"yo también me uniré al equipo de seguridad, no creo que sea buena idea que solo uno de nosotros se infiltre..." digo con mi clásico tono de molestia, nadie me había ofrecido nada de tomar y eso era claramente una violación al código interestelar de los bares "por cierto a quien hay que llamar para pedir una cerveza aquí" digo en voz alta con la esperanza de que algún camarero me sirva algo.
Redton mira a su alrededor. Hay multitud de pequeños puestos, pero ninguno le inspira a más mínima confianza, así que decide probar suerte con una máquina expendedora. Selecciona la bebida, pasa su tarjeta de crédito... y no ocurre nada.
-¿Pero qué...? -comprueba el saldo en la pantalla- ¡Hija de puta! ¡Me ha cobrado! ¡Dame mi cerveza, montón de chatarra!
Según la emprende a patadas con el trasto, un tipo de aspecto oriental sale de uno de los puestecillos.
-Bié dòng, nǐ zhège húndàn! Bié zài qiāo jīqìle, wǒ láile... -grita, mientras gesticula exageradamente con las manos- Gāisǐ de yóukè!
Tras examinar el panel de control, saca una oxidada herramienta de uno de sus bolsillos y empieza a hurgar en un costado hasta que finalmente logra hacer saltar la tapa. Con otro instrumento (¿o es solamente un trozo de cable?) hace un puente sobre los circuitos que han quedado descubiertos y se abre el frontal de la máquina. Toma una lata del iterior y vuelve a cerrar la puerta.
-¡Quí tiene, selvesa! -dice, tendiéndosela a Redton.
-¡Maldita sea! -contesta este, arrebatándosela de la mano- Yo que me había ido directo a la máquina para ahorrarme cosas como esta...
El tipo hace caso omiso, vuelve a asegurar la tapa en su sitio y se dirige de nuevo hacia el tugurio del que había salido.
-Bueno, yo me tengo que ir -concluye antes de que nadie pueda responderle a su pregunta-. Si me sobra tiempo, intentaré ayudarles en lo que pueda.
-Ustedes dos -añade, refiriéndose a Rocket y Redton-, están contratados. Duerman algo y preséntense esta noche a la hora convenida. Es su primer día y su turno finaliza a las 08:00. No quiero oír ni una queja del jefe de Sección, que supongo no estará muy contento con los cambios de última hora.
Hay mucho que preparar, y la sugerencia del veterano burócrata no es descabellada; ciertamente, los nuevos empleados no desearían llamar la atención durmiéndose en su primer día de trabajo. Por otra parte, tal vez todos querrían equiparse...
A no ser que me indiquéis lo contrario, doy por hecho que los personajes se separan, cada uno por su lado. Dejo abierta esta escena por si queréis postear algo que tenga lugar el resto del día.
-La prioridad es acceder a la Juggernaut -Amara parece decidida por la intoxicación (*)- Rastrear al asesor consumirá tiempo. Lo mismo que buscar al resto. Tiempo no sobra.
Quizás sea la parrafada más larga que ha soltado Amara, tiene un tono interrogante, como si quisiera la confirmación de sus compañeros.
-Recursos exiguos -añade antes de que tengan tiempo de responderla. Y así es, si sólo ellos tres están en la misión, con Ryuk y Ryuka ausentes extrañamente, a pesar de su compromiso, y otros dos totalmente desaparecidos, quizás todo el plan sea una locura.
(*) Entiendo que ese es el plan. Y luego, dos maravillosos agentes de seguridad pueden presentarse voluntarios. Porque ya estamos tres rondando el muelle, pero no hemos cerrado la incursión.
-Si estás metida en un lío, puedes contar con nosotros -añade en voz baja, antes de darse la vuelta.
Al reincorporarse a su turno, tras la comida con Lloyd, el ofrecimiento de Tess resuena constantemente en su cabeza. Que Amara recuerde -y no es dada a olvidar cosas- es la primera vez que alguien le ofrece ayuda sin pedir nada a cambio, al menos aparentemente.
De hecho, a pesar del poco tiempo que había pasado trabajando en el Muelle -¿realmente sólo cinco días?-, se sentía más aceptada que en toda su corta vida.
A lo mejor se equivocaba al perseguir su sueño de volar -¿y si sólo era un reflejo de su condicionamiento genético?-. Especialmente a través de una aventura tan arriesgada como en la que se había metido. Dejarlo todo, seguir trabajando en el Muelle, disfrutar el compañerismo de Rutger y Tess, incluso la presencia desagradable de Brian daba un aire de autenticidad a todo. De algún modo, el cansancio que sentía tras cada jornada la hacía sentirse más viva, tal vez porque, por primera vez, sabía que no estaba obligada, que lo había elegido. Ella elegía esforzarse en aquel trabajo: simple, honrado, sin complicaciones.
Ahora Amara siente el peso de la libertad, el peso del libre albedrío. Eso la hace trabajar algo despistada y tener un pequeño encontronazo con Brian, pisarse el turno para firmar el albarán. Eso le lleva a soportar unas quejas del hombre, pero nada fuera de su comportamiento ordinario y, desde luego, mucho más liviana que cualquier reprimenda a bordo de la Orion, donde pellejuda estúpida podía considerarse un apelativo cariñoso.
-Un penique por tus pensamientos -le dice Rutger cuando debe corregir dos veces el nivel de carga del exoesqueleto- Es un dicho muy antiguo -aclara el hombretón ante la mirada interrogante de la mujer-. Quiere decir que se te ve muy pensativa. ¿Alguna preocupación? ¿No será por lo de Brian? Es así con todo el mundo.
Amara niega con la cabeza, corrige la posición del exoesqueleto, ajusta los servos y luego, con esfuerzo, sonríe. ¿Por qué eran todos tan amables? Le costaba entenderlo.
-Con todos -confirma-. Estoy bien. Gracias.
Tenía que preguntarlo.
***
Un par de horas pasan entre cargas y descargas. Amara se reserva un par de cajas de purificadores para la Juggernaut, las últimas que llegan hoy, aunque las deja para el final de la jornada. Lloyd tenía razón: el día siguiente se duplican los encargos para la Juggernaut. El capitán ha decidido acelerar su partida.
Está terminando de firmar en el ordenador la descarga de cristales sulfurosos de Vega de un pequeño carguero privado del otro extremo del muelle, cuando se cruza con Tess. No puede reprimir la pregunta que lleva quemándolo el cerebro todo el día.
-¿Por qué? -sibila mientras sus cabezas se juntan ante la terminal. Dos palabras, pero cargadas de emoción -poco habitual en ella-. ¿Está buscando conectar con la mujer? Tess, ya habituada la poca expresividad de Amara, entiende que se refiere a su ofrecimiento de la mañana.
Motivo: Empatía
Tirada: 1d100
Resultado: 92(-10)=82 [92]
Motivo: ¿Perdida en sus pensamientos?
Tirada: 1d100
Resultado: 62 [62]
Amara sigue su vida y sus conflictos interiores.
Perdona, me puse malo ayer y hoy estoy mejor, pero este post merece una respuesta, si no a la altura, al menos medianamente diga, y ya es un poco tarde. Mañana vuelvo :^)
-Ven a tomar un café -indica, con un movimiento de cabeza.
-¡Venga, soy tu jefa! -añade, ante la perplejidad de Amara- ¡Muévete! Yo invito.
Amara la sigue hasta la pequeña área designada como cafetería. Tess saca un vaso para ella y otro para la piloto.
-Yo también soy replicante, ¿sabes? -comienza- Obrera.
-Fuerza, resistencia... -se da un par de golpes en el hombro, sonriendo-, pero poco cerebro. Lo justo para manejarme en un muelle de carga durante toda la vida. Y no lo he hecho mal, ¿eh? ¡No te creerás que he ascendido a Jefa de Sección por mi cara bonita!
-Aunque tampoco está tan mal para una vieja obrera -bromea.
-El caso, cariño -continúa con semblante serio-, es que esto es todo. No sé cuánto me queda en este mundo, pero llevo ya tanto tiempo aquí que no debe de ser mucho. Y no voy a ir a ningún sitio. Seguiré llevando trastos de un lado para otro y disfrutando de la cara de gusano estreñido que pone Brian cada vez que una sucia replicante le da órdenes.
Una sonrisa se asoma a la comisura de sus labios mientras se lleva el vaso a la boca.
-No me quejo -aclara-. Me ha ido bien. Mejor que a ti, supongo, pero ¿quién soy yo para meterme donde no me llaman? No me lo tomes a mal... eres muy reservada, ¿sabes? Pero eso me gusta. No hablas y hablas, como yo, sin decir nada. Simplemente te quedas ahí, con la mirada perdida, y escuchas. Porque yo sé que escuchas. No te limitas a estar ahí callada, con cara de pasmarote, sino que prestas atención a lo que te estoy diciendo.
-Así que ya te habrás dado cuenta de que no son más que los desvaríos de una vieja loca -vuelve a sonreír-. Tengo 24 años. No aparentes, sino reales, desde que salí del tanque. Más de los que se supone que mi modelo debería durar. Estoy orgullosa, ¿sabes? Pero tú no eres como yo. Tú eres lista. No tienes por qué quedarte aquí, preguntándote qué hay más allá de ese agujero...
Tess dirige la mirada hacia arriba, refiriéndose a la enorme bahía circular alrededor de la que estaba construido el astropuerto. Permanece en silencio un par de segundos, perdida en sus ensoñaciones.
-Pero de verdad, ten cuidado -le dice, preocupada-. No quiero que me veas morir, cariño, pero prefiero eso a que yo te vea morir a ti. Sea lo que sea lo que estás haciendo, no merecerá la pena si acabas con un agujero en la cabeza. Y no serías la primera, te lo advierto. A muchos estibadores antes que a ti los han sobornado, chantajeado, amenazado o engañado para que roben o ayuden a robar algún cargamento, para que determinada caja no pase los controles, o para entregar un pequeño paquete a determinado individuo... a veces sale bien y a veces sale mal. Y cuando sale mal... bueno, yo me he mantenido lejos de todas esas mierdas, y ¿sabes qué? Que no soy rica, pero ¡estoy viva! La cuestión es ¿ha merecido la pena? No lo sé. Tal vez tú consigas algo mejor. Algo en mi interior me dice que sí. Lo llevas en esa mirada testaruda que tienes. Rutger, por ejemplo, es un buen tipo, pero es un cabeza de chorlito, como yo. Ni él ni yo tenemos esa mirada.
-Haríamos buena pareja, ¿verdad? -comenta, alzando el vaso hacia Amara- Mira que lo he intentado, pero el tío es duro como el nicromo... ¿por dónde iba?
Al principio Amara está algo molesta, quiere una respuesta, no la cháchara interminable de Tess, pero sorprendentemente al poco escucha con interés. Se siente cómoda con ella, le gusta la vitalidad de la mujer y su sencillez. Quizás por primera vez en su vida siente auténtica preocupación por ella en alguien.
Con la mirada al frente, fija en los cargueros, no le importa el contacto físico, hombro con hombro, con Tess. En otro momento, se hubiera apartado. Se relaja y por la forma en que Tess la palmea el muslo al hablar sobre su edad, cree que ella lo ha notado.
-Haríamos buena pareja, ¿verdad? -comenta, alzando el vaso hacia Amara- Mira que lo he intentado, pero el tío es duro como el nicromo... ¿por dónde iba?
-Empatía.
Tess se inclina para mirar el rostro de Amara.
-Sí, chica, sentimientos, emociones. Eso que dicen que no podemos sentir, que nos vuelve locos... pues 24 años sintiendo. Y aquí sigo, un poco cabeza de chorlito, pero eso venía de serie -se ríe mientras apura el café.
-Todos morimos... Tess. Elegir -se gira hacia la jefa de estibadores-. Nunca había podido. En nada -alza las manos, se las muestra-. Ahora puedo -y dirige su mirada otra vez hacia los cargueros, se detiene un instante más en el Juggernaut, pero intenta no mostrar sus intenciones.
Permanece unos largos segundos en silencio. Tess, que empieza a conocerla, la deja rumiar sus pensamientos.
-Has vivido. Mucho. Me gustaría hacerlo -por un momento Amara piensa que tendría que haber dicho otra cosa. Algo relacionado con Rutger. De forma inesperada -no suele imaginar demasiado- los ve cogidos del brazo, riendo, y ese pensamiento la reconforta.
Amara se incorpora con un suspiro.
-Quedan encargos -dice echando un ojo al panel de entrada de carga.
Recoge los dos vasos, los tira al reciclador, le da la espalda a Tess como para irse hacia la terminal pero se queda quieta.
-Esos estibadores estaban solos. Con ayuda, es más fácil -es casi un susurro, un pensamiento huido, pero que Tess puede oír perfectamente.
Motivo: Detalles (int)
Tirada: 1d100
Resultado: 65(+10)=75 [65]
Motivo: Empatía
Tirada: 1d100
Resultado: 71(-10)=61 [71]
-No voy a prometer nada sin saber de qué estamos hablando -contesta, poniéndose en marcha-, pero tú pide por esa boquita, y ya te diré yo si se puede hacer. Conozco esta zona como la palma de mi mano... ¡Hm! Elegir. La verdad, chica, nunca había pensado en ello. ¿Ves como eres muy lista? Supongo que tienes razón, claro... todos elegimos, pero unos tienen más oportunidades que otros, y tú pareces bastante convencida de haber encontrado una. Solo te pido que no hagas que nos maten a ninguna de las dos. A estas alturas no me importa demasiado meterme en algún pequeño lío, pero me das un poco de miedo... y ahora, ¡de vuelta al trabajo! ¡un par de horitas más y me largo a mi casa! ¿Te apetece salir por ahí esta noche, o estás muy ocupada?
He imaginado que esta conversación tiene lugar alrededor de las 16:00. Ten en cuenta que esta noche a las 00:00 comienza el turno de los nuevos guardias de seguridad, y que los replicantes, aunque no sean humanos, también necesitan domir ;^D
Mensaje entrante - Earid Lloyd [475/04/18, 23:15]
Adjunto la información sobre el microorganismo por el que me preguntaban esta tarde.
[Fin de la transmisión]
2D10 horas tras la ingestión, se realiza una tirada (1D100), a la que se le suma un modificador que depende de la concentración (vosotros decidís el número) y se le resta la Constitución del paciente:
-26 o menos | Una inspección médica revela que se trata de un envenenamiento. |
entre -25 y 4 | Un eructito y como nuevo. |
entre 5 y 75 | Desarrolla molestias no incapacitantes (diarrea, dolor de cabeza) y vuelve a tirar (ignora pifia) al cabo de 2D10 horas. |
de 76 a 100 | Desarrolla molestias incapacitantes (tirado en la cama) y vuelve a tirar (ignora pifia) al cabo de 2D10 horas. |
101 a 150 | Requiere hospitaliación y vuelve a tirar (la primera vez no se ignora pifia) al cabo de 2D10 horas. |
151 o más | Muere. |
Notas de juego
He imaginado que esta conversación tiene lugar alrededor de las 16:00. Ten en cuenta que esta noche a las 00:00 comienza el turno de los nuevos guardias de seguridad, y que los replicantes, aunque no sean humanos, también necesitan domir ;^D
Yo creo que Amara va a explorar las posibilidades de Tess. Lo cierto es que vigilar a Rocket y Redton sea probablemente lo más sensato si queremos progresar. Estos la montan seguro. No obstante, no parece muy verosímil que Amara se quede haciendo horas extras hasta tan tarde y luego se quede de miranda. Además, hay que confiar.
Lo que pasa es que como nadie quiere compartir planes, ni siquiera en mesa...
Así que Amara se toma una rápida con Tess... y tal vez se decida a plantear una situación hipotética. Alguien tendrá que cargar el caballo de Troya. Tanto si Amara logra un puesto en la tripulación -si hay una baja- o si acaba dentro del caballo, ella no podrá hacerlo. Con Tess de su lado, podría ser más fácil.
Por cierto, ¿nadie ha contestado a la opción de Erayd?
Lo cierto es que vigilar a Rocket y Redton sea probablemente lo más sensato
No te preocupes X^D
nadie quiere compartir planes, ni siquiera en mesa
Tengo la sensación de que todos (incluido yo) vamos bastante a matacaballo. Os agradezco infinito que, a pesar de eso, hagáis el esfuerzo de avanzar, aunque sea despacio, para que la partida no caiga en el olvido. La verdad es que a lo tonto, sin llegar a tener un plan propiamente dicho, sí que habéis ido juntado todos los elementos que necesitáis, y hasta alguno más "por si acaso". Rocket y tú estáis tirando del carro bastante bien, y el tándem Yomozuki ha vuelto a dar tímidas señales de vida. Redton está un poco pasota, pero supongo que podréis contar con él, si no para trazar un plan, al menos sí en el caso de que haya que abrirse paso a tiros.
¿nadie ha contestado a la opción de Erayd?
Ahora me encargo de eso en el Off-topic ;^D
Así que Amara se toma una rápida con Tess... y tal vez se decida a plantear una situación hipotética.
Si te apetece rolearlo, por mí genial. En resumen, puedes contar con Tess para cualquier cosa que no sea un suicidio ;^D
Ando reventado como para escribir...
Amara se toma amigablemente una copa con Tess, la deja charlar, cada vez se siente más cómoda con ella. Simplemente, le avisa que puede que necesite su ayuda, nada serie, un encargo más. Pero que no le cuenta nada más por no complicarla innecesariamente.