Partida Rol por web

Los márgenes de seguridad garantizan que una pequeña desviación no va a proyectar a la nave contra ningún cuerpo cartografiado ni pozos gravitatorios que puedan atraer cuerpos errantes, piensa Amara concentrada en los cálculos.

-Sí, señor. Reduzco el margen de la esfera de singularidad al mínimo. Barquillas de curvatura entrando en fase. Todos a sus puestos de seguridad -¿acaso era un sarcasmo hacia los aspavientos del capitán? Aunque el manual establece la necesidad de que todos estén asegurados, dado que los saltos carecen de inercia y la compensación gravitatoria se mantiene, lo habitual es que todo el mundo ignore ese paso. El rostro de Amara es inescrutable- Salto en tres, dos, uno...¡salto!

Un nuevo apagón.

-Salto completado. Desviación... 0,000001%, señor. Reiniciando los cálculos para el último salto. Desfase temporal... 5 días, 12 horas y 36 minutos respecto del calendario imperial -Amara permanece un minuto en completo silencio, sólo se oye el frufrú de las mangas de su chaquetilla mientras manipula la consola.

-Cálculos confirmados, señor. Barquillas recalibradas, inicio la fase. Puestos de seguridad. Salto en tres, dos, uno... ¡salto!

-Salto completado, señor. Coordenadas finales USC 091224+023027 III. Distancia actual dos UA. Planeta al alcance de los sensores, en pantalla. ¿Inicio trayectoria de aproximación?

La sombra extrae el cadáver de la unidad criogénica y lo deposita cuidadosamente sobre la cama del apartamento. Comprueba que las cargas están correctamente instaladas y abandona el edificio. La explosión tiene lugar el 475/04/30, un par de días antes de que la Juggernaut salga del hiperespacio. A una prudente distancia, la sombra teclea un breve mensaje de larga distancia en su terminal:

Poco después del mensaje de Lloyd, el puntito que representa la Juggernaut se desplaza bruscamente sobre la pantalla y desaparece inmediatamente.

-¡Han saltado! -exclama Rhyuna.

-Así es -contesta Rhyuk.

Si van a seguirlos, de acuerdo con el plan (o lo más parecido a un plan que tenían), deberían intentar deducir el destino del carguero a partir de los datos registrados por los sensores. No sería fácil...

-Los cálculos son muy complicados, Rhyuna... no estoy seguro...

-¿Qué más da? -contesta- ¡Saltemos! ¿Qué podría pasar?

-Podríamos atravesar una estrella. O acabar en algún lugar perdido en mitad del espacio. O agotar el combustible en el salto y quedar flotando a la deriva. O podría sobrecargarse el reactor y...

-Vamos, que podríamos morir, ¿no?

-Exacto.

-Pues entonces, paso.

-¡¿Cómooo?!

-Que paso, Rhyuk -la joven se encoge de hombros-. Vámonos a otro sitio cualquiera, y ya está.

-Pero, ¿y la misión?

-Bah, parecía un equipo muy profesional... -sonríe con malicia- ¡seguro que se apañan bien sin nosotros! Además, ya estábamos huyendo de todas formas. ¿Qué importa añadir un par de enemigos más a la lista? ¡Que se pongan a la cola! Así, a lo mejor hasta ofrecen una recompensa por nosotros, y todo. ¿Te imaginas?

-No sé... no suena como una gran idea. ¿Estás segura?