- nivel 2 --- 4 (+20)

4.Informática (técnica)- nivel 3 --- 5 (+25)

5.Percepción- nivel 2 --- 4 (+20)

Meditación- nivel 2 --- 3 (+15)

Desarrollo físico- nivel 1 --- 3 (+15)

Sistemas de seguridad (técnica)- nivel 2 --- 3 (+15)

Charlatanería- nivel 1 --- 2 (+10)

Juego- nivel 0 --- 1 (+5)

Escalar- nivel 0 --- 1 (+5)

Defección- nivel 1 --- 2 (+10)

Ataque demoniaco (disrupción)- nivel 1 --- 3 (+15)

¡Genial! Ya lo tienes todo en la ficha. Ahora vamos con Rhyuk... :^)

  Acerca de las 21:00

Rhyuk y tú tenéis que haber llegado a Fenitia de alguna manera, y teniendo en cuenta vuestro trasfondo no me pega que haya sido en un buque de pasajeros. Podéis poseer una pequeña lanzadera para dos ocupantes. Mantenerla en uno de los hangares de larga estancia del muelle B-3 os cuesta 1100 €/mes. A cambio, tenéis permiso para acceder a ese sector (B) del astropuerto.

El astropuerto es circular: la Juggernaut no se encuentra en el Sector B sino en el A, la zona contigua destinada a los muelles de carga y descarga de mercancías. En dirección opuesta se encuentra el Sector C, la terminal de pasajeros, y cerrando el círculo, en el lado opuesto, el Sector D, ocupado por la Guarnición Imperial, de uso estrictamente militar.

Sigues teniendo pendiente la ficha de Rhyuk. Y si habéis llegado aquí en vuestra propia nave, una de sus habilidades debería de ser pilotarla, ¿no es así? ;^D

Pues eso son 1600 € :^)

Te había recordado las instrucciones sobre las características, pero veo que ya las tienes hechas. Le he añadido, eso sí, los modificadores por raza. Solo queda escoger las habilidades: tienes 35 puntos para repartir en el nivel 0 y otros tantos para el nivel 1. Los costes de cada rango son 1/2/4 para las habilidades primarias (hasta 5), 2/4/8 para las secundarias (10 más), y 3/6/12 para las terciarias.

FICHA DE RHYUK

• 35 puntos de desarrollo a repartir en el nivel 0
• Cuando acabe, otros 35 para el nivel 1

Habilidades:

Primarias (coste 1/2/4)

Astronavegación

Percepción

Halcón de jade

Política

Navegación

Liderazgo

Secundarias (coste 2/4/8)

Desarrollo físico

Piloto

Seducción

¡Ánimo con la ficha, Rhyuk! En cuanto la termines, no dudes hacer tres tiradas de Astronavegación para seguir a la Juggernaut a través del hiperespacio (van a saltar tres veces hasta llegar a su destino).